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En la habitación de huéspedes del castillo de cristal, en una cama se aprecia cientos de vendas, gasas y toallas llenas de sangre.

En la cama se ve aún potrillo dormido descansando y aún viejo pony doctor agotado luego de cambiarle las vendas y gasas al potro.

El pony pequeño en la cama se movió con dificultad llamando la atención del pony anciano.

Roy: cómo duele...

Pony de cristal: estas despierto?.

Roy: tu..., que crees?.

Volteando con esfuerzo su cabeza aun lado el potrillo vio a una unicornio lavanda dormida en una silla con su cabeza en su casco.

El potro sonrió, con dificultad y esfuerzo recojio la melena de la pony acariciando su rostro dormido.

Pony de cristal: debes dejar que duerma, siempre la veo despierta atrás de puerta o aquí vigilandote, está muy cansada.

Dejando al potrillo a solas con la unicornio, el viejo pony de cristal salió a descansar un poco como la unicornio quien dormía aún en la cama.

Había pasado un mes o más desde la derrota del rey sombra, las amigas de twilight se quedaron junto a la pony dándole apoyo, pero ellas tuvieron que regresar a Ponyville por motivos personales y familiares.

Las princesas se enteraron de lo ocurrido, felicitaron a la unicornio y gracias a su influencia como princesas enviaron a ponys médicos especializados en magia de recuperación en la ayuda del potrillo.

Ese tiempo fue muy difícil para la unicornio que aún tenía esa horrible imagen del potro tendido en el suelo sin moverse.

Esa imagen era una pesadilla recurrente que tuvo durante semanas,  incluso la princesa Luna tuvo que ayudarla a dormir, fue un completo tormento.

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Pony de cristal:..., finalmente nada de sólidos difíciles de digerir, cero sitricos y sobre todo cero azúcar, no puedes usar magia para nada!, evita el movimiento brusco, correr o caminatas largas, si tienes un dolor o irritación tomate esto, si sientes dolores fuertes e intensos ve de inmediato al hospital.

Roy: solo dime que tengo prohibido levantarme de la cama si?.

Pony de cristal: confío en ti para que lo cuides twilight.

Twilight: déjenlo a mi.

Haciendo un puchero el potrillo fue llevado con una silla de ruedas empujada por spyke.

Saliendo de la habitación donde fue el hogar de Roy y twilight desde hace 2 meses y medio, ambos fueron a despedirse de los gobernantes de imperio de cristal.

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Cadance: regresa pronto twilight.

Twilight: lo haré.

Ambas yeguas se dieron un abrazo de despedida algo tristes por decir adiós.

Shining Armor: confío en ti para cuidar a mi hermanita.

Roy: tranquilo, yo me ocupo de eso.

El potro le dio el casco al hermano de twilight en despedida cosa que hizo sonreír a las yeguas presentes.

Shining Armor: les sugiero que esperen a que forme un equipo de guardias para que los escolten a la estación.

Insistiendo nuevamente en el grupo de ponys para cuidarlos, la unicornio volvió a rechazarlo. Lo último que quería era llamar la atención.

Twilight: tranquilo hermano, estaremos bien.

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10 minutos después.

Rodeados por una enorme multitud de ponys, Roy, twilight y spyke apenas podían avanzar unos pasos antes de ser rodeados por los ponys de cristal que alavaban al potrillo como un héroe.

Pony de cristal: es el héroe de cristal!.

Pony de cristal: es tan lindo!.

Pony de cristal: puedo tener una foto contigo?.

El potrillo solo sonreí nervioso a causa de la atención excesiva que le daban, incluso mayor que en Ponyville.

El potro miraba aquello nervioso, sólo limitándose a, saludar y tomarse unas fotos con los ponys por cortesía.

Aquello fue visto por el pequeño Dragon que tuvo una idea.

Spyke: 10 gemas un apretón de casco, 20 una foto!.

Twilight: spyke!.

Como de un negocio se tratase, el pequeño Dragon puso tarifas aprovechando la situación para conseguir gemas.

El potrillo de reía mientras, saludaba con una sonrisa nerviosa a cada pony que se le asercaba.

Yegua de cristal: eres tan lindo!.

Una pony entre la multitud seguida de muchas otras irrumpieron entre los ponys colocándose frente al potrillo para abrazarlo.

Yegua de cristal: eres una lindura!..., mira..., estos cascos..., son tan duros...

Yegua de cristal: mi esposo no tiene músculos como estos...

Unas yeguas comenzaron a tocar al potro en distintos lugares centrándose en sus cascos, tocando la zona muscular viendo su dureza que ponía muy nervioso al potro.

Twilight: PERDÓN!, pero hay un tren que tomar.

Con su mágia cargo a spyke que tomó las gemas que había conseguido y empezó a empujar la silla de ruedas apartando a cada pony en especial a la yeguas.

El potrillo sólo se asustó por el repentino movimiento decidiendo no preguntar.

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Estación de trenes.

Roy: twilight...

Twilight: que?!.

El potrillo se encojio asustado ante la mirada molesta de la unicornio que desvío su rostro molesto.

Roy: no crees que fuiste muy ruda atrás?.

Twilight: disculpa!, no sabia que querías estar rodeado de todas esas ponys oh gran héroe de cristal. Perdón por interferir en tu coqueteo con aquella ponys!.

Las palabras claramente molestas de la unicornio asustaron al potro que la miró nervioso y con miedo.

Roy(pensamiento): sólo fui cortes..., que le sucede?.

Esperaron el tren por varios minutos y no pasó mucho hasta que los ponys los encontrarán y empezarán a juntarse a su alrededor.

Las yeguas se tomaban fotos, abrazaban al potrillo y hasta algunas le daban besos en la mejilla sacando muecas y pucheros en la unicornio que sólo podía fulminarlas.

Entre la multitud de ponys un pequeño pony muy pequeño, tal vez de unos 5 o 6 años se aserco a Roy quien lo vio y le sonrió.

Potro: a dónde va señor héroe?.

Roy: voy de regreso a mi hogar pequeño.

Potro: por qué?, quédate aquí.

Como si tratase de evitar que el pony se fuera el potro se puso de pie en sus pequeños cascos traseros colocando sus cascos delanteros en la silla de rueda para evitar que el héroe de cristal se fuera.

Twilight: tiene que regresar a su hogar, no puede quedarse aquí.

Con una voz dulce la unicornio camino y se agachó a la altura del potro que negó.

Potro: quedate!.

El potro vio a la unicornio despegandose de la silla de ruedas asercandose a la unicornio.

Potro: no te lo lleves...

El potro vio a la unicornio que no sabía que responder, ese potrito deseaba que Roy se quedase en el imperio de cristal.

Roy: por qué quieres que me quede?.

El potrito vio al héroe de cristal que le había hablado y agachado su cabeza miró al suelo.

Potro: si tu te vas, el rey sombra..., regesada y..., y serenos esclavos o..., otra vez...

Sus pequeños cascos comenzaron a temblar, sus ojos se volvieron un pico cristalinos pero resistía aquello para no llorar.

El potrillo héroe de cristal de inmediato entendio lo que sucedia.

El no quería que se fuera por que temía que el rey sombra regresara si el no estaba aquí, el potrillo solo pudo ver con impotencia y enojo como aquel unicornio oscuro causó un trauma en aquel inocente potro.

Roy: el rey sombra no regresará..., pero si lo hace yo vendré para expulsarlo de aquí.

El potro levantó su vista topando se con la sonrisa del potrillo que con su casco le revolvió su melena.

Roy: tengo amigos y ponys importantes que proteger en casa, no puedo quedarme..., lo siento.

Con una sonrisa el potrillo desvío la vista a la unicornio color lavanda, twilight sonrió ante sus palabras, palabras sinceras de aquel pony que quería.

Roy: pero..., si el rey sombra regresa te prometo que vendré okey?.

Potro: promesa de cascos?.

Roy: promesa de cascos.

Ambos chocaron cascos entre sonrisas de los ponys y la mirada fija de la unicornio quien veía al pequeño unicornio lastimado con una sonrisa cariñosa.

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Luego de aquello, el tren llegó y el potrillo se despidió del potro más pequeño antes de subir al tren.

Roy: llegando a Ponyville comeré un enorme plato de cup cakes.

Twilight: el doctor dijo nada de azúcar.

Las palabras de la unicornio provocaron una mueca en el pony que causó risa a la unicornio que se sentó a su lado recostando su cabeza en el hombro del potrillo.

Pará su suerte spyke estaba dormido en el asiento atrás de ambos luego de comer todas sus gemas.

Roy noto como la unicornio se recostaba pero no hizo, ni dijo nada dejándola estar ahí. Twilight solo sonrió con tranquilidad y felicidad, para ella los últimos meses fueron un infierno a causa de esa horrible imagen de Roy tirado en suelo cubierto de un charco de su propia sangre sangre.

El potrillo noto como los cascos de la unicornio temblaron, con un suspiro el potro tomó sus cascos con los suyos para tranquilizarla.

Roy: Estoy aquí..., no me iré a ningún lado.

Con una voz suave y tranquila el pony calmo a la unicornio que al sentir los cascos del potro con los suyos se acurrucó en el aún temerosa.

Twilight: tengo miedo que un día tu..., tu no vuelvas a levantarte y..., *sniff* y...

Empezando a gimotear, sus cascos se cruzaron con fuerza con los del potrillo que sujeto con firmeza los suyos.

Roy: no importa cuántas veces caiga twilight..., me levantaré una y otra y otra vez, sabes por qué?.

Twilight: *sniff* no...

Viéndolo a los ojos la pony sintió los cascos del potro en su rostro limpiando con cuidado y cariño su rostro de sus lágrimas.

Ella lo miró a detalle, su pequeña sicatriz en su mejilla, sus rasgos faciales, ojos, pestañas, melena, labios..., todo. Todo aquello que veía de él la hacía sentirse extrañamente cómoda y maravillada.

Ella negó con su cabeza a la pregunta del potrillo que con cariño acarició su rostro con sus cascos.

Roy: por ti y por todas las demás..., por ustedes me levántare..., por ustedes luchare hasta que muera si es necesario.

Esas simples  palabras lograron sorprender a la unicornio, sintió su pecho doler y sus mejillas enrojecer levemente.

"por ti"

Esas palabras resonaban en un eco constante es su cabeza, la imagen del pony sonriente la cautiva y enloquecia, confundida por aquellos sentimientos que no entendía desvio su mirar.

El potrillo sonrio y la unicornio simplemente se volvió a recostar en su hombro sin decir nada evitando así que viera su rostro.

Sus mejillas estaban sonrojadas y estaba segura que se veía muy tonta.

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El tiempo en el tren fue medianamente corto debido a la comodidad de ambos unicornios sentados al lado del otro.

A twilight le fascinaba estar recostada y apegada en el potro, esa sensación de calidez y seguridad que Roy desprendía era algo maravilloso que no quería perderse.

Junto al pequeño potro twilight podía sentirse en paz y tranquilidad, ignorando incluso cualquier problema.

Twilight(pensamiento): amo esta sensación.

Con una sonrisa se acomodo en el potro que sólo sonrió viendo por la ventana del tren como cada vez estaban más serca de su hogar.

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Al fin habían llegado a Ponyville, al bajar del tren los unicornios y el Dragon se tomaron con un enorme cartel de bienvenida, con confeti, serpentinas, globos y un cañón de fiesta.

Pinky pie: bienvenidos!, esta es la fiesta de la recuperacionvictorosadeladerrotadelreysombra! *inhalar*.

Inhalando una bocanada de aire por decirlo todo decorrido el potro se rio al ver a los ponys de Ponyville reunidos para darle la bienvenida.

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Un recuerdo de su mundo le pasó por la mente, una memoria, de el organizando una reunión con su familia, pero que terminó con el solo esperandolos.

Luego el recuerdo fue reemplazado por el, observando desde la ventana de la cocina, viendo a toda su familia reunida, riéndose y celebrando en navidad..., sin el.

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Una lagrima se asomo por su mejilla callendo lentamente sorprendiendo al mismo pony.

Rarity: sucede algo querido?, no te gusta la fiesta?.

El potro negó dando una sonrisa pequeña limpiandose el rostro con sus cascos.

Roy: no..., solo que nunca espere esto..., me siento muy feliz que hagan esto por mi.

Dando una sonrisa pequeña, el potrillo evitó el contacto visual debido aún pequeño sonrojo en sus mejillas por la pena.

Raimbow dash: pues dah!, después de salvarnos de discord, de los cambiantes y del rey sombra esto es lo menos que podemos hacer por ti, así que quita esa expresión nada genial y sonríe!.

Tomando al potro la pegaso lo levanto causando un gruñido de dolor del potro.

Twilight: Raimbow dash no!.

Preocupada por la salud del potro se apresuro a tomarlo con su magia y sentarlo nuevamente en la silla, las vendas en su lomo empezaron a sangrar un poco asustando a la unicornio y los ponys.

Raimbow dash: perdón yo...

Twilight: se que no fue tu intención, tranquila.

Roy: descuida..., estoy..., bien.

El potro dio unos jadeos antes de relajarse y sonreír para tranquilizar a los ponys.

Applejack: toma compañero, el estofado de manzanas de la abuela te curará en poco tiempo!.

Roy: gracias.

Con una sonrisa el potrillo trato de tomar el recipiente con magia pero twilight fue más rápida y lo tomo ella.

Twilight: ya escuchaste al doctor, nada de magia.

Asintiendo a sus palabras los ponys recién llegados del imperio de cristal, decidieron celebrar aquella fiesta de bienvenida para el potrillo.