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2

Las clases terminaron, siendo el mediodía cuando se levantó de su escritorio después de haber estado revisando algunas actividades de los niños y se dirigió al pizarrón para escribir una pequeña tarea que los ayudaría a tener una mejor caligrafía.

Los niños ya se encontraban cansados después de un largo día lleno de juegos, porque Jun amaba enseñarles jugando y que se divirtieran de esa manera, así que ellos se encontraban callados y en sus lugares, anotando la tarea, de igual manera la mandaría al grupo de papás para que estuvieran al tanto de eso.

—Es hora de salir, niños —el omega sonrió y todos los niños festejaron, guardando sus cosas con desorden y haciendo una fila frente a la puerta.

Jun recogió sus cosas en una mochila práctica y  encaminó a sus alumnos hacia la salida, cuidando que ninguno se saliera del pequeño tren que habían hecho.

—No se vayan a mover, ¿Está bien? —sonrió hacia los niños y después movió su vista hacia al frente, esperando a que alguno de los papás entrara.

—Hansol —habló Chan, tratando de susurrar pero no lo logró.

—No.

—Voltea, Hansol —Chan movió la mochila de su mejor amigo, buscando su atención.

—No, soy el primero en la fila, yo mando.

—Hansol —lo movió más fuerte, casi sacudiendolo.

—¡No!

Ante el grito, Jun volteó confundido y Chan rápidamente le sonrió soltando el hombro de Hansol.

—Chan está molestando a Hansol, maestro.

—¡No es cierto, Kwan!

Chan volteó hacia atrás enojado, sacandole la lengua a Seungkwan.

—¡Oye, grosero! —Seungkwan pisó los zapatos de Chan y se volteó dándole la espalda, hablando con las niñas detrás de él.

—Le diré a mi tío Hoshi.

Seungkwan simplemente se encogió de hombros ignorando al mejor amigo de su mejor amigo.

—Kwan, Chan no peleen, sus papás no tardan en venir —Jun sonrió amable hacia ellos y Chan no tardó en devolverle la sonrisa, subiendo sus hombros con timidez.

Jun nuevamente volteó hacia al frente, despidiéndose de unos padres que llegaban por sus alumnos, Chan aprovechó para molestar nuevamente a Hansol.

—Cambiemos.

—¿Qué cosa?

—Tenis y zapatos, uno y uno.

Hansol se vió interesado, por lo que volteó sobre su hombro para ver al niño más pequeño.

—Podemos compartir.

Chan sonrió y Hansol lo pensó un poco más, antes de asentir y sentarse en el piso junto a su amigo.

Ambos se quitaron el zapato y teni de ambos lados e intentaron ponérselo, sintiéndose incómodos porque Chan traía su teni izquierdo en su pie derecho y Hansol el zapato derecho en su pie izquierdo.

Se los quitaron y volvieron a intercambiarlos, esta vez del lado correcto.

—Espera, también compartamos esto —Chan deshizo las agujetas y con dificultad las volvió a abrochar, esta vez  juntando ambas en un nudo extravagante y muy difícil de quitar después.

—Chan, Hansol, llegaron por ustedes —Jun les notificó aún sin voltear a verlos, manteniendo su vista fija en el hombre con traje que iba entrando por las puertas abiertas.

Wonwoo sonrió hacia su hijo, Hansol y Seungkwan.

—Seungkwan, Soonyoung me dijo que ya venía en camino, se quedó dormido.

El niño hizo un puchero, sentándose en el piso para esperar.

—¿Quieres que nos quedemos contigo a esperar?

—No, está bien tío Wonu, esperaré con mis mejores amigas.

Chan tocó su pecho ofendido y Hansol exclamó con sorpresa, no esperaban que Seungkwan los abandonara tan rápido.

—Me alegro que hayas hecho amigas, Kwan —Wonwoo sonrió agachadose un poco para acariciar el cabello castaño del mencionado.

—¡Yo no! —exclamó Chan, queriendo empezar a caminar hacia la salida pero cayó de frente, llevándose a Hansol al piso.

Jun cubrió su rostro sorprendido y asustado por los menores, sintiéndose tonto por no haberlos cuidado lo suficiente de sus maldades.

Wonwoo esperó por si escuchaba un llanto, pero al no escucharlo, se acercó agarrando a Chan, siendo ayudado por Jun para levantar a Hansol. De fondo se escuchaban las carcajadas burlonas de Seungkwan.

—Lo siento mucho, Wonwoo, es mi culpa por no cuidarlos —Jun se lamentó, juntando sus manos con nervios y dejándolo saber con su aroma más fuerte a pay de limón y frambuesas.

—¿Por qué es tu culpa? —preguntó Wonwoo confundido, tratando de desamarrar los zapatos de ambos— Son niños, son torpes, no es culpa de nadie.

Wonwoo sonrió tratando de tranquilizarlo, por alguna razón sentía que debía de hacerlo y más al notar su aroma tan atractivo y refrescante.

—¿Seguro? ¿No están lastimados?

—No, estamos bien, maestro Jun —Chan nuevamente se volvió tímido, más al notar el aroma de Jun que lo reconfortaba tanto.

—¿Te duele algo? ¿Hansol, estás bien?

Hansol solo levantó su pulgar.

—Están bien, maestro Jun, no hay de que preocuparse —Wonwoo sonrió y soltó su aroma a café y chocolate para calmar al docente, sin estar muy consciente de que había hecho eso.

—El aroma de tío Wonu y maestro Jun combina bien —mencionó Seungkwan antes de voltearse con sus amigas nuevamente.

Jun desvió su mirada un tanto sonrojado y Wonwoo rascó su nuca, levantándose del suelo, rendido por no poder desamarrar las agujetas.

—Niños... dicen cosas raras

El alfa soltó una pequeña carcajada, avergonzandose de no haberla ocultado.

—Cuando convives mucho con ellos tres, te das cuenta que son muy raros.

—¿Son tus sobrinos? —preguntó el omega muy interesado en saberlo.

—Algo así, Mingyu, Minghao, Jihoon y Soonyoung son muy amigos míos, he estado con ellos desde antes del nacimiento de los niños —Wonwoo sonrió con cariño hacia los niños que estaban entretenidos con sus cosas— Así que nos tratamos como familia desde siempre, por eso soy su tío y ellos mis sobrinos, además soy quien suele recogerlos y cuidarlos más veces.

El alfa se encogió de hombros acariciando el cabello de Chan sin notar que ahora estaban haciendo un nudo más complicado que antes.

Jun estuvo a punto de decir algo, pero su teléfono sonó con un tono curioso de unos gatos maullando, Wonwoo desvió su mirada aguantando la risa y el omega lleno de vergüenza contestó la llamada.

—Lo siento, es mi primo, tengo que contestar —le dio una sonrisa culpable y se alejó un poco sin quitar su mirada de sus alumnos, aunque Wonwoo seguía ahí con ellos.

—¿Jun? —contestaron a través del teléfono.

—Hao, ¿Cómo van las cosas por allá? ¿Cuándo regresas? —el omega mayor sonrió al escuchar a su familiar.

Bien, la exposición acaba mañana y hay mucha gente interesada en mis pinturas —Jun sonrió aliviado al escuchar esas palabras, esta feliz de que todo estuviera yendo bien— Te llamó para hacerte saber que en la noche estaré con toda la familia, por si gustas que te llame y puedas verlos.

—¿De verdad? Estaría muy feliz si haces eso.

Lo sé, soy el mejor.

Jun soltó una risa que no pasó desapercibida por Wonwoo, quien quedó cautivado al escuchar ese sonido melodioso salir de sus labios.

—Tengo que terminar de despedir a mis alumnos, aún no llegan por algunos y tengo que estar pendiente. Nos vemos en la noche, Hao.

Nos vemos, Jun, dile a Hansol que lo extraño —el omega soltó una risita antes de colgar y se dirigió hacia donde estaba anteriormente, dispuesto a confesarle a Wonwoo— De hecho, Hansol es mi-

—¡Seungkwan! —Soonyoung entró gritando, tirándose frente a su hijo, escuchando el sonido de algo tronar sin que los demás sepan si eran sus rodillas o el azulejo del suelo estando roto— Lo siento mucho, Kwan.

El mayor abrazó a su hijo, aplastandolo con fuerza intencionalmente. Seungkwan golpeó sus brazos intentando liberarse de él, acomodó su mochila y fue a despedirse de Wonwoo.

—Adiós tío Wonwoo —el niño sonrió recibiendo caricias en su cabello por parte del mayor y caminó hacia la salida con Soonyoung atrás de él.

—Adiós a todos —Soonyoung se despidió sudado y siguió a su hijo aún disculpándose. 

—Son una familia... peculiar —dijo el omega al ver toda la escena.

—Lo son —Wonwoo negó con su cabeza y revisó los mensajes de su teléfono, viendo que algunos eran de Mingyu diciendo que tenía hambre y que llevara comida— Tengo que irme, maestro Jun, fue bueno hablar este rato con usted.

Jun asintió con su cabeza, susurrandole algo a Hansol que pasó desapercibido para Wonwoo.

—Vamos, niños —el alfa ayudó a los dos niños que saltaban con dificultad para caminar, hasta que Chan paró en seco casi tirando a Hansol si no fuera por Wonwoo y sus reflejos.

Chan se quitó el teni y después se lo quitó a Hansol, caminando ambos por la calle llena de lodo por la lluvia con sus calcetas blancas limpias, sin importarles la cara de miedo de Wonwoo.

Los tres se fueron, tenían que ir a la empresa de Mingyu y Wonwoo, se iban a quedar ambos en la oficina del mayor de los alfas porque era la más espaciosa y ahí podían hacer perfectamente sus tareas.

Jun se quedó mirando por donde se fueron, escuchando a lo lejos las voces chillonas de los niños, decepcionado un poco por no haberle dado una pista a Wonwoo para que lo reconociera.

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