El trío avanzaba rápidamente, dejando atrás las plataformas ardientes y el calor abrasador de Lava Mountain. El paisaje cambió, y finalmente llegaron a las afueras del castillo de los Zetis, una imponente fortaleza oscura rodeada de lava y protegida por altos muros decorados con grotescas figuras de los mismos Zetis. A las puertas, Zavok, Zor y Zeena esperaban con arrogancia, sus figuras iluminadas por las llamas circundantes.

Zavok: (con tono grave) Finalmente llegan. Qué patético espectáculo. Cuando termine con ustedes, serán esclavos de los Zetis.

Metal Sonic, con su mirada fría y calculadora, dio un paso adelante, dejando que sus ojos rojos brillaran con intensidad.

Metal Sonic: (fríamente) Eso jamás.

Zavok soltó una carcajada, señalando al interior de la fortaleza con un movimiento de su mano.

Zavok: (con una sonrisa) Entonces ven y demuéstramelo.

Sin decir más, los tres Zetis se dieron la vuelta y entraron en la fortaleza, sus risas resonando en el aire. Metal Sonic miró a Sonic y Tails, y su tono autoritario dejó claro que no aceptaría discusiones.

Metal Sonic: Sonic, ve tras Zavok. Tails, Zeena es tu objetivo. Yo me encargaré de Zor.

Sonic abrió la boca para protestar, pero Metal Sonic no le dio tiempo.

Metal Sonic: No hay tiempo para discutir. ¡Muévanse!

Sin más opción, Sonic y Tails asintieron y se adentraron en la fortaleza detrás de Metal Sonic, separándose en diferentes direcciones para cumplir con sus misiones.

Tails fue el primero en encontrar a su oponente. Zeena lo esperaba en una amplia plataforma suspendida sobre un pozo de lava, rodeada de columnas que sostenían el techo. La zeti, con su actitud relajada, jugaba con sus uñas mientras lo observaba acercarse.

Zeena: (con una sonrisa burlona) Qué tierno. ¿El pequeño zorro viene a jugar?

Tails: (con seriedad) Esto no es un juego, Zeena.

Zeena atacó con rapidez, lanzando una serie de látigos de energía verde que obligaron a Tails a esquivar y moverse constantemente. Aunque sus ataques eran precisos, Tails usó su agilidad y sus colas para mantenerse fuera de peligro, buscando una oportunidad para contraatacar.

Después de varios intercambios, Tails encontró una abertura y aprovechó el momento. Usando sus colas para impulsarse, lanzó una patada directa al rostro de Zeena, enviándola al suelo con fuerza. La zeti quedó inconsciente, y Tails, sin perder tiempo, avanzó hacia el interior de la fortaleza.

Mientras tanto, Metal Sonic se encontró con Zor en un ascensor que ascendía hacia los niveles superiores del castillo. El ambiente era opresivo, con lava subiendo peligrosamente desde abajo. Zor, como siempre, adoptó su actitud deprimente y sarcástica.

Zor: (con un tono monótono) Oh, mírate, máquina brillante. ¿Qué intentas demostrar? Nada de esto importa, todo es inútil.

Metal Sonic: (fríamente) ¿Eso es lo mejor que tienes? Eres patético, Zor. Un emo de mierda sin propósito.

Las palabras de Metal Sonic hicieron que Zor apretara los dientes, pero su mirada seguía siendo apática.

Zor: (con sarcasmo) Patético o no, todavía puedo acabar contigo.

La pelea comenzó en el ascensor mientras este ascendía lentamente, con la lava subiendo detrás de ellos. Zor usaba sus habilidades para invocar clones y lanzar explosiones de energía púrpura, pero Metal Sonic, implacable y calculador, contrarrestaba cada ataque con golpes precisos y brutales.

Con el tiempo, Metal Sonic comenzó a tomar la delantera, superando a Zor en fuerza y velocidad. Cada golpe que lanzaba era más devastador que el anterior, y Zor finalmente fue derribado, quedando colgado del borde del ascensor mientras la lava se acercaba peligrosamente.

Metal Sonic se inclinó, sujetándolo por el cuello con una mano metálica.

Metal Sonic: (con tono gélido) No te mataré, pero quiero que sepas que no tendría problemas en hacerlo.

Con un movimiento brusco, Metal Sonic le dio un potente cabezazo a Zor, dejándolo inconsciente. Luego, lo arrojó hacia la lava, sabiendo que los Zetis eran lo suficientemente resistentes como para sobrevivir.

Metal Sonic: (murmurando) Solo un recordatorio de quién tiene el control ahora.

Sin más demora, Metal Sonic continuó su ascenso, decidido a reunirse con los demás.

En un amplio pasillo decorado con grotescas estatuas de Zetis, Tails y Metal Sonic se encontraron. El zorro miró al robot con una mezcla de alivio y preocupación.

Tails: (jadeando) ¿Lo lograste?

Metal Sonic: (serio) Zor ya no será un problema. ¿Y Zeena?

Tails: (asintiendo) Está fuera de combate.

Ambos avanzaron rápidamente, sabiendo que aún quedaba un oponente. Llegaron al final del pasillo y encontraron a Sonic esperándolos, con una expresión seria.

Sonic: Zavok está más adelante. Se ve más fuerte que nunca.

Metal Sonic asintió, sus ojos rojos brillando con determinación.

Metal Sonic: Entonces es hora de acabar con esto.

Sin más palabras, el trío avanzó hacia el enfrentamiento final, listos para enfrentarse al líder de los Zetis y detener su amenaza de una vez por todas.

Tras avanzar por el último pasillo del castillo, Sonic, Tails y Metal Sonic llegaron a una amplia cámara iluminada por un resplandor rojo ominoso. En el centro, Zavok los esperaba con los brazos cruzados, su sonrisa de confianza irradiando peligro. La energía oscura que emanaba de su cuerpo hacía que la atmósfera fuera pesada y opresiva.

Zavok: (burlón) ¿De verdad creen que pueden derrotarme? He visto lo que son capaces de hacer, y no es suficiente.

Sonic: (cruzando los brazos) ¿Por qué no dejas de hablar y lo comprobamos?

Metal Sonic no esperó a que Zavok respondiera. Se lanzó hacia él con una velocidad implacable, dando inicio a la batalla. Sonic y Tails no tardaron en unirse al combate, rodeando al líder de los Zetis.

Sonic y Tails trabajaban en equipo, atacando a Zavok con movimientos rápidos y precisos. Sin embargo, evitaban usar una fuerza excesiva, buscando más desorientarlo que dañarlo. Por otro lado, Metal Sonic atacaba con una brutalidad sin precedentes. Sus golpes eran rápidos, fuertes y cargados de una furia que parecía inquebrantable.

Metal Sonic: (fríamente) Te manipularé como tú me manipulaste. Esta vez, tú serás el juguete roto.

Zavok respondió con fuerza, utilizando sus habilidades para controlar campos magnéticos y lanzar bolas de energía oscura. Aunque lograba mantenerse al margen de los ataques más brutales, el robot era incansable. En un movimiento inesperado, Metal Sonic conectó un golpe directo en el mentón de Zavok, enviándolo hacia el aire.

Mientras Zavok flotaba por unos instantes en el aire, Metal Sonic no perdió el tiempo. Saltó con fuerza, superando a Zavok en altura, y descendió con un poderoso martillazo, impactando directamente en su pecho. El golpe fue tan fuerte que Zavok atravesó el suelo, dejando una grieta masiva en el piso de la cámara.

Por unos momentos, todo quedó en silencio. Sonic, aún en guardia, observó el agujero con cautela.

Sonic: (sonriendo) Bueno, eso fue rápido. Parece que ya no queda nadie más.

Antes de que Tails pudiera responder, un retumbo sacudió la cámara. Desde las profundidades del agujero, una risa grave resonó, seguida de una voz potente.

Zavok: (rugiendo) ¡No cantes victoria todavía, erizo!

De repente, Zavok emergió del suelo, pero ya no era el mismo. Había crecido hasta alcanzar el tamaño de un edificio pequeño, su cuerpo irradiando una energía oscura y destructiva. Su presencia dominaba la cámara, y su risa resonaba como un trueno.

Zavok levantó sus brazos, invocando bolas masivas de fuego y rayos láser que comenzaron a llover sobre el trío. Sonic y Tails esquivaban los ataques con agilidad, mientras Metal Sonic analizaba rápidamente el entorno. Sus ojos rojos se iluminaron al detectar una serie de cajas explosivas suspendidas en lo alto, cerca del techo de la cámara.

Metal Sonic: (señalando arriba) ¡Usen esas cajas explosivas contra él!

Sonic: (mirando hacia arriba) ¡Buena idea!

El equipo comenzó a moverse estratégicamente, evitando los ataques de Zavok mientras buscaban la manera de alcanzar las cajas. Tails, utilizando sus colas, voló hacia una de las plataformas superiores, mientras Sonic distraía a Zavok con ataques rápidos a sus piernas. Metal Sonic, por su parte, subió por una columna derrumbada, utilizando su velocidad para esquivar los rayos láser que Zavok lanzaba en su dirección.

Tails logró llegar a las cajas explosivas y comenzó a empujarlas hacia abajo, una por una. Sonic las recogió rápidamente y las lanzó hacia Zavok, apuntando directamente a su rostro. Metal Sonic se unió al ataque, lanzando las cajas con una precisión quirúrgica.

Cada explosión sacudía la cámara, haciendo que Zavok rugiera de dolor. Aunque intentaba defenderse con sus poderes, las cajas explosivas impactaban una tras otra, desorientándolo y debilitándolo.

Zavok: (furioso) ¡No voy a caer tan fácilmente!

Metal Sonic, sin embargo, no mostraba señales de detenerse. En un movimiento final, cargó con la última caja explosiva en sus manos y se lanzó directamente hacia Zavok, impactándola contra su pecho. La explosión resultante iluminó toda la cámara, dejando un eco ensordecedor.

Zavok, ahora debilitado, tropezó hacia atrás. Su enorme tamaño lo hizo tambalearse peligrosamente al borde de la plataforma donde se encontraba.

Sonic: (gritando) ¡Es ahora o nunca!

Con un último empujón de energía, Zavok perdió el equilibrio y cayó desde la plataforma, desapareciendo en la oscuridad. Un temblor recorrió la fortaleza mientras su cuerpo impactaba contra el suelo, y todo quedó en silencio nuevamente.

Metal Sonic se paró en el borde, observando el lugar donde Zavok había caído. Sus ojos brillaban con una mezcla de determinación y satisfacción. Sonic y Tails se acercaron, ambos mostrando signos de agotamiento pero también alivio.

Sonic: (sonriendo) Bueno, creo que ahora sí podemos decir que hemos terminado con estos Zetis.

Metal Sonic: (fríamente) Zavok no fue lo suficientemente fuerte. Como dije, nunca más seré una herramienta para ellos.

Tails: (mirando a Metal Sonic) ¿Estás bien?

Metal Sonic no respondió directamente. En su lugar, se giró hacia la salida de la cámara, indicando que era hora de continuar.

Metal Sonic: (serio) La máquina extractora sigue activa. Aún no hemos terminado.

Sonic y Tails intercambiaron una mirada antes de seguir a Metal Sonic. Aunque la amenaza de los Zetis parecía haber terminado, sabían que la batalla aún no estaba completamente ganada. Juntos, avanzaron hacia la próxima etapa de su misión, listos para enfrentarse a lo que sea que les esperara.

El trío avanzó a través del pasillo principal de Lava Mountain, un túnel que temblaba con cada zumbido proveniente de la máquina extractora. El aire estaba cargado de tensión, y la luz roja que se reflejaba en las paredes volcánicas hacía que el ambiente pareciera aún más peligroso. Finalmente, llegaron a una enorme cámara donde el extractor se encontraba suspendido, aún brillando con una energía inquietante.

Sonic, mirando a su alrededor, frunció el ceño.

Sonic: (confundido) ¿Dónde está Eggman? No puede estar muy lejos.

Tails, que había estado estirándose para aliviar la tensión de la batalla previa, observó la máquina con atención. Se acercó a los controles y comenzó a examinar las lecturas con su dispositivo portátil.

Tails: (sorprendido) Espera un momento...

Metal Sonic giró hacia él, sus ojos brillando con interés.

Metal Sonic: ¿Qué sucede?

Tails: (incrédulo) La máquina ya está apagada.

Antes de que nadie pudiera responder, una voz resonó en la cámara, burlona y llena de satisfacción.

???: Eso es obvio, pequeño zorro. La máquina está apagada porque yo mismo lo hice.

Los tres se giraron rápidamente hacia el origen de la voz. Desde una plataforma elevada, una imponente máquina emergió de entre las sombras, una nueva creación de Eggman: una Egg Máquina con un diseño más robusto y amenazante que nunca. Dentro de la cabina, Eggman observaba al trío con una sonrisa triunfal, flanqueado por Orbot y Cubot.

Eggman: (con tono sarcástico) ¡Gracias por darme el tiempo que necesitaba! Mientras ustedes estaban ocupados con esos Zetis, aproveché la energía recolectada del extractor para perfeccionar mi nueva máquina.

Sonic: (cruzándose de brazos) ¿Qué estás tramando ahora, Eggman?

Eggman: (riendo) Es simple, erizo. Aún con el escudo que creó ese otro Tails y con la energía restante en el extractor, mi nueva máquina es capaz de cargar suficiente poder para conquistar el planeta entero. ¡Cuando ese escudo se sobrecargue, toda esa energía será mía!

Metal Sonic permaneció inmóvil, pero en sus pensamientos, esto no era una sorpresa.

Metal Sonic: (en sus pensamientos) Esto es típico de Eggman. Su ambición siempre lo lleva a traicionar incluso cuando parece que no lo hará.

Sonic, sin perder su actitud confiada, señaló hacia la máquina.

Sonic: No importa cuántas veces lo intentes, Eggman. Vamos a detenerte. Como siempre.

Eggman: (molesto) ¡Quisiera verlos intentarlo!

La máquina de Eggman comenzó a moverse, sus enormes Mano mecánicas haciéndola avanzar con velocidad mientras el pasillo comenzaba a transformarse en una pista larga y estrecha. Sonic y Metal Sonic no esperaron instrucciones; se lanzaron al frente para perseguir a Eggman, mientras Tails permanecía en la plataforma.

Sonic: (gritando) ¡Tails, quédate aquí y asegúrate de que el extractor no vuelva a activarse!

Tails asintió, aunque su mirada reflejaba preocupación.

Tails: (gritando) ¡Tengan cuidado!

La persecución comenzó con un ritmo frenético. Sonic y Metal Sonic corrían por la pista, esquivando obstáculos y badniks que Eggman había desplegado para retrasarlos. El terreno cambiaba constantemente: partes de la pista se inclinaban, otras se desmoronaban hacia ríos de lava, y de vez en cuando, rayos láser eran disparados desde la parte trasera de la máquina.

Metal Sonic se adelantó ligeramente, utilizando su velocidad para analizar los patrones de ataque de Eggman.

Metal Sonic: (en voz alta) Eggman ha reforzado esta máquina, pero su punto débil probablemente esté en la parte trasera del motor.

Sonic: (con una sonrisa) ¿Es eso tu forma de pedir ayuda?

Metal Sonic no respondió, enfocándose en los obstáculos frente a él. Sonic aprovechó para golpear algunos badniks que se interponían en el camino, eliminando las amenazas que podrían retrasarlos.

Eggman, desde la cabina de su máquina, observaba los movimientos de los dos con una mezcla de irritación y preocupación.

Eggman: (gruñendo) ¡No tienen remedio, siempre metiendo sus narices donde no deben!

Orbot, desde su lugar, miró al Doctor con un tono casi burlón.

Orbot: (tranquilo) Quizás debería haber considerado un plan de escape más efectivo, Doctor.

Cubot: (pegado a Orbot) ¡O un plan que no incluyera a esos dos siguiéndonos!

Eggman golpeó un panel, activando una serie de trampas adicionales. Secciones de la pista comenzaron a derrumbarse más rápido, y nuevos badniks voladores aparecieron, lanzando explosivos hacia los dos erizos.

Metal Sonic esquivó los ataques con precisión, utilizando los escombros como puntos de apoyo para mantenerse cerca de la máquina. Sonic, a su lado, se movía con igual agilidad, aprovechando su velocidad para mantenerse a salvo.

Sonic: (burlón) ¿Esto es todo lo que tienes, Eggman? ¡Esperaba algo más emocionante!

Eggman: (furioso) ¡Cierra la boca, erizo! ¡Esto apenas comienza!

Finalmente, Metal Sonic señaló hacia las patas de la máquina.

Metal Sonic: (seriamente) La estabilidad de la máquina depende de la cabina manejada por eggman. Si logramos dañarla, lo detendremos.

Sonic asintió, una sonrisa decidida en su rostro.

Sonic: (confiado) Vamos a por el, entonces.

Ambos comenzaron a atacar las patas mecánicas, utilizando sus habilidades únicas para golpear en puntos críticos. Metal Sonic lanzó potentes golpes que abollaban el metal, mientras Sonic usaba su Spin Dash para cortar cables y debilitar la estructura.

La máquina comenzó a tambalearse, y Eggman, ahora visiblemente nervioso, activó más defensas en un intento desesperado por mantener el control.

Eggman: (gritando) ¡No pueden detenerme! ¡No esta vez!

Pero la determinación del dúo era inquebrantable. Finalmente, una explosión en una de las patas hizo que la máquina se detuviera momentáneamente, dando a Sonic y Metal Sonic una oportunidad para un ataque final.

La máquina comenzó a perder estabilidad, tambaleándose peligrosamente sobre la pista. Sonic y Metal Sonic se lanzaron hacia la cabina, listos para enfrentarse a Eggman directamente, mientras el pasillo resonaba con el eco de explosiones y el sonido de metal retorcido.

La batalla seguía con una intensidad devastadora en el corazón de Lava Mountain. Eggman, montado en su imponente Egg Robo, utilizaba la energía extraída por el ahora inactivo extractor para lanzar potentes rayos de energía que iluminaban la cámara con destellos cegadores. Sonic y Metal Sonic esquivaban los ataques con precisión, moviéndose como un dúo sincronizado en una danza mortal contra la máquina del Doctor.

Eggman: (gritando desde la cabina) ¡No importa cuánto lo intenten! ¡Esta vez, no podrán detenerme!

Sonic, siempre confiado, dio un giro para esquivar un rayo que impactó contra el suelo, dejando una marca ardiente.

Sonic: (burlón) ¿Eso es todo, Eggman? ¡Pensé que ibas a ponernos un poco más de resistencia!

Metal Sonic no perdió el tiempo con palabras. Aprovechó el momento para lanzarse hacia una de las patas restantes de la máquina, golpeándola con un impacto tan fuerte que el metal se abolló visiblemente.

Metal Sonic: (fríamente) Hablas demasiado, Eggman.

Eggman gruñó, apretando los controles de su máquina mientras lanzaba una nueva ráfaga de rayos hacia ambos.

A pesar de la lluvia de ataques, Sonic y Metal Sonic lograron acercarse lo suficiente como para coordinar un último movimiento. Sonic miró a Metal Sonic, y aunque no intercambiaron palabras, ambos sabían exactamente qué hacer.

Sonic: (decidido) ¡Hora de acabar con esto!

Metal Sonic asintió y se posicionó junto a Sonic. Los dos cargaron su energía, preparando un ataque combinado. Sonic comenzó a girar en su característico Spin Dash, mientras Metal Sonic generaba un campo de energía alrededor de sí mismo, listo para impactar.

Eggman, al ver lo que se avecinaba, trató desesperadamente de reforzar las defensas de su máquina, desplegando un escudo metálico frente a ellos.

Eggman: (desesperado) ¡No! ¡No lo permitiré!

Con un rugido mecánico, Sonic y Metal Sonic se lanzaron juntos hacia la máquina. El impacto de su ataque conjunto fue devastador, rompiendo el escudo y atravesando la cabina de control. La fuerza del golpe envió a Eggman, junto con Orbot y Cubot, volando fuera de la máquina mientras esta explotaba en una lluvia de chispas y metal retorcido.

Eggman aterrizó de manera poco elegante en una plataforma cercana, acompañado por Orbot y Cubot, quienes apenas lograron mantenerse en pie.

Cubot: (mareado) ¿Alguien más siente que el mundo da vueltas?

Orbot: (sarcástico) Creo que ese es solo tu sistema defectuoso.

Sonic y Metal Sonic se alejaron del lugar de la explosión, observando cómo los restos de la Egg Robo se consumían en llamas. Sonic, con una sonrisa satisfecha, levantó un puño en señal de victoria.

Sonic: (sonriendo) ¡Y así se hace! Otra victoria para el equipo.

El trío regresó al lugar donde se encontraba el extractor, donde Tails los esperaba junto a la ahora inactiva máquina. El zorro los saludó con entusiasmo, claramente aliviado de que todo hubiera terminado.

Tails: (felicitándolos) ¡Lo lograron! ¡Sabía que podrían hacerlo!

Sonic: (con una sonrisa) Bueno, ya sabes cómo es. ¡Nada puede detenernos!

Tails: (mirando al extractor) Además, he dejado el extractor completamente inutilizable. No hay forma de que Eggman pueda usarlo de nuevo. También me he comunicado con Amy y los demás para decirles que todo ha vuelto a la normalidad.

Metal Sonic, que había permanecido en silencio hasta ese momento, asintió ligeramente.

Metal Sonic: Me parece bien. Ahora que todo está bajo control, es hora de que me retire.

Sonic, al escuchar esto, dio un paso adelante.

Sonic: (con tono serio) Espera, Metal. Tenemos que hablar.

Metal Sonic lo miró, sus ojos rojos brillando con intensidad.

Metal Sonic: (calmo) ¿Te molestaron mis acciones?

Sonic cruzó los brazos, reflexionando antes de responder.

Sonic: (con sinceridad) No es eso. Pero fue raro ver cómo atacaste a los Zetis con tanta brutalidad.

Metal Sonic desvió la mirada por un momento antes de responder con voz controlada.

Metal Sonic: (serio) El tiempo que pasé bajo su control fue como una eternidad encadenado. Más de un motivo para matarlos a todos, pero no lo hice. Solo los traté como trataría a cualquier enemigo.

Sonic no supo cómo responder de inmediato. Metal Sonic había mostrado una humanidad inesperada en sus palabras, algo que el erizo azul no estaba acostumbrado a ver en él.

Metal Sonic: (mirando a Sonic) No soy como tú, Sonic. Pero hay algo que compartimos: ambos protegemos lo que creemos importante.

Sin decir más, Metal Sonic se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la salida de Lava Mountain, su silueta mecánica destacándose contra el resplandor de la lava.

Tails y Sonic se quedaron observándolo en silencio mientras se alejaba. El zorro, cruzando los brazos, no pudo evitar sentirse intrigado por la complejidad de Metal Sonic.

Tails: (pensativo) Es curioso. Siempre pensé que era solo una máquina, pero hay algo más en él.

Sonic: (con una sonrisa leve) Sí. Aunque sigue siendo un poco intenso.

Ambos se quedaron en silencio por unos momentos antes de dirigirse hacia la salida. La batalla había terminado, y la paz, aunque temporal, había sido restaurada. Sin embargo, en el fondo, ambos sabían que no sería la última vez que se cruzarían con Metal Sonic. Y quizás, la próxima vez, las circunstancias serían muy diferentes.

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un saludo a FranciscoMuozAraya a 30Kindness_Soul04 (para que sepa que sigo su cuenta xd) a Rulo1000 y a