*una semana después*

<<¿Quien dijo que esto se había terminado?>>

Pensó Matt mientras se levantaba de su cama.
Se levantó con una enorme sonrisa, unas lagañas se habían incrustado en sus ojos, dando a entender que lloro por toda la noche.

Aún no lo superaba por completo.

No sabía por qué.
No entendía por qué.
Pero estaba feliz.
Tenía la sensación de que todo estaba bien, de que todo estaba donde pertenece y que todo estaría bien.

Cambio rápidamente de ropa, cuando se asomó por la ventana podía ver el sol reflejarse en su cara, como brillaba en su esplendor.
Matt extendió todas sus cortinas, la luz del sol llenaba todo el cierto, agua caía desde el techo, la nieve se derretía sobre el pasto, dejando que la suave capa blanca se desvaneciera poco a poco, dejando ver pequeños pelitos verdes sobresaliendo y unas pocas flores moradas aparecieran en su ventana.

Matt salió respirando hondamente de su casa, el aire fresco junto al calor del sol era perfecto para un día de visitas.

Y ¿a quien iba a visitar?
Tom, por su puesto.

Era sábado, seguía siendo temprano aunque ya había dormido un rato.

Camino por unas cuantas calles, los coches parecían más llenos de vida y color, las casas, las calles, los árboles, el cielo se volvió azul después de un largo tiempo.

Matt camino por a lado de la señal del autobús, la "casa" de Edd y la propia escuela. Unos minutos después, llegó a una Casa Blanca, no muy diferente a la suya.

La casa tenía una decoración con unos pequeños arbustos altos con dueños simples y extraños de mirar a la vez, las ventanas estaban abiertas y el tapete de la puerta estaba completamente sucio con lodo, con lo que Matt ensucio sus zapatos. Aún así, procedió a tocar un lujoso a timbre dorado que estaba a un lado del porche de la puerta colocado en la pared.

* ding Dong*

El timbre se podía desde afuera aunque la puerta estuviese cerrada. Matt estaba acostumbrado a ello.

Unos pasos retumbaron desde dentro de la casa, para luego sorprenderse con Tom totalmente despeinado, aún en pijama y con unas ojeras que la verdad es que parecía que con juntarlos con sus ojos negros no tenían profundidad.

- ¿Matt? - preguntó Tom un tanto sorprendido.
- buenas Tom - saludo Matt atentamente.

Tom no espero y abrazo a Matt sin correspondencia.

- desapareciste por casi dos semanas desde que conociste a ese chico - grito Tom despegándose de Matt casi agitándolo.

- lo se, lo siento - se disculpó Pasando una mano por detrás, intentando rascar su nuca y desviando la mirada.

Matt había faltado una semana entera de su vida social, escuela y familia no le importaron. Tenía que ponerse de pie por su cuenta. Así que no comentó nada.

- ¿quieres pasar? - preguntó Tom pasando su mano por su cabello y abriendo de más la puerta.
- claro - respondió Matt entrando a la casa.

A los pocos pasos que dio dentro, observó a alguien más en la sala, un chico que sabía que había visto antes. Tord.

- hola, buenos días Matt - saludo Tord sin tomarse la molestia de levantarse a saludar.

Este al igual que Tom estaba en pijama, sus sala estaba sucia con comida y películas, además de palomitas que estaban en el suelo.

- hola Tord - respondió Matt atentamente.
- oh! Lo siento, Tord se quedo a dormir por dos días - argumentó Tom moviendo sus manos expresivamente.
- está bien, no te preocupes - dijo Matt sonriendo.

Tom había notado que algo andaba mal en Matt, sus ojos parecían cansados, y no venía tan animado como otras veces.

- quiero hablar sobre ti Matt, ¿donde has estado? ¿Que has echo? ¿Con quién estabas? - preguntó Tom preocupado.
- primero, estuve en la vieja casa del árbol, segundo, demasiadas cosas para decírtelo en una simple frase y tercero, con un estrella - respondió Matt un tanto alentado.

- ¿una estrella? - preguntó Tord desde el sillón, casi riendo desde donde se podía escuchar.
- no me tienes que creer - alentó Matt.
- no es que no te crea, solo que una estrella es un poco extraño ... dime ... ¿cuando has podido escuchar sobre que un chico se enamora de una estrella? - corrigió Tord, según el.
- y ¿qué tal un chico estrella? - respondió Matt con una voz más firme. No buscaba pelea, solo quería dejar en claro lo que sabía.
- ¿un chico estrella?, sabes ... si realmente existe ese chico estrella, quiero decirle que no enamorara a este hombre - dijo Tord señalándose con su dedo pulgar y un puño.

Tord se levanto bruscamente del asiento, y se acercó junto a Tom enfrente de Matt.

- por qué este chico, ya tiene una estrella - Tord tomo de las caderas a Tom, besando su mejilla suavemente mientras se agachaba por detrás.

Matt suspiro al ver la tierna escena que ambos protagonizaban. Desvió su mirada y dio una palmada en el hombro de Tord.

- créeme, no quieres enamorarte de una - Matt dio la espalda y se dirigió a la puerta.
Tord frunció el ceño sin quitar la mirada sobre Tom.

Matt salió de la casa, cerró la puerta suspiro y empezó a caminar a la cera.

<< amor >>

realizó un ademán bastante confundido después de haber pensado en ello y mirara al cielo.

La puerta se abrió y volvió a cerrar, Matt sabía que era Tom así que solo espero.
hacia frío afuera así que tuvo que taparse con una sabana mirada.

- así que ... ¿se fue tu chico? -
- si -
- ¿te amo? -
- si -
- ¿huiste con el? -
- si -
- ¿volverá? -
- si -
- ¿fuiste ala casa del árbol con el? -
- si -
- ¿pásate todas estas dos semanas con el ?
- ... no , se fue a los tres días -
- ¿por qué? -
- es una estrella -
- como tu digas ... entonces ¿por qué faltaste? -
- me dolió -
- ¿que se fuera? -
- si -
- volverá -
- lo se -
.

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.

- como desearía que no fuera una estrella -
Cerró los ojos.
- lo se amigo, lo sé - abrazo a Matt.