Capitulo #3
Las clases habían terminado. El timbre volvió a resonar por segunda vez en los salones, haciendo que Tom se despertara de golpe, gracias a la aburrida clase de ingles que les tocaba al final de cada día. Matt al parecer seguía haciendo unas notas aunque ya todos incluyendo al profesor se hayan ido, dejando a Tom y a Matt solos.
- al fin despiertas bello durmiente - dijo Matt bastante molesto, Tom no comprendió al principio así que Matt tuvo que mencionar la grosería que le hizo Tom - me dejaste haciendo el trabajo que teníamos que hacer en equipo, torpe - azoto el cuaderno en la mesa para volver a despertar a Tom que se volvía a dormir en su asiento.
Suspiro y guardo el cuaderno que tenía en sus manos en su mochila no sin antes revisar si tenía alguna raspadura por el azotón que dio con el. - lo siento - Tom paso su mano por su frente y ojos para intentar despertarse con el frío de sus manos. - más te vale no dormirte otra vez, o si no, le diré al profe y veras como te reprueba - Matt se levantó del escritorio dándole una amenaza a Tom con su altura. - te prometo que no lo volveré a hacer - Tom alzó su mano y puso otra en su pecho como si estuviera haciendo un juramento ante Matt - ugh - suspiro - eso espero. . . Ahora apúrate que ya se fueron todos -.
Matt cargó su mochila y la puso en el escritorio para acomodar la correa qué pasaría por su hombro. Tom solo se colgó la mochila como si nada en su espalda.
Salieron del salón con apenas unos pocos profesores aún en los pasillos. Llegaron a la salida y abrieron la puerta, pasando primero Matt para sostener la puerta y que Tom pasara - señoritas primero - Matt molesto a Tom - cállate imbecil - no se quiso enojar, se lo merecía por haber caído dormido en inglés y dejarle todo el trabajo a Matt.
Ya habían pasado unos minutos hasta que el autobús amarillo que indicaba el regreso.
Tom vivía muy cerca de la escuela así que solo iba caminando de regreso e ida. Pero cuando llegó el autobús era hora de despedirse de Matt.
- te veo mañana Matt, yo hago la tarea como recompensa - seguía sintiéndose culpable. - gracias, te veré mañana - Matt se sentía halagado por la tarea. Era mucha y eso le aliviaría el día.
Se despidieron con un saludo de mano que comúnmente hacen y Matt se largo de ahí.
Al punto de llegar a la puerta del autobús ya estaba medio lleno. Podía subir o esperar.
Subió solo un escalón y observo donde el se sentaba, normalmente solo. Después volteo a ver a todos los asientos, no muchos estaba ocupados por personas, pero había algo que lo inquietaba, no estaba ese tal chico de castaño que vio en la mañana.
Esto lo obsesiono un poco, así que se bajó del autobús y espero a que el chico llegara, tenía miedo de que pasara otra vergüenza como en la mañana, o que no pudiera subir las escaleras y se cayera de ellas. Mejor esperaría.
Se recargó a un lado de la puerta con la espalda en alto ,bajo la mirada y cruzo los brazos.
Pasaron unos minutos.
Alguien había tocado su brazo, Matt alzó la cabeza, era aquel chico de la mañana, seguía exactamente igual como lo había encontrado.
-hola - saludó el chico castaño con timidez, su cabeza se hundía fácilmente en su cuello y cuerpo. Matt solo le sonrió y respondió con un tono agradable - hola, ¿te ayudo a subir? - Matt se levanto dejando de recargarse en el frío lado del autobús - por favor - respondió.
Matt asintió y le cedió el paso al chico castaño. Saco las manos de su chamarra y se quitó los guantes.
Edd, así es como Matt creía que se llamaba.
Recargo el primer pie en el escalón de enfrente y ya empezó a tener dificultades. Matt subió con el y se puso a un lado suyo. - ¿ayuda? - preguntó casi riendo, - si, por favor- Edd se sonrojó levemente. Matt le tendió la mano a Edd a su lado derecho, este la agarro con fuerza, que, tomándose con su mano arriba de la de Matt. La otra mano de más, estaba en la cintura de Edd, dandole impulso para poder subir finalmente al autobús.
Edd asintió después de esto, quitándose de en medio para darle paso a Matt.
El conductor simplemente ignoro lo que hicieron ambos, ya que seguía avergonzado de su acto en la mañana.
Se cerró la puerta y Edd camino al mismo lugar que tomo en la mañana. Matt fue atrás de el, protegiéndolo de varios papeles que salían volando de las demás bancas de sus compañeros y evitar algún problema con alguna persona en especial.
Edd se sentó de nuevo a un lado de la ventana empañada con el frío, Matt sentándose a un lado suyo, dejo un espacio entre los dos lo bastante amplio como para poder recargar sus manos a un lado.
El autobús empezó a moverse conforme algunos chicos ya se empezaban a sentar para evitar caídas.
Ambos chicos se quedaron en silencio, generando un situación bastante incómoda.
Edd jugaba con sus pulgares como si estuviera luchando con sigo mismo. La mochila la tenía entre sus brazos, abrazándola y recargándola en sus piernas, acostando su cabeza en los libros volteando a ver a la ventana empañada.
Matt por su parte, apretaba la correa de su mochila con sus manos, dejando que se recargara al lado derecho. Agachaba la cabeza, esperando poder hacer algo junto al chico de nombre Edd.
Matt volteo a ver a Edd de reojo, observó que no estaba viendo nada además de ver el paño blanco que tapaba la vista a la calle.
Matt desesperado, pasó su mano por encima de Edd, recargando su mano en la ventanilla, bruscamente resbaló su mano, levantando toda la escarcha y limpiando la ventana para por fin ver afuera mientras el autobús andaba.
Matt al instante quitó su brazo por encima al ver cómo Edd se enderezaba y volteaba a verlo rápidamente, dejando caer su mochila al suelo emitiendo un estruendo por todo el lugar, llamando la atención de todos los compañeros a su alrededor.
Asustados por el terrible ruido, los compañeros se asomaron a ver lo que pasaba. Edd avergonzado tapo su cara con sus manos.
Matt noto esto y azoto su mochila a un lado de la de Edd para que el también recibiera atención.
- lo siento - dijo Matt con una sonrisa hacia todos como si fuera un accidente, quitándole toda la vergüenza a Edd.
Los compañeros pasaron del estruendo que habían escuchado, y volvieron a lo que estaban haciendo.
Matt volteo a ver a Edd, este ya estaba más tranquilo, sus manos estaban a un lado de su cintura, apretando el sillón con sus manos, observando a la nada, seguía avergonzado y su cabello seguía tapando sus ojos.
- gracias - dijo Edd llamando la atención de Matt.
- no hay de que - respondió.
Edd dejando atrás su pena, movió su mano, posándola encima de la de Matt. Este sorprendido se sonrojó levemente, apretó su mano, cruzando sus dedos con los suyos.
La parada de casa ya había llegado.
Ambos bajaron y se fueron sin decir ni adiós
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro