Como Thomas dijo, nadie se escabullo a la habitación del otro. Cada quién charló con su compañero de cuarto hasta quedarse dormido, bueno al menos la mayoría. Brooke y Skyler hicieron las paces, Eithan y Nash charlaron sobre ir a surfear en algún momento del día, Ashton y Theo hablaron sobre la universidad y lo que estudian. Mientras que Thomas apenas toco la cama, se desvaneció y durmió como un bebé.

Ashton y Theo se encargan de hacer el desayuno. Anoche charlaron un rato y se llevan bastante bien. Además, a ambos les gusta cocinar, aunque no lo hacen a menudo, se les da bastante bien. Nash, Eithan y Liam fueron a buscar las tablas que les prometieron, y luego a surfear. Thomas está sentado disfrutando de su desayuno mientras prepara las cosas que van a hacer hoy.

Sophie se une a ellos aún un poco dormida. Viene soltando un bostezo y fregando sus ojos. Thomas deja a un lado su agenda para sonreírle.

— ¡Buenos días! —le saluda contento.

Ella murmura un buen día malhumorado. Ashton no le presta mucha atención a esto, pero Theo aprovecha para molestarla.

— ¿Acaso no tuviste tu sueño de belleza? —le pregunta fingiendo preocupación.

Sophie no le responde, se siente demasiado malhumorada como para fingir que Theo le cae bien y si llega a abrir la boca, solo dirá cosas malas. Así que prefiere guardar silencio.

— La princesa despertó con el pie izquierdo —murmura Theo al obtener el silencio como respuesta y aunque lo dijo en voz baja, ella lo escuchó.

Se sienta en la butaca que está junto a Thomas y esconde su rostro entre sus manos.

— ¿Tuviste pesadillas? —bromea Thomas.

— Heather las tuvo o... algo así —le cuenta descubriendo su rostro, dejando ver el semblante somnoliento que trae— Habló toda la noche dormida. Este a punto de matarla —espeta con fastidio.

Heather soñó que era parte de una de sus series favoritas e incluso dijo algunos de sus diálogos en voz alta. Sophie, que tiene el sueño bastante ligero, pensó cubrir su rostro con la almohada más de una vez. Cuando se interponen entre ella y su sueño de belleza, se despiertan sus tendencias homicidas.

Ashton le deja el desayuno a su hermana, apiadándose de la pobre. Pensaban sorprender a las chicas con un desayuno en cama, pero se despertó antes. Así que mientras preparaba la bandeja para llevársela a Brooke, Skyler y Heather, apartó su desayuno.

— Desayuna, gruñona —le dice su hermano cuando pasa a su lado con la bandeja que es para Brooke y Skyler.

— Gracias, Ash —musita con una pequeña sonrisa— Agh, me duele la cabeza... —gruñe.

Theo pasa detrás de ella llevando la bandeja que es para Heather.

— ¡Despierten, dormilonas! —exclama Ashton abriendo la puerta con una mano, pero se percata de que las chicas ya están despiertas. Brooke en ese momento estaba calzándose y Skyler peinando su cabello— Oh, ya despertaron.

Skyler suelta el cepillo al ver que su primo les trajo el desayuno. Abre más la puerta para que él pueda entrar con la bandeja y dejarla sobre la cama que tendieron entre las dos.

— ¡Waffles! ¡Siii! —exclama Skyler contenta por ver comida apenas se levanta— Gracias, Ashton. Tu si sabes llegar al corazón de una mujer —comenta sentándose lista para comer.

— De nada, Sky —le responde su primo con una pequeña sonrisa y luego mira a Brooke, quién ya lo estaba mirando— Buenos días, Brooke.

— Buenos días —contesta ocultando su alegría de verlo con un semblante serio e indiferente— Gracias por el desayuno.

Ashton hace una reverencia y se va de habitación. En cuanto cierra la puerta, Brooke deja entrever la gran sonrisa que se esforzó por ocultar.

— Ashton sigue babeando por tí —le dice Skyler dejando los cubiertos un segundo y regalándole una sonrisa pícara— Y tú también por él... —canturrea levantando las cejas.

Brooke se sienta a su lado y hace un gesto con la mano, negando aquello.

— Solo estamos siendo cordiales con el otro —se encoje de hombros y toma una fresa— Es todo.

No quiere compartir con nadie que su decisión de alejarse de Ashton no fue porque dejó de quererlo, sino porque no quería que sus problemas lo afectaran. Tarde o temprano lo harían y entonces él la dejaría. Prefirió ser quién tomara la decisión para evitar salir tan lastimada.

— Cordiales... claro —asiente Skyler con sarcasmo.

Al cabo de unos minutos Heather se une a ellas y desayunan juntas, cuando terminan salen a saludar a los demás que estaban en la cocina. Theo y Ashton conversaban animadamente, mientras que Thomas y Sophie hablaban sobre algún chisme de famosos. Aunque el dolor de cabeza no disminuyó, desea terminar su desayuno e intentar afrontar el día con las mejores vibras posibles, a pesar de su mala noche.

— Buenos días —saluda Skyler con una sonrisa. Brooke se sienta junto a Theo y Heather va a servirse un vaso de agua— ¿Han visto a Eithan? —pregunta.

En ese momento, los chicos estaban llegando de surfear. Eithan escucha la pregunta de Skyler y se encamina hasta su novia con sigilo.

— ¿Me buscabas, Harrison? —susurra en su oído, pegando su pecho húmedo a la espalda de su novia.

— ¿Por qué estás mojado? —le pregunta girando para verlo.

Eithan tiene el torso descubierto y algo humedecido, mientras que su cabello está mojado. Por sus mejillas rojas y toda su apariencia puede deducir que estuvo surfeando. Nash y Liam vienen detrás de él con el mismo aspecto.

— Buenas buenas —murmura Liam pasando junto a la parejita y yéndose a sentar en la silla vacía que está al lado de Brooke.

— Tienes que ver las tablas que consiguió Nash —le dice Eithan tomándole de las manos y comenzando a guiarla hasta afuera— ¡Son increíbles!

A Skyler le llena el corazón saber que su novio está tan contento. Aunque no comparte su pasión por el surfear, sí sabe hacerlo y algunas veces suele hacerlo con él. Por eso cuando Eithan le propone surfear juntos, su sonrisa se ensancha y estaba a punto de responder que sí cuando Thomas le recuerda:

— No pueden irse ahora. Debemos salir en unos minutos.

— Nos daremos una ducha rápida y vamos —le dice Liam, poniéndose de pie después de comer un poco de fruta.

— Pero no tarden —advierte Thomas levantando su dedo índice.

— Bueno, surfearemos después, pero tienes que ver las tablas —insiste Eithan, soltando una de sus manos.

— Vamos. Quiero verlas —le dice Skyler y cuando pasan junto a Nash, ella se detiene para agradecerle— Gracias por conseguir tablas, Nash. Eres increíble.

Skyler posa su mano libre sobre el brazo de Nash. Una sonrisa se dibuja en el rostro del chico, cautivado por la belleza de la anfitriona. Aunque aquellos sentimientos son interrumpidos por una de las manos de Eithan, haciendo que Nash vuelva a la realidad y adopte un semblante más serio.

— Muchas gracias, hermano —le agradece Eithan palmeando su espalda.

Skyler y Eithan desaparecen tras cruzar la puerta. Brooke quiere hablar con Nash, pero él se va a su habitación antes de que ella pueda acercarse. Liam también se va para darse una ducha y Sophie va a cambiarse. Los demás se quedan en la cocina charlando.

Sophie se dirige a su habitación para cambiarse y prepararse, aprovechando para alejarse un poco del barullo. Todos están de muy buen humor y le estresa que ella no pueda estar de la misma forma por su dolor de cabeza.

Al centrar la puerta, se percata que sobre la mesa de luz hay un vaso con agua y una píldora. Sophie acepta aquel regalo anónimo de forma gustosa, reconoce que es una pastilla para el dolor de cabeza y entonces sabe que Thomas se la dejó. Fue el único que sabía de su malestar.

Cuando todos están listos para irse, Ashton se acerca a Sophie.

— Tengo una duda... —murmura comenzando a caminar a su lado.

— Dime, hermano —le responde ella, arqueando una ceja en su dirección.

— ¿Skyler, Brooke y tú...? —se percató de que no intercambiaron palabra desde que llegaron y antes solían hablar todo el tiempo. Además, recuerda el comportamiento de Brooke y ella durante la cena; distante— ¿Qué pasó?

— Skyler y yo tuvimos una discusión, pero yo no tengo nada de qué disculparme —contesta el orgullo de Sophie— Y sobre Brooke...

Pues, ¿adivina qué? a nadie le importas, Brooke.

Las palabras que Sophie le dijo aquella noche hacen que sienta vergüenza de sí misma. No supo controlar sus emociones y el enojo que sentía por su discusión con Skyler, la llevo a desquitarse con Brooke y lastimarla.

— ... le dije una estupidez —confiesa avergonzada.

— ¿Cómo qué? —cuestiona su hermano.

— Es algo entre nosotras, Ashton. No te incumbe —intenta persuadirlo de dejar el tema. No quiere que su hermano sepa lo que le dijo porque se enojará.

— No me voy a meter en sus cosas —declara levantando ambas manos— Pero si has dicho una estupidez, deberías disculparte.

— No creo que acepte mis disculpas —hace una mueca.

— Nunca sabrás si no lo intentas —contesta y se aleja dejándola pensar en sus palabras.

Sophie ve a Brooke, que va unos pasos más adelante que ella hablando con Nash. Se debate entre acercarse y pedirle disculpas, pero rápidamente rechaza la idea. No es el momento adecuado, además, todavía debe armarse de valor para acercarse a ella después de las cosas hirientes que le dijo.

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Desde las últimas vacaciones familiares, el paintball se convirtió en uno de los juegos favoritos de Skyler. Si le preguntas por uno de sus días favoritos, ella responderá la vez que lo jugó con su familia. Con su padre lideró su equipo y juntos ganaron aquella partida. Le dio mucha gracia como Caroline, Luke y Sam estaban tan indignados al perder contra ellos, a pesar de tener también en su equipo a Camille y Jazmín, quienes son muy ingeniosas, simplemente no pudieron contra ellos.

Thomas y Eithan saben eso, por supuesto. Es por eso que trajeron a todos a jugar paintball.

— ¿Es buena idea haber traído a Skyler y Sophie a un lugar que involucra dispararse entre sí? —reflexiona Thomas.

— Es pintura. Ellas estarán bien —le responde Eithan, aunque no muy convencido de sus palabras.

Uno de los instructores les indica que pasen a los vestidores a cambiarse y así lo hacen. Las chicas tardan un poco más porque deben buscar ropa que sean más o menos de su talle. Heather es la última en venir a cambiarse y a Brooke le llama la atención la gran sonrisa que trae.

— ¿Y esa sonrisa? —le pregunta haciendo que Skyler y Sophie también le miren intrigadas.

Aunque las mejillas de Heather parecen estar haciendo juego con su cabello, ella niega con la cabeza.

— Solo estoy feliz de estar aquí —responde dándoles la espalda, esperando que el calor que siente en sus mejillas desaparezca.

— Yo también y no tengo esa sonrisa —se burla Skyler.

— Les digo la verdad —dice soltando una risita.

Ninguna de las tres le cree, pero suponen que en algún momento Heather les contará.

— Sky, ¿puedes ayudarme con esto? —le pide Heather.

— Claro.

Aprovechando que las chicas se alejaron, Sophie decide que es el momento de disculparse, aunque las palabras no parecen querer salir de su boca. Brooke ni siquiera se da cuenta de que Sophie la está mirando fijamente, ella se concentra en volver a atar sus cordones para irse. Cuando termina de hacerlo y está a punto de abandonar el vestidor, una voz le detiene.

— Brooke —la voz de Sophie se escucha fuerte y claro— ¿Podemos hablar?

Skyler escucha aquello y le susurra a Heather "Deberíamos salir ya". Durante su noche de pláticas, Brooke le contó de su discusión con Sophie, así que está al tanto de lo que sucederá. Su pelirroja amiga se pone de pie sin hacer muchas preguntas y juntas le dan privacidad a las amienemigas del momento.

— Dime —dice Brooke cuando están solas— ¿De qué quieres hablar? —finge indiferencia.

— Tú sabes —murmura bajando la mirada.

— No, no sé.

Sophie suspira.

— Nuestra discusión del otro día...

— Ah, sí —Brooke chasquea sus dedos— Dónde dijiste que a nadie le importo, ¿no? Ahora que lo mencionas, sí, lo recuerdo. No sé cómo se me pudo olvidar...

El sarcasmo de Brooke hace que las intenciones de Sophie cambien un poco de rumbo.

— ¿Y también se te olvidó el día que me trataste mal por preocuparme por ti y me dijiste que no somos familia? —espeta entre dientes, dejando atrás aquellos nervios por pedir una disculpa y que está no sea aceptada.

Brooke cierra los ojos, siendo impactada por aquella tarde. Sí, estuvo mal que ella le dijera eso, pero en ese momento estaba siendo dominada por sus emociones, por el enojo, principalmente. No pensaba lo que decía.

— Sí, también recuerdo eso —responde con un tono más calmado.

El rencor no sirve, te marchita lentamente, le había dicho Nash aquella tarde que se desahogó. Para avanzar se debe dejar atrás el pasado y el peso de los recuerdos que te lastiman. Si Brooke quería seguir avanzando a pasos pequeños, debía disculparse con Sophie.

— Y lo siento —agrega haciendo que la mirada recelosa de Sophie desaparezca— No merecías que te diga eso.

Que Brooke se esté disculpando, hace que Sophie vuelva a bajar sus defensas y su enojo y mal genio —quienes ya estaban respirándole en la nuca— se alejen.

Se acerca para tomarle de las manos.

— Yo también lo siento mucho, de verás. Desearía nunca haberte dicho esas horribles palabras. Todo esto es culpa de Skyler porque antes de que tu aparecieras, ella vino y me dijo cosas estúpidas...

Sophie deja de hablar al ver que Brooke le observa con las cejas levantadas, entonces ella entorna los ojos.

— Bien, no fue su culpa, sino mía por no saber controlar mis impulsos... —admite con pesadez—... y te prometo que a partir de ahora no volveré a invadir tu espacio. Si quieres estar sola, lo respetaré, pero necesito que sepas que siempre voy a estar para ti. Incluso si estoy con Joe, puedes llamarme para hablar.

Esto último hace reír a Brooke.

— Bien —dice finalmente y aliviando a Sophie— Acepto tu disculpa.

Aunque a Brooke no es de dar muchas demostraciones de afecto, acepta el abrazo de Sophie cuando ella se acerca exclamando un cantarín "¡Sí!".

— Creo que ahora debo ir por Skyler, ¿no? —le pregunta Brooke en cuanto se separan, buscando una liga en su bolsillo para amarrar su cabello. Sophie le mira sin entender— Para que te disculpes con ella...

Así como Brooke le contó sobre su discusión a Skyler, ella también le dijo lo que pasó con Sophie.

— ¿Qué día es hoy, Brooke? ¿Acaso es el día de disculpas innecesarias? —le pregunta y suelta una pequeña risa, más de enojo que de gracia— Me disculpé contigo porque mi comportamiento fue inaceptable y te lastimé —contesta terminando de ponerse el traje— Con Skyler no tengo por qué disculparme.

Antes de que Brooke pueda intentar convencerla de disculparse, Sophie arregla su cabello y sale de los vestidores. Suspira al verla irse como si nada.

— Sophie Harrison no puede pedir dos disculpas en el mismo día —dice para sí misma antes de seguirla.

Las chicas se reencuentran con los chicos, quienes estaban esperándolas mientras charlaban de la distribución de los equipos y como Eithan y Thomas nuevamente discutían por estar con Skyler, Liam decidió que nuevamente recurrirían al sorteo.

El instructor les explica las reglas del juego, las de protección y la del campo elegido; dos grupos deben atravesar un bosque con obstáculos colocados estratégicamente con enormes árboles y maleza donde pueden esconderse. Ideal para planear emboscadas, sorprender al enemigo y planear las mejores estrategias. El equipo ganador será aquel que encuentre la bandera roja.

Los equipos quedan de esta forma; Liam, Sophie, Eithan, Theo y Brooke. Contra Thomas, Ashton, Heather, Skyler y Nash.

— Me tocó con Skyler —Thomas aprovecha para burlarse de Eithan.

— Cuida tus espaldas, Thom —le sonríe el novio de su mejor amiga.

Ese comentario hace que la sonrisa de Thomas se borre y lo fulmine con la mirada.

— Le voy a decir a Skyler que me amenazaste —murmura indignado.

Skyler se acerca a Nash con una sonrisa.

— ¡Vamos, compañero! —le anima pasando su brazo por sus hombros— Tenemos una batalla que ganar.

— Sí, no podemos dejar que Theo y Sophie nos ganen —le responde más animado por tener su atención.

Theo bebe un poco de agua antes de partir.

— Será un partido amistoso —murmura con tranquilidad.

Heather, que está cerca y lo escucha, se ríe.

— Si hay un Harrison presente, ningún partido será amistoso —le asegura divertida— Y aquí tenemos cuatro.

El bosque tiene dos puntos de entrada, en uno irá el equipo verde y en el otro el azul, ambos se encontraban de alguna forma al atravesar por el bosque y es ahí donde la diversión va a comenzar.

— Mi hermana es muy buena jugando, pero predecible —comienza a decir Liam mientras caminan hasta la entrada— Conociéndola dos irán frente a ella y dos detrás, así evitará emboscadas de frente y cubrirá sus espaldas. Los tendrá cerca para que la protejan, pero no demasiado para ser descubierta.

— ¿Así es como el tio Tyler y ella siempre ganan? —se pregunta Sophie.

Liam asiente.

— Es por eso que debemos copiar su sistema, pero como ella se centrara en llegar hasta la bandera, yo iré para eliminarla.

Aunque Eithan no dice nada, Liam le dedica una mirada severa.

— Nada de sentimientos, Hilder —le advierte y vuelve a mirar al frente.

Brooke se ríe.

— Eres despiadado —le dice mirando por donde pisa.

— Así es como jugamos los Harrison, Brooke —contesta Liam encogiéndose de hombros con una pequeña sonrisa arrogante.

— Eso es verdad —comenta Eithan— La última vez que jugamos Skyler me eliminó.

— Si te atreves a protegerla, yo misma te elimino —le advierte Sophie pasando a su lado y poniéndose a la par de Liam.

Theo los observa caminar con una sonrisa.

— Se toman el juego muy en serio, ¿no? —pregunta, sarcástico.

Brooke suspira.

— No sabes cuán competitivos son sus padres.

— Sip, está en los genes —coincide Eithan.

Una vez que llegan a la entrada, se bajan las máscaras.

— Theo y Sophie, van delante de mí y los demás detrás —indica Liam antes de adentrarse al campo.

Aunque ninguno está conforme con su compañero, no se atreven a protestar.

El bosque está lleno de árboles y arbustos, y como están vestidos con trajes camuflados hay que estar muy atento para distinguir al equipo enemigo rondando por ahí. Así lo están Sophie y Theo que, como defensa delantera, deben tener ojos en todos lados, ya que Liam viene unos cuantos metros detrás.

— Espero que estés mejor del dolor de cabeza —le dice Theo, mirando de reojo a Sophie, quién no le dirigió la palabra desde que llegaron— Que la píldora haya ayudado.

Entonces Sophie entiende que estaba equivocada.

— ¿Tu dejaste esa píldora? —le pregunta Sophie evitando su mirada.

— Sí.

— ¿Por qué lo hiciste?

La pregunta casi ofende a Theo.

— Porque no soy el monstruo arrogante que crees que soy, Sophie —le dice con el ceño fruncido.

A pesar de sus intentos por alejarse de Theo, Sophie no cree que él sea una mala persona en lo absoluto. La realidad es que, ver que es tan cercano a su abuela, le molesta. No quiere aceptar que es una buena persona porque lo ve como una amenaza, alguien con quién competir por el cariño de Sarah Harrison y le parece más fácil odiarlo. Claro que ella no aceptara esto nunca en voz alta, solo en su mente. Además claro, también está la cuestión de tragarse su orgullo y aceptar que se apresuró a juzgarlo.

— No creo que seas un monstruo, Theo —responde con sinceridad, haciendo que el ceño fruncido de él se desvanezca— Pero si arrogante. Ah y fastidioso —agrega con diversión.

— ¡Qué coincidencia! Pienso exactamente lo mismo —responde él— ¿Sabes? Le pedí a Sussy que me enviara lo que habías elegido para la decoración, solo para verificar que seguimos el mismo tema y la verdad opino que tienes un pésimo gusto.

A Sophie le divierte el comentario, pero decide fingir que no. A pesar de ello, Theo nota que sí le hizo gracia por la forma en la que brillan sus ojos.

— Tienes mucha suerte de que estemos en el mismo equipo, Theo De Loghrey.

— Digo lo mismo, Sophie Harrison.

No se dieron cuenta de que dejaron de caminar y mirar a su alrededor, solo se ven con una pequeña sonrisa que se oculta detrás de sus máscaras, pero se refleja en sus ojos. Es cuando escuchan el sonido de la pintura chocando junto a un árbol que tienen cerca.

Rápidamente bajan al suelo y se ocultan detrás del arbusto más cercano.

— Ese debe ser Ashton —menciona Sophie— Tiene pésima puntería.

— Creo que lo veo... —dice Theo, apuntando en su dirección—... pero no creo que pueda darle desde tan lejos...

Cuando Theo iba a disparar, Sophie ya lo había hecho. Él le mira sorprendido por su puntería y ella se pone de pie.

— ¡Sophie! —grita Ashton al darse cuenta de que su hermana acaba de eliminarlo.

Sophie hace bailar sus dedos mientras lo saluda y se aleja. Theo se pone de pie también asegurándose de que no haya nadie a su alrededor y al verificar que no, sigue a su compañera aún sorprendido por su puntería.

Del otro lado del campo, Nash y Skyler caminan atentos a su entorno. Como su hermano está en el equipo contrario al de ella, se aseguró de cambiar el plan que siempre utiliza porque él podría utilizarlo en su contra y derrotarla. Además, Liam jamás logró ganarle en paintball, eso suma puntos al desempeño que le pondrá en esta partida.

— Sophie va a aprovechar esto para descargar su enojo seguramente —comenta con diversión— ¿Notaste que Theo y ella no se hablaron en ningún momento?

— Lo noté —contesta Nash detrás de Skyler.

— Veremos cómo trabajan en equipo —se ríe.

Pasan un rato más caminando y al ver que el camino parece estar tranquilo, y despejado, se levantan las máscaras.

— A Eithan le caes muy bien —ella rompe el silencio.

— Él también me cae muy bien.

A Nash le preocupa su reciente amistad con Eithan. Le cae bastante bien, pero no sabe cuánto tiempo podrán seguir siendo amigos, después de todo, a Nash le gusta su novia y le cuesta verlos juntos como pareja. Creyó que podría manejarlo, pero cada vez que ellos se demuestran un poco de cariño, él siente la necesidad de alejarse.

— Sé que Liam debe estar por ahí, preparado para asesinarme —murmura Skyler.

— Pues, yo estoy aquí para sacrificarme por ti —le responde Nash con un tono juguetón— No dejaré que tu perfecto historial de victorias se arruine.

Escuchan pasos y deciden esconderse detrás de una pila de bolsas blancas que fue colocada con ese propósito. Pero un mal paso de Nash hace que se tropiece y aunque Skyler quiso evitar su caída, ella termina cayendo sobre él.

Con las máscaras arriba, sus rostros quedan al descubierto y a solo unos escasos centímetros. Los labios de Nash se entreabren de la sorpresa, incrédulo al tener el rostro de Skyler tan cerca. Un solo movimiento podría crear una catástrofe, piensa.

Desde esta distancia Nash puede apreciar las casi invisibles pecas que tiene Skyler sobre las mejillas. También lo mucho que brillan sus ojos y como se le achinan cuando sonríe, como en este momento.

— ¿Estás bien? —le pregunta ella al ver que él se queda viéndole, paralizado— ¿Nash? —vuelve a decir, esta vez dándole una mirada extrañada.

— ¿Sí? —balbucea, perdido en su mirada, poco a poco comenzando a sonreír.

— ¿Estás bien? —ahora frunce el ceño.

Entonces Nash se da cuenta de que coloco una de sus manos sobre la cintura de Skyler y eso está impidiendo que se levante. También se percata de que posiblemente quedó como un raro frente a ella al reaccionar de esa forma.

— Por favor, discúlpame... —le dice apenado, quitando su mano.

— ¿Chicos?

Heather ve la escena con una ceja arqueada y algunas suposiciones al respecto. Skyler se levanta sin darle mucha importancia a la presencia de su amiga y Nash se pone nervioso, preocupado de que este pequeño tropiezo genere grandes problemas con sus nuevos amigos.

— Nos caímos —le cuenta divertida y luego ve que le falta su compañero— ¿Y Ashton?

— El idiota intentó dispararle a Sophie —le cuenta y entorna los ojos— Le dije que era una estúpida idea porque nos acabaría al instante con la puntería que tiene, pero ya sabes como es.

— ¿Y lo abandonaste? —le pregunta Nash, frunciendo el ceño.

— No quería morir —responde con obviedad, encogiéndose de hombros.

— ¿Y Thomas? ¿No lo viste? —pregunta Skyler, mirando alrededor.

A unos pocos metros, escondidos detrás de un arbusto, Brooke y Eithan observan a los tres charlatanes que confían demasiado en el silencio. Primero vieron a Skyler y Nash esconderse detrás de la pila de bolsas, luego apareció Heather y entonces se pusieron de pie, exponiéndose. El castaño hace una mueca al ver que ninguno de los tres se mueve, permanecen ahí charlando.

— Quiero a Nash, pero tendré que eliminarlo —dice Eithan asegurándose de apuntarle a él.

Les dieron demasiado tiempo para escapar y esconderse.

— Encárgate de Heather.

— ¿A la cuenta de tres? —le pregunta Brooke, divertida.

Uno...

Dos...

Tres.

Heather queda tan sorprendida cuando la eliminan, principalmente porque no sabe de dónde vienen los tiros. Sin embargo, Eithan falla y Nash se arroja al suelo para evitar ser eliminado. Skyler es rápida y no se detiene a buscar donde están sus atacantes, corre para esconderse detrás del árbol más cercano.

— Si nos acercamos más, podemos eliminarlos —dice Brooke, pensando en cómo acercarse sin que los vean. Hay unos barriles esparcidos por todos lados, pero los verían correr hasta ellos.

— No —le detiene Eithan— Deja que Skyler siga en el juego —indica mirando como su novia asoma su rostro para buscar donde estaban sus atacantes.

Brooke mira a Eithan con diversión.

— Si Liam y Sophie te escucharan, de ninguna manera lo aceptarían. Ellos solo piensan en ganar —dice divertida— Pero no te preocupes, yo disfruto jugando.

Eithan se ríe.

— Así como ellos tienen en los genes buscar ser los mejores en todo, supongo que nosotros tenemos en el nuestro el divertirnos.

Brooke parpadea, sorprendida por lo que acaba de escuchar. Eithan tarda un momento en darse cuenta de lo que dijo y al instante se arrepiente. Ni siquiera lo meditó antes de decirlo en voz alta, las palabras solo salieron.

Nunca hablaron del hecho de que son hermanos, es una verdad que ignoran porque es más fácil que reconocerlo. Ni a Brooke, ni a Eithan le agradan los cambios de ningún tipo y el aceptar que comparten sangre trae consigo muchos cambios que no están preparados para enfrentar.

— Yo...

— Eh...

Ninguno de los dos sabe que decir.

— Sigamos avanzando —sugiere Brooke.

— Buena idea —asiente Eithan.

Mientras tanto, Nash y Skyler avanzan creyendo que sus enemigos se fueron, pero en realidad solo decidieron no eliminarlos. Ambos continúan y se topan con laberinto, y pueden ver que al llegar final deben escalar un muro. El problema con este desafío es que quedaran expuestos a los que estén dentro del laberinto, siendo blancos fáciles.

Hay cuatro entradas al laberinto y todos los jugadores que quedan se adentran, prestando atención en cada esquina que doblen y a cada paso que den. Liam, logra encontrarse con su hermana y dan comienzo a una ronda de disparos donde ninguno logra darle a su blanco. A medida que él dispara, va a acercándose y ella alejándose, ambos ocupando las paredes de los laberintos como escudos protectores.

En un momento, Skyler se queda sin balas de pintura, entonces solo le queda correr, pero Liam es rápido y aprovecha la desventaja de su hermana. Por más que logra darle a sus piernas y brazos, el pecho —donde llevan chalecos para más protección— es el objetivo. Debes disparar ahí si quiere eliminarla.

Skyler se adentra en un camino sin salida y los muros no son tan altos, pero tampoco escalables. Cuando voltea, Liam ya está acorralándola.

— ¿Últimas palabras, Sky? —le pregunta sonriendo.

Antes de que pueda decir nada, Liam es disparado por la espalda. Abre la boca, indignado y voltea a ver quién acaba de arruinar su primera victoria.

— En mi corazón, Nash —murmura quitándose la máscara— Tu traición fue directo a mi corazón.

Skyler entorna los ojos.

— No seas dramático. Tal vez la próxima —palmea uno de sus hombros al pasar a su lado. Le pasa su pistola a su hermano y le quita la de él— Me voy a llevar esto. No te será muy útil —susurra guiñándole un ojo.

— Graciosa —murmura con los ojos entrecerrados.

Nash se disculpa con la mirada antes de seguir a Skyler. Liam suspira una vez más preguntándose como hallará la salida de este lugar.

Por otro lado, Brooke camina lo más silencioso que puede. No quiere alertar a ninguno de sus enemigos con sus pisadas en el césped. A lo lejos escucha disparos y espera que el juego se termine pronto porque ya tiene hambre, y además estar en el traje le da calor.

Asoma su rostro por alguna esquina para verificar que nadie venga y también para ver si no hay rastros de Eithan, su supuesto compañero en esto. Al ver que no hay nadie, sigue caminando hasta que escucha una voz detrás de ella:

— ¡Boo!

Al voltear, Thomas le dispara antes de que pueda defenderse.

— Finalmente —dice soltando un suspiro de alivio— Gracias, Thomas.

— ¿Gracias? —él frunce el ceño.

— Sí, ya quiero terminar.

Entonces, Thomas también es disparado.

— ¿Qué...? —murmura confundido.

Eithan se levanta la máscara para dejar ver su sonrisa.

— Te dije que cuidaras tus espaldas —le recuerda divertido.

Thomas entorna los ojos.

— De todas formas, tenía hambre y ya quería terminar —miente por orgullo.

— También me muero de hambre. Vamos por comida —ruega Brooke.

Antes de que puedan dar un paso, Skyler y Nash los encuentran. Al verlos al instante bajan las armas, pero notan que de los tres, Eithan es el único que sigue en el juego. Su novia levanta su máscara y se acerca a él.

— Hilder, necesito ganar esto —le dice y aprieta los labios.

— Lo sé, Harrison —responde, comprensivo— Cumple tu destino.

Brooke aprieta los labios para no reírse del dramatismo de estos dos.

Skyler se acerca para depositar un beso en los labios de Eithan. Nash aparta la mirada con molestia creyendo que nadie se daría cuenta, pero Brooke si lo hizo.

— Escuchen Romeo y Julieta, ¿pueden apresurarse a terminar el juego? Tengo hambre —habla Thomas, haciendo que se separen. Obtiene una mala mirada de parte de Eithan por interrumpir su beso.

— Por favor —agrega Brooke.

— Tienes razón. Tengo hambre —menciona Skyler llevando una mano a su estómago— Bueno, termino y vamos a comer, ¿sí?

— Agradecería que te apresures —dice Thomas.

Skyler asiente. Llevan como una hora y algo jugando. Estaba tan concentrada en el juego que se olvidó de que ya casi es hora del almuerzo y ahora es en todo lo que puede pensar. Le agradece una vez más a su novio por entender y besa su mejilla. Luego le indica a Nash que le dispare, ya que ella no puede porque está demasiado cerca. Una vez que Eithan queda eliminado, prosiguen.

Pero cuando están llegando al final del laberinto, cuando parece que han encontrado un camino que lleva a la salida, ven que Theo está en la cima del muro custodiando mientras Sophie escala un poco más abajo. Una vez que salen del laberinto, ella ya está muy arriba y aunque Skyler quisiera dispararle, se percata de que se quedó sin balas y se lamenta no haber traído la de alguno de sus amigos.

Además, Theo protegiendo a Sophie, eliminó a Nash dejándola a solas. Skyler no se detiene a lamentarse, le quita la pistola —a la cual le quedan algunas balas aún— y comienza a escalar.

Cuando Skyler se para sobre el suelo acolchado que rodea al muro y se coloca el arnés, ya es demasiado tarde. Sophie y Theo pasaron al otro lado. Sin embargo, ella sigue escalando, esperanzada de que podrá ganar de alguna forma y recordando que su padre le dice que no debe rendirse por más desafortunado que sea el escenario. En este caso, está sola y se enfrenta a su prima, quién en este momento la odia.

Al estar al otro lado, puede ver que la colina está al otro lado y la bandera roja aún está ahí. No ve a nadie a su alrededor, solo barriles esparcidos por doquier. Aceptando su destino, baja lo más rápido que puede y al llegar al suelo acolchado, ve a Theo con una mancha de pintura azul en el pecho.

— Sophie dijo que era algo entre ustedes —le explica encogiéndose de hombros.

— Lo esperaba —admite dirigiéndose a la parte final de la batalla.

Tan rápido como puede, se esconde detrás de un barril y va repitiendo el movimiento, aproximándose a la cima de la colina donde está la bandera. Los disparos comienzan un poco después, aunque todos vienen de Sophie. Su prima se guarda las balas para momentos críticos, donde el blanco sea seguro, ya que cuenta con unas pocas. Aunque en todos esos momentos, falla.

Sophie, en un mal movimiento, pierde el equilibrio y cae sentada. Skyler aprovecha ese momento para dispararle, pero se da cuenta de que no tiene balas, entonces su prima también dispara, pero le sucede lo mismo.

Ambas se paralizan, dándose cuenta de que solo les queda una opción y se echan a correr hacía la cima. Se quitan las máscaras, arrojan las pistolas y se echan a correr.

Son rápidas y no tardan mucho en estar a la par, entonces van empujándose. Los demás, que ya están del otro lado del muro, esperando a que terminen, se divierten con la escena.

Ambas están tan concentradas corriendo como si sus vidas dependieran de ello, que no se dan cuenta de que alguien más se sumó a la carrera y se aproximaba a ellas con velocidad.

Liam logra llegar a la par de ambas y las empuja haciéndoles perder el rumbo, no llegan a caerse, pero si las desconcierta ver a alguien más correr y mucho más alguien que fue descalificado. Ven a Liam tomar la bandera con confusión.

— ¡Gané! —exclama Liam— ¡Lo hice! ¡Tengo la bandera!

Skyler y Sophie se dejan caer en el césped, recuperando el aliento.

— ¡Tú fuiste eliminado! —exclama Skyler apenas.

— ¡Eso es trampa! —le dice Sophie, estando de acuerdo por primera vez en mucho tiempo, con su prima.

— ¿De qué hablas? ¡Eres de mi equipo! —contesta Liam, bajando con la bandera y respirando apenas por la velocidad que tuvo que alcanzar.

Las chicas deciden dejar de discutir y se dedican en intentar respirar. Sus amigos se acercan confundidos por el desenlace y se preocupan al verlos a los tres tirados en el suelo con los ojos cerrados, completamente rojos y la respiración acelerada.

— ¿Debemos llamar a un doctor? —pregunta Brooke haciendo una mueca.

— ¿Skyler? ¿Sophie? —habla Eithan al ver que ninguna responde.

— ¿Chicos...? —pregunta Thomas frunciendo el ceño.

Heather mueve con su pie a Liam, pero él tampoco da señales de vida.

— Estarán bien —susurra Ashton restándole importancia— ¡Entonces hay un empate! —declara subiendo el tono de voz.

En ese momento, los tres se sientan.

— ¿Cómo que empate? —pregunta Sophie.

— Quiero el desempate —exige Liam.

— ¡Debes estar bromeando! —chilla Skyler.

Ashton mira a los demás y se encoje de hombros.

— Se los dije.

Minutos más tarde, cuando los chicos se recuperan por completo y están caminando hacía los vestidores para irse, Brooke pregunta:

— ¿Podemos comer ya? —pero es ignorada.

Nash y Eithan vienen caminando juntos, él le explica los cuidados que tiene que tener para no ser eliminado tan fácilmente. Skyler deja a su mejor amigo para unirse a ellos.

— No puedo creer que perdí —le dice a su novio yendo a abrazarlo y haciendo puchero.

— Me tienes a mí. Ya eres una ganadora —bromea haciéndola reír.

— Tengo hambreeee —lloriquea Thomas.

— A ver si a ti te prestan atención —murmura Brooke, cruzándose de brazos.

— Sí, vamos a comer —asiente Liam.

Thomas mira a Brooke con una mirada de superioridad.

— El truco está en ser lo más ruidoso y escandaloso que puedas —le dice como si estuviera dándole el consejo más importante del mundo.

Brooke dice que lo tendrá en cuenta.

— Ashton, ¿me puedes cargar? Me duelen las piernas —le dice Sophie a su hermano mayor.

— Me eliminaste —le recuerda indignado.

— Te lo buscaste —se encoje de hombros.

Heather, que está casi del color de su cabello, se abanica con la mano sin decir nada y de vez en cuando mira a Theo, pero él no se percata de ello.

— Agh, tengo mucho calor. ¿Y si vamos a surfear cuando llegamos? —le pregunta Skyler a su novio y no espera respuesta— Nash, debes venir con nosotros.

A Nash le agrada recibir atención de Skyler. Cuando está apunto de responder que le encantaría, Eithan suelta un sonido nasal en negación.

— Tienes una parada más —le avisa levantando su dedo índice.

— ¿Ah sí? —ella frunce el ceño.

— Todas ustedes —concluye Thomas uniéndose al grupo.

Las chicas intercambian sonrisas confusas.

Holaaaa heladossss! (Que recuerdossss 🥲) Cómo están? Espero que hayan tenido una linda semana.

Como les prometí por instagram (bluewoods1 😉) acá nuevo capítulo! Fue uno muy divertido de escribir 😁

¿Qué pensamosssss?

¿Nash cada vez más enamorado de Skyler?

¿Sophie y Theo están próximos a ser amigos?

¿La relación de Brooke y Eithan mejorará?

¿A qué bando se hubieran ido ustedes? 😏

Gracias por leer, comentar y votar (en ese orden siempre) 

Nos leemos!