Capítulo 34
Jimin veía a Jungkook preocupado, estaba tenso dando vueltas. No tenía idea de que podía haber pasado pues cuando llegaron todo estaba bien.
- ¿Sabes qué le pasa?- preguntó Jimin a Yoongi indicándole con la cabeza a Jungkook.
- Debe ser por la Negra- respondió Yoongi- hoy no vino a trabajar. Siempre que pasa eso Jungkook se preocupa.
- ¿Y porqué la preocupación?- preguntó Jimin que no le agradaba ni un poquito esa conexión que había entre su bruto y la susodicha.
- Es complicado, Jimine- Yoongi se rascó la cabeza- no debería decirte, pero bueno igual en algún momento escucharás algún comentario.
Jimin esperó impaciente a que continuara.
- Verás, la negra vive con su padre. Un hombre vulgar y maltratador. Su esposa lo abandonó cuando la negra tenía diez años. No sé por que motivo no la llevo con ella...desde ese entonces, aún siendo una niña ha tenido que trabajar para llevar el sustento para ella y su padre. Es alcohólico y cuando se emborracha generalmente la castiga , a veces muy violentamente y la negra tarda varios días en aparecer. Jungkook a tratado de que lo dejé, pero ella nunca a querido.
Jimin estaba horrorizado.
- Nunca me lo habría imaginado. Ella es tan ruda, tan orgullosa...de verdad que no puedo creer lo que le pasa.
- Sí- asintió Yoongi- pero no se puede ayudar a quien no quiere recibir ayuda.
- Es más complicado que eso, vaquero.
- Tal vez- respondió Yoongi- una vez traté de hablar con ella sobre eso y me mandó a la mierda, por eso me mantengo lejos, bueno y también debido a su carácter del demonio.
- ¿Has pensado en lo avergonzada y humillada que debe sentirse sabiendo que todos saben de su desgracia? No debe ser fácil escuchar comentarios sobre su vida, creo que en gran parte es así para proteger un poco su dignidad.
- También lo creo. Yo nunca comentó estos episodios con el resto. Lo encuentro desleal. Pero ella hace como si nada de esto sucediera, como si no la afectara. Jungkook es el único que se atreve a hablarle y tratar de aconsejarla. Creo que por eso la protege y le perdona muchas cosas, para mantenerla a salvo un poco.
- Mmmm..- musitó Jimin pensativo- no es justo para Jungkook cargar con eso. Ella debe salir de esa relación tóxica con su padre, pero para eso debe estar dispuesta a recibir ayuda.
Yoongi se encogió de hombros desanimado. Veía poco probable que la negra y su orgullo tonto lo hicieran.
- ¿Puedes reemplazarme por un rato?- preguntó Jimin de improviso.
- Claro- Yoongi asintió con la cabeza.
Jimin salió para hablar con Jungkook que había entrado a la oficina.
- ¿Puedo?- Jimin golpeó con los nudillos la puerta asomando la cabeza en la oficina.
- Pasa, princeso- dijo con una apagada sonrisa- ¿sucede algo?
Jungkook se acercó a la ventana y miró hacia afuera.
- Supe que Jane no vino hoy a trabajar- empezó Jimin.
- ¿Eh?...sí- dijo escuetamente Jungkook.
- También me enteré del posible motivo de su ausencia.
Jungkook suspiró y se sentó en una silla.
- No te inmiscuyas en eso, princeso.
A Jimin le molestó profundamente el comentario de Jungkook.
- ¿Porqué?¿porqué no soy uno de ustedes a pesar de trabajar aquí?
Jungkook llevó la lengua a su mejilla interior mirándolo fijamente.
- No es momento para ponerte caprichoso- dijo secamente- tú ni siquiera te llevas bien con ella. Las cosas están en calma, mantenlas así.
- De verdad no se como puedes ser tan bruto- escupió Jimin furioso- no voy a juzgarla ni a reírme de su desgracia. Pero veo que eres tan o más testarudo que ella. Disculpa por molestarte.
Jungkook se dio cuenta que Jimin no tenía la culpa de nada, no estaba siendo justo con él.
- Princeso, perdón. Estas situaciones siempre me alteran. Ella realmente lo debe estar pasando mal.
Jimin suspiró y se devolvió desde la puerta.
- Está bien que alguien se preocupe por ella- Jimin le acarició la mejilla- pero no me mantengas alejado de tus problemas.
- Disculpa, princeso- Jungkook lo abrazó por la cintura todavía sentado en la silla- ya no sé cómo ayudarla.
- Tampoco es tú obligación- comentó Jimin- pero puedo entender la impotencia que te genera. Jane es una mujer complicada y orgullosa, pero necesita ayuda. ¿ crees qué podría ir y hablar con ella?
- No creo que le guste- respondió Jungkook- lo más probable es que te eche de su casa.
- Pero puedo intentarlo. A veces uno se abre con personas que no tienen ningún vínculo afectivo. Además así puedo ver como se encuentra y avisarte si requiere de ayuda.
- ¿En serio harías eso princeso?
Jimin asintió con la cabeza.
- De acuerdo, puedes ir- Jungkook restregó su nariz en el vientre de Jimin, su calidez le daba serenidad- la última vez ni siquiera me abrió la puerta.
- Trataré de hablar con ella, no pierdo nada, ¿verdad?
- Gracias, te indicará como llegar. Puedes tomar la camioneta, está afuera.
Jimin le besó la cabeza y Jungkook se levantó para pasarle las llaves.
- ¿Almorzaremos juntos?- preguntó Jungkook.
- Eso espero- Jimin le cerró un ojo y le dio un pequeño beso saliendo de la oficina.
La casa de Jane era igual que todas las demás. Habían sido construidas todas de la misma forma. Había un pequeño antejardín lleno de flores. Jimin se estacionó y luego se dirigió a los pocos escalones de la entrada y golpeó decidido la puerta. Cuando ya pensaba que nadie le abriría, la puerta se abrió, Jimin ahogó un gemido de horror.
Jane tenía uno de sus ojos morado e hinchado y un labio roto en el que aún había sangre seca.
Ella abrió los ojos sorprendida, como un animal herido, y trató de cerrar la puerta, pero Jimin se lo impidió poniendo su pie.
- ¿Qué haces aquí?- murmuró entre dientes- no eres bienvenido, lárgate ahora mismo.
- ¡No!- dijo Jimin con firmeza- no me iré, no sin antes hablar contigo.
- No tengo nada que hablar contigo- masculló furiosa tratando nuevamente de cerrar la puerta- no necesito de tú lástima ni la de nadie, ¿ te quedó claro?
Jimin frunció el entrecejo, su testarudez era demasiado molesta.
- Pues te lo aguantas- Jimin la empujó con el dedo- ¿sabes cómo de preocupado tienes a Jungkook?¿crees que eso es justo? Los mantienes a todos alejados para lamerte las heridas en silencio y sola- dijo Jimin furioso, no con ella, sino con la situación- déjame decirte que no siento admiración alguna, lo que tú haces lo único que me demuestra es que eres una cobarde que no sabe enfrentar sus problemas haciendo que personas buenas y nobles como Jungkook se preocupen por tí.
La cara de la negra estaba roja de furia. Jimin pensó que tal vez la había cagado. Pero ya estaba hecho. Ahora le tocaba asumir lo que había dicho. Y no lo lamentaba en lo absoluto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro