Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8: Broken memories

El vértigo existencial me hace mirar hacia arriba y tomar aire. Ese mensaje ha desbordado un torrente de recuerdos que golpea mi cabeza con cada embate.

"El cielo es hermoso, pero no tanto como tú".

Su voz ejerce tanta presión sobre mí que tengo que aferrarme al mesón. No puedo moverme; hay vidrios rotos por todo el suelo. Intento reprimir el recuerdo, pero esos ojos verdes mirándome me hacen abrir los ojos y querer pisar el cristal roto hasta que esa imagen suya se vaya de mi cabeza.

Es un don poder recordar las cosas con detalle, pero al mismo tiempo una maldición, porque los recuerdos vienen acompañados de emociones.

"Eres el chico más dulce que he conocido, ni mi mamá es tan dulce como tú". Tengo que clavarme las uñas en las manos para bloquear el recuerdo.

"Por favor, por favor, no lo hagas, te amo, por favor, quédate". La voz se mezcla con su llanto.

Necesito llamar a Chanel; no puedo seguir en esta situación. Mi cabeza no deja de enviarme recuerdos.

"Eres el amor de mi vida. No hay un púrpura sin nosotros". Veo los trozos de cristal.

Dudo. Ya he hablado con él hace un par de horas, y volver a llamarlo por el mismo motivo por el que me hice el fuerte sería hipócrita de mi parte. Además, estoy empezando a sobrecargarlo con todo. Está ocupando un lugar que otra persona dejó, y aunque él se esfuerza por hacerlo, el problema es la cantidad de energía negativa que puede soportar de mi parte. Sin contar la percepción que tendría de mí al saber todo lo que he pasado en los últimos años. Aunque en general no es como si hubiera pasado mucho, eran los mismos eventos repitiéndose una y otra vez. Mi vida se había vuelto un ciclo repetido del que no podía salir (no puedo salir), y en el que me acostumbré a estar.

Si tan solo pudiera romper mis cadenas, podría ayudarme a reparar todo lo que he destruido en mí. Hablando de destrucción, miro lo que quedó del vaso antes de tomar aire y agacharme.

"Eres súper egoísta". Es él de nuevo en mi cabeza. Esta vez ni siquiera intento que se vaya.

"Todavía estaríamos enamorados si te hubieras quedado". Esa frase tiene un tono fuerte, lo que me hace rasguñarme con uno de los trozos de vidrio que acabo de recoger.

"No sé qué más hacer por ti, me cuesta mucho ayudar a alguien que solo quiere destruirse a sí mismo". Esta vez no me corto con el cristal, pero desearía hacerlo.

"Te has vuelto muy inestable, necesitas ayuda, yo ya no puedo hacer nada por ti". Asiento con la cabeza cuando el recuerdo pasa por mi mente.

"¿Por qué haces esto? Yo te amo. No entiendo por qué, desde que te fuiste, has dejado de amarme". Cierro los ojos luego de sostener el nuevo trozo de cristal.

"Podríamos casarnos". El trozo que sostenía lo tiro antes de que lo clave al empuñar mi mano.

"Estás mal de la cabeza, necesitas ayuda urgente". Aprieto los labios antes de encogerme de hombros.

"Lo amo, Elio, y quería que fueras el primero en saber que me casaré con él". Tengo que parpadear para regresar a la realidad.

"¿Por qué sería incómodo? Tú y yo solo somos amigos, ya no sientes nada por mí". Me cubro la boca con la mano para evitar vomitar.

Nosotros somos ahora como ese vaso, con nuestros sueños y recuerdos hechos pedazos. Tú decidiste recoger y tirar el vaso; yo lo dejaré ahí para contemplar esos recuerdos fragmentados hasta el día que me muera. No hay forma de que pueda tirar los cristales de lo que una vez fue el vaso de mi vida.

Miro fijamente los cristales con una creciente nostalgia y resignación.

—Irónicamente, también te dejé caer, y tu corazón, que era de cristal, se rompió en miles de pedazos. Como cualquier cristal, no pude reparar el desastre que causé por más que lo intentara —murmuro para mí.

"Lo siento, olvidé tu cumpleaños, pero fue un día increíble, ¿cierto?". Suelto el aire y tomo la base del vaso, que no se rompió.

Un recuerdo hace que surja otro mucho peor. Por suerte ya he recogido todos los cristales. Sin embargo, lo que sucedió en mi cumpleaños pasado quema mi cabeza.

Realmente esperaba que ese fuera diferente. Me había encargado de felicitar a todos mis amigos ese año; lo hacía todos los años, pero esta vez me esforcé mucho más para al menos recibir un mensaje ese día. Sé que me motivaba el interés, pero no quería volver a sentirme solo y llorando en mi cumpleaños. Sin embargo, eso no sucedió. De hecho, fue muy iluso de mi parte esperar que se hiciera medianoche creyendo que recibiría mensajes desde temprano, pero no recibí ninguno. Las horas solo pasaban y mis lágrimas caían sin poder contenerlas mientras me preguntaba qué había hecho mal esta vez. Miré las luces de Navidad durante horas para evitar ver la barra vacía de notificaciones. Fue tan iluso que no perdí la esperanza; incluso a pocos minutos de que terminara mi cumpleaños, seguía entrando a las redes sociales para ver si me había llegado algún mensaje.

Los mensajes de disculpa y felicitaciones llegaron días después, pero yo ya solo quería estar solo. Solo necesitaba recibir un mensaje y hubiera sido tan feliz.

¿Por qué no puedo soltar esos recuerdos? ¿Por qué todavía se sienten tan vivos?

Parezco un muñeco de trapo, cosido con diferentes prendas para cubrir sus heridas, pero sin éxito, porque todas siguen siendo visibles, aunque con retazos distintos.

"Yo aquí ofreciéndote mi ayuda, y tú ignorándome como siempre. Al parecer tendré que ghostearte para llamar tu atención", me escribe el chico misterioso.

Me río y luego niego con la cabeza de incredulidad. No esperaba reírme de esa situación nunca.

"Ha sido un día difícil. Solo no sé qué decirte, no sé ni por dónde empezar. Muchos años de autocrítica y autosabotaje, y eso por encima", le confieso sin pensarlo. Bueno, si antes ya dudaba de mí, ahora es cuando decide bloquearme.

No soy bueno para ti. Soy un desastre, y los desastres acabamos solos.

Podría mentir y decir que acepto esa situación, pero la detesto con cada fibra de mi ser, porque me siento tan solo y solo quiero a alguien que disfrute de mi compañía.

Es irónico cómo se supone que soy un chico diseñado para amar, pero nunca se me ha dado la oportunidad de conocer realmente el amor o siquiera de elegirlo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro