Toda la mañana pasé ansiosa. Quería que Sarah estuviera ya conmigo, y Ethan estaba un poco harto de mí, pues al tenerme ansiosas y nerviosa, podía levantarme, caminar en círculos y volver a sentarme.

⸻¡Estás como alma en pena! Ya relaja la raja mujer.

Reí divertida por su modo de expresión. Y es que el tiene sangre latina, de ahí tanta locura de él y del porqué tan apuesto. Sin embargo, no le quita de vez en cuando lo cabeza dura, terco e idiota.

⸻Perdona, es que estoy emocionada porque hoy nos visita Sarah. ¿No te emociona?

Ethan hizo un mohín en sus labios y luego se cruzó de brazos un poco disgustado.

⸻No realmente. ¿Dónde dormirá ella? Es la visita y no creo que sea buena idea que ella duerma en el sofá.

Oh vaya...no había pensado en eso.

Me senté en el sofá, al lado de Ethan. Apoyando mi codo en el posa brazos y mi mentón en mi palma de mi mano; él tenía razón, y no creo que a Sarah le agradé dormir al lado mío después de tanto tiempo.

Su esposo es un buen hombre, pero es algo celoso ante su amada chica. Nunca le pareció que una chica durmiera junto a otra, sin embargo, prefería que ella durmiera en el suelo antes que conmigo u otro chico, lo cual, esto último es entendible. Y que ella duerma en la cama de Ethan tampoco suena lo más factible, suena incluso hasta morboso y no es correcto si lo ves en cualquier ángulo.

Tendré que dormir yo en el sofá.

Abrí mi boca para responder la duda a Ethan cuando el timbre me interrumpió.

⸻Ya llegó...⸻Susurré emocionada.

Me pare rápidamente del sofá y casi corriendo fui abrir la puerta, topandome de cara con una chica de ojos verdes, rubia y una diadema en su cabello suelto. Esa no era Sarah.

⸻H-Hola. ⸻Saludé nerviosa.

⸻¡Hola! Solo vine ayudar a otra chica. Ehm...⸻Dudó con la mirada baja, hasta que se le iluminó sus ojos y sonreír contenta. ⸻¡Sarah!

¿Ayudar?

⸻Oh sí, ¿Qué pasa con ella? ⸻Abrí por completo la puerta y me asomé para ver los alrededores.

⸻Ya viene en camino; aquí están sus maletas. ¡Nos vemos!

Dio media vuelta y caminó a dirección a más adentro del edificio.

Nunca la había visto y pareciese que anduviera perdida. Incluso mis manos me avisaban que ella era peligrosa, ya que al entrar las maletas y sacar mi cabeza nuevamente ya no estaba. Un escalofríos subió por espalda y decidí guardar las maletas en nuestra habitación. No sin antes decirle a Ethan que me hiciera el favor de recibir a Sarah por si se me adelantaba.

Una vez puestas las maletas (que pesaban mucho) en mi cama. Miré mis manos.

⸻Diugh...

Daban asco mis manos. Estaban resecas y se veían muy irritadas, incluso habían pequeños pellejitos de piel. Y el color blanquecino daba a entender que estaba resecas. Estaban hechas un desastre desde que entré a trabajar. Nunca creí que mi sexto sentido iba a disparar tan alto, hasta el punto de poner mis manos en tan deplorable estado.

En todo caso no creo que se note mucho el estado de mis manos. Ni que alguien se fijará en ellas.

⸻¡T/N!

Cuando escuché mi nombre sonreí contenta, emocionada fui casi corriendo a la puerta, topándome con una cara sonriente y unos ojos hermosos llenos de vida y alegría.

No pude evitarlo y corrí a los brazos abiertos de mi prima.

⸻¡T/N! ⸻Volvió a gritar mi nombre.

Ethan simplemente sonreía y "discretamente" grababa la escena.

⸻Mira lo cambiada que estás, te ves más guapa a cuando te vi la última vez.

Nos separamos mientras que sus ojos avellana mí miraban de abajo para arriba, analizando mi complexión cambiada para ella.

⸻Te has puesto más hermosa cariño. ¡Una belleza andante!

Reí divertida por su comentario tan raro y bromista.

⸻No he cambiado nada. Tú sí que lo haz hecho. Más hermosa desde que estás con Anthony.

Ambas reímos divertidas y encantadas con la presencia de otra. Hasta que la el sonido de una garganta siendo aclarada hizo que volteara a ver a Ethan. Es cuando entendí que ni Ethan ni Sarah se conocen.

⸻Sarah. ⸻Llamé su atención. ⸻Mira, él es Ethan. Mi mejor amigo, un gran compañero desde la secundaria.

⸻Un gusto señorita. ⸻Extendió la mano Ethan de forma educada.

Ethan se le veía feliz. Casi emocionado por lo contenta que me encontraba por tener a mi mejor amiga. Y Sarah parecía más encantada al ver los modales de mi amigo. Casi podía ver lo sorprendida que estaba al ver a Ethan tan caballeroso.

⸻Nada de formalidades. Soy Sarah, prima de T/N y ahora, amiga tuya.

La voz de Sarah sonaba increíblemente suave, dulce y muy amable. Es como si nunca se enojara. Algo que yo recordaba muy diferente de ella, ya que Sarah suele (o realmente no sé si aún pasa) enojarse con facilidad y su temperamento es frágil. Pero ahora parece diferente.

⸻Gracias, Sarah. Está en su casa, póngase cómoda.

⸻Gracias querido. Solo quiero saber si mis-...

⸻¿Maletas están aquí? ⸻Pregunté divertida. ⸻Sí, si están en nuestra habitación. Pero...⸻La mire dudosa. ⸻¿Quién era la chica que te ayudo?

Sarah hizo una pequeña mueca disgustada y de su cartera de mano sacó lo que parecía su celular con la pantalla rota. Ethan y yo miramos sorprendidos lo rota que estaba.

⸻Lo que ven aquí, ⸻Elevó un poco más su celular. ⸻ es un accidente; iba en el celular escribiendo a mi esposo que había llegado ya. Pero me choque con ella y...pues se me cayó de cara al suelo. Gracias al cielo solo es el protector de pantalla.

Su explicación fue una tortura y a la vez algo rara. No podía creer que una caída de esa magnitud fuera a romper el protector de esa manera, sonaba algo ilógico. Pero creo que fue porque cayó en lo que parece, cemento roto, ya que tenía un pedacito pequeño de unas piedritas incrustada en la pantalla.

⸻Hay que ir de emergencia a comprar un nuevo protector. ⸻Mencioné anonadada.

Ella sonrió satisfecha y guardo su celular en su bolso para después revisar con sus ojos el apartamento.

⸻No te preocupes. Ahorita mismo vamos de compras las dos. ⸻Su mirada se fue directamente a Ethan con una sonrisa pequeña. ⸻¿Te la puedo robar por este día?

Ethan rió divertido por el permiso de Sarah. Sin embargo, asintió y mencionó que si fuera por él, que me llevará por dónde ella quisiera, siempre y cuando regrese.

Y por genial y maravilloso que parezca fuimos ambas al centro comercial. Ella llevaba su cartera, no se había cambiado de ropa pero si de zapatos. Y le entendía a la perfección, los tacones todo el día matan los pies y lo único en lo que piensas es: "Quiero irme a casa a descansar".

Sarah compró lo que quería y lo único que pasábamos haciendo era turistear el lugar y hablar de lo perdido. Y de broma en broma terminamos yendo a una tienda de manualidades. (Mientras hablamos de mi estado amoroso).

Tuve que explicar varias veces sobre lo que significaba ser Asexual y arromantico a Sarah, ella no entiende mucho las nuevas "sexualidades" que ha ido sacando la nueva sociedad, y era muy comprensible. Pero al tener un amigo gay te vas enterando de esas cosas y vas aprendiendo.

Pero el rumbo de la conversación se detuvo al ver unas pinturas increíbles.

Sonreí por una idea que cruzó por mi cabeza.

⸻A Sun y Moon le encantarán esto...

[. . .]

Ya de noche, Sarah se preparó para dormir. Pero mientras pasaba el rato en el baño Ethan comenzó a discutir conmigo sobre dar la cama de arriba en la litera. Obviamente me iba a negar, es muy alto y claramente mi vértigo me diría que: "Estás cayendo de la cama para matarte" y el sueño se iría por la ventana.

Al final Ethan ganó de no ser porque Sarah salió antes del baño.

Me daba cosa quitarle la cama a mi amigo, es su casa y mi amiga y yo estábamos de intrusas. No sabía que Ethan fuera capaz de hacer semejante cosa solo para hacerme feliz. Realmente es todo un caballero y el chico que encuentre lo aprecié así como yo.

Con timidez y nerviosismos subí a la litera y me acosté boca arriba, mirando el techo. Hasta que escuché hablar a Sarah.

⸻¿Segura no es bisexual? ⸻Inquirió con un timbre de voz curioso.

Reí nerviosamente y con miedo tragué saliva y me asomé. No estaba tan alto, pero daba miedo.

⸻N-No Sarah, él es gay.

Después escuché un: "Oh" largo de parte de ella, pero siguió hablando.

⸻¿No te parece guapo?

Me acomodé en la cama, poniéndome de lado izquierdo. Viendo a la pared, sintiendo nostalgia por las incontables veces que me hice la ilusión de que realmente pudiera hacerlo bisexual.

⸻Si...

Y el silencio reino en la habitación.

Estaba un poco incómoda por las preguntas que hacía Sarah, pero no es como si me estuviera ofendiendo. Conozco mis límites y lo que hace no lo hace por mala intención, ella es mi prima después de todo. Ella ha sido como una hermana mayor para mí y cuando se casó nos separamos casi por completo. Fue un duro golpe para mí. Y creo que ella lo que intenta es recuperar lo perdido.

Pero recordé algo en la mañana.

⸻Sarah. ⸻Llamé. Recibí una sílaba de: «ajá» de parte de ella y seguí hablando. ⸻¿Sabes cómo se llama la chica que te ayudo con tus maletas?

⸻Lastimosamente no me dio el tiempo suficiente para preguntar eso. ⸻Escuché como se acomodaba más en la cama. ⸻¿Por qué?

⸻Es la primera vez que la veo en el edificio.

⸻¿En serio? Ella mencionó que te conocía a tí y a Ethan. Por eso dejé que me trajera la maleta.

Me tensé. Y para evitar rascarme las manos las hice puños tomando la almohada entre mis manos.

⸻Sarah. ⸻Mi tono de voz cambió a uno preocupado. ⸻¿Revisaste tus maletas?

⸻Claro que sí; tuve que hacerlo para cambiarme.

Y tenía razón.

Mi sexto sentido me decía que esa mujer era peligrosa. Sin embargo, su apariencia se veía amable y servicial. Pero no la conocía, era la primera vez que la vi, ¿Cómo es que ella sabía de mí? ¿Por qué tendría que saber de mí y de Ethan? ¿Una acosadora de Ethan?

Es última pregunta fue un poco absurda. Todos saben lo gay que es, y si sabe de mi y de Ethan tendría que saber ese detalle. Pero si no, ¿Por qué lo hace?

Me comenzaba a perturbar la mente yo sola y si seguía así, menos que iba a dormir bien.

Y mañana tendría que hacer más cosas extras después de la hospitalización de Max.

[. . .]

Me levanté temprano, sin cambiar mi rutina.

Solo porque viniera alguien a visitarme no significaba de dejaría de trabajar. Y claro estaba que después del peligro no iba a regresar, pero mi pecho me dolía de solo pensar aquello.

No podía dejar a Sun y Moon solos con 78 niños, no ahora que su caja de música se reparó "mágicamente" el viernes. Además que llevaba ya varios regalos para ellos el día de ahora.

Miré mi reflejo en el espejo mientras arreglaba mi cabello. Una sonrisa tonta se me formó con tan solo ver la felicidad del robótico Sol. Y Moon quizás se niegue, pero quizás convenza siguiéndole la corriente. Después de todo, nos supimos llevar muy bien aquel día.

Preparé el desayuno. Haciendo el favorito de Ethan como agradecimiento y dejando ahora, dos notas de aliento para ambas personas.

Salí de casa y la mirada la pude sentir en mi nuca.

Un escalofríos recorrió mi espalda como mi nuca hasta llegar a mis manos. Sin embargo, discretamente revise los alrededores pero no había nadie más que mi existencia en ese pasillo. Esto comenzaba a darme ansiedad y el miedo ya no mucho lo era, ahora, era terror.

A paso rápido salí del edificio y fui con el mismo ritmo al trabajo. No quería estar mucho tiempo en las calles mientras sienta esa fulminante mirada.

Y esta vez, al entrar me encontré con Henry, viendo unos papeles mientras Nora estaba haciendo una llamada, algo alejada de él. Y era la tercera vez que lo veía en el lugar y realmente no sabía si era bueno interrumpirlo mientras está ocupado o no. Quiero decir, sé que es mi jefe y que le debo dar respeto, pero hay personas que prefieren no ser molestadas cuando trabajan. Y no tenía ni la minima idea si él es de esas personas. Pero si así fuera, es mi obligación saludar. No quería hacerlo pero debía.

⸻B-Buenos días, señor Henry...⸻Saludé tímida.

Henry levantó su vista de los papeles y me miró con cara dura. Seguía dando miedo Henry, pero de alguna manera se controló y suavizó su semblante y con una sonrisa liviana se acercó a mí, poniendo los papeles a un costado de su torso.

⸻Buenos días, señorita T/N.

⸻Y-Yo...⸻No sabía qué más decir. Hasta que un pequeño vacío en mi pecho hizo que recobrara valor y seguí hablando.⸻¿C-Cómo está Max? ¿S-Sigue en estado crítico?

El pobre chico fue encontrado por uno de los animatronicos. Henry no ha querido dar muchos detalles de quién fue el que lo encontró, y los periódicos están como locos tratando de infiltrarse el centro comercial y de alguna él se las arregló para que la guardería siguiera en funcionamiento. Además que esa área tiene un estricto protocolo de seguridad por los niños; nadie que no sea los responsables de uno de los pequeños no pueden entrar, a menos que sea un segundo representante del pequeño. De lo contrario nadie puede entrar, ni siquiera los Staffbots.

⸻Max aún está en coma. ⸻Hizo una mueca de disgusto. ⸻ Max ha sido un buen empleado, así que se van pagar sus gastos médicos; tan buen trabajador que Nora está poniendo un nuevo anuncio para el puesto de trabajo de Max.

Henry trataba de sonreír, pero se le notaba a leguas que era una risa improvisada, dolorosa y una falsa; él pareciese que conociera a Max, ya que al darle la noticia de la desaparición de Max, se comportó de una manera bastante peculiar. Ya que se había alterado al escuchar que no lo veía en ningún lugar del centro comercial que yo conociera.

⸻Bueno. ⸻Negó con la cabeza y su semblante profesional regresó. ⸻La guardería está a salvo, no te preocupes por tu seguridad y por los niños.

⸻Sí, está bien. Gracias señor Henry, pasé un lindo día.

Y nos despedimos.

Fuí a revisar los fusibles de luz y todo estaba en orden. Programe la hora de la siesta y casi corriendo fui a la guardería. De alguna manera estaba ansiosa por la reacción de Sun por los regalos que llevaba, él ya había hecho bastante por mí y los pequeños, ahora le tocaba a él disfrutar más de lo que él adora hacer. Abrí las puertas y noté a Sun aburrido, sentado en el suelo, viendo mover una pequeña pelota en una de las mesas.

Me daba ternura y a la vez un no sé que dentro de mí. Dolía verlo de esa manera. Me daba miedo verlo tan deprimido, y al mismo tiempo me dolía. Él es un ser tan alegre, activo y muy positivo, que ni siquiera se le notaba que fuera un robot.

Entré a la guardería sin apartar la mirada de él, cerrando la puerta detrás de mí. Pero era muy débil y mis esfuerzos de cerrarla en silencio fueron en vano. Sun, se giró a verme. Sus rayos y su rostro se iluminó de inmediato, y casi como si tuviera un resorte en sus piernas, se levantó y dando saltitos se acercó a mí y con sus brazos largos envolvió mi cuerpo en un cálido abrazo.

⸻Buenos días, Sun. ⸻Saludé dulcemente.

⸻Buenos días, Sunshine. Me encanta que hayas venido.

Sun me elevó en sus brazos y dio una vuelta sobre su eje. Me aferré a él por sobre sus hombros, riendo divertida por su tan carismática personalidad.

⸻Y a mí me encanta que sean felices.

Sun me bajó al suelo con cuidado, mientras daba pequeños aplausos de emoción. Hasta que notó que aún llevaba mi vieja mochila. Hizo un mohín en sus labios gracioso y muy lindo, así que lo único que le atine hacer es reír por lo bajo.

⸻Tengo un regalo para los dos.

⸻¿Qué...?

La cara de desagrado desapareció de su rostro para darle paso a una nueva emoción llamada: "Intriga"; estaba muy sorprendido por lo que mencioné. Incluso su curvatura había desaparecido casi por completo. Sus ojos me miraban a mí, analizando mi rostro. Pero un sonrojo predominó su cara, dibujando una sonrisa tímida en sus labios.

Lo tomé de la mano y lo guía a la mesa en la que estaba antes él. Luego coloqué la mochila en la mesa y me senté en una de las sillas. Sundrop seguía sin entender lo que pasaba, se veía ido y quizás hasta peleando con Moon. Pero su sonrojo nunca bajo, incluso aumentó más al verme con una sonrisa emoción. Pero apartó su mirada a mi mochila, sin saber qué hacer exactamente. Su confusión y nerviosismos hacía que algo de mi creciese en mi pecho, y que mi ansiedad y terror desaparecieran solo con estar al lado de él.

⸻Abre mi mochila. Dentro encontrarás algo que quizás les guste a ambos.

Extendió sus manos dudoso si hacerme caso o no. Pero al final accedió para verme y confirmar si realmente si estaba haciendo bien.

Abrió dudoso la mochila. Y cuando por fin la abrió por completo sacó una caja envuelta en papel de regalo y un listón amarillo con brillantina de varios colores. Y unas cuantas pegatinas de arcoiris; por un momento Sun no sabía que expresar. Su cara era un poema.

Pero de la nada su cara se deprimió más. Su sonrisa se curvó para abajo y la tristeza lo inundó por completo.

Ahora estaba preocupada por él. No entendía qué pasaba hasta que me di cuenta que se estaba comenzando a sentir mal.

⸻¿Qué pasa, Sun? ¿No te gusta como lo decoré?

Sun me miró negando repetidas veces con sus manos y cabeza.

⸻N-No es eso...Es s-solo que...no tengo nada para tí...

Ahora entendía y comprendía todo; me levanté y con mis manos acerqué su cara a mí y le di un pequeño beso en la frente. Sintiendo entre mis manos un nuevo sonrojo. Lo miré con dulzura y le sonreí cálidamente.

⸻No te preocupes por eso. Mi regalo para mí es que uses lo que te daré en tu regalo. ⸻Acaricié su mejilla con mis pulgares. Su metal es muy suave y quizás es muy delgado. ⸻Además que tengo un regalo por separado para Moon.

Los ojos de Sun volvieron a brillar, su cara roja y una pequeña sonrisa se formó en sus labios. Pero lo que me tomó desprevenida fue que Sun me abrazo metiendo su cara en el hueco de mi cuello. Sus manos se aferraron a mi cintura y él como podía me acercaba a él, como si no quisiera dejarme.

No sabía mucho de tecnología, pero puedo notar que la tecnología que han usado en Sundrop es muy avanzada, daba miedo que se pareciera a un humano. Pero de alguna manera se sentía como un amigo que siempre quisimos, uno muy amable y dulce. Porque Sun lo es. Podía decir con firmeza y estando segura que Sun, tiene sentimientos y que Sun era más humano que cualquier persona que se parará al lado de él.

⸻Te quiero Sunshine...⸻Murmuró en mi oído.

Un escalofrío pasó por mis piernas hasta llegar hasta donde murmuró. Me daba cosquillas y a la vez nerviosismo; no estaba del todo acostumbrada a que ellos hicieran eso. Y para ser sincera las palabras que usó Sun influyeron también.

Era la primera vez que escuchaba a Sun de manera sincera.

⸻Yo también te quiero, Sun...

Sun separó de mí y con una sonrisa mejorada y renovada me dio un beso en la mejilla. Y dejó libre mi cintura para sacar por completo el regalo. Me sentí rara cuando Sun depósito un beso en mi mejilla y no lo digo de manera mala. Al contrario, un pequeño cosquilleo en mi cara y estómago sentí al sentir el cariñoso beso de Sun. Incluso podría decir que me gustó de alguna manera.

Sun abrió el regalo y de la caja sacó más pinturas, pegatinas y material para hacer más títeres.

⸻¡Muchas gracias, T/N! ¡Me encanta!

Y como niño pequeño comenzó a saltar de la emoción. Teniendo todas las cosas en manos. Me daba gracia como quería evitar que se le cayeran las cosas de sus delgados brazos, pero no dije nada y simplemente disfrute de su emoción.

De la mochila saqué un regalo parecido al de Sun. Pero este era más calmado en cuanto a decoración hablábamos. Papel de regalo azul y estrellas doradas pegadas en todas partes. Y un listón plata decoraba la caja.

⸻Este es para Moon. ⸻Mencioné mientras colocaba la caja en la mesa. ⸻¿Me harías el favor de darle el regalo? Por mí, por favor.

Sun me miró por unos segundos, con un rostro bastante sorprendido. Pero al final sonrió de una manera que no sabría describir.

⸻Mejor dáselo en persona.

⸻¿Qué? ⸻Estaba sorprendida por la petición que dijo.

⸻Él quiere que se lo des tú.

Sentí mi cara arder por un segundo. Pero aparte mi mirada a la caja. Era una caja muy simple y sentía que no mucho merecía la pena para darle el regalo a Moon y, aunque hayamos convivido casi un día completo no sabría mucho como plasmar sus gustos en algo tan simple como un regalo.

⸻D-De acuerdo...⸻Dije mientras me giraba a ver a Sun de nuevo.

Él me sonrió satisfecho por mi respuesta y luego con rapidez y agilidad me dio un beso en la frente y se fue dando saltitos cantando pequeñas canción infantiles alegre.

Este robot ya ni siquiera es un robot para mí.

Es una persona más, una más importante para mí.

Agarré el regalo y lo dejé en mi escritorio, viéndolo fijamente.

Nos sabía si a Moon le gustaban los regalos, menos sabía si le gustará lo que le daré. No conocía mucho sus gustos, tampoco su modo de trabajar con los niños (muy aparté de asustar a los pequeños para hacerlos dormir).

Estaba como un náufrago en un mar de miedo y angustia de si le va a gustar o no, un mar donde me puedo hundir en vergüenza y quizás arrepentimiento si me lo rechazaba.

No debía dejar que mis miedos me un arrastrarán a los más profundo. Debía mantenerme a flote para siquiera mantener o entablar una bonita relación de amigos con Moon.

En todo caso ya veríamos lo que haría Moon ante mi obsequio. Y lo que haría yo si me lo desprecia, y tampoco es como si llorara por un simple regalo.

¿Verdad...?

[. . .]

Los niños comenzaban a sentarse en sus sillas respectivas. El parecer les había encantado el show de marionetas que habíamos hecho Sun y yo. Era la primera vez que participaba en algo así y me sentía a gusto junto a Sun haciendo este tipo de cosas.

Ahora nos preparamos para el almuerzo. Solo que ahora, ningún Staffbot cocinero nos va ayudar. Únicamente Sun, y yo vamos a dar los alimentos. Cosa que no es nada sencillo, pero entre los dos se podía.

⸻Señorita T/N.

Me giré a ver al pequeño que me llamaba. Con una sonrisa gentil me agache a su altura y lo miré curiosa.

⸻Dime, León. ¿Qué sucede?

⸻Ya no quiero comer más. ⸻Se quejó y mostró su plato casi lleno.

Eso me preocupó mucho, porque un niño necesita comer lo suficiente para dormir mejor. Preocupada lo senté a su silla nuevamente y coloqué el plato enfrente de él, pero lejos.

⸻¿Qué tienes, León? Tu siempre comías todo. ¿No te gusta?

El pequeño negó y con sus manitas comenzó a jugar con la orilla de su camisa.

⸻Si me gusta pero es que...⸻Dudo unos segundos y apenado me miró. ⸻Mamá me dijo que no comiera de su comida porque es muy grasosa.

⸻¿Qué?

Me sobresalte al escuchar la voz de Sundrop detrás mía; habíamos respondido casi igual ante lo confesado por el pequeño. Pero Sun colocó sus manos en mis hombros y por sobre mi cabeza miró al niño.

⸻Mi comida no es grasosa. ¡Es muy saludable!

León lo miró sorprendido por lo dicho.

⸻¿Usted sabe cocinar, señor Sun?

⸻¡Claro que sí!

Sentía los pequeños movimientos de cabeza que daba Sun, ya que él me movía sin darse mucha cuenta. Me daba un poco de risa las reacciones que daba Sun cuando le preguntaban las cosas que hacía.

Al final de cuentas, es una persona capacitado para cuidar de infantes.

León comió con ayuda de Sun, y yo estuve de lejos supervisando a los pequeños.

Una vez terminada la comida, Sun bajaba los colchones acomodandolos para Moon. Ya que por lo poco que me contó la Luna, le gusta acomodar a los niños de una manera que él pueda supervisar mucho mejor. No podía hacer mucho, él es mi jefe después de todo.

Comenzaba asustarme, y los nervios me mataban. ¿Cómo era posible que me ponía de esa manera con un "robot" nocturno? Y no es como si fuera a conquistarlo, era de llevarnos bien, quizás hasta me deje ayudarlo en la siesta, pero depende de los dos. Yo pongo de mi parte pero Moon...Es bastante terco y egocéntrico.

Pero dulce a su manera.

Sun se fué a su torre (ya ni siquiera le llamó castillo desde que me explico Moon) y yo estaba en mi escritorio, teniendo el regalo en mi regazo. Estaba muy emocionada y a la vez asustada.

No le di muchas vueltas y me concentré en la pantalla de la computadora, para rellenar algunos formularios, revisar nuevos papeles de futuros niños que quieren venir, y aceptar o negar cosas "malas" que hace la IA Sun y la IA Moon. Y hasta ahora están funcionando de la mejor manera. Pero manera de las que mi estómago se revuelve de los nervios.

Las luces se apagaron poco a poco hasta estar oscura por completo la guardería.

Mis manos comenzaban a sudar y podía sentir como gotas de sudor rodaban por mi frente, laterales de mi cara y cuello, hasta llegar a mi camisa y la misma absorbía las gotas. Me estaba muriendo de los nervios.

Me salí de toda ventana en la computadora y me asomé por el lateral derecho de la pantalla del computador. Desde lejos observé cómo Moon miraba a mi dirección con una sonrisa malvada, casi con egocentrismo.

Regresé a mi puesto recta. Asustandome ahora más, ¿Que si no le gusta? ¿Me lo devolverá? Si lo acepta, ¿Podremos llevarnos mejor?

Me mordí el labio inferior evitando que un pequeño grito de nervios salga de mi boca. Pero un pequeño jadeo salió cuando una mano golpeó mi escritorio con algo de fuerza. Mi cabeza se giró viendo a Moon curioso, mirándome de arriba para abajo.

⸻Así que te has quedado para la siesta. ⸻Inquirió.

⸻S-Si e-es...b-bueno yo... ⸻Se notaba a leguas que me quería morir en ese instante.

⸻Oh sí. ⸻Sonrió de manera burlesca y se cruzó de brazos. ⸻Un solecito metido me contó que me quieres dar algo.

¡Vamos T/N! No seas cobarde.

Tragué saliva y le extendí el regalo a Moon.

⸻Q-Queria darte un regalo.

Moon me miró. Analizando la caja y luego a mí, como si estuviera buscando algo en mi cara. Poco a poco mis esperanzas que algo bueno podía llegar a pasar disminuyeron cuando ninguna reacción de satisfacción, alegría o emoción apareció en su rostro.

⸻Entonces era verdad.

Dejé el regalo en el escritorio, cerca de él y con nervios lleve mis manos a mis espalda, jugando con mis dedos.

No sabía que iba actuar de esa manera, de haber sabido creo que ni siquiera me hubiera presentado en persona. Porque literalmente mis nervios están que quieren llevarme a la cafetería corriendo.

⸻S-Si...Es...como agradecimiento por a-ayudarme aquel día...

Moon no me dijo nada más y siguió mirando mi cara. Hasta que se acercó a mi de forma peligrosa y, por inercia aparté mi cara evitando verlo. Hasta que escuche una risa burlona ronca y áspera.

⸻¿Así que por agradecimiento, eh? ¿Segura que es por eso y no por otra cosa?

Eso me sorprendió y me tensó. Me giré a verlo molesta, con el ceño fruncido.

⸻Tomalo como quieras, después de todo ya te dije las intenciones del regalo.

Me sonrió de lado y se alejó tomando el regalo en sus manos y viéndolo por encima.

⸻De acuerdo, niña. Lo aceptaré. ⸻Vaya. Nunca creí que fuera así de sencillo. ⸻Con una condición.

Y sabía que había sido demasiado bueno para ser verdad.

Me paré de mi silla, y con nerviosismo me posicioné detrás de la silla para dejarla en su lugar y evitar toda a costa la mirada de Moon. No tenía ni idea de lo que me iba a pedir pero podía jurar que lo que me iba hacer es fuera de mi lugar de trabaja, es decir, fuera de este escritorio.

⸻D-De acuerdo...¿Q-Qué es lo que quieres?

⸻Superar tu miedo a las alturas.

Palidecí ante las palabras de Moon, sentía que todos los nervios subieron a mi cuerpo y que el miedo al vértigo fue aumentando de 50 en 50. Incluso mis dedos de las manos se aferraron inconscientemente a la silla; ¿Dormir arriba de mi propia cama no fue suficiente castigo?

Me negué repetidas veces y extendí mis manos al regalo que tenía Moon en su mano izquierda.

⸻Dámelo. No voy aceptar semejante cosa solo para llevarnos bien. ⸻Mi voz sonaba incluso asustada.

Pero Moon solo soltó a reír a carcajadas y con su otra mano tomó ambas manos mías he hizo darme la semi vuelta y dejarme acorralada en los lockers con ambas manos arriba. Por un momento creí que los niños se iban a despertar por el ruidoso golpe que sonó, pero ni siquiera un ruido de un quejido o sañoso se escuchó. Me estaba muriendo del miedo con solo pensar estar más arriba que los cinco centímetros que puedo llegar a saltar. Odio las alturas, me da miedo pensar con solo caer a un vacío.

⸻No puedes quitar un regalo que ya has dado. Además que es una orden, no una sugerencia.

⸻Me niego. ⸻Traté de safarme de su agarré y a moverme como raton en boca de un gato.

Pero un llamado de un niño a Moon nos hizo reaccionar. Moon lanzó un bufido de enfado y molestia al escuchar su nombre. Incluso podía jurar que había murmurado un insulto dirigido al niño. Pero a pesar de escuchar su nombre, se acercó a mi cuello poniéndome nerviosa pero grata fue mi sorpresa al escuchar su voz salir de manera ronca y muy grave.

⸻Te vuelvo a ver y te aseguro que no será para agradecerte exactamente el regalo.

Un escalofríos paso por ahí hasta llegar a mis piernas, las cuales comenzaron a temblar de las ganas de salir corriendo. Pero de la misma manera que me acorraló en los lockers, se fue a buscar al niño que lo llamaba.

Mi corazón latía con fuerza y mis manos seguían sudando junto con los laterales de mi cara. Sentía que iba a desfallecer en ese momento, que mi alma iba abandonar mi cuerpo en cualquier momento. Y mis pobres piernas ni siquiera podían reconocer las ganas de querer salir huyendo del trabajo de dejarme caer en ese momento. Incluso mi estómago aportaba algo al miedo dejando un nudo dentro de sí mismo.

¿De verdad había hecho tal cosa solo para recibir un castigo de esa magnitud? ¡Ni siquiera merezco un castigo! He sido lo suficientemente buena asistente y trabajadora solo para recibir un inútil y semejante pedazo de: "Gracias".

⸻Odio parte de mi vida...