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Capítulo 37: Cuatro palabras.



—¿Y Brooke dijo eso? —pregunta Thomas incrédulo. Asiento con la cabeza mientras recuesto mi cabeza sobre una almohada— Eso estuvo... bien. Sophie se lo merece por actuar como una perra en su fiesta de cumpleaños.

Cierro mis ojos. Sí, últimamente Sophie no se comportó bien. Bueno, desde siempre no se comportó bien. Entiendo que Brooke haya querido "devolverle" un poco de lo que le hizo en su fiesta de cumpleaños, pero creo que mencionar el matrimonio sin amor de sus padres fue demasiado y sumándole el desinterés que muestra su padre sobre ella fue enterrarla por completo. Podría mencionar otras cosas, ¿por qué justamente esas?

—Brooke se pasó al lado de las perras. Interesante —abro mis ojos para observar su rostro que tiene aspecto burlón— Espero que no te pases a ese lado y te quedes en este.

—¿Y cuál sería nuestro lado?

—El lado de las personas geniales, duh.

Solo me río, no sé qué contestar a eso. Acabamos de levantarnos hace unos minutos y mi cerebro aún sigue durmiendo, no parece recuperarse de todo lo que vivió ayer. Thomas parece entender que todavía no soy yo al cien por ciento y cierra la boca, dejando la habitación en un completo silencio.

Repito una y otra vez la adivinanza, intentando encontrar algún sentido que no tenga nada que ver con la fiesta de Ben, pero me es imposible. No sé si es porque estoy demasiado paranoica con ese tema, pero todo me lleva a él.

Creciente gibosa, es una de las fases de la luna. Thomas y yo buscamos en internet sobre eso, allí dice que hoy la luna estará en esa fase. Suspiros al pasar, pueden ser secretos, halagos, voces aunque mi mejor amigo lo interpreta como viento, esta noche en particular esta pronosticado mucho viento. Pies inquietos, ambos pensamos que están bailando... eso nos lleva a la fiesta de Ben. Sin propiedad, sin control o algo así.

Hicimos un esquema. Fase de la luna, noche. Suspiros al pasar, viento. Pies inquietos, bailar. Noche, viento, bailar es igual a fiesta de Ben. Algo pasará en la fiesta de mi novio y creo que ninguno podrá evitarlo.

Lo que Derek aconsejo fue no salir de casa, por lo menos no este fin de semana. Después de todo no es extremadamente necesario, por así decirlo. Había mencionado que nos buscaría guardaespaldas y hoy los conoceremos porque vendrán a casa.

Jazmín vino a pasar la noche en nuestra casa. Porque mis tíos no quieren que se quede en su departamento sola, pero ella tampoco quiere ir a casa de ellos porque aún no está lista para ser interrogada por ambos y tampoco está de humor. Podrá volver a su departamento cuando tenga su guardaespaldas.

—¿Y si tienes un amorío con tu guardaespaldas? Ya sabes... cómo en las novelas.

Miro a Thomas con las cejas elevadas y comienzo a reírme. Sin duda, quiero demasiado a mi mejor amigo. Ya me hacían falta sus estupideces para olvidarme un poco de todo el drama.

—Ya deja de reírte, estúpida —me dice entornando sus ojos— Hablo en serio. Si no lo tienes tú, lo tendré yo.

Me incorporó aun riendo.

—Hey, ¿Qué pasó con Justin Bieber? ¿Y Xey? Eres el chico más infiel que conozco. No te eduque de esa forma.

—Xey es un estúpido que no sabe lo que quiere y Justin, pues... me engaña con Selena —se encoje de hombros, restándole importancia al asunto.

—Estoy consciente de la estupidez de Xey —digo recordando lo mal que se comportaba no sólo con Thomas, sino con cualquier persona del instituto— ¿Qué te hizo el estúpido? ¿Necesitas que lo deje estéril?

Mueve su mano en negación.

—No vale la pena —hace un puchero indicando que le da igual— Él prefiere seguir fingiendo heterosexualidad, molestarme frente a sus amigos y quererme a escondidas. No montaré todo ese teatrito. Que se joda.

Paso uno de mis brazos por detrás de su cuello y recuadro mi cabeza sobre su hombro. Su fragancia no tarda en adentrarse en mis fosas nasales.

—Iré a New York solo para patearle en sus diminutas...

Me interrumpe riendo.

—No hace falta.

—Xey no vale la pena, Thommy. No debes sentirte mal por un estúpido —susurro sintiendo tristeza por él.

Thomas estaba demasiado ilusionado con Xey. Le gustaba de verdad. Creo que mucho más que Justin Bieber y eso es histórico.

—¿Crees que me pondré mal por él? Por Dios, Skyler. No te eduque para que pienses que podemos ponernos mal por chicos —dice y me permito sonreir.

—Tienes razón.

—Aunque flaquees, estaré aquí por si Ben la cague en algún momento.

Y allí vamos otra vez. Mi sonrisa se desvanece al pensar en Ben. Realmente no quiero que lo arruine, no quiero que él esté mintiéndome. Thomas nota como mi humor decayó al mencionar eso e intenta animarme nuevamente.

—Oye... hablaba en serio cuando decía que si tú no conquistas a tu guardaespaldas lo haría yo.

Me voy alejando un poco de su hombro y cuando estoy casi cerca del final, abro mi boca y clavo levemente mis dientes sobre su piel. Mi mejor amigo no tarda en reaccionar ante ello, a una forma muy Thomas, por supuesto.

—¡Animalada!

Creo que por primera vez en nuestra vida, desayunamos normalmente un sábado. Casi siempre despertábamos a las una o dos de la tarde, por ende sólo almorzábamos. Mi papá al vernos cruzar la puerta de la cocina se muestra sorprendido y Liam mencionó que estamos anunciando lluvia.

—¿Ustedes no desayunan? —le pregunto a papá mirando que sus lugares están vacíos.

—Haremos yoga —señala con la cabeza la salida trasera— La chica twerking nos ayudará.

Al momento de sentarnos Thomas casi hace que me caiga. Porque yo me siento junto a Austin y él junto a Katy. El muy estúpido, pasa junto a mi pisándome y haciendo que por poco pierda el equilibrio. Todo por no sentarse junto a mi cuñada. Ya aclaramos que ella no tiene absolutamente nada que ver con el diario, pero sigue cayéndole mal porque le parece egocéntrica y odiosa. Lo cual es divertido, porque es todo lo contrario.

—Thomas, cuéntame, ¿desde hace cuánto eres amigo de Skyler? —le pregunta Katy con una sonrisa.

Casi escupo mi jugo de naranja al ver la expresión de Thomas. La típica cara que pones cuando alguien que no te cae bien, te habla.

—Desde pequeños —contesta de forma cortante y dejándole en claro que no tiene ganas de hablar, por lo menos no con ella.

—¡Oh! Eso es tan lindo —exclama, ignorando la actitud de mi mejor amigo— ¿Fueron juntos al kinder?

Thomas arquea una ceja y puedo leer en su rostro "¿En serio vas a seguir molestando?"

—Su madre es la secretaría de papá —contesta Liam, quien parece haber captado que algo no anda bien aquí.

Mamá, Jazmín, papá y el tío Drake se adentran a la casa todos vistiendo ropa deportiva. Mi madre nos observa a Thomas y a mí, con sorpresa y diversión.

—¡Lloverá, si! —exclama mamá con diversión.

—Eso es lo que yo digo —dice Liam tendiéndole su puño cerrado a mamá y ella lo choca con el suyo.

Entorno mis ojos.

Llaman a la puerta y papá va a atender. Jazmín aprovecha para acercarse y lamer mi mejilla. La alejo soltando un quejido, ante eso ella sólo se ríe. Sin duda tiene serios problemas de identidad. Creo que a veces no sabe si es un perro o un ser humano.

—¡Chicos! ¡Vengan aquí! —exclama papá desde el recibidor.

Todos nos podemos de pie y vamos hasta allá. Derek se encuentra allí con dos personas acompañándolo. La primera es una mujer de tez morena y cabello negro, sus ojos son del mismo color que su cabello y viste una especie de traje color gris. El segundo es un hombre castaño con ojos de color verdes, también vestido de forma profesional.

Thomas me codea levemente.

—Mira que bueno está —me susurra para que solamente yo oiga.

Uy, si ese hombre llega a ser mi guardaespaldas estoy segura de que Thomas se enloquecerá. Sé cuándo mi mejor amigo bromea y cuando no. Lamentablemente hablaba muy en serio cuando mencionó tener un romance con él.

—Como les dije: les conseguí guardaespaldas —habla Derek escaneándonos a todos con sus ojos celestes— No sólo será para Skyler y Jazmín, sino para sus familias en general. Yo también estaré al tanto de todo lo que pasé, pero me mantendré al lado de Emily y sus hijos.

—¿Y el tío Luke? —pregunta Jazmín.

—No he tenido oportunidad de hablar con Luke, pero necesito su autorización para llevar a cabo la búsqueda de un guardaespaldas para su familia —contesta— Por el momento, les presentaré a Loren. Se encargará de la familia Harrison.

Loren da un paso adelante y nos sonríe con amabilidad. Su cabello negro está atado en una coleta, dejando en vista sus pómulos marcados. Está mujer tendrá que ser mi mejor amiga mientras dure todo esto de las amenazas.

—Es un gusto conocerlos —dice mientras saluda a mis padres con un apretón de manos rápido.

—El gusto es nuestro, Loren —asiente mamá con gentileza.

—Loren ha trabajado en el ejército, ha sido agente especial en el condado de california. Una mujer que vale por mil guardaespaldas —la presenta Derek con orgullo— Con ella no se sentirán desprotegidos en ningún momento.

Puedo oír el suspiro de decepción de Thomas.

—Y él, es Joe. Se encargará de la familia Donnet. También trabajo en el ejército y fue uno de los guardaespaldas del ex presidente.

El hombre castaño y de tez blanca da un paso al frente saludándonos con un leve asentamiento de cabeza. A diferencia de Loren, él no esboza una sonrisa. Mantiene sus labios rosados en una línea recta y nos escanea con sus ojos verdes. Algo que puedo notar, es que ya parece tener marcado el ceño fruncido. Es apuesto. Estoy segura de que Thomas está decepcionado porque Joe no es nuestro guardaespaldas.

—Yo seguiré investigando sobre la adivinanza e iré por las grabaciones del edificio para ver si podemos identificar quién dejó la nota —sigue hablando Derek— Mientras tanto, ustedes pueden seguir con su vida cotidiana. Con Loren y Joe están seguros.

Mamá, papá y el tío Drake se acercan a Derek y los guardaespaldas. Comienzan a charlar y los demás, nos vamos a la sala.

—Será interesante que hayan personas custodiando —dice Katy mientras se sienta en el sofá, cruza sus piernas y observa sus uñas de color azul.

—Quizás sea algo molesto —dice Liam, pensativo. Frunce el ceño mientras muerde levemente su labio— ¿Le encontraron algún significado a la adivinanza?

—Soy pésima para las adivinanzas —dice Katy haciendo puchero.

Me siento junto a Thomas quien está observando como Jazmín le sonríe de forma burlona. Oh, Dios. No puedo evitar reírme también. Mi pobre amigo no podrá tener una relación con Joe. Qué pena.

—Eso no se vale, ¿por qué a ti te dan al guapo de Joe? —le pregunta a Jazmín quien le sonríe burlona.

—¿Guapo de Joe? Mi novio es más lindo —le responde cruzándose de brazos.

—Pues que él sea tu guardaespaldas, deja que Joe sea el de Skyler —contesta arqueando una ceja.

Me río. Estará insoportable con el tema de guardaespaldas. Quizás cuando vuelva irá a casa de Jazmín y no a la mía.

—Señorita Donnet, estoy a su servicio a partir de ahora. Si necesita ir a algún lugar sólo dígame.

Los ojos de Jazmín se abren en sorpresa al escuchar esa voz grave y sexy. En efecto, Joe se encuentra de pie detrás de ella. Eso quiere decir que escucho el comentario que hizo Jazzy. La castaña le fulmina con la mirada a Thomas antes de voltear para responderle.

—Sí, Joe, ¿podríamos ir a la casa de mis padres? —le pregunta y puedo ver que pone una de sus sonrisas más angelicales.

—Como lo desee.

Jazmín voltea y le enseña su lengua a Thomas.

—Adiós, estúpidos. Adiós, chicas —nos lanza un beso a Katy y a mí. Se voltea nuevamente hacia Joe— Vámonos, Joe.

Me río y Thomas me da una mala mirada, por lo cual lo abrazo para compensar haberme burlado de él. Ambos decidimos subir nuevamente a mi habitación y seguir con lo que estábamos haciendo antes de bajar a desayunar. Puedo ver en la pantalla de mi celular que tengo mensajes de Ben, Sophie, Heather y Brooke.

Abro primero el de Sophie, luego el de Brooke, después el de Heather y por último el de Ben.

Sophie: Hoy fiestaaaaa, nena!!!💙💙 vamos a 💃

Brooke: ¿Vas a la fiesta de Ben? Dime que si 🙀

Heather: Hoy a mover el 🍑😹😹

Ben Langford: Hola Harrison, no piensas perderte mi fiesta, no? Ya te extraño. Soy cursi, estoy consciente de ello 😂

Todos sobre la fiesta de Ben. Fiesta a la cual, después de lo que sucedió ayer no asistiré. Dudo que mis padres acepten que salga de la casa para ir a una fiesta en estas circunstancias. Además, no podría llevar a Loren allí. Estoy segura de que irá la mitad del instituto. Será un desastre. A las tres les respondo que no iré y que espero que se diviertan, si es que asisten. Pero a Ben le respondo algo diferente para que no me haga preguntas que no estoy segura de poder responder.

"Estoy castigada, ¿puedes creerlo? 🙀 lamento no ir."

Es todo lo que escribo en el mensaje. Él comienza a escribir y justo allí mi celular se queda sin batería. Observo a Thomas, que está sentado en el suelo, en el enchufe más cercano cargando su celular con mi cargador. Entorno mis ojos, siempre se olvida de su cargador. ¿Cómo demonios te olvidas de eso? Es como si te olvidaras de respirar, si eso pudiera olvidarse, cosa que no.

—Mi celular se quedó sin batería —le digo y elevo mi celular, esperando que desconecte el suyo y me dé lugar.

—Qué pena —responde y se encoje de hombros.

Bien, al parecer jamás sabré que me respondió Ben. Tendré que morir con la intriga. O esperar hasta que Thomas desocupe mi cargador, porque sé que nadie en la casa va a prestarme el suyo. Me acuesto en mi cama y pienso en la fiesta de mi novio. Estaba muy emocionado con la idea de que asistiera.

—Sky —me acuesto de lado para ver mejor a Thomas— ¿Y si salimos con Jazzy?

Entorno mis ojos. Interesado.

Sophie POV

Hago una mueca al ver el mensaje de Skyler. No irá a la fiesta, eso es deprimente. Esta noche la pasaré bien, pero creo que con mi prima estaría mucho mejor. Le pregunto por qué y le insisto que asista, pero no le llegan los mensajes.

—Skyler no irá —aviso con una mueca.

Dinah está revisando las posibles prendas que puedo ponerme hoy. Al final creo que no usaré el vestido porque hará frío en la noche y lo último que quiero es tener un resfriado. Suelo enfermarme muy fácil.Además, estoy segura de que si mamá me ve salir con ese vestido en un clima ventoso —como el de esta noche— no me dejará salir.

—¿Así? —me pregunta mientras observa un par de zapatos con mucha concentración— Bueno, creo que es mejor.

—¿Mejor? —arqueo una ceja. Ella asiente con la cabeza— ¿Y por qué es mejor?

—Porque así podré estar con Ben, tontita.

—No permitiré que hagas eso. Es el novio de Skyler, D.

Dinah se voltea y me sonríe burlona. Sus ojos marrones brillan con diversión a la vez que se pone de pie y se acerca hasta mí.

—Sólo bromeaba, Soph. Relájate —se ríe— No me interesa Ben.

Asiento sin creerle del todo. Dinah es buena, pero caprichosa. Si quiere algo lo conseguirá a cualquier costo. Pero no permitiré que haga eso con el noviazgo de Skyler. Si bien Ben es un completo estúpido —teniendo en cuenta su historial con mis amigas—, no dejaré que lo separé de mi prima. Si van a cortar que sea porque ese estúpido la cagó como usualmente hace, no por D.

—¿Qué hacia el profesor Richwell con Jazmín el otro día? Fue extraño. ¡Oh! ¿Y si están saliendo?

Me encojo de hombros.

—No tengo idea.

—Pero Skyler si debe saber —le miro haciendo una mueca. No le preguntaré a mi prima dos veces la misma cosa. Niego con la cabeza— ¡Qué mala amiga! —exclama volteándose.

—Prefiero no meterme más en la vida de Jazmín.

Dinah se voltea y me ve indignada.

—¿Después de lo que Jazmín hizo vas a desperdiciar la oportunidad de hacer su vida un poco infeliz?

No contesto a eso. Me mantengo con la mirada en el suelo. De sólo recordar como hablaba mal de mí con otras personas, siento un vacío en el pecho. Porque dijo cosas que no debió haber dicho. Cosas que para mí fueron hirientes.

—Sólo recuerda que ella mencionó que tus padres no te quieren y que sólo eres una niña mimada a la que nadie jamás querrá por su carácter.

¿Y ella que sabe si mis padres me quieren o no? No sabe nada. Claramente no sabe absolutamente nada. Siempre tuvo a sus padres para apoyarla en todo y miles de amigas, chicos y personas que la adoraban. Se burló de mí en una fiesta con muchas personas.

—Averiguare si salen o no —digo elevando la mirada y sonriendo levemente— Aunque lo dudo.

—¡Oh, eres mi mejor amiga! Te amo —me lanza un beso antes de volver a poner su concentración en mi ropa.

Alguien llama a la puerta, exclamo un adelante y mamá se adentra con una sonrisa. Como es sábado y no trabaja aunque sea muy importante, está vistiendo con ropa casual. Con unos jeans azules y una blusa blanca. Me siento en la cama para oír lo que tenga que decirme.

—Hola Dinah... —le saluda mamá mientras juega con sus dedos.

—¡Hola, Emily! Qué bueno verla, ¿Cómo ha estado? —pregunta Dinah con amabilidad.

—Bien, gracias. ¿Esta noche irán a la fiesta? —pregunta y ambas asentimos. Mamá se acerca a mí y posa una de sus manos en las puntas de mi cabello— Sería conveniente que vayas a la peluquería y te cortes las puntas. Quizás también una hidratación —dice haciendo una mueca.

Miro mis puntas y sí, necesitan urgentemente un corte. Pero sinceramente hoy no tengo ganas para eso. Dejaré listas las cosas que llevaré a la fiesta y seguiré mirando mi serie.

—Que flojera salir. Mejor otro día —digo haciendo una mueca y llevando mis manos a mi cintura. Creo que más bien necesito ir a un spa.

—¿Y sí llamo a una peluquera?

Miro a mamá con una ceja arqueada, parece realmente dispuesta a hacer lo que este a su alcance para que corte mi cabello hoy. En su rostro tiene esa sonrisa con la que convence a los demás de hacer lo que ella quiera, pero yo soy la excepción.

—No, gracias —respondo y me volteo para buscar mi celular.

—Ay, vamos, Soph. Te acompaño en esto —dice Dinah soltando un quejido— ¿Acaso no quieres verte espectacular esta noche? Sabes cómo somos las chicas, nos fijamos hasta en las puntas secas de otra.

Bueno, en eso también soy la excepción. Me da igual como tengan las demás el cabello.

Entorno mis ojos y volteo nuevamente hacia mamá. Sus cejas están elevadas esperando mi respuesta, que es casi obvia. Suspiro.

—Bien, llama a esa peluquera.

Mamá da pequeños aplausos. Si no fuera por Dinah, no se saldría con la suya.

—Pero hará todo lo que tenga que hacer mientras miro mi serie —digo elevando mi dedo índice.

Ambas se ríen ante eso.

Jazmín POV

Reviso mis redes sociales en el camino a casa. Joe es realmente callado y eso no me agrada, porque estar en silencio no es fácil para mí. Soy realmente conversadora, los profesores siempre me regañaban por eso. Así que le perdonaré estar en silencio solo por esta vez, la próxima sacaré tema de conversación. Técnicamente está a mi servicio, puedo hacer que haga lo que quiera y eso será charlar.

Sonrío de solo pensar en Thomas. Me divierte que haya querido a Joe como guardaespaldas de Skyler. Y sí, tiene razón. Es bastante guapo. Me atrapa viéndolo por el espejo retrovisor y desvió la mirada, aun con una sonrisa.

Cuando estamos llegando a casa, mi celular comienza a sonar. Es una llamada entrante de Christian. Me quedo pensando en si responderla o no. Siento algo en el pecho cuando deslizo mi dedo para colgar la llamada. No me gusta desconfiar de mi novio, se supone que no debería, pero desde lo que pasó me cuesta confiar en todo el mundo.

Me gustaría realmente descartarlo de todo esto, pero es extraño. Hasta el momento no me presentó a sus padres, ni siquiera vi fotos de su familia cuando fui a su departamento. No tiene fotos de nada. Me es imposible no vincularlo con Jessica.

Lo único que falta para completar mi desgracia con mis novios seria que Christian este detrás de todo esto. Me río secamente. El primero me engaña y el segundo intenta destruirme. Eso sí que sería una mierda y posiblemente renuncie a los hombres.

Acabo de reírme sola. Joe debe pensar que estoy loca.

Llegamos a casa y apenas estaciona el auto, mis padres ya están esperándonos en la entrada de casa. Mamá es la primera en acercarse, después le sigue papá. Supongo que los mellizos están durmiendo. Porque de lo contrario estoy segura de que esos diablillos saldrían primero.

—Caroline Donnet, es un gusto conocerlo —le dice mamá tendiéndole la mano. Joe la acepta presentándose.

—Nicholas Donnet —se presenta papá con un asentimiento de cabeza. Se acerca para depositar un beso en mi frente— Hola hija, ¿podrías por explicarnos cómo es eso de que tienes novio?

Mamá se ríe levemente. Entorno mis ojos. Qué vergüenza que pregunte eso frente a Joe. Me trata como si fuera una adolescente.

—Joe, pasa por favor... ¿Quieres tomar algo? —pregunta mamá.

—Gracias, señora Donnet. Me gustaría revisar su casa para ver si hay algún lugar donde haya más acceso para algún intruso.

—Claro, siéntete en tu casa —dice y mamá me mira a mi dejando de lado su sonrisa amable— Tenemos que hablar.

Entorno mis ojos y me adentro primero en la casa. Es increíble que aún a mis veintidós años sigan haciéndome estás escenas solo porque tengo novio. Estoy segura de que mi abuela se tomó más bien cuando ella se embarazó de mí a los dieciocho. Pero ellos no pueden creer que tenga novio y no les haya dicho.

—Señorita Donnet, después me gustaría hacerle unas preguntas. Necesito saber que personas tienen acceso a su información persona. La hora que ingresa y sale de la universidad.

—Dime Jazmín, Joe —le digo y sonrío levemente, alejando un poco el malhumor que mis padres me generaron— Luego las respondo.

Me encamino a la sala donde enciendo la televisión. Quizás pueda subir el volumen cada vez que ellos vayan a decirme algo. Mamá y papá se adentran a la sala, se sientan en el sofá que está a un lado del que estoy sentada. Sigo cambiando de canales buscando algo que llame mi atención.

Papá se levante y desenchufa la televisión.

—¿En serio?

—Entonces este chico... Christian, ¿a qué se dedica? —pregunta papá arqueando una ceja.

—Es profesor.

—¿Es uno de tus profesores? —pregunta sorprendido.

—No —respondo haciendo una mueca.

La mayoría de mis profesores tienen entre cuarenta y cincuenta años. No me interesan hombres de esas edades, a menos que sean David Beckham o Brad Pitt, claro.

—¿Por qué no nos contaste que tenías novio, Jazzy? —pregunta mamá haciendo una mueca de tristeza— Sabes, siento que no confías en nosotros.

—No lo hice porque antes quería estar segura de que no era un idiota como...

Detengo lo que estaba por decir. Ellos no saben porque termine con Jasón y no quiero que lo sepan jamás. No es por defenderlo a él, puede ir quien sea y darle una patada en su entrepierna o lo que sea, porque no me importara. Incluso me ofrezco a ir nuevamente.

El caso es que me siento estúpida. Porque no lo supe hasta que lo encontré con Dinah en nuestro departamento y eso significó una derrota para mí, de alguna estúpida forma. Odio perder, no está en mis planes perder en nada y al encontrarlo con ella, fue una patada a mi persona. Ellos dejaron marcas en mí que aún no puedo sanar, cambiaron mi personalidad de una mala forma y eso es lo que odio.

—... un idiota más —completo mi frase— No es que no confié en ustedes, es solo que quería estar segura de eso antes de presentárselo.

Mamá esta por decir algo, pero su celular comienza a sonar. Se disculpa y contesta.

—Emily —dice y sonríe levemente— Eso es bueno. Tú no te preocupes, ya tengo todo listo. Bien, adiós.

—Lamento si soné como un padre celoso cuando te lo pregunte —ríe.

—Pero si eres celoso... —dice mamá mirándole.

—Bien, sí lo soy —eleva sus manos en rendición y las dos reímos— Es solo que no quiero que un idiota le rompa el corazón a mi alien.

Si tan solo supieras, papá.

—No, papá, no —digo riendo falsamente.

—Si alguien rompe tu corazón tu rómpele las piernas —me dice mamá riéndose— Tienes sangre Morgan corriendo por tus venas. No permitas eso, Jazzy.

—Y Donnet...

—Morgan es más importante —le dice mamá— Los Donnet están locos.

—Oye, eso no es cierto.

—Oh, ¿Te recuerdo quien es tu prima?

Me río mientras me pongo de pie para responder las preguntas de Joe.

Skyler POV

—Voy a romperte la mano si no me dejas cargar mi celular.

Thomas desconecta su celular y abre sus ojos sorprendido por mis palabras.

—Eres una animalada.

—Eso ni siquiera es una palabra.

—Que me importa, animalada.

Conecto mi celular y me alejo nuevamente. Puedo oír el sonido de un auto, me acerco a mi ventana y tras correr la cortina puedo ver el auto de Ben estacionarse frente a casa. Thomas no tarda en colocarse a mi lado para observar.

—¿Qué hace aquí? —pregunta y le miro— Uy, viene con Ashton.

Miro para confirmar eso y si, ambos están acercándose a mí casa. Miro nuevamente a Thomas.

—¿Estoy bien?

—Tienes severos problemas mentales, pero aun así te quiero.

—¡Hablo de mi aspecto!

—Oh, sí.

Thomas y yo salimos de mi habitación para recibirlos a ambos. Cuando llegamos a la entrada, Loren está impidiendo que se adentren a la casa.

—Soy Ashton Harrison, ¿por qué no me deja entrar a la casa de mis tíos?

Ashton al verme sonríe y me señala, haciendo que la atención de la morena se centre en mí.

—Loren, no te preocupes. Él es mi primo, puedes dejarlo entrar —digo sonriendo levemente. Deja que Ashton pase, pero no Ben. Bien, no creí que esto sería así— Y él es mi novio.

Loren mira a Ben con los ojos entrecerrados y lo deja pasar. Ashton y mi novio se acercan a nosotros con el ceño fruncido.

—¿Qué significa esto? —pregunta Ashton arqueando una ceja.

Miro a Ben. No me siento cómoda contándole esto frente a él.

—Luego te cuento —digo sonriendo nerviosa— Pasen.

Ashton y Thomas van por delante nuestros hacia la sala. Ben aprovecha para pasar su brazo por detrás de mis hombros, atrayéndome a él. Al sentir su perfume puedo sentir mis piernas flaquear y mi subconsciente recordándome que no sea tan estúpida, y este alerta.

—¿Ashton Harrison? —oigo que Thomas le pregunta a mi primo.

—Sí, ya no quiero usar el apellido basura de Stefan —contesta.

—Harrison, ¿por qué siento que me estás evitando? —me pregunta Ben en un susurro.

—Porque eres un estúpido —contesto— No estoy evitándote.

—Haré como que te creo —se ríe— ¿Cómo es eso de que no iras a mi fiesta? Eras la invitada especial.

Sonrío estúpidamente.

—De eso no lo dudo —recuesto mi cabeza en su pecho mientras caminamos— Mis padres me castigaron por escaparme con Thomas en la madrugada.

Me felicito mentalmente por esa mentira. Salió con tanta naturalidad que me preocupa un poco.

—Qué pena que no vayas —dice— Tenía planeado hacer algo contigo.

Puedo notar como Thomas voltea un poco al oír eso. Ben lo dijo en voz baja, pero los oídos de mi mejor amigo pueden con cualquier tono de voz.

—¿Qué cosa? —pregunto sintiendo que la perversidad de Thomas se me pegó. Mi mente está pensando en cosas que hacen que me sonroje.

—Ya no lo sabrás, porque no irás —se ríe mientras se separada de mí.

Nos sentamos en la sala. Ashton no tarda en sacar tema de conversación y uno que no quiero tocar frente a Ben después de todo.

—¿Quién es esa mujer y cómo es posible que me odie? —pregunta Ashton indignado.

—No te odia, exagerado —le contesta Thomas.

—Es la guardaespaldas de la familia —contesta Ben y elevo la mirada de mis uñas. Él está viéndome a mí también— Es demasiado obvio.

—Y además es muy normal que tengan una —habla Thomas mirándome levemente y después a Ben— Sus padres son empresarios bastante reconocidos en Los Estados Unidos y Europa, es necesario tener a alguien que cuide de sus espaldas.

—Tienes razón —asiente bajando su mirada verdosa al piso.

(...)

Brooke y Heather decidieron no ir a la fiesta de Ben para quedarse a hacernos compañía a Thomas y a mí. Ya elegimos bastantes películas de terror, suspenso y comedias para no aburrirnos en toda la noche. Tenemos helado y chocolate para toda la noche. Sin duda es muy difícil que salgamos de mi habitación.

La primera película que vamos a mirar, que no estaba en nuestra lista, es hasta los huesos. Thomas insistió tanto en que la veamos que decidimos hacerlo. Hasta el momento no la habíamos visto, pero es imposible decirle que no al insoportable de mi mejor amigo.

Una hora y media después las tres nos encontramos llorando con el final, a lo que Thomas nos observa confundido.

—¿Por qué lloran, estúpidas? Volvió para cuidarse —dice llevando sus manos a sus caderas.

—Porque el chico ya no está —dice Heather haciendo puchero— ¿Eso significa que murió?

—Yo no sé por qué estoy llorando —dice Brooke y se ríe un poco.

Seco una de mis lágrimas.

—Tenías razón. El doctor esta bueno —asiento.

Comienzan a debatir sobre qué película mirar a continuación, entonces me levanto para mirar mis mensajes porque acaba de sonar una notificación. Desbloqueo mi celular y puedo ver que tengo un mensaje de Dinah.

"Skyler, ¿podrías venir a buscar a Sophie? Está bastante mal y la fiesta está muy buena. No quiero perdérmela, pero tampoco quiero que este aquí llorando y bebiendo como loca."

Al terminar de leer el mensaje siento como mi sangre hierve de enojo. ¿Cómo puede ser tan estúpida para mandarme esto? ¡Es su mejor amiga! Por más ebria e insoportable que pueda estar Sophie, una fiesta no puede importarle más que ella.

Suelto un gruñido de enojo. Sophie es una estúpida por seguir siendo su amiga y Dinah es una idiota. Brooke, Heather y Thomas dejan de discutir por la película que sigue, y me observan intrigados mientras busco una chaqueta para ponerme.

—Tenemos que ir a buscar a Sophie —digo mientras me estiro y tomo mi chaqueta de cuero negra, y me la coloco sobre el pijama.

—¿Eh? ¿Acaso fue demasiado helado para ti? No saldremos de aquí —dice Thomas con el ceño fruncido.

—Esta ebria y posiblemente haciendo estupideces. Necesita nuestra ayuda.

—¿Acaso no está su mejor amiga Dinah allí? —pregunta Brooke cruzándose de brazos— Que se encargue ella.

—Dinah no es una verdadera amiga —dice Heather poniéndose de mi lado— Debemos buscarla y luego hacerle entrar en razón. No tiene que juntarse más con ella.

Brooke y Thomas se miran por unos segundos, transmitiendo toda su inseguridad ante esto y posiblemente teniendo sentimientos encontrados debido a los comportamientos de Sophie. Si, entiendo que se pongan de esta forma. Tuvo muchos errores, pero somos seres humanos estamos hechos para fallar y aprender de esos errores. Además hay que tener en cuenta de que Sophie no está bien psicológicamente y Dinah se aprovechó de esto más de una vez.

—Bien, cuentas conmigo —asiente Thomas y niega con la cabeza, posiblemente maldiciendo mi debilidad.

—¿Brooke? —arqueo una ceja.

La pelinegra muerde sus labios mientras sus ojos se pasean por el suelo de la habitación. Finalmente clava su mirada en mí y al verla entornar sus ojos sonrío.

—Vámonos antes de que cambie de opinión.

Afuera está bastante fresco para que los cuatro salgamos con nuestros pantalones cortos de pijama, que tienen flores, helados, corazones y el menos vergonzoso es el de Thomas que tiene solo puntos azules. Así que nos cambiamos para no estar temblando como gelatina.

—¿Qué le diremos a Loren? —pregunta Heather.

—No le diremos a Loren —respondemos Thomas y yo al mismo tiempo.

Esto será rápido. Entraremos por Sophie y nos largaremos antes de podamos si quiera parpadear. Creo que no es necesario despertar a Loren para está estupidez y más teniendo en cuenta de que debe estar en el quinto sueño, porque son las tres de la mañana.

—¿Están seguros? —pregunta Brooke haciendo una mueca, insegura.

—Ajá —asiente Thomas— Y tú conduces.

—Está bien.

Bajamos sin hacer el menos sonido posible y dejamos una película puesta para que por si alguien se levanta no sospeche del silencio que habrá en la habitación. Brooke no guardo su auto en el garaje por lo tanto será mucho más fácil escaparnos. Caminamos por la sala y vamos a la cocina, de allí salimos por la puerta que da al patio.

Caminamos hacia un lado, que nos llevará a la entrada. Soy la que va por delante así que me volteo levemente para ver qué tan lejos vienen y me encuentro con que Thomas está usando la maldita linterna de su celular.

—¿Te dejaron caer al nacer o qué? —le pregunto en un susurro molesto.

—Es que no quiero toparme con ningún insecto —dice mientras la apaga. Entorno mis ojos.

Llegamos al auto de Brooke, sin ser descubiertos. En menos de quince minutos ya estamos llegando a casa de Ben. Podemos oír la música una cuadra antes y notar que hay muchos autos estacionados afuera, no tardo en reconocer el de Dinah.

Brooke estaciona donde puede, pero aun así quedamos algo alejados de la casa. Bajo del auto y el frio hace que unos mechones de cabello se coloquen en mis ojos. Alejo esos mechones colocándonos detrás de mi oreja y elevo la mirada hacia la luna.

Creciente gibosa. Una fase de la luna y una frase que decía en la adivinanza. Hace que sienta escalofríos.

—Muévete, estúpida —me dice Thomas pasando a mi lado.

Camino detrás de ellos junto a Heather. Al llegar a la casa de Ben podemos encontrarnos con algunos rostros conocidos, pero ninguno de utilidad. Hasta que veo a Connor, entonces me acerco a él. Llevo mi mano a su hombro y apenas voltea hago una mueca al sentir que huele a alcohol, cigarrillo y vaya a saber que más.

—¿Has visto a Sophie? —le pregunto casi en un grito para que pueda oírme.

—Que sexy te ves —me dice sonriendo de lado. Me abstengo de rodar mis ojos— ¿Quieres? —me tiende una botella de cerveza.

—Vine a buscar a Sophie —digo negando.

Viendo que Connor no es de ayuda, lo ignoro y sigo adelante. Ya puedo notar que estoy sola. Brooke, Heather y Thomas no están al alcance de mi visión. Deben haber entrado. Hago lo mismo y busco con la mirada a alguna persona que pueda ayudarme, pero parece ser una misión imposible. En un lugar donde haya alcohol y sustancias ilegales no hay vida inteligente, por lo menos no hasta la mañana.

Puedo reconocer a Dinah bailando con las demás estúpidas que supuestamente son amigas de Sophie. Poso mi mano en el hombro de esta y le obligo a voltear tirando fuertemente de ella. Me observa sorprendida y molesta.

—¿Qué demonios te ocurre? —me pregunta llevando su mano a donde la mía ejerció fuerza— ¿Yo que te hice?

—¿Dónde está Sophie?

—Acaba de salir a tomar aire hace media hora —me dice haciendo una mueca de tristeza por su hombro. Me volteo para salir nuevamente— ¡¿No te disculpas?!

La ignoro. Si sigo a su lado posiblemente le deje un ojo morado. Sé que la violencia no soluciona nada, es más, es la respuesta que usan las personas ignorantes ante un problema. Pero a veces, algunas personas merecen un golpe para que piensen antes de actuar de tal forma dos veces.

Al salir a fuera puedo sentir como unos chicos me observan de arriba abajo, silban y lanzan halagos. Siento mi sangre hervir. No sé qué pretenden los estúpidos que hacen eso, ¿Qué las chicas volteemos encantadas por sus piropos vulgares y silbidos sin sentido? Lo máximo que recibirían sería una bofetada o una mirada de asco.

No encuentro a Sophie por ningún lado, cerca de la casa y comienzo a preocuparme. Adentro todos bailan despreocupados, no puede estar allí, apenas debe mantenerse en pie.

Salgo más hacia la acera y volteo hacia ambos lados. Al girar mi rostro hacia la derecha, puedo reconocerla sentada en la acera con la cabeza gacha y casi inconsciente. Me acerco a ella con rapidez y la atrapo antes de que su cabeza se golpee con la acera.

—Soph, ¿me escuchas? —pregunto y hago una mueca. Huele a alcohol.

—¿Eres mi hada madrina? —pregunta sonriendo débilmente.

—Soy Skyler, ¿puedes ponerte de pie?

—Eso no dicen las hadas madrinas, debes darme ropa bonita para que Emily y Miranda Presley dejen de pensar que soy una tonta que no sabe vestirse —frunzo el ceño y ella se detiene— No, espera. Eso es el diablo viste a la moda.

—Te ayudaré a levantarte, ¿sí? Te llevaré a casa.

Coloco uno de sus brazos para que pasen detrás de mis hombros y llevo una de mis manos a su cintura. Me pongo de cuclillas y la ayudo a levantarse. Hago una mueca. Sophie sí que es pesada o yo soy muy inútil.

—¡Skyler!

Volteo como puedo y veo a Ashton, Heather, Brooke y Thomas acercándose a mí con rapidez para ayudarme. El primero en llegar es mi primo quien parece molesto con todo esto. Como si Sophie fuera una muñeca, la carga al instante como si fuera una princesa.

—Mmm... ¿Qué hace este traicionero aquí? —pregunta y se ríe— Traicioneeero —canta y vuelve a reírse.

—Gracias por venir a buscarla, Skyler. Pero no hace falta, yo la llevaré a casa —me dice Ashton con tono duro. Suena molesto, pero es claro que no lo está conmigo sino con quien lleva en brazos.

—De nada —asiento— Mañana iré a visitarla. Adiós, Soph —le digo.

—¡Adiós hada madrina! —exclama contenta.

Ashton y Sophie se van, podemos ver como la sube a su auto y luego arranca con rapidez. Thomas se queda mirándome haciendo un puchero. Sus ojos van hacia mis pies y frunce el ceño.

—¿Qué es eso?

Miro hacia mis pies. Estoy pisando un sobre blanco. Dejo de pisar la carta y la tomo entre mis manos. El sobre ahora tiene una huella de mis zapatos, pero es lo de menos. La abro y leo lo que dice.

Aléjense de ese diario.

Cuatro palabras que significan mucho. 

Perdonen si hay algún error ortográfico o algo! <3<3<3 Espero que les haya gustado el capítulo.

Preguntas: ¿Quien dejo la nota? ¿Que opinan de Christian y Ben? ¿Sophie dejará de ser amiga de Dinah? ¿Que piensan de Jazmín? 

En cuanto sepa encuentre a las personas para que interpreten de Joe y Loren publico sus fotos en instagram! Si tienen sugerencias son muy bien recibidas <3 

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