Matt ya había pasado todas las clases con una gran sonrisa en cara.
Atendiendo sus dudas, dando cualquier cuaderno, ayudando a sus compañeros y en ocasiones prestarle la tarea resuelta a Tom.

Incontables veces Matt estuvo llenado al baño una y otra vez, quería paras por en frente de la aula de Edd para ver si lo encontraba, este solo sonreía, sonrojaba o saludaba. Matt no paraba, quieres estar cerca, no podía alejarse ni un centímetro más. Apretaba su pecho y suspiraba mientras sonrojaba en pasillo y se recostaba en el muro que lo separaba de aquel chico que anhelaba.

*RIIIIIIIING* (disculpen mis efectos)

La campana se había escuchado por toda la escuela, Matt entro en razón y fue corriendo a su salón, abrió la puerta rápidamente, casi azotándola y en un menos de que Matt reaccionará, todos su compañeros salieron del aula, haciendo que Matt casi cayera del terrible empujón de la multitud.

Después de esperar a que todos dieran pasó al salón mientras esperaba en el porche de la puerta con un ceño fruncido mientras maldecía a todos los que pasaban frente a el, tomo su mochila, la colocó en su hombro y con paso rápido fue directo a la salida.

Como siempre, Matt era de los últimos en salir, el frío, las hojas, todo era lo mismo, el frío lo apretaba y sus mejillas emitían un pequeño hormigueo mientras sentía como sus párpados se congelaban y se contraían conforme caminaba.

Cuando llegó a la salida, bajo cuidadosamente los escalones ya que al poco tiempo qué pasó en el exterior de la escuela, noto que estaba lloviendo, y que los escalones estaban llenos de pequeños charcos que podrían causar un accidente.

Al poco tiempo que empezó a caminar, las pequeñas chispas de agua que caían se hicieron más fuertes, causando una ventisca.

Saco su paraguas de mano, negro y pequeño donde solo cabía una persona. Frunció el ceño y suspiró.

Espero en la cera, llena de nieve, mojando sus calcetas y zapatos. Sus pies se congelaban, pero no iba a dejar a Edd por su cuenta, el viento se hizo más fuerte, demasiado para su pequeña sombrilla.

Su cabello se iba con el viento y la sombrilla se empezó a romper.

La sombrilla salió volando, dejando a Matt perplejo mientras se empapaba con la lluvia, mantuvo la calma y dejo que la lluvia lo mojara lentamente, sintiendo cada gota caer por su cuerpo y cara, cerró los ojos y elevó la cabeza a lo alto, metió sus manos en la acolchonada chamarra morada que traía encima. Empezó a idear un plan, ¿como demonios le diría a Edd lo que siente? ¿Como se declararía ante el?

Por ahora esas preguntas Noé tan importante y borro eso de su mente. Por ahora debería de pensar cómo mantener a Edd caliente, ¿como iba a tapara a Edd de la ventisca?

<< mi chamarra >>  rápidamente se quitó la blusa verde con rojo de botones blancos y con ella la chamarra morada.

Al final quedó con una simple blusa negra con el mensaje narcisista de siempre, una bufanda y la camisa de rayas verdes y rojas. Acomodo la chamarra morada en su antebrazo para impedir que se mojara y utilizarla como carpa encima de Edd para impedir que la lluvia le afectará.

Así que en vez de quedarse dormido a un lado del autobús, se quedo mirando la entrada de la escuela, por si aparecía Edd atravesar de aquella puerta de cristal.

Espero.

Después de unos diez minutos, Matt pudo observar cómo Edd caminaba a la salida sin aún cruzar la puerta.

Edd caminaba mirando sus pies mientras acomodaba en su cuello los audífonos negros de su audio-casete, meneaba la cabeza de lado a lado y con ella su cintura. Matt no dudó y corrió a la entrada, Edd seguía con la cabeza baja, ya había escuchado la llovizna que le esperaba afuera, pero cuando abrió la puerta y bajo las escaleras con cuidado se estremeció al no sentir alguna gota que le mejora, lo único que percibía era el frío y el viento que movía sus pequeños rizos cafés.

Alzó la vista sin soltar el casete que tenía en manos, y se llevó la sorpresa de que Matt hacia una pequeña carpeta con su suéter.

Edd solo de le quedo viendo con una mezcla de preocupación y sorpresa, abrió la boca para poder darle una escueza hacia el de pecas, pero este le interrumpió ames de esto - antes de que digas que voy a agarrar un resfriado si me sigo mojando . . . Te diré que no me importara nada si es que tu estás bien - Edd en respuesta solo sonrió y sus mejillas se tornaron rojas junto a su pequeña nariz.

Matt le tendió la mano hacia el de rizos para así poder irse, este la acepto y apretó la mano más fría que había tomado en todo el día. Edd como siempre, estaba cálido y suave, como si de pudiera crema a toda hora y momento.

Caminaron hasta el autobús donde Matt subió a Edd en el primer escalón, quitando de encima la pequeña carpa que hacia con su chamarra, exprimió el agua fuera del autobús y la guardo junto a sus libros y cuadernos dentro de la mochila.

Tomo a Edd se las caderas y rápidamente empujó a Edd arriba, este subió rápido sin ningún rasguño. Edd tomo la mano de Matt y lo llevo hacia el asiento donde siempre se acomodaban.

Edd tenía una hermosa y enorme sonrisa desde que vio al de pecas tapándolo con su chamarra. Acomodo su mochila debajo de sus pies y se recostó en la ventana donde corrían pequeñas gotas y visualizaba carreras entre ellas.

Saco un par de audífonos, tomo su casete y conecto ambos audífonos en el, acomodo unos en sus oídos, dejando que el arco aplastara los rizos marrones de este. Y sigilosamente acomodo los otros en el cuello de Matt, este sonrío en respuesta y acomodo los audífonos en sus orejas acomodando sus lentes para no terminar lastimado.

Edd precioso el gran botín rojo de su casete, dejando ver cómo la cinta negra corría en el reproductor, Matt bajo los hombros dejando que la música lo llenara, Edd solo acomodo ambas manos entre sus piernas, y reflejo una sonrisa bastante coqueta.

"Disfrutó - Carla Morrison"

Una canción bastante empalagosa, hizo cantar a murmullos a Matt mientras esperaba la llegada del autobús a su parada.