Capítulo 2: ¿Minion? ¿Acaso estás hablándole al que tienes abajo?
—¿Bromeas, Skyler? —pregunta mamá con una mano en su frente.
Sigue enojada por lo de la expulsión. Ruedo mis ojos. No fue para tanto, de todos modos ya íbamos a irnos de aquí y no volvería a estudiar en ese instituto. Faltan solo dos años para que me gradúe, contando este año.
—Déjala, Sam —dice papá riendo— Después de todo ya íbamos a irnos—suelto una pequeña risa. Siempre me defiende cuando me meto en problemas.
Papá va y abrazar a mamá por detrás. Ella sonríe soltando una pequeña risa.
—Ugh, que azucarados.
Me encanta y alegra que mis padres sigan amándose como el primer día, aún después de muchos años de casarse. Pero no me gusta ver sus demostraciones en público. Por eso cada vez que veo que algo romántico va a suceder me alejo, no porque me dijeran algo. Sino porque mi instinto de no-te-traumes me lo dice. Liam y yo desde que somos pequeños les decimos "Que azucarados" o "comieron mucha azúcar" cuando se ponen cursis.
Mientras voy por el pasillo me encuentro con Austin. Iba a ignorarlo como siempre hacemos, pero él me detiene.
—¿Por qué te expulsaron? —pregunta.
Colocó una mano en mi cintura.
—Me quite el uniforme y baile desnuda sobre las mesas de la cafetería.
—¿En serio? —pregunta haciendo una mueca de asco.
—No —sonrío y me pongo sería al instante— Xey Rivers dijo algo malo sobre mi cabello, me enojé y lo apuñale con un cuchillo, luego lo metí en uno de los hornos de la cafetería. Básicamente lo asesine.
Me dan ganas de reír al ver la expresión de miedo en el rostro de Austin, pero me abstengo como la buena actriz que soy.
—¿Acaso no me crees? ¿Quieres que te demuestre lo que puedo hacer? —pregunto comenzando a acercarme a él.
—¡Mamá! ¡Papá! ¡Skyler quiere asesinarme! —grita mientras se va corriendo, lejos de mí.
—Niño tonto —digo riendo.
Voy a mi habitación, no tengo ganas de ir a asustar a Liam y posiblemente ya esté durmiendo. Deben ser alrededor de la media noche, cenamos hace media hora y estábamos despiertos para ver si nuestras cosas están listas.
Liam ya le dijo a mamá sobre su viaje a Francia. Por supuesto que se enojó y comenzó a llorar como si mi hermano se fuera a lanzar de la Torre Eiffel o algo parecido. Después acepto la idea y volvió a ser ella misma, sólo que está enojada conmigo por la expulsión.
Lo que sea.
Me acuesto y dejó la luz de mi lámpara encendida. Creo que leeré un libro o escuchare música mientras reviso mis redes sociales. No tengo sueño aun. Me decido por la primera y cuando iba a tomar el libro que estoy leyendo —lo guardo debajo de la almohada. No pregunten por qué— alguien llama a la puerta.
—¡Si no eres un ladrón puedes pasar!
Papá se adentra a mi habitación riendo por lo que acabo de decir seguramente. Siempre se ríe de las estupideces que digo o yo me rio de las de él. Se sienta en la orilla y suelta un suspiro.
—¿Ibas a leer? —asiento con la cabeza— Bien. No te robare mucho tiempo. Te he notado un poco... triste estos días, ¿Es por Thomas?
Mi padre es en verdad muy observador y sobre todo conmigo, soy su niñita —como muchas veces me llamo, recibiendo mi expresión clásica de rodar los ojos—. Por supuesto que iba a darse cuenta de que he estado un poco deprimida por tener que alejarme de Thomas y todo lo que me rodea aquí.
—Y una vez más Tyler Harrison acertó —comienzo a aplaudir despacito y mi papá hace reverencias mientras me rio.
—La empresa está aquí en New York y vendré algunos días —comienza a contarme— El punto es que Thomas podrá ir a visitarte los fines de semana o tú a él. Ya hable con Zoey.
Sonrío de oreja a oreja. A partir de ahora amaré los fines de semana mucho más que antes. Papá se pone de pie para observarme con una sonrisa de satisfacción.
—Te abrazaría pero tengo flojera de levantarme —digo aun sonriendo— Pero, te diré que eres el mejor padre del mundo y te amo.
Papá ríe ante mi flojera. Se levanta y se inclina para darme un beso en la frente.
—Buenas noches, niña floja.
(...)
—¡Despierta, Skyler, Despierta! —grita alguien en mi oído— ¡Despierta, Skyler, despierta!
Formo mi mano en un puño y la impulsó hasta un lado de la cama, pero no le doy a nada.
—¡Despierta, Skyler, despierta! —grita otra voz— ¡Despierta, Skyler, despierta!
Seguido de eso oigo golpes, como si golpearan en los muebles o el piso.Esos cantos se vuelven cada vez más insoportables y difíciles de ignorar. Me siento en la cama con rapidez y aprieto mis dientes.
—¡Dejen de molestarme! —grito molesta. Puedo ver a mis dos hermanos muy divertidos riéndose de mí— ¡Mamá! ¡Papá! ¡Austin y Liam están molestándome...! —grito alargando la palabra y lo más fuerte que puedo.
Al no obtener respuesta de mi madre, comienzo a levantarme de la cama, lista para golpearlos. No puedo creer que mi hermano mayor sea tan inmaduro y mi hermano menor tan idiota. Hay momentos —como este— que mi amor por ellos parece esfumarse. Odio que me despierten y más si es a gritos.
—¡Corre por tu vida, Austin, corre! —grita Liam y ambos salen corriendo de mi habitación.
Segundos después mamá aparece en mi puerta, mirando confundida a los idiotas de mis hermanos que se van corriendo en dirección a las escaleras. Suelto un bufido, la próxima vez que los vea los golpearé.
—¿Estás lista? —pregunta mamá elevando sus cejas y dándome una sonrisa. Esta vistiendo ropa deportiva. Su voz hace que me tranquilice.
—Si... sólo debo cepillar mis dientes.
—¿Iras en pijama? —asiento con la cabeza— Bien. Baja tus maletas, cariño.
—Está bien.
Voy al baño de mi habitación y lavo mi rostro para despertarme. El agua esta fría y hace que se me ponga la piel de gallina. Recuerdo que una vez una profesora me dijo que moje mis orejas para despertarme, que funciona, en mí no hace efecto. Cepillo mis dientes y ato mi cabello en un moño desprolijo, para disimular el desastre en el.
—¡Inútil! —gritan desde fuera del baño y salgo con rapidez— ¿Creías que no iba a despedirme de ti? —pregunta Thomas colocando una mano en su cintura.
—Hola bobito —voy directamente a abrazarlo. Encierro su cintura con mis brazos— Te extrañaré a ti y tus perversidades.
—Yo te extrañare a ti y tu flojera.
Aprieto sus nalgas logrando que Thomas termine nuestro abrazo y me golpee en la mano.
—Y después yo soy el pervertido —me dice divertido.
—Mi padre me dijo que podré venir a visitarte, inclusive tu podrás ir —sonrío— ¿No es genial?
—¡Sí! —asiente feliz— ¿Sabes que es más genial? Que cuando ustedes se vayan me tendré que quedar con tu sexy hermano porque mamá debe hacer algunas cosas y no confía en mi para estar sólo.
Ruedo mis ojos con diversión. Thomas siempre se sintió atraído por Liam, pero no paso de eso. Mi hermano mayor lo ve como un hermano menor.
—¿Dónde está tu madre? Quiero saludarla —digo sonriendo.
Ambos bajamos las escaleras cantando una canción que posiblemente es de Justin Bieber y no lo sepa. Me gusta la canción, pero no recuerdo haberle preguntado el nombre. Luego lo haré seguramente.
Como soy la que llega primero —puesto que Thomas se detuvo para hablar con Liam— puedo verlas recostadas en la encimera, dándome la espalda.
—¿Y entonces que harán? —le pregunta mamá con cierto tono de preocupación— ¿Es definitivo?
¿De qué hablan?
—No lo sé... —responde Zoey con pesadez— Me duele el hecho de que sea de esa forma con...
Alguien, mejor dicho, Thomas me da una nalgada y hace que suelte un pequeño gritito. En mi defensa fue muy fuerte, él muy maldito me devolvió lo que le hice hace solo minutos. Eso no se vale, yo no le pegue así, solo le di un apretón.
Nuestras madres se dan cuenta de nuestra presencia y rápidamente sonríen algo incomodas. No soy chismosa, pero quería saber de qué estaban hablando.
—¡Sky! ¿Cómo estás, cariño?
En cuanto abre sus brazos me acerco para aceptar su abrazo. Zoey es como una segunda madre para mí. Tiene un gusto genial para la moda y cuando era pequeña me enseñó a hacer esculturas de porcelana fría para hacer un regaño de cumpleaños para mi mamá.
—Voy a extrañarlos mucho a ambos —le digo haciendo una mueca. En cuanto nos separamos puedo observar sus ojos celestes adornados por ojeras y pequeñas arrugas. Creo que es por la conversación que tenía con mamá.
Intercambiamos un par de palabras dijo que dejará que Thomas se vaya a pasar los fines de semana conmigo, si él así lo desea y le agradezco. Luego se despide de su hijo y de nosotros porque tiene que hacer algunas cosas, le agradece a Liam por cuidar de mi mejor amigo y se va.
Ahora nos toca a nosotros despedirnos de Liam. Su vuelo a Francia sale mañana por la tarde y mientras tanto se quedará aquí, cuidando la casa.
—Cuídate mucho, ¿sí? y recuerda que te amamos muchísimo —dice mamá acariciando las mejillas de Liam. Papá la observa divertido desde el umbral de la puerta, él ya se despidió de mi hermano— Recuerda llevar muchos abrigos, el clima allá es muy inestable y no quiero que te enfermes.
—Sí, mamá —dice Liam riendo— Dame un abrazo.
Ambos se abrazan y el abrazo dura como mínimo cinco minutos mientras mamá sigue hablando.
—¿Por qué exagera tanto? —le pregunto a papá en un susurro— Ni siquiera hizo eso cuando me fui a dormir a lo de Thomas hace cuatro semanas.
—Es diferente. Tu hermano se va a otro continente.
—Es lo mismo porque nos separamos de ella.
—No estés celosa, Skyler —me dice papá riendo.
¿Celosa? Pff.
—No tomes cosas frías por la noche, podrías tener dolor de garganta luego.
—Papá, ¿puedes llevártela? —dice Liam haciendo una mueca. Besa la frente de mamá, él es más alto que ella— Te amo. Nos vemos en unas semanas.
Mamá abraza nuevamente a Liam.
Dios.
—Sam, vamos al auto con Austin —dice papá riendo por la reacción de mi madre— Cariño...
—Tyler, déjame. Es mi niño.
—Hay otro niño en el auto que te necesita —Liam niega con la cabeza— Prometo comprar helado en el camino, ¿sí?
¿Saben de dónde herede mi enfermizo amor por el helado? Pues de mí querida madre. Somos capaces de hacer cualquier cosa por el. En cuanto mamá se separa con lentitud de Liam me permito soltar una risa. Simplemente no puede luchar contra eso.
—Está bien... —asiente con lentitud. Deja que papá rodee su brazo en su cintura y caminan hasta la puerta, pero antes de salir se detienen— No quiero que estés despierto hasta tarde, ¿sí? ¡Y usa condones!
Papá se lleva a mamá riendo y nosotros comenzamos a reírnos por lo último que dijo.
—¿Tan irresponsable cree que soy? —pregunta entre risas.
—Oh, no te hagas —le empujó levemente.
Dejamos de reinos y abrazo a mi hermano. Aunque sea insoportable e irritante 24/7, lo extrañaré mucho. Sera muy poco tiempo, pero de todas formas estoy acostumbrada a ver su feo rostro a diario.
—No dejes que nadie rompa tu corazón... oh espera, eres fea. Nadie se fijará en ti. Me quedo tranquilo.
Deshago nuestro abrazo y ruedo mis ojos. Veo a Thomas recostado en el umbral de la puerta, voy a abrazarlo con rapidez. Siento ganas de llorar, demonios.
—Perderé la virginidad con tu hermano —bromea Thomas en un susurro.
Hago una mueca de repulsión porque mi asquerosa mente imagino la escena. Ahora siento ganas de vomitar. Me separo de Thomas y le enseño mi dedo del medio por dejarme este trauma.
—Nos vemos idiotas —digo viendo a ambos— Los extrañaré.
—Adiós fea —Liam besa mi frente.
—Adiós inútil —Thomas me lanza un beso.
Salgo de la casa para montarme en el auto de mis padres. Donde mamá está viendo por la ventanilla dramáticamente.
(...)
Ya estamos en Los Ángeles. Nos instalamos en la antigua casa de mi madre, la cual no tiene nada de antiguo porque mando a remodelar y pintar todo. El abuelo vive en Los Hamptons hace muchos años y esta casa estaba desocupada. Mamá como la drama queen que es casi se larga a llorar cuando entro en su habitación —ahora mía—. Siéndoles sincera la casa me gusta, además estamos cerca de todos nuestros familiares.
Ahora mismo estamos en la casa de mis tíos Caroline y Nick. La última vez que los vi fue hace dos meses en el cumpleaños dieciocho Liam. Volver a verlos fue genial, porque los extrañaba mucho.
La tía Caroline mantiene su rubio de siempre y se ha hecho un rodete desprolijo. Por lo que veo parece que acaba de llegar del trabajo. Esta vistiendo formalmente, pero esta descalza. Mientras que mi tío Nick está a su lado, también vestido de la misma forma y manteniendo su misma sonrisa amigable de siempre.
—¡Oh, Sky! —me abraza la tía Caroline con mucha fuerza— ¿Sabes cuánto te extrañé? ¡No te das una idea!
—Creo que se está dando una idea, cariño —dice el tío Nick riéndose— Caro, vas a matarla.
—Shhh —le da una mirada divertida a su esposo mientras deja de abrazarme. Mira detrás de mí y sonríe nuevamente— ¡Austin, cariño! ¿Estás más alto?
El tío Nick me da un abrazo mucho menos efusivo que el de la tía Caroline, gracias a Dios y por el bien de mis huesos.
—¿Cómo van los estudios? —me pregunta posando una de sus manos sobre mi hombro.
Ladeo la cabeza.
—No soy la alumna perfecta, pero intento no ser la peor —respondo encogiéndome de hombros.
—Tu madre era igual —me dice bajando la voz, mirando a mi madre quien está abrazando a la tía Caroline.
Mamá en ese momento se acerca viéndonos a ambos con los ojos entrecerrados y una sonrisa divertida en el rostro.
—¿De que hablaban ustedes dos? —pregunta burlona.
—De la alumna ejemplar que eras, primita —le responde el tío Nick mientras va a abrazarla.
—¡Tíos!
Camille y Tobías salen de la casa. Ambos son mellizos y tienen nueve años. Su cabello es como castaño tirando a rubio. Es algo difícil para mí explicarles el color de cabello de ellos, pero simplemente me encanta. A parte de ser super suave queda hermoso junto a sus ojos verdes. Austin junto a ellos dos, son insoportables.
—¡Mis mellizos favoritos! —exclama mamá.
—¿Quién es quién? —pregunta papá molestando a Camille, quien rueda entorna sus ojos divertida— Bromeo, Cam.
—Me gustaría que Jazmín este aquí —dice Camille bufando— Todas tus burlas caerán sobre mí, tío Tyler.
Jazmín posiblemente se encuentre en su departamento o quizás en la universidad. Está estudiando psicología, está cursando el tercer año de la carrera porque, como su padre se tomó un año sabático, solo que ella fue a recorrer el continente asiático. No la he visto desde hace cinco meses, sus amigos, clases de yoga y universidad la tienen muy ocupada.
—Oh, me divertiré mucho —dice Tobías ganando un empujón de su hermana— Tía Sam, ¿te cuento lo bueno que fui en la carrera de natación?
Media hora después me encuentro sentada junto a mamá y la tía Caroline. Ambas se encuentran hablando sobre el instituto. Comienzo mañana mismo y en realidad no siento ganas de hacerlo. Aunque agradezco que casi todos mis primos estén allí. Estaremos todos juntos como mis padres querían.
—Liam me hablo esta mañana para disculparse por no poder venir —dice la tía Caroline— Nunca me cansaré de decir lo dulce que es.
—Estoy de acuerdo contigo —asiente mamá— Pero pronto volverá, fue a conocer a su amiga Katy.
—Mamá es su novia —le corrijo con una sonrisa burlona.
Si, sé que Liam y Katy no son novios pero es bastante obvio que sienten algo el uno por el otro. También sé que mi hermano enfadará, pero estoy haciéndole un favor. Digamos que estoy atrayendo la buena suerte, de alguna forma.
—¿Liam ya tiene novia? Creo que debemos celebrarlo cuando vuelva de Francia.
Jazzy está recostada en el umbral de la puerta que da al patio trasero. Su cabello rubio esta suelto y se ha hecho unas ondas. Se acerca para abrazar a mi madre, quien le devuelve el abrazo con mucha efusividad. Mamá adora demasiado a Jazmín, es como una segunda hija para ella.
—¡Estás hermosa! —le dice mamá en cuanto se separan.
—¿Verdad que si? —responde Jaz en broma— Tu no te quedas atrás, tía Sammie.
En cuanto viene a abrazarme a mí, me hace creer que va a besarme pero en realidad me muerde la mejilla. Como siempre. A veces creo que es mitad perro o algo.
—Oye... —me quejo empujándola para que se aleje de mí, mientras me rio— Si, también te extrañé, idiota.
—Pues no parece, pequeña perra —me dice separándose de mí. Coloca ambas manos en su cintura y mira a mi mamá y mi tía que nos observan sonriendo— ¿Solo están ustedes? —las dos asienten con la cabeza— Uff, que bien.
—¿Por qué eres tan odiosa? —le pregunta la tía Caroline riéndose.
—No es ser odiosa, mamá —responde— Sabes que amo a todos, pero es todo un tema saludarlos porque son como diez mil.
—La chica twerking.
Papá viene junto al tío Nick. Jazzy al ver a mi padre suelta un pequeño gritito de emoción y lo abraza.
—¡Tío Ty! —suelta un bufido— No se imaginan cuanto los extrañaba y más el apodo que me tienes. El apodo que el tío Luke me dice es bastante avergonzó, más que el tuyo.
—En esto tienes razón —asiente papá.
—Peppa pig no es un mal apodo —acota Nick riéndose.
—Claro que lo es, papá —dice— Eso puede arruinar mi reputación.
—¿Cuál reputación? —pregunta en tono burlón Tobías, quien se adentra junto a Austin y Camille.
Jazzy no tarda en abrazar también a mi hermano menor. Le aprieta las mejillas, logrando fastidiar a Austin. Nos encanta molestarlo de esa forma y llamarlo "niño bonito", por alguna razón eso le hace enfadar muy fácil.
—Ya, Jazzy... —se queja Austin separándose.
Jazmín lo suelta y ambas decidimos subir a la terraza de la casa. Allí estamos solas y aparte podemos apreciar las hermosas estrellas que están adornando el cielo esta noche. Agradecemos que nuestros insoportables hermanos no decidan seguirnos y en vez de eso vayan a jugar con videojuegos.
Estamos como media hora poniéndonos al día sobre nuestra vida. En la mía en realidad no hubo mucho que contar porque es demasiado aburrida. En cambio Jazmín me contó que hará una fiesta para celebrar su nuevo departamento y muchas otras cosas sobre su carrera en proceso. Me alegra que en estos cinco meses que no nos vimos este mucho mejor.
—Siéndote sincera, no quiero ver a Sophie —me dice apretando sus labios.
Hace cinco meses Jazzy termino con su novio porque este la engañaba con Dinah, la mejor amiga de Sophie. Todos nosotros nos enojamos con ella porque estaba al tanto de todo y no le dijo nada a Jazmín. La familia esta primero que todo, no nos traicionamos el uno al otro. Por supuesto que ninguno de nuestros padres sabe nada de esto, porque se sentirían dolidos. Esperan que tengamos la misma relación genial que tienen entre ellos.
—¡Peppa pig y la adicta a los lápices!
El tío Luke viene junto a la tía Brandy, que está llevando una peluca rubia, su favorita de hecho. Tiene una cierta obsesión con ellas. Nosotras rodamos los ojos al oír los apodos vergonzosos que nos puso. Ella porque amaba Peppa Pig cuando era pequeña y yo porque tenía cierta obsesión con morder cualquier lápiz que tenía enfrente.
Nos levantamos y nos abraza a ambas. Está llevando la remera que Ashton le regalo hace muchos años. Brooke siempre nos cuenta entre risas que cuida esa remera mucho más que a su auto.
—¡Sky! —la tía Brandy nos saluda con un beso en la mejilla a cada una— Que bueno verlas nuevamente a ambas. Jazzy, andabas desaparecida. Ni siquiera te vimos en las reuniones familiares.
—He estado ocupada, tía Brandy.
Ha estado evitando ver a Sophie y entonces siempre pregunta quien está en su casa antes de venir. La casa de la tía Caroline y el tío Nick es, por así decirlo, el punto de reunión de todos nosotros.
—Oh, vamos, ¿no han extrañado al tío Lukie Dokie? —pregunta fingiendo estar ofendido, luego coloca una mano en su mentón— Esperen, por supuesto que me han extrañado. Soy su tío favorito, ¿no es así?
—Oh, por supuesto, tío Luke —responde Jazmín— sobre todo por los apodos horribles que nos tienes.
—¿Horribles? —pregunta confundido— Jazzy en el gimnasio le dije a un chico "¿Quieres conocer a mi sobrina Peppa Pig?" no te imaginas como se alejó para ir a cambiarse y estar presentable. Es eso o quizás huyó.
—Ya déjalas, cariño —dice riéndose la tía Brandy— Vamos abajo con los demás.
—Bien —asiente— No me extrañen demasiado, Peppa y adicta a los lápices.
Nos reímos una vez más. Creo que todos nuestros tíos son geniales, pero sin duda, el tío Luke es el mejor de todos. Brooke, en realidad, ha conocido a muchas celebridades gracias a él. Después de todo su padre es uno de los arquitectos más reconocidos de Estados Unidos.
Brooke se cruza con sus padres, pero simplemente les sonríe. Su cabello negro esta suelto como siempre, solamente se lo ata para educación física. Creo que es igual a la tía Brandy en todos los sentidos. Oh, miento, su personalidad es igual a la del tío Luke. Pero físicamente si se parece a su madre. En realidad es una de las mejores personas que conozco. Es demasiado difícil que ella te cuente sus problemas o cuando se siente mal porque en verdad es muy reservada. No quiere pasarle su tristeza a los demás y por eso, a veces, sufre en secreto. Ese es su único defecto.
Melanie también viene junto a ella. Ella también tiene ocho años, como Austin. Al contrario de su hermana mayor, es idéntica al tío Luke y tiene la personalidad de la tía Brandy. Sus ojitos marrones están adornados por sus pestañas largas y tupidas. Al verme me abraza y me da un sonoro beso en la mejilla.
—¡Te extrañé, Skyler! —exclama mientras al parecer, intenta estrujarme.
—Mocosa insolente —espeta Jazmín fingiendo estar enojada— A mí no me ves hace mucho y no me dices eso.
Brooke se sienta mi lado y me guiña un ojo.
—También te extrañé, Jaz —responde rodando sus ojos— ¿Ha venido Austin también? —me pregunta.
—Estaba con los mellizos —me encojo de hombros asintiendo.
—¡Oh, tengo que contarle muchas cosas!
Se aleja corriendo de nosotras. Cuando están todos los niños juntos en verdad son un dolor de cabeza para nuestros padres.
—¿No me extrañaste, idiota? —le pregunto a Brooke mirándole indignada porque no me ha dicho nada.
—Sin ti mis días no estaban completos, Skyler —recuesta su cabeza en mi hombro— Mis días eran grises, no tenían sentido, eran aburridos...
—Ya deja el sarcasmo —le empujo riendo.
Comenzamos a hablar de diversas cosas, porque no hay nada de qué hablar en realidad. Mantenemos mucho contacto todos, tenemos un grupo en whatsapp. Por lo que simplemente nos aceramos al barandal para observar quien más llega. Para mal de Jazmín —creo— los siguientes en venir son Ashton y Sophie, junto a la tía Emily.
—Jaz...
—Iré a saludar a la tía Emi —dice sonriendo forzadamente— Debo disculparme por no haber ido de compras con ella el día de su cumpleaños.
Se va dejándonos a nosotras dos solas aquí arriba. Brooke comienza a jugar con un mechon de su cabello, como si estuviera nerviosa. Antes de que pueda preguntarle que le sucede, nuestra prima viene subiendo. El gritito de emoción de Sophie, aparte de asustarme, me lo indica.
Sophie tiene el cabello entre rubio y marón. Se ha teñido para año nuevo y se lo retoca cada mes, por cómo me ha contado. Sus ojos celestes se destacan más gracias al delineado que se hizo. Puede llegar a ser una persona bastante creída y egocéntrica, a veces. Pero muy en el fondo es buena chica. Solo no entiendo por qué hizo lo que hizo con Jaz.
—Si mamá me pregunta, dile que te encantaron los zapatos —me susurra en el oído mientras me abraza. Me tiende una bolsa de Victoria's Secret.
—¡Sky!
La tía Emily es siempre la más efusiva de todas, ganándole a la tía Caroline. Es una mujer realmente hermosa, pero siempre se ve triste. Hable de eso con mamá una vez, pero ella me dijo que es simplemente así, que se encuentra bien. No le creí en lo absoluto. Tengo sospechas de que es por su esposo, Stefan. Es un muy frio con mi tía. No le daba importancia cuando era pequeña, pero ahora crecí y me doy cuenta de que eso no es normal en un matrimonio. Veo a mis padres, mis tíos y luego a ellos... no se ven como un matrimonio feliz. Jamás quise hablarlo con ninguno de mis primos por temor a que se enojen por meterme en lo que no me importa, pero me preocupo por mi madrina.
—¿Te han gustado los zapatos que Sophie escogió para ti? —me pregunta sonriendo.
Siempre parece que está a punto de llorar.
—Me gustaron mucho, tía Em —asiento mirando a Sophie. Volviendo mí vista a ella, tiene puesto un sweater blanco y creo que no va con la temperatura en la que estamos— ¿Tienes frio? —pregunto frunciendo el ceño.
—Producto de la vejez, Sky —el tío Luke se mete en la conversación pasando uno de sus brazos por los hombros de la tía Emily. No lo había visto llegar.
—Viejo estarás tú, Lucas —responde la tía moviendo sus hombros para que la suelte, mientras él se ríe— Estoy perfecta.
—Eso no lo dudo, Emilia.
—Bien. Las dejaremos conversar en paz, chicas —nos dice la tía Emily— Aunque estando en un lugar donde Luke esta jamás hay paz.
—Soy el ser más pacífico del mundo, ¿Qué dices, Emilia?
Rueda sus ojos.
Ambos se alejan de nosotras discutiendo amigablemente. Siempre que están juntos bromean de esa forma. Nos reímos, mientras que Brooke sigue recostada en el barandal, alejada de nosotras. Frunzo el ceño y me acerco hasta ella.
—¿Qué tienes?
—Sí, ¿ocultas algo, Brooke? —pregunta Sophie. La forma en que lo dice, como si quisiera hacerla hablar de algo en específico— Como sea. Iré con mis tíos. Extrañaba demasiado a la tía Sammie.
Nos quedamos nosotras solas y en ese entonces oímos una voz demasiado familiar:
—¡Hola minion!
Ashton viene subiendo las escaleras inspirándonos la buena energía que trae siempre. Da los mejores consejos del mundo. Jamás en mi vida lo he visto enojado con alguien. Es uno de los chicos más populares del instituto por esa razón, es un buen chico con un enorme y bondadoso corazón. Me cuesta creer demasiado que es hijo de Stefan que siempre esta serio. Ashton hasta en sus peores días tiene una sonrisa para enseñarte.
—¿Minion? ¿Acaso estás hablándole al que tienes abajo? —pregunta Brooke con diversión.
—¿Me has visto desnudo? —pregunta Ashton arqueando una ceja.
—He oído cosas —responde cruzándose de brazos.
—Hay que ver para creer, mi querida Brooky Dokie.
—Bien. Esto se puso extraño, parece que van a besarse —digo haciendo una mueca de repulsión. Son mis primos.
Ashton se ríe.
—Besarnos —repite— ¿Te imaginas, Brooke? ¿Repugnante, no?
—Definitivamente, Ashton —asiente Brooke mientras se da la media vuelta y se aleja de nosotros.
Me mantengo confundida ante todo esto. No entiendo que acaba de suceder, es como si todos hoy se estuvieran hablando en código y eso me molesta. Ahora al parecer, mi vida entera es el instituto.
—¿Quieres que te cargue, adicta a los lápices? —pregunta divertido.
—Hey, solo el tío Luke puede decirme de esa forma —me quejo mientras me paro detrás de él. Coloco mis manos sobre sus hombros y salto a su espalda— De todas formas, gracias, esclavo.
—Yo no quiero ser tu esclavo —se queja burlón.
—Una vez que me ofreces cargarme no hay vuelta atrás —digo en tono misterioso logrando hacerlo reír.
En realidad no tardamos demasiado porque o no peso nada o Ashton es realmente muy fuerte. Bueno, todos los hombres de nuestra familia son muy atléticos. Todos van, al menos, dos días en la semana al gimnasio. Cuando se reúnen juegan baloncesto o rugby. Mamá me contó que eso no fue siempre así.
La cena es divertida, como siempre que nos reunimos. Todos haciendo bromas y el tío Nick contando chites malos, pero aun así graciosos por la forma en la que los relataba. Mamá y la tía Caroline hablaban de un tal Jeremy Johnson. Por lo que cuenta se encontró con él hace unos días. Mi papá y la tía Brandy están hablando sobre pacientes, después de todo ambos son doctores. Mi padre decidió estudiar para eso y unos años después de que Liam naciera, sin embargo, ha puesto sus estudios en práctica pocas veces. La mayor parte del tiempo se encarga de la empresa. El tío Luke hablaba con la tía Emily, no dejaban de reírse.
Mientras que nosotros nos reíamos de como Ashton molestaba a Camille, diciéndole que no puede diferenciarla de Tobías. Jazmín se sentó junto a Brooke, ambas lejos de Sophie y yo. Mi prima no dejaba de contarme sobre los chicos guapos del instituto y no sabe con quién de todos ellos quedarse. Austin se metía varias veces alegando que con ninguno, porque nadie la soportaría, pero la mayor parte de la cena hablaba con Tobías.
Sin duda ver a la familia reunida nuevamente me hizo sentir bien. Aunque ya estoy extrañando a Thomas y Liam. No veo la hora de que ya sea fin de semana, para ver a mi mejor amigo y para que pase un mes, para ver a mi hermano mayor.
Actualizo todos los domingos, helados! Sigan el instagram de la novela: xmiestupidonoviox y el mi instagram personal (si gustan ahre) valnnnsb.
DJSADJAKSJ ESTOY MUY FELIZ Y SIGUEN EL IG DE MEN SE VAN A SABER CUENTA DE POR QUÉ SI NO ES QUE YA LO SABEN ahre me calmo
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