
Capítulo 28: Sorpresas de cumpleaños
Abro mis ojos lentamente y suspiro al ver las cortinas de mi ventana abiertas de par en par. No recuerdo haberlas abierto. Cierro mis ojos y me volteo para darle la espalda a la ventana. Mi mano toca algo tibio y no le doy importancia. Soplan en mi rostro y abro los ojos rápido.
—¡Thommy! —exclamo con alegría.
—¡Sorpresa, perra! —sonríe enseñando sus dientes blancos.
—¿Cuándo llegaste? —le pregunto.
—Hace unos minutos... y déjame decirte que tienes razón —frunzo el ceño. Se voltea, quedando boca arriba y mira el techo— Creí que exagerabas.
—¿Sobre qué? —está comenzando a asustarme. Si yo tengo razón, no es sobre nada bueno.
—Tus padres.
Oh, ya entiendo. Hace tres días se fue papá por cosas de trabajo según él, pero una plática que oí me confirmo que no es así. El tío Drake estaba hablando con él por teléfono al parecer y le dijo "No seas así con Sam. Estaba enojada". Escuchar eso me hizo sentir mejor porque no es por mi culpa, pero de todas formas están peleados así que mi buen humor sólo duro un segundo.
—Agh, no me hables de ellos dos —digo llevando mis manos a mi rostro, frustrada— Actúan como si todo estuviera bien por nosotros o bueno, por Austin. Liam y yo ya nos dimos cuenta de su discusión.
—Se arreglarán. No te preocupes —asiente— ¿Y sabes algo del diario?
No le dije nada a Thomas sobre la repentina decisión de Jazmín sobre olvidarnos del diario. Quise esperar hasta que estuviera frente a mí y así podría explicarle todos las expresiones faciales de mi prima en ese momento. Le cuento todo, expresándome como ella y todo. Al final, mi mejor amigo dice:
—Definitivamente aquí hay Jazzy encerrada —asiento dándole toda la razón.
Me estiro para buscar mi celular.
—Aunque puede ser que no porque... oye, me gusta el chiste. Soy chismoso desde la cuna —lleva una mano a su corazón y eleva la otra— Pero soy capaz de darme cuenta cuando algo me incumbe y cuando no. Y... lo que hay allí dentro no es problema suyo.
—Sí, eso ya lo sé —digo— Pero sólo quiero encontrarlo para llevarlo a la tumba de Daniela.
—Diosito, que turbio es todo esto.
Comienzo a reírme. No saben lo mucho que necesitaba a mi mejor amigo.
—Y tienes razón. Creo que Katy lo tiene.
—¡Ves! —exclama— Ahora la incógnita es por qué lo quiere ella.
Hago un sonido pensativo con mi boca. Thomas comienza a reírse y le miro extrañada, esperando a que me explique el motivo.
—¿Quién lo diría? —dice para sí mismo— Lo que más flojera te da es pensar y con todo lo que está ocurriendo últimamente debes pensar mucho.
Muerdo mis labios para no reír y niego con la cabeza.
—Estúpido —le digo.
Pero tiene razón.
Sam POV
Las cosas entre Tyler y yo no han mejorado nada. Creo que no hemos tenido una pelea así desde que éramos novios. En estos tres días no he podido mantener una conversación con él. Sólo respondía el celular cuando le decía que Austin quería hablarle, pero cuando llamaba yo me decía que estaba en una reunión. Tampoco podía ir a New York a enfrentarlo porque no dejaría a los chicos solos con todo lo que pasó. Si, Derek y Drake están instalados en casa, pero de igual forma no quiero dejarlos solos.
¿Cómo es posible que haya sido tan estúpida para decirle eso a Tyler? No es lo que pienso en realidad sobre todo esto. Él no puede predecir el futuro, jamás hubiera imaginado tampoco que Jessica sería una loca obsesiva. Era de las abogadas más respetadas de Inglaterra, claramente no pensarías que es una enferma. Pero yo estaba furiosa. Lo único que quería era proteger a las personas que amo. Cada cosa que hago es por el bien de mi familia. Me dolió y molesto que me haya dicho que era egoísta.
—Mi hermano es un imbécil —me dice Emily del otro lado de la línea— Pero tarde o temprano va a darse cuenta de que estabas enojada. Uno cuando está enojado dice cualquier cosa.
—O quizás no. Heriste los sentimientos de Tyler, Sam —me dice Luke con la vista a mi celular, que se encuentra en alta voz— Le metiste en la cabeza la idea de que todo es su culpa y es como si todo este tiempo hubieras estado guardándotelo.
—No entiendo Luke, ¿Estás ahí para ayudar a Sam o hundirla más en su depresión? —pregunta Emily con tono sarcástico.
—Sólo decía —me mira a mí y se encoje de hombros, apenado— Lo siento, Sammie.
Me cruzo de brazos, nerviosa.
—Bueno, los dejo. Sophie y yo tenemos que irnos a la peluquería —se despide— Sam, todo estará mejor pronto. Intenta hablar con Tyler. Te quiero.
—¿Y a mí no me dices nada? —pregunta Luke fingiendo indignación.
—Saludos a Brandy —y cuelga.
Me siento en mi silla y me quedo mirando la nada. Luke ladea la cabeza.
—Oh, vamos, Sam. ¿Vas a ponerte mal por esto? —pregunta.
—Es mi matrimonio, Luke —le respondo con tono obvio.
—No sé porque Tyler hace todo esto —frunzo el ceño sin entender— Eres impulsiva dices lo primero que viene tu cabeza.
—Pero esto es distinto. No es una simple palabra estúpida... Yo, le eche la culpa de todo... —niego con la cabeza. Ni siquiera puedo seguir hablando.
El celular de Luke nos interrumpe y eleva uno de sus dedos indicándome que espere mientras saca el celular de su bolsillo. Sonríe al ver el nombre en la pantalla.
—Hola cariño —contesta con tono alegre— En este momento estoy con Sam.
Me pongo de pie.
—Sí, le digo... —asiente— Claro. Iré enseguida, no te preocupes, Brooke. Adiós.
Cuelga y vuelve a guardar su celular. Me observa con una sonrisa apenada y abre sus brazos para abrazarme. Inevitablemente mi labio inferior se inclina hacia abajo y comienza a titubear. Luke me da unas palmaditas en la espalda mientras me abraza.
—No debes llorar y menos por el estúpido de Tyler —me dice, pero no estoy llorando— Brooke dijo que ya no quiere verte con esa cara triste o no te dejará entrar a su fiesta.
Me río. Tiene razón no debo estar así más, por lo menos hoy no. Es el cumpleaños número diecisiete de Brooke y que su madrina este deprimida no sería nada agradable.
—Esta noche vamos a divertimos —le digo asintiendo con la cabeza, cuando nos separamos un poco.
—Por las dudas no te dejaré beber —me dice divertido.
La puerta de mi oficina abre tomándonos por sorpresa. Los ojos de Tyler nos observan de pies a cabeza. Nos separados.
—Tyler cuento contigo para romper la pista esta noche, ¿no? —le pregunta Luke como saludo.
Tyler sonríe algo seco.
—A avergonzar a nuestros hijos se ha dicho —asiente divertido.
Luke se despide de ambos y se marcha, dejándonos solos. Tyler cierra la puerta y sonrío un poco para romper un poco el hielo que nos divide. Sus ojos marrones me miran.
—¿Tienes la carpeta de los ingresos del año pasado? Zoey dijo que te la envió la semana pasada —me dice serio.
Y yo que pensaba que venía para que habláramos sobre la discusión. Aprieto mis labios.
—Claro, déjame buscarla —digo volteándome.
Camino hasta uno de los armarios de mi oficina. Recuerdo haberla guardado en la última caja de archivos porque es la que más vacía esta y eso sería útil luego. Abro ambas puertas y elevo un poco la cabeza para ver dónde está la caja. Está muy arriba. ¿Cómo pude haberla metido allí si ni siquiera alcanzo para sacarla? Me pongo de puntitas y estiro mi mano.
Oigo los pasos de Tyler detrás de mí y luego siento su cercanía. Su brazo se estira y toma sin esfuerzo la caja. Volteo y nos quedamos viendo. Estamos muy cerca.
—¿Necesitas algo más? —pregunto.
Me mira fijamente a los ojos por unos segundos que parecen eternos y finalmente dice:
—Eso es todo. Gracias.
Y se aparta.
¿Qué demonios estoy esperando? Carraspeo mi garganta. Tyler está a punto de tomar el pomo de la puerta.
—Tyler, espera —él se detiene— Yo si necesito algo. Debemos hablar.
Se voltea con la caja en manos y me observa serio, sin expresar ninguna emoción. Como si fuera una piedra.
—Tienes razón —asiente— He leído las propuestas que tenemos, pero, ninguna me convence. Estamos en un buen momento laboral. No veo necesario unirnos a nadie para lanzar un nuevo producto.
—¡Tyler! —exclamo molesta. Todo parece haberse vuelto trabajo para él y me molesta. No hablamos de trabajo en casa. Es una regla— Hablo sobre nuestra discusión.
Asiente lentamente.
—No hay nada de qué hablar, Sam —niega con la cabeza— Tú dijiste lo que pensabas. Respeto tu opinión. Si eso es todo...
—¡Tyler! —exclamo negando con la cabeza. Ni siquiera me dejó hablar.
—Sam —dice con tono neutro.
—¡Austin! —exclama nuestro pequeño hijo adentrándose en la oficina.
Tyler y yo nos quedamos mirando. ¿Austin escucho nuestra plática? Espero que no. No quiero que esta pequeña disputa ponga mal a nuestros hijos.
—¿A que jugamos? —pregunta con inocencia.
Me pongo de cuclillas frente a él y acaricio su mejilla. Sonríe ante mi tacto.
—¿Quieres ir a visitar a Tobías? —le pregunto. Austin niega con la cabeza.
—Quiero mirar una película con ustedes dos.
Tyler y yo nos miramos. Él asiente con la cabeza.
—¿Qué película quieres mirar? —le pregunta Tyler.
Austin lleva una mano a su mentón, pensativo.
—Una de ovnis o zombis —hace una pausa— ¡O una de ovnis zombis!
—Veremos que hay —asiente Tyler divertido.
—¡Siii! —exclama Austin contento. Sus ojitos celestes brillan de emoción— Hace mucho no paso tiempo con ustedes.
Eso que acaba de decir me rompe el corazón. Mi adolescencia la pase alejada de mis padres y de ninguna manera quiero que mis hijos vivan lo mismo. Tyler opina igual que yo sobre eso, sus padres también eran muy distantes con ambos. Así que esto también debe haberle llegado a él.
—Prometo que eso no pasará otra vez, ¿bien? —le digo y Austin asiente.
Abrazo a mi pequeño niño. En realidad extrañaba abrazarlo.
—Papá, únete a nuestro abrazo.
Miro a Tyler sin soltar a Austin. Él deja la caja sobre el suelo y se une a nuestro abrazo. Sentirme nuevamente entre los brazos de mi esposo hace que vuelva a estar feliz y mucho más porque estamos con Aust.
—Los abrazos son como barreras para las abducciones ovnis.
Nos reímos por lo que Austin acaba de decir. Él y los ovnis.
Skyler POV
—Thomas, bájate de mi espalda... —digo entornando mis ojos— ¿Qué problema tienes?
Nunca puedo acostarme boca abajo cuando estoy con Thomas porque el muy enfermo se sienta en mi espalda. No sé por qué, pero siempre ha hecho lo mismo y por más que parezca una pluma pesa como cincuenta kilos de papas.
—¿Y si no quiero vas a obligarme? —pregunta juguetón.
—Si no te bajas voy a empujarte y luego comenzaré a saltar sobre tu espalda.
—Ya, ya, ya —se baja con rapidez de mi— Después el que tiene problemas soy yo.
Me incorporo en el suelo. Sí, me recosté un segundo para estirarme y buscar algo debajo de la cama y el raro ya estaba sobre mí. Me duelen las costillas.
—Debo llamar a Sophie —le digo— Creo que soy la única de todos nosotros que se preocupa por cómo esta.
Los últimos días la he visto muy sonriente y siguió como si nada. Eso me alegro, parece que poco a poco va superando la nueva relación de su hermano. Pero sólo por las dudas quiero saber cómo esta.
—Aish. Eres tan buena persona —me dice entornando sus ojos.
Marco el número de Sophie y espero a que responda.
—Gracias —le contesto a mi mejor amigo.
—No fue un cumplido.
Le miro con el ceño fruncido. Sophie descuelga el celular.
—Hola Sky.
Suena alegre. Observo como Thomas se pone de pie, me avisa en un susurro que irá a molestar a Liam. Asiento entornando mis ojos, nuevamente.
—Hola Soph, ¿Qué haces?
—En la peluquería con mamá —dice— ¡No sabes lo hermoso que es mi vestido!
—Me imagino. Tienes muy buen gusto.
—¡Ay, gracias! —puedo imaginarla sonriendo— Tengo que dejarte, ¿Nos vemos esta noche?
—Claro.
—Oh, Sky... —me detiene antes de colgar— Lamento haberte tratado mal el otro día. Yo... estaba triste.
Frunzo el ceño intentando recordar a que se refiere. ¡Ah, si! Cuando me ofrecí a acompañarla a buscar su vestido. Bueno, tampoco me afecto su respuesta. Sabía que estaba triste y por eso me respondió mal.
—No te preocupes.
—¡Adiós! Te quiero, preciosura —se despide efusivamente y cuelga.
Bueno, al parecer se encuentra bien y eso me alegra. Esta noche podremos estar en paz.
Sophie POV
Finalizo la llamada. Skyler es sin duda mi prima favorita y creo que la única que me agrada. Es muy atenta y buena conmigo. Sé que jamás me traicionaría o algo así como Jazmín y Brooke. Por eso la quiero mucho, por su lealtad.
Así que lamento mucho que se haya involucrado con Ben. Lo conozco bien, es muy amigo de Dinah y Ashton. Por esa misma razón mi hermano no quería que Ben hablara con Skyler, porque lo conoce.
Ese chico no es bueno en ningún sentido.
—Claro, Ash —dice mamá.
Mamá está hablando por teléfono con Ashton que posiblemente este con Brooke. ¿Posiblemente? Bueno, esta con ella. Desde que son novios parecen estar pegados. Creo que ninguno de nuestros padres se da cuenta porque siempre ha sido así. Antes de volverse novios siempre fueron muy unidos. Recuerdo que a papá a veces le molestaba que Ash pasará más tiempo con Brooke que conmigo cuando éramos niños.
—Sophie, cuéntame, ¿Cómo está todo en el Instituto? —me pregunta una vez que dejó el celular. Una chica está pintando sus uñas.
—Bien. ¡Saque un ocho en matemáticas! —exclamo contenta y mi mente recuerda lo que papá me dijo cuándo se lo conté.
"¿Ocho? Sophie, eres mi hija. Tienes que tener diez siempre, no ocho. Esa nota es mediocre."
Si, esa fue su reacción. Siempre he sido mala en matemáticas y nunca sacaba más de cuatro en un examen. Creí que esta noticia lo alegraría pero fue lo contrario.
— ¡Me alegro mucho! —exclama mamá sonriéndome contenta— ¿Ves? Sabía que podías. Estoy orgullosa de ti.
Sonrío algo desganada. Me hubiera gustado escuchar eso de papá.
—¿Y Dinah vendrá esta noche? —pregunta.
—Eh, no.
Por supuesto que Brooke invito a casi todo el Instituto, menos a Dinah. A mi amiga tampoco le importó. Aunque luego de que me enteré de que mi prima estaba saliendo con Ashton, lamenta no poder asistir y ver el espectáculo.
Si, esta será una magnífica noche.
Jazmín POV
—¿Y por qué peleaste con ella?
Estoy escuchando a Camille hablarme sobre por qué la suspendieron tres días de la escuela. Literalmente, creo que la vida de mi hermana de nueve años es más interesante que la mía.
—Porque me pego un chicle en el cabello, ¿a ti no te molestaría que arruinen tu cabello? —me pregunta arqueando una ceja.
—Si... me molestia pero...
—¡Era mi cabello, Jazzy! Tuve que cortarme un mechon, mira —me enseña su cabello, pero la verdad lo veo como siempre— Entonces, yo le tiré pegamento en el rostro y en el cabello.
Miro a mi hermana pequeña. Ella me sonríe de forma angelical después de lo que acaba de contarme.
Bueno, creo que la moraleja de todo esto es que no hay que jugar con el cabello de una chica. ¿O no?
—Quizás fue sin querer, Cam —le dice papá.
—Una vez se río cuando hice mal una multiplicación.
—Entonces hiciste bien, hija.
—¡Nick! —exclama mamá asomándose por la puerta— No le enseñes eso a tu hija.
—Tiene que defenderse —se encoje de hombros.
Mamá niega con la cabeza divertida y me mira a mí.
—Necesito tu ayuda, Jazzy...
Me pongo de pie y sigo a mi madre hasta su habitación.
—¿Cuál? —me pregunta. Tiene dos perchas con vestidos en cada mano. Uno blanco y otro rojo.
—¿Hablaste con la tía Sam sobre su vestido?
Por alguna extraña razón a veces ambas visten igual. Es sumamente extraño. Papá bromea sobre ello diciendo que es el poder y la desgracia de ser mejores amigas.
—Sí y no llevará ninguno de estos colores —se ríe.
—Entonces el rojo.
Mamá me sonríe y va a guardar el vestido blanco. Me siento en su cama y justo en ese momento me llega un mensaje. Me fijo de quién es y sonrío al ver que es de Christian.
Christian Richwell: Jaz, ¿Haces algo está noche?
Últimamente pasamos mucho tiempo juntos, pero... como amigos o algo más, pero nada oficial.
Yo: Si, es la fiesta de cumpleaños de mi prima. ¿Acaso ya me extraña, profesor? 😊
No lo veo hace unos dos días. Está ocupado con cosas del instituto y yo con cosas de la universidad.
Christian Richwell: En efecto, señorita Donnet 😉
—Jazmín...
Miro con rapidez a mi mamá. Ella se encuentra sonriéndome con los ojos entrecerrados. Al ver que tiene mi atención, continúa hablando:
—Te pregunte si vendrás con nosotros o iras sola —dice con tono dulce y eleva sus cejas.
—Eh... con ustedes —digo y me incorporo en la cama— Lo siento. Hablaba con Matt —miento encogiéndome de hombros.
—Oh, por supuesto —asiente sarcástica.
Mi celular comienza a sonar en mi mano y me disculpo nuevamente diciendo que es mi mejor amigo. Me adentro en mi antigua habitación y contesto la llamada de Christian.
—Por supuesto que me extrañas. Soy la luz de tu vida —bromeo acercándome a la ventana.
Oigo su grave risa del otro lado.
—Que modesta —dice divertido— Entonces... ¿No puedes? Tendré que cancelar la reservación.
—Espera, ¿una cena?
—Sí, una cena —ríe.
—¿Conmigo?
—Contigo.
Muerdo mis labios para no soltar algún chillido de emoción o palabras estúpidas. Las veces que hemos estado juntos sólo han sido en su departamento o en el mío, así que esto es nuevo. Pero, diablos, ¿justamente hoy tenía que ser? Mis ojos recorren la habitación mientras pienso en la respuesta para Christian.
—Hoy es tu día de suerte.
No importará si llegó un poco más tarde. Lo importante es que asista.
—Y sí que lo es —asiente y puedo imaginármelo sonriendo— Entonces, ¿paso por ti a las diez?
—Claro.
—Nos vemos, señorita Donnet.
—Adiós, profesor —cuelgo.
Suelto un suspiro y sonrío. Salgo de la habitación y vuelvo a la de mamá, donde está mirando algo en su celular. Me siento junto a ella.
—Esta noche no iré con ustedes —le digo recostando mi cabeza sobre su hombro— Estudiaré primero para un examen que tengo el lunes.
—¿Un examen? —asiento— Oh, está bien.
No quiero que mis padres conozcan a Christian porque ni siquiera sé que somos. Me gusta mucho, pero no quiero que mi familia se encariñe con él. No quiero que terminemos mal y luego tener que desaparecer nuevamente para no dar explicaciones como sucedió con mi novio anterior.
—Iremos a almorzar en casa de Tyler y Sam, ¿Quieres venir? —me pregunta.
Allí estará Skyler... sólo espero que haya olvidado el tema del diario. Es un tema resuelto y no quiero tener que estar mintiendo más. Hicimos lo que teníamos que hacer. Ellos se encargarán del resto.
—Claro.
Skyler POV
El resto del día transcurrió normal. Mis tíos Caroline y Nick vinieron a almorzar. Creo que mis padres se veían mucho mejor. Es decir, ahora por lo menos se hablan y bromean. Mis tíos intercambiaban miradas tras eso cómplices. Jazmín y Liam estaban charlando afuera, los niños jugaban... y con Thomas estábamos encerrados en mi habitación mirando películas.
Si, somos muy divertidos.
—Ashton es un bombón, ¿Quién no querría salir con él? —dice Thomas encogiéndose de hombros. Está mirando fotos en su instagram— Y Ben tampoco está nada mal...
Miro rápidamente en su dirección. Thomas esta sonriéndome divertido, lo dijo bromeando. Tomo la almohada que tengo al lado y la estampo en su rostro.
—No te pongas celosa que sólo bromeo, gatita. Guarda las garras.
Recuesto mi cabeza en su hombro y lo muerdo.
—¡Y los dientes, perra! —exclama alejándose de mi— Skyler, eres un animal.
—Así me amas.
—Ya no te amo.
Abro mucho mis ojos. Dejó mi celular sobre la mesa de luz, con lo que voy a hacer posiblemente caiga al suelo y no quiero eso. Thomas me mira arqueando una ceja y también aleja su celular. Conoce ese movimiento.
—Si no me amas, tendré que matarte —digo— ¡Sabes mucho!
Me montó sobre él y comienzo a hacerle cosquillas. Thomas se ríe e intenta apartarme. En ese momento, Liam abre la puerta de mi habitación y nos observa extrañado.
¿Y cómo culparlo? Sólo imagínense la escena. Yo sobre Thomas y encima parece que intento estrangularlo. Super normal.
—¿Qué hacen? —pregunta viéndonos raro.
—Muerte de cosquillas —respondo normalmente.
—Dah —dice Thomas.
—Ustedes... Olvídenlo —niega con la cabeza— Ustedes irán conmigo en mi auto.
—Uuuy, encantado —asiente Thomas divertido y coqueto.
—Sólo era eso. Pueden seguir con sus rarezas.
Y seguimos nuestra lucha, terminando como siempre... en el piso con dolores de espalda o cabeza. Nuestro cariño es doloroso.
(...)
—¿Crees que me veo bien? —le pregunto a mi mejor amigo mientras me aplico labial.
—Con esa pregunta te refieres a ¿Crees que haré que Ben babee por mi toda la noche? —me pregunta cruzándose de brazos.
—En realidad no me interesa si babea por mí o no —me volteo riendo. Guardo el labial. Me encojo de hombros— Sólo quiero divertirme.
—Divertirte con Ben.
Entorno mis ojos.
—Mejor cállate —le digo sonriendo.
Me coloco frente al espejo para asegurarme una vez más de que todo esté en orden. Llevo un vestido color verde musgo, es ajustado hasta la cintura y luego suelto, dejando una de mis piernas al descubierto. Arriba tiene algo de encaje negro. Apenas lo vi, lo amé. Fue como amor a primera vista.
—Pero si, te ves bien, estúpida —me dice Thomas guiñándome un ojo.
Le lanzo un beso. Mi hermano asoma su cabeza por la puerta entreabierta de mi habitación. Abre sus ojos sorprendido y sonríe al ver en mi dirección.
—Pero, ¿quién es esa persona tan perfecta? —pregunta mientras camina hacia mí.
Me encojo de hombros.
—Ay, no es para tanto... —digo con modestia.
Liam me empuja levemente y se coloca frente al espejo.
—¡Oh, espera! —sonríe y me mira— Sólo era yo.
Cierro mi mano en un puño y lo estampo en su pecho, hace una mueca de dolor pero se ríe. Mi mejor amigo está disfrutando de la escena también.
—Estúpido —le digo entrecerrado mis ojos.
—Como sea, ¿Ya están listos? —pregunta Liam, aún con una mano donde lo golpee.
—Sí, ya nos tomamos fotos. Ya podemos irnos —asiente Thomas volteándose para buscar su celular.
Y sin decir nada más, nos vamos. Mis padres están abajo, esperando a que salgamos. Mamá está muy hermosa. No me extraña que papá no le haya halagado antes de salir como siempre solía hacer. Después de todo, aún siguen peleados.
Nos subimos al auto de Liam. Thomas va en el asiento del copiloto, por ende, tiene el control de la música que escuchamos. Sí, todo el camino oímos canciones de Justin Bieber. Por suerte sus canciones son buenas. Inclusive cantábamos algunas partes de las canciones.
Llegamos al lugar y es asombroso. Es en uno de los salones más lujosos de Los Ángeles. Todo está decorado de tres colores; violeta, gris y blanco. Las mesas tienen flores que brillan bajo la poca iluminación. Brooke me dijo que habría poca luz para que las cosas neón resalten y todo se verá fantástico. No se equivocó.
Vemos a Heather sentada en una de las mesas completamente sola. Nos acercamos a ella, pero no se da cuenta de nuestra presencia. Está concentrada observando su copa.
Liam es el primero que llega hasta ella y le quita la copa de las manos, eso llama su atención.
—¿No eres menor de edad? —pregunta con diversión Liam.
—Prometo no excederme —le dice poniéndose de pie, manteniendo una sonrisa en sus labios.
Thomas me da una mirada extraña que no logro comprender. Heather me saluda con un abrazo.
—¡Thomas, que gusto verte! —le dice a mi mejor amigo— Te ves guapísimo.
—Eso no es novedad —responde con diversión.
Veo a mi alrededor, ya se encuentran varias personas del instituto. Algunas me saludan, no recuerdo el nombre de algunas porque solamente los conocí cuando hablaban con mis primos y además tengo pésima memoria. De igual forma sólo sonrío, no quiero confundirme el nombre de alguien.
Nos sentamos en una de las mesas más cerca del escenario porque somos sus familiares. Obligo a Heather a venir con nosotros, no la dejaré sola y además el lugar de Jazmín está vacío porque vendrá un poco tarde. No pregunté la razón, pero sospecho que tiene que ver con mi profesor.
—Buenas, buenas —saluda Ashton apoyando sus manos en mi silla— Tío Tyler, me alegra verte mejor, ¿podremos jugar un partido de fútbol? —le dice mi padre.
—Cuando quieras —le contesta papá sonriendo.
—Y tía Sam, encantadora, como siempre.
Mamá ríe.
—Al igual que tú, Ashton —dice enternecida— ¿Emily ya está aquí?
—Em, si... está hablando con el tío Luke —un chico llama a Ashton y este se disculpa— Luego vuelvo para honrarlos con mi presencia.
En ese momento Sophie viene hacia nosotros. Nos saluda a todos con mucha alegría y efusividad.
—¡Ya quiero que sea el baile! —exclama sonriendo— Muero de ganas por bailar.
—Podrías bailar con Jazmín —le dice papá sonriéndole a Liam— Hoy también mencionó lo mismo.
Liam, Thomas y yo nos miramos incómodos. Sophie, mantiene su sonrisa.
—Oh, seguro que podría bailar con ella —se ríe.
La cena pasa rápido. Brooke hizo su entrada y se vio maravillosa. Su vestido era negro y muy lindo, después de todo es su color favorito. Creo que Ashton no pudo ser más obvio al verla, casi babea. Por suerte nadie se dio cuenta.
Tuve que ir a sentarme en la mesa donde estaba la tía Emily. ¿Por qué? Porque Jazmín llegó y como Heather estaba ocupando su lugar tendría que ir a sentarse allá. Pero, nadie puede saber que Sophie y Jazzy se odian, ¿entonces? Skyler al rescate.
Aunque no me quedo de estar aquí, Ben también está en esta mesa. El momento de baile llega y los primos en ir a la pista somos nosotros. Oh y por supuesto mi familia no es para nada normal al bailar. Baile y familia juntos es igual a muchas risas y movimientos raros.
Luego de un rato bailando, nos alejamos un poco de la música y salimos afuera.
—Estás hermosa, Harrison.
—Gracias —creo que me sonrojo o simplemente comienzo a tener calor— Aunque siempre lo estoy.
Me sonríe y su celular comienza a sonar. Lo saca de su bolsillo y frunce el ceño.
—Es mi padre... llegó y no deja de molestar —dice entornando sus ojos— Ya vuelvo.
Asiento, mientras observo como se aleja para contestar. Mis ojos se desvían al cielo. Amo las noches así, donde las estrellas predominan en el cielo sombrío de la noche.
—Pero, ¿Qué haces afuera? —me pregunta Brooke sonriéndome divertida. Llevo una mano a mi pecho. Me asustó— Ni que hubieras visto un fantasma... o posiblemente si... uno muy sexy —cubre su boca para reírse.
—¿Ya estas ebria? —pregunto cruzándome de brazos.
—Aún no he besado a Ashton frente a mis padres, así que no —contesta riendo.
Deja de reírse y se pone seria de repente. Su mirada se queda en el suelo.
—Estoy nerviosa —dice— Sophie quiere decir unas palabras... luego y no sé. Estoy nerviosa por lo que pueda decir.
Eso me puso nerviosa a mí también. Aunque no creo que Sophie haga algo malo... últimamente estuvo bien, es decir, no mostro signos de que siga enojada con Brooke. Espero no estar equivocándome.
—Olvida eso —niego con la cabeza— No dirá nada malo.
—¿Qué se supone que hacen aquí, aburridas?
Jazmín viene hacia nosotras con un vaso con contenido que desconozco.
—¿Por qué llegaste tarde? ¿Qué es más importante que yo en este momento? —bromea Brooke, ignorando lo que mi prima acaba de preguntarle.
Jazzy muerde sus labios y sonríe.
—Luego les cuento —ríe con aires misteriosos— ¡Ahora vamos a bailar!
Toma mi mano y tira de ella levemente, luego su vista se dirige detrás de mí y me suelta. Volteo, Ben está viniendo hacia nosotras. Ya termino de hablar con su padre.
—Oh, ya entiendo, vámonos Broo —dice tirando de la mano de Brooke.
—Pero...
—Te dije que vamos.
Entorno mis ojos divertida. Ben me sonríe sin separar los labios. Les juro que se ve tan bien de traje. Toma mi mano y me acerca a él, lo primero que hago es mirar hacia atrás para asegurarme de que no viene nadie. Ahora que estoy a una cierta distancia de su boca, puedo sentir que huele a alcohol.
—¿Por qué eres tan linda? —me pregunta mirándome serio, suelta un suspiro. Lleva una de sus manos a mi mejilla y la acaricia levemente— Se me hace imposible... —deja la oración en el aire.
—¿Qué se te hace imposible? —pregunto frunciendo el entrecejo y manteniendo una pequeña sonrisa de confusión en mis labios.
Ben también frunce el ceño, como si tampoco entendiera el porqué de lo que dijo. Niega con la cabeza.
—¿Puedo besarte? —pregunta elevando sus cejas.
—Puedes.
Acerca su rostro al mío y ya estoy sintiendo las mariposas revolotear dentro de mi estómago, ansiosas por sentir nuevamente sus labios alguien nos interrumpe.
—¡Ben! Estaba buscándote —la voz de Connor hace que nos detengamos.
Ben eleva la mirada y bajo la cabeza un poco avergonzada. Nunca nos hemos besado frente a alguien y estábamos por hacerlo frente a Connor.
—Estoy un ocupado —le dice con tono obvio.
—Es que Karen estaba buscándote. Dice que extraña hablar... eh... contigo.
Me separo de Ben al oír eso.
—Así que Karen, ¿eh? —digo y frunzo mi nariz por unos segundos— Ve a hablar con ella.
Intenta tomar mi mano pero soy más rápida y me aparto. En realidad no estoy molesta, después de todo no somos nada. Puede hablar con todas las Karen del mundo si así lo desea.
—Harrison, espera...
—Iré con Thomas —le digo sonriendo— Diviértanse, chicos.
Mientras me alejo de ellos puedo oír como Ben le pregunta algo molesto a Connor "¿Que te sucede, amigo?". Llego nuevamente a la fiesta, no tardo en encontrar a Thomas y a su nuevo y peligroso amor... el vodka.
—¿Sigues siendo virgen? —es lo primero que me pregunta cuando me ve.
—¡Baja la voz, idiota! —literalmente lo gritó— Imagínate si mis padres estaban cerca...
—No puedes ser la Virgen María, Skyler —se encoje de hombros— Espera... "La Virgen Skyler" —se ríe.
—Tú necesitas dejar esto... —le quito su vaso y hace puchero— No funcionará conmigo.
—¡Atención todos! —la voz de Sophie se escucha por el micrófono. Todos miramos hacia el escenario— Quiero decir unas palabras. Por favor, acérquense.
Thomas parece olvidarse de su bebida y me observa con un poco de confusión. Nos acercamos al escenario. Mis padres, tíos y primos ya están allí. Esparcidos, pero en primera fila. Una vez que Sophie ve que tiene la atención de todos comienza con su discurso.
—Brooke, siempre has sido, inteligente, hermosa y muy buena persona con todos —dice sonriendo— Sobre todo conmigo. Te agradezco por eso. Y...
Jazmín quién está en la otra punta del escenario con Liam, me da una mirada de alerta.
—... Hoy quiero leer frente a todos los presentes algo muy vintage por así decirlo.
—Skyler, tengo miedo —murmura Thomas.
—Yo también —confieso.
Comienza a abrir una hoja que tenía doblada en muchas partes. Sonríe antes de leerlo.
—"¿Es necesario que personas inocentes vivan una mentira por el bien de una mala? ¿Es correcto separar a dos personas buenas por una mala?"—lee.
Jazmín y yo comenzamos a acercarnos al escenario, sospechando que lo siguiente que dirá será malo.
— "Brooke y... Ashton son... hermanos, su padre es Luke. Es egoísta mantener eso en secreto, espero que algún día se revele"
Se escucha un "uhh" por parte de todos y el rostro de nuestros familiares es un poema.
—Así que felicidades a los novios o debo decir... ¿hermanos?
Jazmín y yo subimos al escenario.
Narrador omnisciente
—¡Esto fue una broma, amigos! —dice Skyler al quitarle el micrófono a Sophie. Todos se ríen y comienzan a aplaudir— ¡Este fue el acto final pueden irse!
—¿Qué diablos está mal contigo? —le pregunta Jazzy a Sophie, molesta.
Drake, Derek, Tyler y los guardias de seguridad del lugar se encargan de hacer que todos se vayan, en unos pocos minutos ya no hay casi nadie que no sea de la familia, por suerte. Liam está junto a Ashton, quien no comprende nada de lo que está pasando.
Skyler le quita la hoja a Sophie. Es una hoja del diario de Daniela.
—¿Por qué tienes esto? —le pregunta, al reconocer la hoja.
—No lo sé —contesta— Lo encontré en la habitación de mi padre.
—¿Por qué tu padre tiene el diario de Daniela? —pregunta nuevamente, eso hace que Sam mire a su hija con confusión.
—Skyler, ¿de qué estás hablando? —le pregunta Sam. ¿Su hija sabe algo de su ex amiga que ella no?
—¿Por qué saben sobre el diario de Daniela? —pregunta Emily.
—¿Diario de Daniela? —pregunta Brandy y le quita la hoja a Skyler. Comienza a leer todo— Así que todo esto es cierto...
Caroline, mira a Sam. Ambas sabían que esto debía saberse algún día, pero jamás creyeron que sería por Sophie y mucho menos que Brooke y Ashton serían novios. Todo esto es un desastre.
—Brandy... —dice Luke intenta acercarse a ella, pero se aparta.
—¡Tú, mi esposo! —señala a Luke con lágrimas en los ojos— ¡Y tú, mi mejor amiga! ¡Me traicionaron!
Emily, quien está demasiado tranquila para lo que está ocurriendo, piensa que esto se acabó. No va a negar que tuvo algo con Luke, ya no más, después de todo es cosa del pasado y un poco del presente, pero no es necesario revelar eso.
—Brandy, por Dios, fue hace años —dice Emily negando con la cabeza.
—¿No crees que debiste decírmelo? ¡Me case con tu maldito ex, Emily! ¡Quedo como una pésima amiga! —exclama Brandy, limpiando sus lágrimas— Y ahora... Ashton... es...
—No —le interrumpe Emily— Daniela estaba equivocada, ella siempre pensó que era hijo de Luke, pero no. Ashton es hijo de Ste...
En ese momento Ashton sube al escenario, acompañado de Liam. Las personas que contrataron para organizar todo están teniendo un maravilloso espectáculo. Parece que están actuando para una obra de teatro demasiado dramática.
—No —interrumpe a su madre— Quiero hacerme una prueba de ADN.
—Ashton... no vas a hacerte nada —le dice Emily.
Sophie está mirando todo lo que causo su pequeña —pero en realidad gran— venganza para Brooke. En realidad toda esta situación le duele, pero siguió los consejos de su amiga, que le dijo que sería una genial idea y entonces ya no saldría más con Ashton.
—Tengo dieciocho. Soy mayor de edad —contesta Ashton, un poco molesto por la decisión de su madre— Lo siento, pero no vas a decirme que hacer.
Ashton siempre tuvo esa idea de no ser hijo de Stefan, pensaba que quizás por eso lo despreciaba tanto. Creerá en las palabras de esa tal Daniela, aunque no sabe cómo sentirse al enterarse de que Luke posiblemente es su padre. Por un lado, siempre deseo tener como padre a una buena persona, pero por el otro, prácticamente es su suegro y es sumamente raro.
Brooke, que estaba detrás del escenario llorando siendo acompañada por Heather, sube al escenario con su maquillaje hecho un desastre. Ni siquiera mira a Sophie, no puede creer como fue capaz de hacerle eso.
—Yo también quiero hacerme una prueba de ADN —dice mirando fijamente a Ashton.
Thomas y Skyler se encuentran juntos presenciando todo esto. Se acerca levemente al oído de su amiga.
—¿Quién necesita películas de drama con esta familia? —le susurra.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro