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Capitulo #24

Era temprano, Matt se levanto del sillón un poco desconcertado por lo qué pasó ayer.

En otras palabras perdió su virginidad a una edad bastante responsable.

Matt se levanto, afortunadamente tenía unos bóxers azules puestos.

Dejo a Edd a un costado durmiendo tranquilamente, que al parecer también tenía ropa interior solo que esta era verde. Le puso una sabana encima, dejando que su cuerpo pudiera generar calor.

Matt froto sus ojos, bostezo y miro hacia el reloj de pared rosado con pequeñas mariposas que tenía colgado en una de las pierdes.

7:38 am.

Para ser sinceros, no era muy temprano que digamos. Matt sabía que no tenía mucho tiempo, y que poco a poco se le iba de las manos.

<< 5 horas y 22 minutos, ¿y luego que? >> pensó Matt cuestionándose que es lo que iba a hacer cuando llegaran las 12.

Miro a Edd por más de un instante, beso su mejilla y se fijó en las leves mordidas que tenía asomadas en su cuello, al igual que unos chupones que se tornaron morados por la sangre acumulada en la piel. Matt se sintió culpable de estas pequeñas heridas en el cuello del de rizos, fue a una de las pocas repisas que estaban en aquella casa y tomo un pequeño botiquín de emergencias. Abrió la caja blanca con una cruz roja incrustada como una calcomanía y tomo un pequeño tubo al cual desenrosco y unto la crema que salía en el cuello y clavícula del chico, pasó su mano intentando no lastimar, llenándolo así de crema para que pudiera sanar. Matt también Tania unas pocas mordeduras, comparadas con las de Edd, no era nada. Aún así, unto un poco de crema en si mismo y guardo el tubo en el botiquín el cual lo dejó fuera.

Matt suspiro, respiró profundamente y volvía suspirar, sus manos estaban recargadas en un pequeño buró blanco por detrás del sillón, mirando a su manos que estaban hechos puños a los extremos de aquel pequeño buró, donde al poco tiempo unas pequeñas gotas de angustia cayeron sobre ellas. Matt empezó a jadear, intentando quitarse de la mente lo que pasará.

Lo peor de todo es que lo sabía, lo sabía y lo comento, y en vez de alejarse para evitar más dolor, se acercó más a la estrella que desaparecería de su camino, no podía más, no quería que esto pasara, no quería, no podía decirle adiós.

- ¿Matt? - escucho la dulce voz de su amado novio que provenía del sillón con un tono angustiado.

- ¿si mi cielo? - preguntó Matt intentando no jadear y teniendo la voz más dulce posible, aún así, no se volteo.

- ¿por qué lloras amor? - preguntó Edd con la intención de tener una respuesta por parte del de pecas que parecía alterado en su lugar. Edd tomo lo que sea que estuviera alrededor de el, es ese caso la camisa roja con verde de Matt y se la puso encima, un poco grande, pero tapaba hasta sus rodillas.

- l...lo siento, no quería preocuparte - contesto Matt con una sonrisa en su cara, las lágrimas empezaron a parar mientras giraba sus párpados con las palmas de sus manos.

Edd se acercó por detrás de Matt, encerrándolo en el mejor abrazo que podía dar, apenas alcanzando por arriba de las caderas de Matt, este se agachó para poder tenerlo más cerca, acercándolo a su pecho desnudo y hundiendo su cabeZa en el abundante cabello rizado de Edd.

- no, yo lo siento, nunca debí de hacerte sufrir poniéndome en tu camino - respondió Edd con una voz más firme.

- no lo sientas, eres lo mejor que me a pasado y lo que mejor me pasara - respondió Matt con una sonrisa dibujada en su rostro.

- te amo Matt - declaró Edd.

- te amo Edd - declaró Matt.
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* 5 horas con 10 minutos después *

Edd y Matt estaban en el sillón, desayunando y jugando entre ellos mientras escuchaban una débil canción en el reproductor.

Edd miro hacia el reloj de mariposas de la pared, dándose cuenta de que ya era tarde.

- ¿es hora? - preguntó Matt con un tono triste y con preocupación en los ojos.

- es hora - afirmó Edd con una sonrisa en la cara, déjanos ver cómo una pequeña lagrima caía por su mejilla izquierda junto a un leve rubor.

Apretaron sus manos, se vistieron y llegaron al puente.

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