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Bosque everfree.

En aquel bosque entre aquellos gigantescos árboles oscuros y sombras aterradoras.

En un claro un poco cerca al antiguo castillo de las 2 hermanas. Un pequeño pony estaba sentado con los ojos cerrados mientras a su alrededor se podía ver como unos pocos animales lo observan.

Roy(pensamiento): esto tal vez sea lo más estúpido que haga pero..., si quiero llegar a un nuevo nivel debo arriesgarme.

El cuerpo del pony empezó a brillar en un tono azulado intenso mientras a su alrededor un viento empezó a soplar levantando pequeñas rocas a su alrededor que brillaban en un tono azulado.

Roy(pensamiento): debo..., romper mi núcleo...

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El dolor que ahora sentía era similar a sentir como si estuviera dividiendo cada órgano en mi interior uno a uno.

Lo que estaba haciendo era algo tan peligroso que incluso mi yo pony me advirtió que si cometía un fallo, podría perder mi magia para siempre.

Lo que estaba haciendo era romper mi núcleo mágico y dejar fluir por pequeñas grietas mi magia a través de mi cuerpo para que se asentue.

Lo vi en tantos animes que quise intentarlo y es maldita mente doloroso..., es muy distinto a sólo ver al prota anime hacerlo.

Esto era teórico claro, el hecho de romper el núcleo de magia de los unicornio podría llevar aun colapso instantáneo y posiblemente la muerte o pérdida total de la magia.

Muchos creían que la magia de los unicornios y alicornios estaban en sus cuernos, pero eso era estúpido, cada ser vivo aquí posee magia y la única razón de que los unicornios la podamos usar son nuestros cuernos.

Los cuernos de los unicornios son catalizadores que sólo ayudan a la manipulación de la magia, incluso sin ellos si tienes suficiente control con ella aún puedes usarla.

El punto es..., necesitaba romper mi núcleo mágico para volverme más fuerte, con todos mis preparativos y aquella sensación de peligro cada vez más serca, temía que mis arreglos no estuvieran a tiempo.

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Despejando mi mente, continúe tratando de perforar mi núcleo aún más, ya estaba perforado pero quería liberar casi por completo toda mi magia retenida por el.

Roy: al fin...

Di una sonrisa mientras sentía como de mi boca escurre un poco de sangre al igual que por mi nariz.

El dolor se volvió algo imposible de explicar.

La magia empezaba a ser guiada por mi desde dentro de mi cuerpo, recorrió mis órganos, pasó por mis vísceras y huesos..., finalmente sentía como ingresaba a mis venas.

Era como tener cientos de miles de gusanos viajar a través de tu cuerpo moviendose y enrollandose a través de cada órgano.

Roy(pensamiento): sólo un..., poco más..., ya casi...

Cúando la magia dejó de moverse como larvas en mi cuerpo sentí como el dolor se detenía pero aún así sentía mis músculos tan tensos que creía que al mover un casco estos se rasgarian.

Roy: *jadeo* al fin..., ter..., mine...

Relajando me, un intenso ardor y dolor recorrió mi cuerpo imposibilitando incluso gritar.

De mi cuerpo vi mis venas resaltar y a su vez sentía como si en vez de sangre tuviera lava en ellas.

Caí al suelo retorciendome de dolor mientras sentía como empezaba ahogarme a causa del dolor.

Fueron los 3 minutos más horribles de mi vida.

Cúando el dolor se detuvo jadee aterrado por lo que sentí, vomite sangre de mi boca y a su vez sentía en  mis músculos un dolor como el infierno.

Roy: que *jadeo*..., fue..., *jadeo* eso...

Estaba agonizando de dolor hace apenas segundos y aún no tenía mis sentidos claros.

Me mire los cascos y podía sentir con claridad la magia recorrer mi cuerpo junto con mi sangre, cada órgano, hueso, tejido y musculo estaba conectado con mi magia.

Era..., increíble..., doloroso pero..., increíble...

Riéndome un poco por ver que mi cometido fue hecho escucho unos ruidos a mi alrededor.

Dentre los árboles que me rodeaban, salía una manada de lobos de madera.

Empezaron a asecharme desde que llegué a este claro y esperaron a que me debilitara para aparecer.

Roy: quieren aprovechar que estoy débil, no?.

Como pude me puse de pie plantando casco firme contra ellos.

Con o sin magia no iva a perder y morir por tercera vez.

Podía sentir aún el dolor en mis extremidades, pero si usaba magia podría desgarrarme desde dentro mis músculos y tejidos.

Necesito darle tiempo a mi cuerpo a acostumbrarse así que ahora solo contaba con mi conocimiento y mi físico.

Roy(pensamiento): espero que las demás estén bien.

Mi vista viajo a una parte del castillo de las dos hermanas que se podía ver entre los árboles.

Acompañe a twilight ya que quería investigar sobre el cofre.

Ella se quedó leyendo en una de las salas intactas del castillo, pero no se dio cuenta que las demás habían llegado y estaban investigando el castillo sin saber de las demás.

Roy: aún no entiendo como no se dan cuenta que son ustedes mismas las que se asustan.

Riéndome un poco al recordar de cómo las veía correr por todo el castillo asustadas, mi vista regresa rápido a los lobos que parecían dudar de atacar o no.

Sería bueno que se fueran ya que dudo salir intacto en mi estado actual.

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Estuve en guardia por 10 minutos, minutos que pedía al dios que me trajo que se llevara a esos lobos.

Parece que me escucho ya que se fueron Gruñiendo.

Pege un suspiro y caí al suelo mirando mis cascos temblar, aún me dolía el maldito cuerpo.

Roy:pensé que no dolería, tanto...

Con un poco de esfuerzo en una mochila para ponys, esas que se ponen en el lomo y tienen bolsillo a los costados.

De aquella mochila, sacó una posición de zecora, hace mucho que le pedí una poscion especial para curar heridas, dolores y recuperar Fuerzas.

Roy: esto sabe horrible...

Detestaba sus posciones, su sabor era como beber detergente o vinagre.

Pero no podía discutir con sus resultados, el dolor en mi cuerpo pasó y ya no era, algo tan doloroso.

Roy: estare sin magia por un buen tiempo, solo espero que no ocurra, nada malo.

Tomando mis cosas me pongo mi armadura y me encaminó al antiguo hogar de las gobernantes de equestria.

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Camine todo el trayecto hasta ya estar en el castillo. Una vez ahí busque a twilight y a las demás, se habían movido a una habitación diferente y pude oírlas hablar y reír.

No me tomó mucho encontrarlas.

Spyke estaba dormido en una cojín al lado de twilight y las demás estaban en círculo hablando de temas o sucesos.

Yo sonreí al verlas hablar y sin que me notarán pase de largo de su habitación.

Roy(pensamiento): no interferire en su platica.

Dando una sonrisa a mi mismo camine por los oscuros pasillos destruidos del castillo.

Algunas paredes y techos estaban cayendo, no era muy reconfortante tener una estructura a punto de caer bajo tus pies..., o cascos en este caso.

Roy: la noche aquí es hermosa...

Dando un suspiro, me olvido del dolor de mi cuerpo y me relajo en los restos de un balcón.

El viento de la noche era relajante, muy pocas veces en mi anterior vida pude ver el cielo así de brillante.

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En mi mundo a causa de los gases tóxicos, las nubes de las fábricas y luces de la ciudad en el cielo no se podían ver ninguna estrella.

Las pocas veces que veía esto era cuando mis padres me llevaban a mi y a mis 2 hermanos menores a casa de mis tíos.

Aun recordaba los constantes insultos sobre que era un fracasado, un inútil sin futuro, bueno para nada..., entre demás cosas que supuestamente hablaban a escondidas de mi.

Me aguantaba aquello solo para ver el cielo nocturno por la ventana.

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Sentí una lagrima recorrer mi rostro, con mi casco la limpie y di un suspiro cerrando los ojos un rato.

Al abrirlos, estaba de regreso a aquella puerta frente mía.

Atrás de ella una inmensa oscuridad que parecía no tener fin.

Sin rodeos ingrese en aquella puerta que abrió al instante que avanze.

Mi sumerjo en aquella oscuridad caminando tranquilo entre los gritos de aquellas cosas ocultas en todo ese lugar.

Parecían anciosas por atacar pero no podían.

Me sumergi lo suficiente para ver la otra mitad del lugar, un escenario brillante lleno de pasto y flores.

Ingresando en aquel lugar me busque a mi mismo.

Roy pony: es imposible ganarle a ese monstruo!.

Me rei al ver a mi yo pony tirar molesto al suelo un control de juegos haciendo un berrinche.

Había perdido nuevamente contra artorias.

Roy: no seas un bebé.

Roy pony: *puchero* callate.

Yo me rio y me siento a su lado viendo como todo a su alrededor era un desastre.

Roy: en este o en mi otro mundo sigo siendo un desastre.

Roy pony: limpiare después.

Roy: yo también decía lo mismo.

Ambos nos reímos y yo tome un control que apareció de la nada y empezó a jugar desde otra pantalla junto a mi yo pony.

El me invoco como ayuda para vencer a artorias.

Roy pony: lograste romper tu núcleo mágico y ahora no puedes usar magia no?.

Roy: aveces olvido que estas en mi cabeza jeje.

Ambos nos reímos y continuamos jugando, hablamos sobre mi mundo y le contaba una u otra cosa que quería saber de él como también le enseñaba recuerdos.

El parecía fascinado con mi mundo, en especial por nuestra tecnología y la increíble facilidad de adaptarnos a situaciones peligrosas.

Roy pony: tu mundo siempre me sorprende...

Mirando uno de mis tantos recuerdos reproducidos en una tele, lo veo con una sonrisa un tanto amable.

Era claramente un niño, un pequeño niño que aún soñaba e imaginaba, siendo aún puro e inocente.

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Cúando abrí los ojos, estaba nuevamente en aquellos restos del balcón.

Sentía el viento en mi pelaje y mire nuevamente el cielo nocturno y la luna brillante.

El dolor en mi cuerpo se había ido pero mi magia aun no la sentía muy bien.

Podía sentirla viajar atravez de mi cuerpo, venas y cada órgano pero era extraño..., se sentía más gruesa y casi como si estuviera creciendo.

Roy: supongo que estaré una temporada sin magia.

Dando un suspiro voy de regreso donde twilight y las demás para irnos y al llegar las encuentro dormidas.

Roy: *suspiro* parecen niñas.

Me rio un poco al ver que pese a ser las mayores, se comportaban como chicas jóvenes de mi mundo.

Ya que no podía usar magia las acomodo para que descansén cómodamente.

Las moví sin problemas, no pesaban nada y eso me llamó la atención.

Roy: mi fuerza aumentó...

Mirando mis cascos unos segundos note como mis músculos eran un poco más definidos, podía ver las marcas levemente más gruesas.

Si estába en lo correcto, tendría quizás la fuerza de un pony terrestre.

Sonreí a ello y continúe acomodando a las 6.

Roy: y tu aquí.

Twilight fue la última a la que deje en un lugar para que durmiera.

Use unas mantas que encontré por ahí, unas cuantas telas que rarity trajo y unos libros para hacerles una cama cómoda.

Las cubrí con unas mantas que encontré, les quite el polvo claro y las tape con ellas.

Hacia mucho frío así que prendi una fogata improvisada un poco serca de una de las ventanas para que el humo no las molestará.

Escuche el aullido de un lobo, me levante y mire por la ventana el como una manada de ellos merodeando las cercanías.

Si tuviera magia no sería problema encargarme de ellos pero ahora..., no puedo hacer mucho.

Regrese mi vista a ellas y las vi dormir unos segundos.

Roy: *suspiro* supongo que no dormiré esta noche.

Tomando una de las lanzas de las armaduras pony, me recuesto en la entrada, en el marco de la puerta teniendo vista de la entrada y escaleras.

Recostado miró el inexistente techo y espero a que Celestia saque el sol.

Roy: será una larga noche.