Capítulo 3: El apellido maldito. [B]
BROOKE
— ¿Brooke?
La señora Myers me observa extrañada y no la culpo.
Hace más de quince minutos que está hablándome sin parar sobre mi futuro y yo finjo escucharla, finjo que entiendo que está diciéndome cuando la realidad es que no puedo salir de mi pasado.
Es como si mi pasado fuera una arena movediza que no me suelta, que me tira con fuerza, impidiéndome seguir adelante, impidiéndome pasar página.
No puedo luchar contra ella.
— No entendí la última parte. Perdón.
En realidad no entendí nada de lo que me dijo desde que entre porque no estaba prestándole atención, pero no puedo decirle eso y además es descortés.
La señora Myers, consejera estudiantil, aprieta los labios y se acerca más al escritorio impulsando las ruedas de su silla con los pies. Apoya los codos y junta las manos, viéndome con el sentimiento que más odio en estos momentos y el que le provoco a la mayoría de las personas, además de miedo porque piensan que estoy loca.
— ¿Estás bien, Brooke? —la lástima que reflejan sus ojos me enfurece— Puedo hacerte una cita con la psico... —incapaz de escuchar esa palabra una vez más, la interrumpo.
— Estoy bien, gracias.
Vuelve a apretar los labios, tragándose sus palabras y me sonríe de una forma que intenta ser dulce, pero es demasiado forzada y se nota que le molestó que no la deje terminar.
— Sé que tu padre se volvió a casar al poco tiempo de que tu madre...—intenta buscar la forma más amable de decirlo, pero rebuscar e indagar tanto en el tema es justamente lo que hace que no sea amable.
— De que mi madre fuera al psiquiátrico. Sí —contesto con dureza y una sonrisa forzada— Pero estoy bien. ¿Podría, por favor, seguir hablándome sobre mis calificaciones?
Mi respuesta tan rehacía hace que la señora Myers no tenga más alternativa que dejar el chisme —sí es eso lo que intentaba hacer— para después. Carraspea volviendo a centrarse en el expediente que está frente a ella.
— Tus notas fueron bien, excelentes, de hecho —señala una parte en específico, una de las más recientes— Hasta las vacaciones de invierno. Durante ese breve periodo los estudiantes suelen venir descansados y listos para seguir mejorando, pero tus notas disminuyeron.
Las vacaciones de invierno. Obviamente. Fue cuando ella decidió "aparecer".
Mi madre —Brandy— hace casi un año intentó matar a su media hermana Samantha Donnet. La cual por muchos años fue solo una amiga suya, nadie más sabía del lazo sanguíneo que compartían, solo ella.
Tras ese para nada polémico —nótese el sarcasmo, por favor— sucedo, mi madre fue llevada a un psiquiátrico porque padece trastorno límite de la personalidad.
Eso es otra cosa que nadie sabía, ni siquiera ella.
Mi padre y yo quedamos muy sorprendidos por todo lo que pasó porque jamás esperamos algo así de ella.
No tengo permitido visitarla hasta que pase un año de su ingreso al psiquiátrico o esa era la idea.
Hace seis meses recibí unos hermosos pares de zapatos y una carta escrita a mano. La piel se me erizó apenas vi aquella letra cursiva, tan perfecta y elegante que intenté copiar por muchos años.
31 de diciembre, Los Ángeles.
Querida Brooke:
Espero que te gusten los zapatos y que estés extrañándome tanto como yo a ti.
Salí del psiquiátrico hace una semana, pero no te daré más detalles y agradecería que seas discreta. No te preocupes por mí. Estoy bien. Tomo mi medicación y sigo con las terapias. Hago lo mejor para mejorar y además tengo buenos amigos que cuidan de mí.
Tengo tanto que contarte y explicarte, pero no es el momento. No solo yo no estoy lista para contarlo, tú no estás lista para escucharme.
Por favor, no me busques. Nos veremos algún día. Lo prometo.
Cuida a tu hermana por mí y no seas tan dura con tu padre.
Ten un buen año.
Te ama, mamá.
Desde las vacaciones de invierno en lo último que pude pensar fue en mis calificaciones.
Mi madre quería despistarme y despreocuparme, pero hizo lo contrario.
Ella es lo único que tengo en la mente, además de rechazo hacía mi nueva vida, cosa que me sale involuntariamente.
Es un reflejo, como cuando ves que van a golpearte, tarde o temprano cruzas los brazos frente a ti, buscando defenderte.
— Estuve un poco distraída, sí —contesto volviendo a la realidad— Intentaré enfocarme más.
— Espero que así sea, Brooke.
Le agradezco a la señora Myers por su tiempo y salgo de la oficina.
Si quiero salir de Los Ángeles, necesito ir a la universidad y para ello debo concentrarme.
Pero no voy a poder concentrarme hasta que encuentre a mi madre.
Al salir Heather está esperándome. Apenas abro la puerta se pone de pie y deja de beber el agua.
Olvidé que habíamos quedado en volver juntas.
— ¿Cómo te ha ido?
— Bien —decido no dar más detalles. Nadie sabe lo de mi madre y por más cercanas que nos hayamos vuelto con Heather, no estoy lista para compartir algo así— Aunque mencionó que debo subir mis calificaciones. Bajaron después de las vacaciones.
— Oh, claro —contesta sin mucho interés— ¿Qué haremos esta noche? ¿Pizza y películas?
Al principio de clase Heather y yo tuvimos que hacer un trabajo juntas. Resulta que congeniamos muy bien. Es decir, antes la conocía y todo pero nunca me tome el tiempo de conocerla más allá de un hola y adiós o intentar agradable. Con ese largo trabajo tuvimos que pasar mucho tiempo juntas, así que fuimos conociéndonos y desde entonces somos bastante unidas.
Somos amigas. Posiblemente sea mi única amiga en este momento.
Perdí el contacto con mis otras amigas en el momento que se graduaron y no volvieron a hablarme. Tampoco después de lo que pasó con mi madre. Sólo... desaparecieron y me olvidaron como si no hubiéramos sido amigas durante años.
Eso y otras cosas más me hacen cuestionar la capacidad de los seres humanos para olvidar a otros.
Es... extraño porque por más que lo intente, no puedo olvidarme de nada, ni de nadie.
— No puedo —me mira intrigada— La abuela de Skyler y Sophie organiza algo y estoy invitada —su intriga se transforma en sorpresa.
— No sabía que estabas invitada —chasquea la lengua— Qué interesante.
Sonrío sin saber que decir.
— Pero no entiendo, ¿esa no es la abuela que todos odian?
— No todos...
Recuerdo que mi madre siempre me habló bien de ella. Mi abuela era ama de llaves de los Harrison, así que mamá prácticamente creció con Tyler y Emily. Eran mejores amigos. Hacían todo juntos.
Sarah Harrison pagó los estudios de mi madre y la ayudo a convertirse en la mujer que era, al menos antes de perder la cabeza por una estúpida venganza.
Mamá nunca me habló mal de la señora Harrison. La quería y admiraba demasiado como para hacerlo.
— ¿Esa mujer es tu abuela también?
Su pregunta me divierte.
— No, mi madre y la de Skyler comparten padre. Son medias hermanas —le explico, aunque no importa cuántas veces se lo diga siempre se pierde— No tengo nada que ver con los Harrison —aclaro.
— Oh, claro que no —contesta sarcástica— Solo que Emily Harrison es tu madrastra y Tyler Harrison tu tío, lo cual hace que su hija, Skyler Harrison, sea tu prima.
Bueno, estoy más ligada a esa familia de lo que me gustaría.
Entorno los ojos, un poco fastidiada por que tenga razón y divertida por su capacidad de lograr la conexión en mi retorcido árbol genealógico. Me corrijo, no es un árbol, más bien es una enredadera genealógica. Nunca sabes qué conexión encontrarás.
— Ah y, olvidé mencionar la cereza del postre; Ashton Harrison, hijo de Emily Harrison y hermano de Sophie Harrison —recalca el apellido cada vez que lo menciona— Es tu ex.
Me tenso al escuchar el nombre de Ashton ser pronunciado con tanta naturalidad.
Ashton Harrison fue mi novio durante unos meses antes de que el huracán —mi madre— se desatara.
Él fue... mi primer amor. Suena tan cursi decirlo así y no me atrevería a decirlo en voz alta, pero es lo que fue.
Ashton fue mi mejor amigo mucho antes de convertirse en mi novio e incluso entonces de eso, ya sabía que él era mi primer amor. Nos entendíamos tan bien y siempre estábamos para el otro, no importa qué pasara; éramos un equipo.
Éramos más que un equipo, como nuestras madres eran mejores amigas, nos conocemos desde siempre... él era parte de mi familia.
Aunque nunca pensé que tanto.
Hace unos meses descubrimos, mediante pruebas de ADN, que mi padre en realidad es su padre.
Pero no se preocupen, no cometimos incesto, porque resulta que yo no soy hija de la persona que llame padre durante dieciocho años.
Luke Williams es quién creí que era mi padre —bueno, todos lo creíamos—, pero resulta que soy producto de una aventura de una noche.
La realidad es que soy hija de Drake Hilder, uno de los mejores amigos de Luke, lo cual me convierte en media hermana de Eithan y su hermana Olivia.
Heather no sabe todo eso, obviamente.
Nadie en realidad, solo conocen la parte de la madre loca y es porque salió en las noticias.
Lo demás, los dramas de paternidad, solo lo conocemos los que formamos parte y nadie habla mucho al respecto. Gracias al cielo. No me gustaría que los demás se enteraran de ello. Volvería a ser el centro de atención como lo fui a principio de año.
Aún recuerdo las miradas temerosas de los demás, como si fuera a atacarlos.
Pensar en el desastre que se convirtió mi vida en estos últimos meses me hace sentir ahogada, juro que puedo sentir mi pecho comprimiéndose lentamente, asfixiándome. Por eso no lo hablo con nadie, antes lo hacía con mi psicóloga, pero ella se mudó a Washington y las sesiones por meet no son realmente lo mío.
Frente a los demás actúo como si no me importara, como si ya estuviera bien solo porque no quiero que estén preguntándome cosas al respecto.
No quiero hablarlo. No quiero hablarles. No van a entenderlo.
En terapia entendí que no es bueno guardarse las cosas, así que las escribo. Descargo todos mis sentimientos, desde los más alegre y optimistas hasta los más tristes y depresivos.
Me ayuda mucho, aunque algunas veces deseo que alguien me escuche.
— Espero que me cuentes todo lo que van a decir ahí. Seguro va a ser interesante.
Por unos instantes olvidé que estaba hablando con Heather, aunque ella no parece haberse dado cuenta de que mi mente estaba viajando a muchos momentos, menos a los del presente.
— Lo haré —contesto fingiendo un tono desinteresado— Aunque no creo que pase nada interesante.
Admito que estoy un poco emocionada por conocer a la mujer que mi madre admiraba tanto.
-.-.-.-.-.-.-
Como sabemos desde el extra tres; Brandy escapó y aun no hay noticias de ella, al menos ninguna que diga su paradero.
No puedo esperar a que conozcan más a fondo a Brooke después de lo que pasó con sus padres. Creo que en esta entrega ella está en su "etapa Sophie" y ya van a ver por qué 🤭
AAAAAAH TERMINAMOS CON LA ACTUALIZACIÓN! Pero no se preocupen que el próximo sábado tenemos otros tres caps!! 🥰🥰🥰
¿QUE PENSAMOS HASTA EL MOMENTOOOOO? (perdón el griterío, estoy nerviosa ahre)
Recuerden mis redes para que hablemos del tema!
Instagram: bluewoods1 (me ayudan a llegar a los 5000 seguidores? 👀💘)
Twitter: valensnotes
Tik tok: blue_woods1
¡Nos leemos!
VB 🤍
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro