Carencias en la soledad, la vida
Decisiones de jóvenes artistas
Un pago grande la vida te quita
Caminar por infinidad de aristas.

Aquella mujer, esa alma entristecida
Reprochado por su gris destino
Con la mirada abajo encarecida
Pagando por su ajeno castigo.

Adelantándose etapas, que aún no empezaba
Las calles murmurando su esperanza
Habilidades de águila, que no desarrollaba
Y con sus pies desnudos andaba.

Sufrimientos y llantos amargos
Hacían que su mirada se cansara
Tomando agua a tragos
Y a sus tiernas manos dañara.

Belleza, dureza y firmeza representaba
Aquella chica de cara espantada
Piel suave como la perla, la que cantaba
Y en el infierno ardiente parara.

Azañas de guerra de troyanos pasaba
Y ella sin armas lo afrontaba
Aquellos abusos y humillaciones
La hicieron madurar, ver sus versiones.

Su firmeza fue incomparable
Al resto de las finas doncellas
Caracterizada a su trabajo honorable
Y de las almas más bellas.

Diosa de las aguas de lágrimas
Y heroína de las más grandes causas
Que ni las más lindas rimas
Pudieran compararse a sus armas.