Lost word parte 8
La ventisca en Frozen Factory azotaba la base con fuerza, haciendo que las luces exteriores parpadearan. Eggman y su equipo improvisado de aliados estaban frente a la imponente figura de Zeena, rodeada de una horda de robots controlados. La única salida de la base estaba bloqueada, y el ambiente se volvía tenso con cada segundo que pasaba.
Al darse cuenta del peligro, Eggman se ocultó rápidamente detrás de una de las grandes consolas metálicas, usando a Orbot y a la cabeza de Cubot como pequeños escudos. Mientras tanto, Sonic, Tails y Metal Sonic se preparaban para la batalla que se avecinaba. Los robots avanzaban con sus armas listas, y el poder de Zeena brillaba en sus ojos verdes, llenos de arrogancia y determinación.
Sonic: (con una sonrisa desafiante) ¿Estás lista para ser aplastada, Zeena?
Zeena sonrió de vuelta, confiada.
Zeena: (burlona) ¿En serio, Sonic? Conozco tus trucos. Pero vamos, demuéstrame si tienes algo nuevo.
Antes de que pudiera reaccionar, Metal Sonic activó su transformación de Caballero. La energía que emitía su armadura negra y dorada era imponente, y con una velocidad sorprendente, se lanzó hacia el primer grupo de robots. Sus movimientos eran precisos y devastadores; cada golpe de su puño destrozaba los cuerpos metálicos de los robots como si fueran de papel. Las chispas y escombros volaban en todas direcciones, cubriendo el suelo con restos de metal y cables rotos.
Zeena observó el despliegue de poder de Metal Sonic y frunció el ceño. No iba a permitir que se saliera con la suya tan fácilmente. Utilizando sus poderes, comenzó a manipular los campos de energía alrededor de Metal Sonic, intentando detenerlo en su avance.
Zeena: (con frialdad) No vuelvas a resistirte a mis poderes, Metal Sonic. No eres más que una marioneta que debería obedecer.
Metal Sonic, sintiendo la presión de la manipulación, se tambaleó ligeramente, pero rápidamente recobró el equilibrio. Sin dudarlo, avanzó hacia Zeena y, en un movimiento rápido, le dio un potente puñetazo en el pecho que la hizo retroceder. Acto seguido, la golpeó en la mejilla izquierda, dejándola aturdida momentáneamente.
Metal Sonic: (con voz distorsionada y decidida) No regresaré a esa prisión... Nunca más.
La furia en el rostro de Zeena era evidente. No estaba acostumbrada a que alguien le desafiara de esa forma, y mucho menos una máquina. Sus ojos verdes brillaron con intensidad, y de sus manos surgieron cables de energía de un color verde brillante, que giraban a su alrededor como látigos. Con un grito de furia, se lanzó hacia Metal Sonic, blandiendo los cables como si fueran armas letales.
Zeena: ¡No te atrevas a desafiarme!
Los látigos de energía se movían a una velocidad vertiginosa, envolviendo a Metal Sonic en una red de ataques que apenas podía esquivar. El choque entre los poderes de Zeena y la fuerza bruta de Metal Sonic resonaba en toda la base, y el suelo temblaba bajo sus pies.
En ese momento, Sonic aprovechó la distracción para unirse a la pelea, lanzándose hacia Zeena con un Spin Dash que la obligó a retroceder. Tails, que había estado esquivando los ataques de los robots, se acercó rápidamente para apoyar a Sonic y Metal Sonic en el combate.
Sonic: (sonriendo) ¿Sabes qué, Zeena? Creo que te hace falta una buena lección.
Tails: (con determinación) ¡Estamos contigo, Sonic!
Con los tres atacándola, Zeena se encontró en una situación difícil. Aunque intentaba golpear a Metal Sonic con sus látigos de energía, Sonic y Tails la rodeaban rápidamente, atacándola desde distintos ángulos y obligándola a retroceder. La ventaja numérica y la coordinación entre ellos resultaron ser abrumadoras, y poco a poco, Zeena comenzó a perder terreno.
Aprovechando un descuido de Zeena, Tails se acercó y lanzó una ráfaga de pequeños proyectiles con su dispositivo, impactando directamente contra ella. Aunque no le causaron un gran daño físico, lograron desorientarla lo suficiente para que Sonic y Metal Sonic se lanzaran al ataque una vez más.
Sin embargo, Zeena logró responder con un contraataque sorpresivo. Uno de sus látigos de energía se extendió rápidamente y golpeó a Tails, quien cayó hacia atrás con una mueca de dolor. Sonic, al ver a su amigo herido, sintió un aumento de rabia y se impulsó con toda su fuerza hacia Zeena, ejecutando un Spin Dash directo contra su torso, lo cual la hizo retroceder varios metros.
Zeena: (furiosa) ¡Cómo te atreves, erizo estúpido!
Sonic, con una sonrisa desafiante, observó cómo Zeena recuperaba el equilibrio, visiblemente molesta. Metal Sonic se unió al ataque, lanzándose hacia Zeena con un golpe tan potente que ella apenas logró bloquearlo. Sin embargo, el impacto fue tan fuerte que las uñas cuidadosamente arregladas de Zeena se astillaron y rompieron.
Zeena: (mirando sus uñas, horrorizada) ¡Mis uñas...! ¡Las han destrozado!
La ira en sus ojos era evidente, pero la humillación y el agotamiento también comenzaban a notarse en su expresión. Zeena apretó los dientes, frustrada, y decidió que ya había tenido suficiente. Retrocedió unos pasos, lanzando una última mirada de odio hacia Sonic, Tails y Metal Sonic.
Zeena: (con desprecio) ¡No vale la pena perder el tiempo con ustedes! ¡Esto no termina aquí!
Sin más, Zeena dio media vuelta y se retiró del campo de batalla, sus pasos resonando en el suelo metálico mientras se alejaba. Sonic, observando cómo desaparecía en la distancia, sonrió con satisfacción, mientras Tails se levantaba del suelo, recuperándose del golpe.
Tails: (respirando hondo) Estoy bien... solo un pequeño golpe. Nada que no pueda soportar.
Eggman, que había permanecido en su escondite durante toda la pelea, salió finalmente de su cobertura, acompañado por Orbot y Cubot, quienes observaban la escena con evidente alivio.
Eggman: (resoplando) ¿Están todos listos para continuar? No tenemos todo el día.
Sonic miró a Eggman con una sonrisa divertida, claramente disfrutando el hecho de que Eggman hubiera tenido que depender de ellos para resolver la situación.
Sonic: (con una sonrisa) Claro, "Doctor". Gracias por cuidar nuestro trasero.
Eggman bufó, ignorando el comentario de Sonic mientras revisaba el camino por el que debían avanzar. La batalla contra Zeena había sido intensa, pero ahora todos sabían que debían concentrarse en su misión: detener la máquina extractora antes de que Mobius quedara totalmente desprovisto de energía vital.
Orbot, sosteniendo la cabeza de Cubot, se acercó con precaución.
Orbot: (con tono serio) Tal vez deberíamos movernos rápido. No sabemos si los otros Zetis aparecerán de nuevo.
Cubot: (emocionado) ¡Y yo no quiero quedarme a verlos!
El grupo, ahora más unido que nunca, avanzó por los fríos pasillos de la base de Frozen Factory. Metal Sonic, a la cabeza del grupo, estaba en alerta, sus ojos rojos escaneando cada rincón en busca de posibles amenazas. Tails caminaba a su lado, ajustando su dispositivo para asegurarse de que estuviera listo en caso de un nuevo enfrentamiento.
A medida que se adentraban más en la base, el zumbido de la máquina extractora se hacía más fuerte. La tensión en el aire era palpable, y todos sabían que estaban en una carrera contra el tiempo. El destino de Mobius dependía de ellos, y no había espacio para errores.
Sonic: (serio) ¿Listos para salvar el mundo, equipo?
Tails, Eggman, Orbot y Metal Sonic asintieron. A pesar de sus diferencias, estaban listos para enfrentarse a cualquier obstáculo que los Zetis pusieran en su camino. Sabían que el reto que enfrentaban era grande, pero también sabían que juntos tenían una oportunidad real de salvar Mobius.
Y así, dejando atrás los restos de los robots y la humillación de Zeena, el grupo avanzó hacia el núcleo de la base.
En las heladas instalaciones de Frozen Factory, Sonic, Metal Sonic, Tails, Eggman, Orbot y Cubot avanzaban por los pasillos en busca de la máquina extractora. La tensión era palpable; sabían que cada minuto perdido era una oportunidad para los Zetis de despojar al planeta de su vitalidad. El frío extremo y el sonido constante de la maquinaria solo intensificaban la sensación de urgencia.
De pronto, en una de las paredes metálicas, una proyección holográfica se iluminó. Sonic y los demás se detuvieron en seco al reconocer las figuras de Zavok y Zazz, quienes los miraban con una expresión llena de arrogancia y desprecio.
Zavok: (con una sonrisa malévola) Sus esfuerzos son impresionantes, erizo... y también el tuyo, erizo de metal. Pero al final, fracasarán... así como fracasó ese científico gordo antes que ustedes.
Eggman, sin dudarlo, dio un paso al frente, su rostro rojo de furia.
Eggman: (en tono amenazante) ¡Me podrás llamar gordo cuando te arranque el corazón y se lo coma a cada uno de ustedes, Zetis patéticos!
Sonic y Tails se miraron, sorprendidos por la intensidad de las palabras de Eggman.
Sonic y Tails: (al unísono) ¡Vaya!
Zavok rió, sus ojos brillando de burla y crueldad.
Zavok: (despectivo) Las amenazas de Eggman son tan patéticas como su bigote, aunque debo felicitarte por tu maquinita. Admito que no esperaba que hicieras algo que pudiera sernos tan útil.
Eggman apretó los puños, tratando de contener su ira. Metal Sonic observaba la conversación, su expresión robótica oculta, pero en su mente no podía evitar considerar la falta de inteligencia de los Zetis. Con un escudo protegiendo temporalmente la energía del planeta, los Zetis aún no se daban cuenta de que su robo de poder era limitado.
Metal Sonic: (en sus pensamientos) Idiotas... No tienen idea de que el planeta ahora está protegido por un escudo, aunque sea temporal.
Zavok continuó, ignorando la creciente frustración en el rostro de Eggman.
Zavok: (con tono triunfante) Cada momento que pasa, nos volvemos más fuertes, alimentándonos de la energía de este planeta.
Sonic, manteniendo su compostura, entrecerró los ojos. Era consciente de que el tiempo jugaba en su contra, pero la declaración de Zavok solo reafirmaba su determinación.
Sonic: (desafiando) Ya me he dado cuenta, Zavok.
Zazz, que estaba junto a Zavok en la holografía, se cruzó de brazos y soltó una risa burlona.
Zazz: (con tono burlón) Y, ¿dónde vivirán cuando este planeta se convierta en polvo? Ya saben, todos ustedes también estarán muertos.
Eggman, completamente enfurecido, se acercó aún más a la imagen de los Zetis, su rostro mostrando una mezcla de odio y desafío.
Eggman: (gritando) ¡Arrasen con mi mundo si quieren, Zetis rebeldes! Pero juro que destruiré lo que más aman y los obligaré a verlo hasta el final.
Sin pensarlo, Eggman levantó el puño y, en un arranque de furia, golpeó la pared donde se mostraba la videollamada. La proyección se distorsionó por un momento, y con otro golpe más, Eggman rompió el panel completamente, haciendo que la imagen de Zavok y Zazz desapareciera.
Eggman, jadeante y con la mano herida, trató de ocultar el dolor, pero Cubot, preocupado, se acercó y señaló sus manos.
Cubot: (preocupado) ¡Doctor, sus manos...!
Eggman: (interrumpiéndolo con enojo) ¡Cállate! Todo lo que deseo es cerrar mis manos alrededor de esos cuellos zeti.
Metal Sonic, viendo el estado de Eggman, se acercó y miró su mano herida. A pesar de las palabras de odio entre ambos en el pasado, ahora Metal Sonic sentía una extraña lealtad hacia el científico, quizás como una consecuencia de la amenaza común que enfrentaban.
Metal Sonic: (con tono frío) Déjame ayudarte. Puedo aplicar un mecanismo que reducirá el dolor y acelerará la recuperación.
Eggman, sorprendido por el ofrecimiento, asintió con una expresión de agradecimiento que, aunque mínima, era genuina.
Eggman: (con seriedad) Gracias, Metal.
Sonic, siempre el primero en tomar la iniciativa, sonrió con un brillo travieso en los ojos.
Sonic: (con una sonrisa) Iré adelante para ver qué más puedo encontrar.
Mientras Sonic se alejaba, Eggman y Metal Sonic permanecieron en silencio por un momento mientras Metal Sonic aplicaba el mecanismo de alivio de dolor. Tras unos segundos, Eggman miró a su creación con una mezcla de curiosidad y seriedad.
Eggman: (suspirando) Metal... ¿Cuándo fue exactamente que comenzaste a pensar por tu cuenta? ¿Acaso te estás volviendo otra vez... Neo?
Metal Sonic, sintiendo que Eggman estaba intentando entender lo que pasaba en su interior, sabía que debía ser cuidadoso con su respuesta. Una revelación como la de ser un ser reencarnado sería difícil de justificar, y Eggman podría verlo como una amenaza.
Metal Sonic: (con voz mecánica) No soy Neo. Solo logré desarrollar una capacidad de razonamiento independiente. Nada más.
Eggman se quedó en silencio, evaluando sus palabras. Parecía aceptarlas, pero aún había un atisbo de duda en sus ojos. Sabía que Metal Sonic era su creación, pero estaba claro que algo había cambiado en él.
Eggman: (curioso) Después de todo esto... si salimos victoriosos, ¿considerarías posible una alianza duradera?
Metal Sonic, reflexionando, miró a Eggman. A pesar de todo, Eggman lo había creado y, aunque sus caminos hubieran sido difíciles, una colaboración en el futuro era algo que estaba dispuesto a considerar.
Metal Sonic: (pensativo) Es posible. Pero es igual de posible que terminen peleando tú y Sonic, como siempre.
Eggman esbozó una sonrisa cansada. Sabía que Metal Sonic tenía razón, pero también era consciente de que, en este momento, la situación era más compleja de lo que jamás había imaginado.
Eggman: (sonriendo) Tomaré nota de eso.
Ambos se quedaron en silencio, dejando que sus pensamientos se asentaran. Aunque el peligro que los rodeaba era inminente, por primera vez en mucho tiempo, Eggman sintió una chispa de esperanza. Estaba rodeado de enemigos que ahora se habían convertido en aliados circunstanciales, y el desafío que enfrentaban era uno de los más grandes de su vida. Pero con Sonic, Tails, y Metal Sonic a su lado, estaba dispuesto a enfrentarse a los Zetis y reclamar su mundo.
Eggman: (levantando la vista) Metal, es hora de avanzar. Sonic no puede hacerlo solo.
Metal Sonic asintió, su mirada llena de determinación. Sabía que el camino por delante sería difícil, pero en esta extraña alianza, veía la oportunidad de liberar el planeta y, quizás, de forjar su propio destino.
Sin decir una palabra más, Eggman y Metal Sonic comenzaron a caminar, dejando atrás los restos de la proyección holográfica de Zavok y Zazz, con un objetivo claro en mente: detener a los Zetis y salvar Mobius.
En los fríos alrededores de Frozen Factory
Metal Sonic, Sonic, Tails, Eggman, y Orbot, quien llevaba la cabeza de Cubot, avanzaban cuidadosamente entre los restos de varios badnicks destrozados. La nieve cubría parcialmente los escombros, y las chispas y cables rotos de los robots derrotados se mezclaban con el ambiente gélido. La escena tenía algo de sombría, un recordatorio de las batallas que habían librado en su intento de salvar Mobius.
Orbot, visiblemente cansado, finalmente dejó de caminar y se giró hacia los demás.
Orbot: (exasperado) ¡No puedo más! ¡Estoy cansado de cargar la cabeza de Cubot!
Dicho esto, se inclinó hacia la nieve y comenzó a moldearla hasta formar un cuerpo rudimentario. Acomodó la cabeza de Cubot sobre el cuerpo de nieve improvisado y se alejó un par de pasos, contemplando su obra con una mezcla de orgullo y cansancio.
Cubot: (con voz distorsionada y asustada) ¡No siento mis piernas!
Tails, observando la escena, se cruzó de brazos y soltó un suspiro, claramente decepcionado.
Tails: (mirando a Eggman) ¿De verdad creaste robots tan listos como estos?
Eggman, sin inmutarse, observaba el caos con una expresión indiferente. A pesar de las peculiaridades de sus ayudantes, Eggman estaba demasiado acostumbrado a sus excentricidades como para molestarse. Pero entonces, Tails notó algo entre los restos de una máquina dañada, y su rostro se iluminó como si hubiera tenido una revelación.
Tails: (emocionado) ¡Ya sé! Tengo una idea.
Sin dudarlo, recogió la cabeza de Cubot del cuerpo de nieve improvisado y la colocó sobre el cuerpo metálico de uno de los badnicks destrozados. Eggman observó con interés mientras Tails hacía los ajustes necesarios, conectando cables y manipulando los circuitos.
De pronto, Metal Sonic, quien había estado en silencio, se acercó a Eggman y bajó un poco la voz, con una expresión fría y calculadora.
Metal Sonic: (serio) Doctor, ¿tienes algún plan contra los Zetis?
Eggman se enderezó y ajustó sus gafas, esbozando una sonrisa maliciosa. Sabía que el problema con los Zetis era complejo, pero su mente estaba siempre lista para los desafíos. Miró a Metal Sonic, y con un tono sombrío, compartió su idea.
Eggman: (con voz calculadora) He pensado en hacer que Héxagon implosione. Si aprovechamos los efectos de la nula gravedad en la estructura de la base, podemos hacer que se derrumbe en sí misma... y eso acabaría con los Zetis al instante.
Sonic, que había estado escuchando en silencio, se giró bruscamente hacia Eggman, con una expresión de incredulidad.
Sonic: (alarmado) ¿Y exterminar a todos los seres vivos alrededor? ¿No te preocupa el riesgo?
Eggman levantó un dedo, con un tono indiferente.
Eggman: (encogiéndose de hombros) Bueno, se producirían algunas bajas, pero...
Antes de que pudiera terminar su respuesta, Cubot, quien acababa de ser ensamblado en el cuerpo del badnick, se volvió inesperadamente agresivo y lanzó un ataque hacia Tails. Sorprendido, Tails apenas tuvo tiempo de esquivar, y Eggman reaccionó instintivamente, lanzándose sobre Cubot para detenerlo.
Eggman: (gritando) ¡Alto ahí, Cubot!
Con un ágil movimiento, Metal Sonic retiró rápidamente la cabeza de Cubot del cuerpo de la máquina. Cubot, ahora desconectado y sin control, miraba a su alrededor confundido, mientras Eggman, aún sobre Tails, respiraba con dificultad.
Cubot: (asustado) ¡De pronto tuve sensaciones de maldad! ¡Fue horrible!
Eggman soltó una risa breve y sarcástica, mientras se reincorporaba lentamente. Parecía realmente divertido con la situación y la reacción de Cubot.
Eggman: (burlón) Colocar la cabeza de alguno de ustedes en una máquina militar... ¡brillante idea, Tails!
Tails, avergonzado, admitió su error con una expresión de arrepentimiento.
Tails: (con la cabeza baja) Fue una mala idea... Tienes razón, Doctor. Y gracias por salvarme.
Tails, aún algo incómodo, extendió su mano hacia Eggman para que se levantara, y Eggman aceptó la ayuda, levantándose con dignidad mientras se sacudía la nieve de su abrigo.
Tails: (con una pequeña sonrisa) ¿Podrías... salir de encima, por favor?
Mientras Eggman se alejaba, Sonic observó la escena con una mezcla de confusión y diversión. Todavía no podía entender cómo alguien como Eggman podía tener una mentalidad tan caótica: un momento planeaba una estrategia de destrucción masiva, y al siguiente estaba salvando la vida de uno de sus peores enemigos.
Sonic: (arqueando una ceja) A ver si entiendo... Planeas un genocidio y al mismo tiempo salvas a uno de tus peores enemigos. ¿Cuál es tu lógica, Eggman?
Eggman: (con una sonrisa satisfecha) Digamos que soy un tipo complicado.
Sonic: (con tono serio) Tails en que estabas pensando Casi haces que te maten.
Tails, algo triste, suspiró y bajó la cabeza.
Tails: (con voz apagada) Solo quería ayudar...
Metal Sonic, viendo el estado de ánimo de Tails, pensó por un momento y luego se acercó con una idea en mente. Aunque generalmente no demostraba emociones, reconocía el valor de trabajar en equipo y sabía que mantener el ánimo de Tails era importante para el grupo.
Metal Sonic: (con voz fría, pero más comprensiva) Tengo una idea para mejorar la situación, Tails. Más tarde podríamos trabajar juntos en algo para ayudar a Cubot, así no tendrás que preocuparte de que vuelva a atacarte.
Tails levantó la mirada, sorprendido de que Metal Sonic ofreciera su ayuda. Aunque no lo demostrara abiertamente, el gesto de Metal Sonic le dio algo de confianza, y su expresión comenzó a iluminarse.
Tails: (agradecido) ¿En serio, Metal? Gracias... eso sería genial.
Metal Sonic asintió y se volvió hacia los demás, mientras Tails se permitía un suspiro de alivio. La tensión que había sentido momentos antes comenzó a disiparse, y aunque todavía se sentía avergonzado por su error, al menos sabía que tenía el apoyo de sus amigos.
Mientras se preparaban para seguir avanzando, Eggman observó el intercambio con una leve sonrisa. Para él, ver a sus enemigos trabajando juntos en su beneficio, y en el de su creación, era irónico, pero también le recordaba lo crucial de la misión que estaban llevando a cabo.
Sonic: (con una sonrisa burlona) Hey, Metal. ¿Qué es eso de estar motivando a mis amigos? No te vuelvas blando.
Metal Sonic lo miró sin inmutarse, su mirada robótica fija y calculadora.
Metal Sonic: (con voz fría) No es motivación, Sonic. Es simple eficiencia. Tails es más útil si está concentrado en la misión y no en sus errores.
Tails sonrió, reconociendo el intento de Metal Sonic de hacer sentir mejor. Sonic también lo aceptó, y ambos continuaron caminando en silencio por el helado entorno de Frozen Factory.
Mientras el grupo avanzaba entre los restos de los badnicks y el frío, una nueva sensación de unidad se sentía en el aire. Sabían que todavía había mucho por hacer y que los Zetis no se darían por vencidos fácilmente, pero en ese momento, cada uno de ellos estaba dispuesto a hacer lo necesario para cumplir con su misión.
Eggman observó a sus aliados improvisados, y aunque no lo admitiría abiertamente, estaba empezando a considerar que trabajar en equipo no era tan malo después de todo.
Eggman: (con tono serio) Muy bien, todos. Esto no ha terminado. ¡Sigamos adelante y mostremos a esos Zetis de lo que estamos hechos!
Con renovada energía y camaradería, el grupo avanzó, preparados para enfrentarse a cualquier cosa que les esperara en su camino.
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