Jimin pasó el resto de la tarde trabajando con Yoongi logrando recuperar tres tambores de alimento,  finalmente sólo se perdieron dos. Apenas dieron las seis se largó a la casona sin despedirse de Bruto por no toparse con el otro Bruto.

Saludó cariñosamente a su tía y luego se fue a su habitación para darse un baño de tina caliente, tenía los músculos de piernas y brazos agarrotados.  Rosita  entró, cuando salía del baño, con un vaso de jugo de fruta recién hecho.

- Déjalo ahí Rosita-  le indicó la mesita del velador- avísale por favor a tía Elena que no voy a cenar hoy con ustedes.  Yo me caliento algo más tarde. Dile que voy a dormir un rato.

- Mimi, Jungkook me dijo que sabías que escuché tú conversación con Ma'- dejó el vaso en la mesita y se volvió a mirarlo- gracias por no acusarme con tú tía.  ¡Cruz pa'l cielo que no vuelvo a hacerlo!

- No te preocupes no estoy molesto contigo- dijo Jimin empezando a frotar su pelo con la toalla, de sólo oír el nombre de Jungkook volvía a enrabiarse- en realidad yo no le veo gravedad al asunto de tener novio,  pero el Bruto piensa distinto.  En fin quedamos en que lo mantendríamos en secreto.  Eso sí tienes que tener más cuidado,  podrías toparte con alguien no tan comprensivo  como lo estoy siendo yo. Lo digo porque te aprecio ¿De acuerdo?

Rosita asintió fehacientemente con la cabeza y le sonrió tan grande como podía con su pequeña boca de corazón.

- ¿Quién es Bruto?- preguntó Rosita.

- Al único que le queda el nombre.  Jungkook porsupuesto- hizo un mohín despectivo.

- ¿Se pelearon?- volvió a preguntarle Rosita.

- No quiero hablar de ese neandertal.

- Se pelearon- dijo categóricamente Rosita- no sé porque . De verdad no entiendo si ustedes dos son tan agradables y simpáticos.  Kookie es la primera vez que se pelea con alguien tan seguido,  la verdad se me hace raro, porque Kookie es muy dulce y cariñoso...

- Me vas a deprimir,  Rosita.  Mejor no sigas enumerando las tantas cualidades de ese Bruto o te voy a echar de la habitación,  ¿de acuerdo?- levantó una ceja en advertencia.

- ¿Puedo hacerte una pregunta entonces,  Mimi? Bueno si no quieres no. Al fin y al cabo no tienes porque responderme. Creo que mejor me voy...- Rosita iba a seguir,  pero Jimin la interrumpió en su monólogo repetitivo.

La condenada muchachita  no se callaba nunca.  Pobre el que se casara con ella. Jimin suspiró largamente.

- ¡Pregunta de una vez,  antes que te atores con tu propia lengua!- Jimin suspiró exasperado y arrojó la toalla del pelo sobre una silla- date la vuelta,  voy a vestirme.

Rosita se puso roja y rápidamente se dio la vuelta.

- ¿Puedo preguntarte ahora?

- Por favor- Jimin rodó los ojos hacia arriba mientras buscaba un par de boxers.

- ¿Qué se siente estar con un chico?. Me refiero a alguien del mismo sexo...¿es tan emocionante como en los videos que...?

- ¿Qué videos has visto,  Rosita?- preguntó Jimin asombrado.

- ¡Ah!, unos que llaman Bl, ¿has oído hablar de ellos?

- ¡Por Dios,  Rosita! ¿Qué haces viendo esos videos?- preguntó Jimin- si el Bruto se entera te tira el celular al baño y te encierra por un mes con los caballos.

- ¡Uhgggg! No lo había pensado, ¿Tú no le dirás,  verdad?- Jimin negó con la cabeza tranquilizándola. Y Rosita continuó- ¡Son tan románticos! Y tú...- Rosita dio un chillido ahogado con sus propias manos que llevó a su boca- ¡Nunca había conocido a alguien que le gustará otro chico! Acá son tan machistas y cabeza dura- bufó molesta haciendo sonreír a Jimin.

Esta chica sería el dolor de cabeza de alguien en el futuro,  pensó Jimin.

Jimin movió la cabeza sonriendo.  Rosita había logrado sacarle una sonrisa con su lengua sin filtro y su espontaneidad.

- ¿Un homosexual quieres decir?- le preguntó Jimin reprimiendo una carcajada cuando Rosita casi se queda sin cabeza asintiendo- Es igual que cualquier relación entre hombre y mujer...bueno con algunas diferencias que no te voy a explicar porque supongo que tus famosos Bl ya lo hicieron en parte.

Rosita suspiró mirándolo con éxtasis y los ojitos brillándole como comadreja.

- ¿Tú novio es lindo?, bueno supongo que sí,  tu eres un monumento a la belleza,  así que supongo que sí,  ¿están muy enamorados? Bueno también supongo que sí...

Jimin la miraba boquiabierto.  Nunca nadie que hubiera conocido era como Rosita.  Así que ya no aguantó más y se largó a reír.

- ¡Por Dios! Respira o te vas a asfixiar.

Rosita lo miró y sonrió divertida.

- Kookie siempre me lo dice,  pero es parte de mi encanto- dijo socarronamente largándose a reír también.

- No menciones al Bruto, que me pone de mal humor- Jimin se sentó en la cama- y sí, Héctor es guapísimo,  no se si estoy enamorado,  pero lo quiero- Jimin tomó el celular y buscó una foto de su novio y se la mostró a Rosita- él es mi novio.

- ¡Guau!- Rosita miró la fotografía atentamente- es más guapo de lo que imaginé. 

- Mmmm, hay muchos hombres así dentro del mundo de la danza,  incluso más atractivos- comentó Jimin. Sin querer pensó en la belleza salvaje y masculina de Jungkook y se enojó consigo mismo por pensarlo siquiera- bueno vete o tía Elena te va a regañar.

Rosita se pegó en la frente pegando un grito.

- ¡Ya debe haberse quemado la cena!- salió corriendo y luego se devolvió- yo le doy tú recado a Ma' y no seas tan duro con Kookie,  el es bueno- volvió a salir corriendo y Jimin la escuchó saltar de dos en dos los escalones al bajar.

Se recostó sobre la cama.  El no dudaba que el Bruto fuera bueno.  No. Pero eso no justificaba que por segunda vez le hubiera fallado.  ¿Aunque por qué tendría que tener alguna deferencia con él? Gruñó molesto y se dio vuelta sobre su estómago.  Mejor dormía, más tarde analizaría con más calma y menos rabia la deslealtad del bruto.

Se quedó dormido sobre la cama y cuando se despertó unos ojos negros como la noche lo miraban.

Jungkook alcanzó a taparle la boca antes que el grito de Jimin echará abajo la casona.  Jimin tenía dos opciones,  decidió Jungkook.  O lo escuchaba, o lo escuchaba.  Tragó saliva y respiró hondo para no salir arrancando y abortar la misión.