Tiré todo lo que tenía en mi cama. Lo más alejado de la orilla, hasta que rebotaran y toparán a la pared. Y fue ahí cuando me tiré a la cama, para hundir mi rostro en la gran y esponjosa almohada que me reconfortaba en mis noches de sueño, como en las noches malas.

⸻ ¿Cómo te fue? ⸻ Escuché a Ethan hablarme arriba del camarote.

Me sorprendí cuando me habló. Mi respiración ahora se había agitado de la emoción y mi garganta comenzaba a tener el pequeño nudo por querer llorar de la emoción y, solo quizás, del arrepentimiento. Aunque el mismo sentimiento fuera leve lo sentía.

⸻Agotado.

Demonios T/N, ¿No podías ser más fría?

⸻ Si, ya lo veo.

Me acomodé viendo el colchón de la parte de abajo de la cama de arriba. Analizando lo que realmente debía decirle; no podía enojarme con él por siempre. Sobre todo porque es mi mejor amigo, mi confidente de casi toda la vida.

Me llevé mis manos a mi rostro y exasperada me las pase por el rostro hasta llegar a mi cabello, que seguramente estaba como la mierda misma. Había tenido un día un tanto agotador y abrumador. Sin embargo, había valido la pena.

⸻De hecho...⸻ Tragué saliva disimuladamente para seguir hablando, como lo suelo hacer después de una discusión. ⸻ La gerente Nora, ha visto mi desempeño ahora. Y que quizás mis días de prueba ya no sean una semana.

⸻ ¿Es decir...?

⸻ Que trabajaré legalmente en el centro comercial: fazbear's pizza en tres días.

Luego de decir aquellas palabras, Ethan se quedó callado.

Me sentí nerviosa al no recibir respuesta de parte de él. Mi miedo y arrepentimiento comenzó a nacer dentro de mí, cuando el silencio repentino tomo rienda del asunto. Estaba por darme la vuelta, para acostarme de lado. Pero me detuve cuando escuché que Ethan se movía con brusquedad en su cama y después, asomar su cabeza al revés para verme con ojos sorprendidos.

⸻Dime que no es una broma.

⸻ Pues no es broma, Ethan; dentro de poco seré trabajadora oficial de la guardería.

Ethan regreso su cabeza y a los segundos noté sus pies y pierna. Estaba a punto de bajar del camarote de un gran salto. Estaba un poco incómoda en la posición en la que me encontraba, un gancho de ropa se estaba metiendo en mis costillas. Entonces me senté a la orilla con pies cruzados mientras miraba a Ethan caer torpemente al suelo.

⸻Mierda...

Las ganas de burlarme de él fueron mayores, incluso tuve que disimular que debía aclarar mi garganta para que Ethan no viera que me estaba burlando de él.

Además de que no podía decir nada, por el simple hecho que debemos conciliarnos.

Después de quejarse del dolor, se sentó al lado mío.

No quería verlo, entonces lo miraba de soslayo. Sentía su mirada sobre mí, mientras que yo, solamente miraba el suelo, tratando de ocultarme de su mirada con mi cabello hecho una melena de león.

⸻T/N, quiero decirte perdón...

Sentí una de sus manos tomarme con temblores mi brazo, por debajo del hombro. Su toque estaba frío, y su gran mano trataba de no tomarme con brusquedad. Sentía que estaba realmente nervioso por mi reacción por tocarme, pero siendo franca. No me estaba enojando, incluso puedo llegar a decir que yo soy la más nerviosa de los dos.

⸻T/N...Sé que...⸻Alejó su mano cuando vio que ni siquiera me moví un centímetro por su roce. ⸻ No tengo derecho a opinar sobre tus cosas...Y...

Quedó callado solo para ver qué reacción tenía. Esperando que hiciera algo o dijera, o agregara más.

Lo complací llevando una mano a mi oreja, para retirar el cabello de mi rostro o pasarlo por detrás de mí oreja.

Y fue ahí, que lo miré de reojo, con timidez. No quería que se detuviera. Quería escuchar lo que su tonta cabeza podía llegar a analizar con unas simples palabras de disculpa.

⸻Y que lo único que puedo hacer...es apoyarte.

Aparté mi mirada de él.

⸻ Te faltó que eres idiota. ⸻Bromeé.

⸻Oye...⸻Se quejó, pero su sonrisa lo delató al instante. ⸻Eres cruel.

⸻La mejor.

Y sin esperar más me tiré abrazarlo con fuerza.

⸻No sabía que iba a extrañarte un solo día.

Ethan rió divertido, mientras se levantaba conmigo en sus brazos, para dar vueltas en su eje mientras que yo solo me aferraba más a él.

⸻Yo también te extrañé.

Se detuvo y me dejó en el piso. Mientras que me sonreí amable, y muy satisfecho por las disculpas que sí lograron su objetivo. Yo también le sonreí satisfecha y muy contenta.

Al fin se disculpó luego de dos días.

Estaba muy feliz. No creí que se tardaría dos días, pues su ego y orgullo termina ganado en estas situaciones y suele durar hasta una semana.

Y eso que solo fue una discusión seria. ¿Se imaginan cuando nos peleamos por el último trozo de pizza? Es casi un mini coliseo el living. Pero al ser un poco más experimentada en esas cosas terminó ganando yo. Es ahí cuando se enoja. Y se supone que yo soy la mujer en el apartamento.

Una vez disculpados Ethan se fue a dormir antes que yo. Según él, si día fue una tortura constante en su cabeza. Y lo comprendía perfectamente. Porque yo también tenía ese problema en mente todo el día de ayer. El día que le dejé la notita.

También me fui a dormir luego de ordenar mi mochila y meter mi almuerzo en la misma. Aunque ayer supe que podía comer de a gratis en el centro comercial donde se encontraba la guardería. Un precio increíblemente, pero comer pura chatarra me iba hacer estragos y era lo que menos quería.

A la mañana siguiente, me levanté con la alarma. Aunque algo asustada por despertar también a Ethan.

Pero ¡Oh, sorpresa! Ethan es una roca al dormir. A menos que las ganas de ir al baño, o el hambre sean mayores que el sueño.

Mi rutina de la mañana no iba a cambiar. Me ha ayudado y seguramente si me salgo de la rutina todo colapsaría y un gran desastre podría hacer. Mejor prevenir.

Hice el desayuno y le dejé los mismos waffles a Ethan. Dejándolos de nuevo en el microondas y una notita nueva.

Esta vez no le dejé mucho. Solo le avisaba que los waffles estaban ahí, y que lo único que le faltaba era el jarabe de chocolate.

Salí con la misma vestimenta de ayer. Menos el delantal. Ese pedazo de tela lo dejé en el locker junto con mi broche dorado.

Sólo que está vez iba con tenis negros.

Los niños corren mucho y las zapatillas no eran las más cómodas para correr detrás de los pequeños. Mis pobre pies ya tenían una pequeña ampolla detrás del talón. Dolía mucho, pero el tenis era cómodo y casi no sentía el dolor.

Nuevamente llegué cuando estaban abriendo.

Entré al establecimiento, pero me llevé una grata sorpresa al ver a Max de espaldas. Poco a poco se iba dando vuelta, y pues pasa, resulta y acontece que estaba revisando un papel que tenía en sus manos. Desde donde yo estaba parecía una lista.

⸻Max, buenos días. ⸻Mencioné cuando estaba a punto de llegar a su lado.

El chico levantó la vista serio. Girando su cabeza por completo a mi dirección, pero al verme su semblante se transformó a uno completamente alegré.

⸻ ¡Ey, hola T/N! Buenos días.

Comencé a reír divertida cuando me fijé que se había tropezado con sus propios pies, cuando intentó caminar a mi dirección. Casi se cae de cara al suelo de no ser porque yo lo tomé de los brazos para levantarlo.

⸻Ay...⸻Se llevó una mano a su nuca, pasándola por ahí nervioso. ⸻Lamento está mala impresión en tu segundo día.

Cómo su rostro era de piel pálida pude notar a la perfección su rostro sonrojado de la vergüenza. Estaba muy avergonzado, tanto así que bajo su vista a mis pies.

Era un chico muy dulce.

⸻No te preocupes, Max. A mí también me pasas muy seguido.

⸻ ¿A sí? Pues pareces una chica muy centrada en lo que haces.

Sonreí halagada por aquello.

⸻Gracias por eso. Pero yo también soy torpe.

Max me miró un poco atontado. Y su sonrisa avergonzada simplemente se fue formando más en una sonrisa boba. Tanto así que comenzó a murmurar cosas que no entendí. Ahora yo era la que me estaba empezando avergonzar.

⸻Bueno...Debo irme ya. Suerte en tu trabajo, Max.

Y lentamente me alejé de él.

Sentía su mirada en mi espalda. Estaba incómoda por eso, pero simplemente me negué a voltear a verlo. Mi rostro también estaba rojo como un tómate cuando logré escuchar a lo lejos a Max gritar un: «Ten un bonito día así como tú»

Mi cara ardía de la vergüenza. No creo ser "linda", pero ese pequeño cumplido fue suficiente para ponerme los nervios de punta.

Bajé las escaleras de metal que daban directamente a la guardería, pero algo que me di cuenta era que la puerta estaba abierta. No por completo, pero por ahí pasaba perfectamente.

Un poco dudosa por entrar me acerqué a la puerta. Sin hacer mucho ruido. A acercar mi oreja estaba cuando Sundrop se asomó por ahí dándome un susto de vida.

Mi grito sonó por toda la guardería.

⸻ ¡Dios! ¡Qué susto! ⸻Grité con ambas manos en mi pecho.

Sentía mi corazón acelerarse. Mi respiración se había acelerado pues casi y que salgo corriendo de ahí.

⸻ ¡Buenos días amiga T/N!

Tragué saliva, tratando de recuperar mi voz por el tremendo grito que pegue.

⸻B-Buenos días Sundrop.

Sun se alejó de la puerta, dejándome entrar. Aunque su presencia nunca se alejó de mí. Me siguió hasta mi locker dando saltitos. Me ponían más nerviosa, incluso me asustaba cada vez que se acercaba de más a mí. Ayer pude notar que no conocía el espacio personal, pero era un robot programado solo para hacer reír a los niños. Y entre esas cosas estaba acercarse mucho a ellos.

Guardé mi mochila mientras sacaba el delantal y lo ponía en mi antebrazo izquierdo. Pero sentía que Sundrop me lo quitó. Me sorprendió eso, pero no le dije nada. Solo pude ver como él se lo colocaba en su pecho, como si fuese una camisa.

No pude evitarlo y solté una sonrisa.

Saqué mi broche y cerré el locker para verlo de manera divertida. Era como un niño.

⸻Así no va Sundrop.

⸻ ¿A no? ¿Entonces?

Con diversión me acerque a él, tomé sus manos para dejar mi broche en su palma de la mano.

⸻Mira, tenme aquí. ⸻Le cerré la mano y la dejé al lado de su dorso. ⸻Ahora agáchate.

Sundrop no dijo nada, su sonrisa se hizo más grande y obedeció mientras miraba mi broche.

Le quite mi delantal en el torso y se lo puse en su cintura. Haciendo un moño en su espalda baja. Me alejé de él mientras veía que se colocaba mi broche en su vestimenta. Me daban gracia sus varios intentos fallidos de colocarse el dichoso broche. Terminé por ayudarle, alejando sus manos de ahí y yo ponérselo.

⸻Es muy pequeño para mí. ⸻Se quejó Sundrop.

Con una pequeña carcajada me alejé por completo de él. Se veía adorable con mi broche y mi delantal, pero más parecía un camarero muy apuesto.

⸻ ¡Soy T/N! ¡Mírenme!

Ahora sí que no podía aguantar las carcajadas.

Me reí con él cuando trataba de imitar mi modo de ser. Incluso trato de caminar como yo suelo hacerlo. Pero lo que más me daba ternura y diversión son las volteretas y piruetas que él hacía solo para que yo riera más. Ya comenzaba a dolerme el estómago pero no podía para de reí.

⸻ ¡S-Sun para! ¡N-No puedo dejar de reír!

Mis ojos comenzaron a cristalizarse de tanto reír. Y mis manos automáticas presionaron la zona del abdomen por el dolor que comenzaba a crecer ahí de tanto reír. Pero se detuvo de golpe.

Un poco confundía por su actitud. Me detuve de reír poco a poco, mientras limpiaba mis ojos con mi torso de mis manos. Pero Sun tomó ambas manos mías y le jaló a las mesas para sentarme en una de las sillas y él sentarse delante de mí.

Estaba confundida por como actuaba, no sabía que estaba haciendo cuando escuché a Vela gritar quejándose por el piso recién trapeador.

⸻Oh no...⸻Murmuré viendo a Sun un poco

⸻T/N, ¿Quieres jugar a tomar el té? ⸻Sundrop saco un juego de tasitas y una tetera mientras los colocaba en la mesa mientras servía té de mentiras.

⸻Sun, n-no...No podemos jugar ahora.

Traté de levantarme pero Sun no me lo permitió.

⸻Por favor, T/N. Solo cinco minutos.

⸻Mira, me encantaría jugar contigo, p-pero ya viene Vela y me puede regañar.

Volví a intentar a levantarme de la silla. Y esta vez, Sun simplemente me miró con un rostro decepcionado y una tristeza profunda; sus rayos de cayeron y sus ojos se volvieron grisáceos de la misma tristeza. De alguna manera me dio algo verlo así, entonces me acerqué a él con una sonrisa comprensible y lo tomé entre mis manos, dándole un pequeño jalón a uno de sus rayos con cariño, para que levantara nuevamente sus rayos.

⸻Prometo jugar contigo al finalizar el día.

Y fue suficiente para que su sonrisa regresará a como antes, sus ojos regresaron a su color vivo y su sonrisa creció más.

⸻ ¿Lo prometes? ⸻Tomó mis manos juntándolas con las de él, emocionado.

⸻Por supuesto, Sun. ⸻Le sonríe enternecida. ⸻Pero ahora hay que trabajar.

Sun se alejó de mí y fue a su castillo con saltitos. Pero estos eran un poco más alargados que los de ayer. Pero olvidé algo elemental para mí trabajo.

Sun se llevó mi delantal y mi broche.

⸻ ¡Sundrop! ⸻Le grité desde abajo. ⸻ ¡Sundrop, mi delantal y mi broche!

Pero nunca bajó.

⸻Rayos...

[. . .]

Vela estaba furiosa conmigo. Incluso los niños se alejaban de ella cuando yo me acercaba a ella por equis cosa. Tanto los niños como yo, sentíamos el fuego que salía de su cabeza.

⸻ ¡¿Cómo permitiste que Sundrop se lleve tu broche y delantal?! ⸻Me gritó malhumorada.

Estaba ayudando a uno de las niñas a ponerse una coleta alta por el calor de tanto correr. La niña se llama Emily; una niña que prefería jugar más con los niños. Cómo jugar al escondite o las traes.

⸻Nunca creí que no me lo iba a devolver.

Y desde que subió a su castillo nunca bajó. Ni siquiera para dar los buenos días a los pequeños.

⸻ ¡Eres una...! ⸻Apretó más sus puños con fuerza y bruscamente se llevó sus cuatro dedos de cada mano, a su cienes. Dando suaves masajes ahí. ⸻Ve dónde Nora y le explicas la situación. Ella verá si te da un nuevo delantal o no.

La niña, que estaba metida en la conversación. Tocó mi brazo delicadamente he hizo que detuviera mi tarea para acercar mi cabeza al lado de ella.

⸻El señor Sundrop acaba de bajar de su torre. ⸻Señaló a la piscina de pelotas.

Las tres fijamos nuestra total atención dónde señaló la pequeña. Yo estaba más atenta que Vela, pues la mayor se dio media vuelta farfuñando para irse a ver su grupo a cargo; rápidamente trate de hacerle la coleta lo mejor que pude. Para después darle el aviso que puede irse a ver con sus compañeros a ver qué pasaba a la piscina.

Yo fui detrás de ella con calma. No quería otro susto de parte de Sun. No quería quedar como una miedosa frente a los niños.

Sun salió de la piscina con una voltereta, cayendo detrás de los pequeños. Que estaban en la orilla curiosos por ver a Sun.

⸻ ¡Buenos días señor Sun! ⸻Gritaron todos felices y asombrados por tremenda Azaña que había mostrado.

⸻ ¡Buenos días amigos míos!

Cruzada de brazos un poco impaciente, miraba la espalda de Sun. Esperando que por lo menos se gire a buscarme con la mirada darme lo que se llevó en la mañana.

⸻ ¿Porque el delantal de la señorita T/N está en sus manos, señor Sun? ⸻Mencionó una de las niñas.

⸻ ¡Porque es un regalo para ella, por ser una buena amiga!

⸻ ¿Qué...? ⸻Murmuré asombrada dejando caer mis brazos lado a lado.

Sundrop llevaba mi delantal en sus manos y el broche que alguna vez le costó ponerlo en su atuendo, estaba en el delantal.

Había decorado mi delantal, y el broche dorado y azul plateado también fue decorado.

Sun giró su cabeza para atrás. Viéndome fijamente con una sonrisa encantadora. Sus ojos tenían un brillo único; su cuerpo le dio vuelta para caminar a mi dirección hasta quedar cara a cara. Aunque no fuera de esa manera, pues Sun era mucho más alto que mis increíbles un metro con 64 centímetros.

⸻Toma T/N. Es para ti.

Sun me extendió mi delantal a mi rostro; un poco nerviosa por ese acercamiento, bajé a la altura de mi pecho sus brazos junto con el pedazo de tela (que ya no es blanco sino, de varios colores y pegatina). Mis ojos no podían creer lo que estaba pasando, mi mente estaba analizando lo que ocurría y mi corazón estaba palpitando de los nervios.

⸻M-Muchas gracias, Sun.

Tomé el delantal en mis manos con cuidado y me lo coloqué en mi cintura. Pero Sun no me dejó amarrarlo yo sola. Él fue amable y me hizo el pequeño favor de ayudarme.

⸻ ¿Te gusta? ⸻Me preguntó mientras volvía a colocarse delante de mí dando pequeños aplausos.

⸻Es muy hermoso, Sun. Muchas gracias.

Los niños se acercaron corriendo a nuestra dirección, tocando y viendo el regalo que me había hecho Sun. Pero yo, solo miraba el rostro alegré de Sun.

Un robot que me había dado un regalo.

¿Por qué?

Mi corazón estaba muy emocionado. Nunca antes había visto una maquinaria que hiciera eso; ¿Los robots podían hacer regalos?

Sentía mi rostro arder. Unos escalofríos pasar por mi columna, y mi bellos de la nuca erizarse cuando Sun tomo mi mano he hizo que diera una vuelta en mi eje.

¿Los robots podían ser caballerosos?

⸻Niños. Hora de almorzar.

Vela se acercó a nosotros he hizo que los infantes se alejaran. Pero me tomo desprevenida cuando me jaló de mi brazo para verla a la cara; su rostro ahora estaba lleno de arrugas por fruncir su ceño molesta. Su mirada pasaba de arriba hacia abajo mientras miraba mi pequeño nerviosismo notorio en mi rostro.

⸻Deja de comportarte como una niña pequeña y ayúdame a darle de comer a los pequeños. ⸻Me dijo mientras se hacía un lado para dejarme pasar. ⸻Y tú, Sundrop. ¡No vuelvas a robar las cosas que no son tuyas!

⸻ ¿Robar? Nunca robe-

⸻Está bien señorita Vela. ⸻Interrumpí a Sundrop. ⸻ Él no lo hizo con esa intención, él nunca me lo robó.

⸻Cállate niña. Ve y haz lo que te dije.

Me empujó bruscamente fuera de su vista.

Aunque hiciera lo que no me agradaba, lo único que me preocupaba era Sundrop; caminé lentamente a las mesas de los niños, pero algo me hizo que girará a ver a los dos.

Vela estaba regañándolo. Pero Sundrop no estaba poniendo atención a sus palabras. Él estaba viendo a mi dirección. Sus ojos me analizaban de pies a cabeza, y su sonrisa era una diferente a la que siempre lleva. ¿Quizás de alegría?, ¿Una de satisfacción? No sabía distinguir las emociones que Sun daba a demostrar, pero lo único que hice al verlo bien fue darle las gracias moviendo mis labios.

[. . .]

El día terminaba. Sundrop les entregaba a sus padres sus respectivos hijos. Él cargaba a los niños para dejarlos en los brazos de sus padres.

Yo era diferente.

Tomé la mano de Milton, y caminamos juntos a la salida. Su madre estaba esperándolo.

⸻Muchas gracias por jugar con nosotros, señorita T/N. ⸻Dijo el niño mientras movía su mano juguetonamente delante y atrás.

⸻De nada Milton; fue divertido jugar con todos ustedes.

Y el niño no dijo nada más.

Vela fue la última en entregar al último niño. Sundrop estaba arreglando el desorden, mientras que Vela guardaba las cosas y se iba.

Yo me quedé ayudando a Sundrop, tal y como lo había hecho ayer. Pero cuando iba a iniciar a ordenar otra mesa las manos de Sundrop tomaron mis muñecas suavemente y me hizo mirarlo a la cara.

⸻ ¿Vamos a jugar ya? ⸻Preguntó inocente y emocionado.

Había olvidado por completo la promesa; un poco apenada por olvidar aquello alejé mis manos de él y con una sonrisa tímida y dulce asentí.

⸻Claro Sun. Podemos jugar a lo que quieras.

Sun muy emocionado por mis palabras, su sonrisa creció y tomo mi muñeca para guarde nuevamente a la mesa que me hizo sentarme en la mañana.

⸻ ¡Juguemos a la fiesta del té!

⸻De acuerdo, pero solo serán 15 minutos de juego. ⸻Reí divertida por la emoción plasmada en el rostro amarillento de Sun.

Me daba ternura verlo tan feliz. La satisfacción que sentía al hacerlo más feliz y contento, era inmensa. Incluso podía decir que me sentía cómoda estar con él cuando trataba de buscar mi atención con pequeños saltos alrededor mío.

⸻ ¡Sí!; ¿Te puedo contar algo?

⸻Claro Sun. Dime lo que quieras.

Sun se sentó al lado mío. Poniendo sus codos en la mesa y colocando su cabeza en sus manos. Con una sonrisa melancólica, me miró.

⸻Eres la primera persona adulta que se queda a jugar conmigo.

Eso me sacó de mi realidad, anonadada lo miré sin creer lo que decía.

⸻P-Pero los niños juegan todo el tiempo contigo.

⸻Lo sé. ⸻Bajó la vista y su sonrisa decayó poco a poco hasta ser un simple rostro triste y demacrado. ⸻Pero siempre quise jugar con alguien mayor que los niños.

Me sentí mal. Y lo que él quería era experimentar algo nuevo. Y lo entendía, pues como maestra, debemos hacer algo nuevo para no aburrir a los más pequeños.

⸻No te preocupes Sun. Alégrate y juguemos un rato.

Pero no sabía que Sun tuviera conciencia de lo que hacía. Su modo de ser no es tan robótico como aparenta, ni siquiera su voz suena de esa manera.

Es cierto que daba miedo, pero creo que puedo llegar acostumbrarme. Solo debía adaptarme a este nuevo modo de trabajo. Debía comprender la nueva tecnología que poseía este nuevo ser.

⸻Si, gracias por quedarte un rato más. ⸻Masculló mejor a como sonaba antes.

⸻De nada Sun. Me alegra que te diviertas conmigo. ⸻Le regalé una sonrisa dulce.

Tan solo espero que mi picazón de las manos no tenga razón en este lugar. Porque comenzaba encariñarme con la forma de ser de Sundrop.