Y así fue como la niña bien mandada se vestía para la ocasión.

⸻Daté prisa T/N~. ⸻Escuché del otro lado de la puerta del baño.

Me comenzaba a irritar su insistente comportamiento de "emoción" hacia mí camino a dejar el currículum.

⸻ ¡Cállate, Ethan!

No podía hacer mucho. No tenía el suficiente dinero para comprar algo decente, y la ropa que iba a llevar al lugar, trataba de combinarla para que quedara ni muy pobre, ni muy lujosa. Si no, una joven maestra tratando de buscar trabajo, que no sea niñera de medio tiempo.

Salí del baño respirando profundamente, pero fue una mala idea porque el olor de la colonia de Ethan, se había metido en mis fosas nasales de manera salvaje. Me ardía la nariz y mi garganta tenía el sabor de alcohol combinado con jabón. Una combinación un tanto fea. Y en consecuencia, mi tos se hizo escuchar por todo el departamento.

⸻ ¡E-Ethan! ⸻Le grité enojada.

El hombre que llamé salió de nuestra habitación compartida con una sonrisa orgullosa y muy impotente. Se veía como si se creyera el mejor de los mejores.

⸻ ¿Llamó, Madam?

⸻ ¡¿Q-Qué de-demonios te pusiste?! ⸻Muy apenas podía gritarle bien por el ardor de la nariz y el sabor amargo de mi boca.

⸻Mi nueva colonia. Mamá me la envió. ¿No huele delicioso?

Comencé a apretar levemente la nariz para apaciguar el dolor infernal de la nariz. Y para evitarme de estornudar, no quería más dolor del que ya tenía.

⸻ ¡Hu-Huele horripilante!

⸻No seas envidiosa. ⸻Me miró ofendido, cruzando sus brazos y apartando su rostro con brusquedad de lado y hacia arriba.

Cómo todo un chico fresa.

⸻ ¿Envidia de un olor de cadáver en estado de putrefacción? ¡Diugh!

⸻ ¿Y cómo sabes que un cadáver huele a eso? ⸻Regresó su rostro al mío con una ceja levantada, curioso de mi respuesta.

⸻Lo adiviné.

Y cómo lo había predicho. Estornudé con dolor y ardor horrible. Fui directamente a la cocina por un vaso de agua, entre estornudos y tos dolorosa pude tomar agua mientras que Ethan se hacía el importante y me "preparaba" correctamente mi currículum. No era por ser mala persona, pero su modo de arreglar algo es un poco tosco y desordenado.

Quizás lo arregle en la fila de espera.

⸻ ¿Ya llevas todo? ⸻Me preguntó Ethan.

⸻Si, ya podemos irnos.

Llevaba mi bolso. Dónde tenía un lapicero, mi poco maquillaje y unos $5 dólares por si Ethan se le ocurría dejarme abandonada en el lugar. Aunque siempre los llevaré por si tengo que irme temprano de ese lugar, después de todo. Si veo peligro me iré y no regresaré nunca.

Ambos salimos del apartamento (luego de la gran ahogada con el feo olor de la colonia de Ethan), mientras que él se adelantaba para encender la motocicleta de él.

No quería ir en motocicleta

⸻Ethan, somos amigos y todo. ¿Pero podrías manejar con cuidado? ⸻Le mencioné cuando él se sentó poniéndose el casco.

⸻No manejo mal. Soy un profesional.

⸻Si...No quiero morir antes de tener mi primer trabajo.

Ahora él fue el que puso los ojos en blanco.

No es que me gusten las motocicletas. Me parecen bonitas y son un método de transporte un poco más flexible que el propio carro. Pero en manos de Ethan es otra cosa; he ahí el pésimo fontanero de ayer en la mañana.

Me tendió el casco y me senté con mucho cuidado detrás de él. Me coloqué el casco y lo abroché; aunque no me guste viajar en su motocicleta, he aprendido bastante de la misma. Repararla, cambio de aceite, gasolina, cambio de neumático y entre otras cosas. Suspiré asustada, rezando que el muy tarado no haga locuras mientras esté al volante. No quiero sufrir ninguna herida encima de esta cosa.

⸻No seas exagerada. Ni que fuera Toreto.

⸻No, pero sí que te gustaría serlo.

Y sin decir nada más, arrancó el motor.

Mis miedos y ansiedad de pensar en un accidente catastrófico hicieron que abrazara la espalda ancha de Ethan. Él nunca me ha dicho nada al respecto sobre eso, y espero que nunca lo haga porque me daba vergüenza hacer esas simples acciones.

Minutos después logramos llegar a la empresa sanos y salvos, incluso Ethan comenzó a bromear sobre lo que le había dicho antes. No le respondí porque no quería comenzar una guerrita por nada.

Al entrar a la zona de oficinas, observé que las personas que venían por el anuncio del periódico eran pocas. Me acerqué y pregunté.

⸻Área de maestría en educación básica. ⸻Me respondió una mujer un poco más mayor que yo.

Agradecí su amabilidad por responderme y me senté detrás de ella.

Saqué mi celular de mi bolso y envié un mensaje a Ethan, avisando que quizás saldría rápido; él se encontraba afuera, en el estacionamiento esperando mi salida.

⸻ ¡Muchas gracias y no vuelva nunca!

Un hombre que había abierto la puerta desde adentro de la oficina principal, estaba con un rostro duro y muy serio. Casi enojado. Pero su sonrisa cínica y malvada me hizo ponerme nerviosa, y con mucho miedo; de adentro salió un hombre desaliñado. Con cabello largo y una camisa negra y una calavera estampada.

Era un rockero.

⸻Viejo, no lo entiendo. Casi todos sus personajes se llaman Glamrock. ⸻Se quejó el hombre que salía de la oficina.

Por el contrario del otro. Vestía un traje de corbata negro, la corbata era morada oscura; su rostro duro daba mucho miedo.

Después de eso, una mujer entró.

⸻Es una puta. ⸻Susurró la mujer delante de mí.

No sabía que vestir un vestido elegante rojo te hacía una puta.

Porque sí. La mujer que entró llevaba un vestido rojo, uno muy elegante y lujoso, con unos tacones de aguja negros de terciopelo.

Yo bajé la mirada a mis papeles y los ordené como había mencionado anteriormente. Pero algo me llamó la atención, y no era para nada los papeles.

Mis manos estaban temblando.

Tragué saliva sintiendo aún el mal sabor de boca de la mañana. Estaba asustada, nerviosa y el mal presentimiento que tenía desde que leí el dichoso periódico se hizo más fuerte. Presioné mis labios creando una línea fina. No sabía qué hacer, ya estaba aquí y ya no podía dar marcha atrás, y más porque antes de entrar. Tuve que dar mi nombre y mi información básica. Ahora ya no podía irme así por así.

El hombre volvió abrir la puerta luego de unos minutos.

Y a diferencia de la primera vez que lo vi, esté estaba tensó y muy incómodo. Se arregló la corbata con la única mano que no sostenía el pomo de la puerta, para después aclarar su garganta con incomodidad y molesto a la vez.

La mujer que entró, salió también desaliñada. Un tirante del sostén que usaba, parecía que se le había aflojado. Y el cabello que antes traía, ahora estaba desordenado, casi como un nido de pájaros.

⸻Gracias por su tiempo. Veremos si se le llama. ⸻Habló un poco molesto, con voz muy ronca.

La mujer al escuchar eso, sus labios pintados de rojo se hicieron alargados, formando una sonrisa satisfecha (también tenía labial escurrido por la comisura de sus labios) y salir caminando con gloria. Pero sus caderas resultaban ser atrayentes a la vista al caminar, pues las movía con estilo y provocativa.

Me mordí el labio inferior al ver que la mujer que estaba delante de mí entraba.

Sentí como mi blusa se pegaba a mi pecho, y algunas gotas de sudor que resbalaban por mi cuello se perdían entre mi ropa.

Me quería ir ya. Me estaba arrepintiendo de esto.

Y es cuando comencé a repasar mis papeles y lo que debía decir por si me preguntaban algo. Era mi primera entrevista "seria" a la que iba. No podía permitirme quedar como toda una lerda enfrente de un «oficinista» porque entonces otra espinita en mi conciencia quedaría grabada hasta el día que muera.

No me gusta cómo suena eso.

El hombre volvió a salir, pero esta vez con una sonrisa satisfecha. Su cara dura ahora ya se veía normal, y su frente ya no estaba tan arrugada como las otras dos veces.

Entré en pánico cuando el hombre soltó el pomo de la puerta y le dio un apretón de manos a la mujer; ella también estaba satisfecha, con una sonrisa de victoria y maldad en sus ojos. Mi pecho comenzó a subir y bajar rápido, al notar como el hombre dirigió su mirada a mí.

Sus ojos color marrón analizaban mi anatomía, pero más que eso. Sentí que me estaba haciendo chiquita ante él.

Daba miedo.

Me pare con torpeza de mi asiento y caminé tímida enfrente de él. Sintiendo un aura autoritaria y la tensión que se formaba al yo sentarme en una silla enfrente de su escritorio, era más pesado que el pastel de carne de la señora O'Connor. Sentía que me ahogaba con el sentimiento de inseguridad y pánico que cargaba.

⸻ ¿Nombre? ⸻Habló primero él, mientras se sentaba en su escritorio.

Sus codos subieron a su escritorio y se apoyaron ahí, mientras que sus manos se entrelazaban enfrente de la nariz de él.

Relamí mis labios al sentir los pegados que estaban, por la resequedad que se había hecho con el miedo que tenía.

⸻T/N, señor.

Extendí mi hoja de vida con temblores en mis manos. Pero tenía miedo que eso me hiciera quedar mal frente a él, entonces tomé aire disimuladamente y la mantuve en mis pulmones contando en mi mente hasta cinco y soltar el aire.

Dejé de temblar.

⸻Henry. ⸻Miró mis ojos sin poner atención a lo que le daba.

Entonces dejé las hojas en su ordenado escritorio y puse mis manos en mis rodillas con educación. Si quería ganar el puesto, debía hacerlo a la manera que me enseñó mi madre.

«La educación y respeto no te quita lo valiente» decía mi madre. Y tiene mucha razón. Ese consejo me ha ayudado en mi vida laboral (empleo de niñera) como vida cotidiana.

Salí de la oficina luego de un par de minutos más, sino es que fueron dos horas ahí. Henry y yo no habíamos llevado tan bien, que pareciese que hubiéramos sido amigos de preparatoria.

⸻Gracias señorita T/N. La llamaré cuando necesitemos su ayuda.

Se despidió con el mismo apretón de mano, pero este era más amistoso al que yo vi.

⸻Muchas gracias, señor Henry. Pase lindo día. ⸻Me despedí.

Salí y noté a Ethan bailar y fingir que tocaba una guitarra. Estaba usando audífonos y tal parece que la música lo había inspirado. Solté una risita por lo bajo, viéndolo de lejos. Daba vergüenza ajena, pero con la pasión con la que bailaba lo hacían ver carismático y muy atractivo.

Me acerqué a él y le toque el hombro como pude, pues se movía mucho y no quería golpearle, era muy de mañana para eso; se quitó los audífonos y me volteó a ver con ojos emocionados y una sonrisa encantadora en sus labios.

⸻ ¿Cómo te fue?; ¿Qué te dijeron?

Solté otra risa divertida.

⸻Me fue muy bien. Creí que iba a ser duro, pero supe arreglármelas.

Ethan me abrazo con un poco de fuerza, con la intención de felicitarme. Después se separó con la misma sonrisa y me acerco un poco más tomándome de los hombros.

⸻Y no querías venir. Merezco un premio por haberte convencido. ⸻Quitó sus manos y colocó sus brazos en jarra.

⸻Tranquilo, "papá". Qué me llamarán cuando me "necesiten". ⸻Enfatice «Papá» bromeando.

⸻Lo que digas.

Rodé los ojos divertida mientras me encogía de hombros.

Realmente habíamos hecho un tráto y no fue nada fácil.

El muy tarado me había chantajeado hacer la limpieza dos meses enteros.

No pude negarme a eso, era muy bueno negociando y yo, cayendo en trampas. No me pude negar por completo y acepte.

⸻Vámonos mejor.

⸻ ¡Yuju! Le gane a doña “Yo te lo dije”.