Los suaves y delicados sonetos me atraen
Esas dulces melodías extintas
Un romántico placer que pocos ven
Y yo lo tomo como motivación de vida.

Mi mirada deleita complacencia
Al escuchar los reclamos de la flauta
Sentir esa sensación de noche perfecta
E imaginarme en el mundo de la pauta.

Las aves silvestres honran al amate
Los suaves colores del anocher susurran
Mis cartas jurando locamente amarte,
Mientras mis palabras con pluma apresuran.

Sentir esos sonidos endulzan mi vida
Somos jóvenes del alma prohibida
Me hieren sus ojos, su despedida
Escuchando mis cantos sobre mí venida.

Las melodías me recuerdan a tu pudor
Y tus alegrías al  más tierno amor
Canto para ti, con únicas fantasías
Para conservar esta promesa, este color.