El día estaba siendo bastante aburrido pero para mí suerte se iba pasando rápido. Ya eran las 13:00 y solo me quedaba una clase para irme a casa. En esta si me había tocado junto a Noah así que tendría a quien molestar -Eso era un consuelo-.

Llevaba unos minutos esperándolo en el corredor y justo cuando pensé que no vendría logro visualizarlo a lo lejos caminando a paso apresurado porque como siempre iba llegando tarde.

-Nunca conocí a un nerd que llegara tan tarde a todas sus clases. Viniste fallado.- Me burlo de el.

-Veo que recuperaste el humor. Me alegra que mi persona logré saciar tu sed de burla.- Sonríe chistoso.

-Para algo me tenías que servir. Vamos antes de que no nos dejen pasar.- Hago un gesto para que pase cuál princesa, el me mira con un brillo de diversión en sus ojos y finalmente sin protestar pasa delante de mi.

Amaba la carrera que había escogido, a pesar de haberlo hecho a último minuto y con muchas dudas había sigo la decisión correcta.

Aún así había un par de materias que lograban aburrirme a niveles inimaginables y para complementar los profesores que justo daban dichas materias eran igual o más aburridos que las mismas.

La clase en la que me encontraba era una de esas. Daba las gracias de que Noah había tomado la misma materia y que además prestaba mucho más atención que yo, así que podría hacer garabatos toda la hora y luego pedirle a el que me pasará lo dado en clase y dicho de paso que me lo explicará ya que se le daba muy bien el papel de profesor.

-Este mes habrá un nuevo proyecto en marcha. Se les asignará un tutor de 3er o 4to año para que los guíe. La tarea es bastante sencilla, consiste en un proyecto de ley o una investigación avanzada de alguna cuestión que consideren importante relacionada con el derecho. El tema será a libre elección. Destacó que la nota influirá en el promedio de fin de curso en un 70%.-

Mierda, recién había empezado el año, solo llevamos dos meses de clases y el hombre ya estaba hablando de la nota final ¿Qué le pasa? -Maldito profesor sin vida-.

El señor de unos 50 años que daba la materia empezó a nombrar a mis compañeros uno por uno dando a saber quiénes serían sus tutores.

Cuando escuché mi nombre fue que decidí dejar de hacer dibujos sin sentido en mi cuaderno y esforzarme en escuchar quién sería el mío.

-Dawson Rebeca.- Mira a lo largo y ancho de la sala buscando a la chica que acaba de nombrar así que alzo mi mano haciéndome notar. -Su tutor es Matthew Scott de 4 año. Ya se le ha comunicado al mismo por lo cual se contactará con usted a la brevedad.-

No me sorprendía en absoluto. Parecía que mientras más quería e intentaba evitar a alguien más el universo se empeñaba de ponerlo en mi camino. Nadie solía llamarlo por su nombre completo por lo cual me topo bastante desprevenida el nombre que el profesor acaba de mencionar.

Ahora podía entender por qué la estúpida sonrisa que llevaba tan temprano en la mañana. El muy idiota lo sabía y no lo había mencionado, de seguro no le habría creído ni mierdas y hubiera pensado que era para fastidiarme pero pudo haberlo hecho de igual manera para evitarme tan desagradable sorpresa.

Cuando la clase culminó invite a Noah a ir por un trago, necesitaba como siempre relajarme con un poco de alcohol -Lo se un mal hábito para alguien tan joven. No tengo reparación.- El lo dudo pero no se negó así que lo arrastre conmigo a el bar más cercano que encontré.

-¿Pasa algo? Estas tensa.- Dijo observándome con curiosidad mientras tomaba asiento en la barra.

El no sabía el nombre completo de Matt así que seguro no se había dado cuenta todavía de a que estudiante de 4to año me habían asignado.

-Mi tutor es Matt. No es tan malo si pienso que al menos me tocó alguien inteligente pero por favor ¿mi maldito exnovio tenía que ser?.- Digo frustrada.

Alcé la mano para que el cantinero me atendiera y pedí dos cerveza.

-Misteriosos son los caminos de señor Becca.- Dijo y lo fulmine con la mirada.

-¿Hoy estás muy bromista o solo es mi imaginación?.- Inquirí volteando los ojos.

-Un poco de humor para animar las cosas.- Se encogió de hombros y dió un trago a su bebida.

Tomamos solo un par de cervezas porque al parecer las 15:00 pm no era la hora más adecuada para cojer una borrachera así que esperaría a la noche para eso.

Nos dirigimos a su coche para poder regresar a nuestro edificio, por suerte estábamos a solo 20 minutos conduciendo a velocidad media.

-¿Que harás el resto del día?- Curoseó Noah sin despegar la vista de la ruta.

-Dormiré gran parte del día y en la noche tengo un compromiso.- Dije acordándome de lo que me esperaba -O mejor dicho de con quién me esperaba encontrar-.

-Oh, eso suena bien.- Dijo mirándome de reojo.

-¿Por qué? ¿Tienes alguna sugerencia?.- Levanté una ceja divertida.

-Eh no... Bueno, pensé en no se juntarnos a hacer algo.- Parecía nervioso y no lograba entender el por qué de ello.

-Podría cancelar mis planes.- Dije encogiendome de hombros sin darle mucha importancia.

-No no tranquila, ya haremos algo en otra ocasión.-

-Ok, si así lo quieres.- Finalice la conversación.

El resto del camino solo escuchamos música, de vez en cuando comentábamos algo poco interesante para luego seguir en silencio.

Al llegar me despedí y me dirigí al apartamento para así dar una reparadora y corta siesta de quizá unas 3 horitas.

Cuando al fin había logrado conciliar el sueño mi móvil comenzó a sonar, lo ignore a la primera pero luego de tanta insistencia opte por tomar la llamada sin siquiera ver quién osaba a interrumpir mi descanso.

-¿Que quieres?.- Pregunté malhumorada sin saber a quién le estaba hablando de una forma un poco hostil.

-¡Amiga tranquila!- Escuché a Emma chillar del otro lado del la línea. -Te tengo una invitación. Hay una fiesta está noche y será epica, no podemos faltar...-

-¿No podías haberme llamado más tarde?- La interrumpí todavía indignada por no haberme dejado pegar un ojo.

Me ponía muy de mal humor que me cortaran el sueño, nadie debería meterse con mis siestas.

-Vamos Becca no seas ahogafiestas.-

-Se dice aguafiestas.- Rodé los ojos.-Y por si no lo notaste es día de semana.- Dije.

-¿Desde cuándo eso importa? Además es jueves o mejor dicho juernes Becca.- Dijo emocionada.

-Importa desde que estamos en la universidad, ya no es lo mismo que antes Emma.- Dije como si fuera obvio.

-Por lo que veo no te está haciendo bien juntarte con tu aburrido vecino. Vamos, volveremos temprano- Suplico.

-Agh Está bien.-

-¡Genial! Esa es mi amiga.- Chillo por lo cual retire el móvil de mi oído antes de perder el privilegio de poder oír. -Te pasaré los datos más tarde, puedes volver a dormir reyna.- Dijo finalizando la llamada.

Sería imposible dormir ahora que ya se me había ido el sueño así que dedique lo que quedaba de sol para leer el el balcón.

A las 19:52 pm me llega un mensaje de Emma diciéndome que pasaría por mi a media noche así que todavía tenía algo de tiempo como para cocinar tranquilamente.

Las horas no pasaban más y me encontraba sumamente aburrida así que le escribí a Noah para que viniera a cenar, por suerte vivíamos a un par de apartamentos de distancia y no tardó mucho en llamar a mi puerta.

-Hey Noah.- Saludé emocionada.

Emoción que se fue apenas visualize a quien estaba frente a mi. Se encontraba bastante serio a raíz del nombre que acababa de pronunciar con tanto ánimo.

Joder me había olvidado de él.

-Asi que esperabas a alguien más.- Dijo sin ánimos.

-Realmente entre tantas cosas se me había olvidado que nos veríamos hoy.- Dije.

No era mentira, en el momento que había llegado con la meta de dormir unas horas me había olvidado de todo y luego con la llamada de mi amiga aún más.

-No hay problema, nos vemos otro día.- Dijo y se dió vuelta para marcharse.

Me sentí un poco culpable de hacerlo venir hasta mi casa para nada.

-Ire a una fiesta está noche, podríamos irnos juntos, ya sabes.- Dije enseguida.

Quizá podría compensar mi falta de memoria luego.

Pareció agradarle la idea ya que se dió vuelta con un brillo pícaro en sus ojos.

-Me gusta la idea, nos vemos más tarde linda.- se acercó para plantar un beso peligrosamente cerca de mis labios y se marchó.

Al final del pasillo ví a Noah salir el cual miro toda la escena extrañado y dudoso de si acercarse o volver a entrar en su departamento. Así que le hice una seña para que se acercara.

Cuando ambos chicos se cruzaron solo se saludaron con un movimiento de cabeza y expresiones muy serias.

-Hola Rebecca.- Me saludo neutro Noah.

-Quita esa cara larga, no sabía que vendría.- Dije girando los ojos.

-Odio cuando haces eso.- Dijo ignorando mis palabras.

-¿Que hice?- Pregunté curiosa. No tenía idea de que me hablaba.

- Eso que haces siempre con los ojos, parece que tomas del pelo a la gente.-

-Oh. No es intencional.- Me excusé. -Lo siento.-

-Esta bien, tranquila.-

Hice una seña para que pasara y me dirigí a la cocina para chequear que la comida no se estubiera quemando.

- Emma me invitó a una fiesta ¿Quieres venir?. - Pregunté luego de un buen rato en silencio.

-Es día de semana.-

-¡Lo se! Eso mismo le dije yo, pero bueno luego pensé por qué no.- Hablé rápido.

-Respira Becca estás roja. - Se burló.

Sonreí apenada. - Pues ¿Vienes a la fiesta o qué?- Pregunté.

-No creo. No me gusta mucho ir a fiestas, menos los días de semana- Se encogió de hombros.

-Bueno está bien. Si cambias de opinión avísame y nos encontramos allá. Puedes llevar a Lucas.- Dije.