Metal Sonic avanzaba a una velocidad impresionante, su cuerpo metálico brillando bajo la tenue luz que atravesaba las ramas de los árboles en la Zona de Noches Oscuras. Cada paso que daba retumbaba en el suelo, y a su paso, los badniks enviados para detenerlo caían destrozados. Usaba sus puños y patadas con una precisión devastadora, convirtiendo a cada enemigo en un montón de chatarra inútil.

Sus movimientos eran rápidos, calculados y brutales. Un golpe directo al torso de un badnik lo partía en dos; una patada bien colocada derribaba a varios a la vez. Las chispas y el humo llenaban el aire mientras los restos metálicos se acumulaban a su alrededor. Pero Metal Sonic no se detenía; su misión era clara, y cualquier obstáculo que los Zetis pusieran en su camino sería eliminado sin piedad.

A pocos metros, entre las sombras, Zor observaba la escena con una expresión de profundo desprecio. Estaba escondido detrás de una columna derruida, su figura apenas visible bajo la luz de la luna. El zeti, con su característico aire apático, dejó escapar un suspiro mientras miraba al implacable robot destrozar a los badniks.

Zor: (en susurros) Qué desperdicio de energía... Solo una máquina más que no entiende que todo es inútil.

Metal Sonic, sin embargo, no estaba completamente ajeno a su presencia. Sus sensores habían detectado una firma energética extraña desde hacía un rato, y aunque no había identificado su origen, sabía que no estaba solo. Su velocidad disminuyó al llegar a la entrada de unas antiguas ruinas, sus ojos rojos escaneando el entorno.

El lugar estaba cubierto de vegetación y lleno de grietas, una estructura olvidada que parecía estar en completa decadencia. Metal Sonic avanzó lentamente, sus pasos resonando en el interior vacío de las ruinas. Fue entonces cuando escuchó una voz monótona y cargada de desprecio.

Zor: (desde las sombras) Qué sorpresa. El brillante y valiente Metal Sonic. ¿Qué te trae a este rincón olvidado del mundo?

Metal Sonic giró su cabeza en dirección a la voz, sus ojos brillando intensamente mientras identificaba la figura de Zor emergiendo de las sombras.

Metal Sonic: (con tono frío) No tengo tiempo para tus tonterías, emo de mierda.

Zor sonrió ligeramente, aunque su expresión seguía reflejando el mismo desdén de siempre.

Zor: (burlón) Ah, insultos... tan predecible. ¿Y si te dijera que no tengo intención de moverme? ¿Qué harás, brillante máquina?

Metal Sonic no respondió con palabras. En lugar de eso, se lanzó hacia Zor con una velocidad impresionante, su puño derecho cargado con energía. Zor, preparado para el ataque, se desvaneció en una nube de sombras justo antes de que el golpe impactara.

Zor reapareció a unos metros de distancia, su figura flotando ligeramente en el aire. Sus ojos brillaban con un destello púrpura, y su actitud relajada se tornó en algo más serio.

Zor: (con tono gélido) Si tanto insistes, veamos si puedes mantener el ritmo.

La pelea comenzó de forma inmediata. Metal Sonic se lanzó hacia Zor una vez más, sus movimientos rápidos y precisos. Zor, en respuesta, alzó una mano, liberando una ráfaga de energía púrpura desde su palma. La explosión obligó a Metal Sonic a retroceder momentáneamente, aunque sus sistemas internos rápidamente ajustaron sus defensas para minimizar el impacto.

Metal Sonic: (gruñendo) ¿Eso es todo?

Zor no respondió. En su lugar, extendió ambas manos, y una bandada de murciélagos negros surgió de la oscuridad a su alrededor, volando directamente hacia Metal Sonic. Los murciélagos, aunque etéreos, emitían un aura oscura que distorsionaba los sensores del robot, obligándolo a esquivarlos a medida que avanzaban en su dirección.

Aprovechando la distracción, Zor creó varios clones de sí mismo que se dispersaron por las ruinas. Cada uno de ellos era idéntico al original, moviéndose con la misma gracia y atacando con explosiones de energía púrpura. Metal Sonic, sin embargo, no se dejó intimidar. Activando su velocidad máxima, se movió rápidamente entre los clones, destruyéndolos uno por uno con golpes precisos.

Metal Sonic: (con tono burlón) Tus trucos son tan débiles como tu actitud.

Uno de los clones restantes lanzó una explosión de energía hacia Metal Sonic, pero este la desvió con una patada giratoria, enviando la energía de vuelta al clone, que explotó en un destello de luz. Sin embargo, mientras destruía al último clone, el verdadero Zor apareció detrás de él, lanzándose con una ráfaga de energía más potente que lo impactó directamente en el torso, enviándolo contra una pared cercana.

Zor: (riéndose suavemente) Qué decepcionante. Pensé que serías un poco más resistente.

Metal Sonic emergió de los escombros, su armadura mostrando algunas abolladuras, pero sus ojos rojos brillaban con más intensidad que nunca.

Metal Sonic: (con tono gélido) Solo logras que esta pelea sea más interesante.

El robot se lanzó nuevamente hacia Zor, y esta vez el impacto fue brutal. Metal Sonic logró conectar un puñetazo directo en el pecho de Zor, que lo envió al suelo. Pero antes de que Metal pudiera continuar el ataque, Zor se levantó rápidamente, flotando en el aire mientras liberaba otra bandada de murciélagos negros que cubrían la sala.

La lucha se tornó más intensa con cada segundo que pasaba. Zor seguía utilizando sus clones y explosiones de energía púrpura, mientras Metal Sonic respondía con una combinación de velocidad y fuerza bruta. Las ruinas se estremecían con cada choque, y el aire se llenó de un brillo púrpura intermitente causado por los ataques de Zor.

Aunque ambos luchadores estaban en igualdad de condiciones, ninguno mostraba signos de retroceder. Metal Sonic, implacable en su misión, juró no detenerse hasta aplastar al zeti. Por su parte, Zor, aunque seguía con su actitud apática, demostraba ser un oponente formidable, utilizando su habilidad para volar y sus ilusiones para mantener a Metal Sonic a raya.

La pelea continuó en medio del caos de las ruinas, ambos luchadores demostrando que no estaban dispuestos a ceder. Metal Sonic calculaba cada movimiento, buscando el momento adecuado para finalizar la batalla, mientras Zor seguía jugando con la oscuridad y la energía que lo rodeaba, confiando en sus habilidades para mantener la ventaja.

El destino del enfrentamiento aún estaba por decidirse, pero una cosa era segura: ni la máquina ni el zeti retrocederían fácilmente.

La pelea entre Metal Sonic y Zor había alcanzado su punto álgido. Las ruinas antiguas vibraban con cada impacto, los murciélagos negros de Zor surcaban el aire con auras opresivas, y las explosiones púrpuras iluminaban la oscuridad. Metal Sonic, aunque resistente, comenzaba a mostrar signos de daño en su armadura metálica; su torso estaba abollado y algunas chispas salían de sus extremidades.

Zor, por su parte, se mantenía flotando con un aire de superioridad, aunque jadeaba ligeramente. Sus clones seguían surgiendo a su alrededor, atacando a Metal Sonic desde diferentes direcciones. Cada golpe que conectaban parecía inclinar la balanza a favor del zeti.

Zor: (burlón) ¿Eso es todo, máquina? Pensé que eras más que chatarra con un procesador decente.

Metal Sonic no respondió. Aunque su armadura mostraba daños evidentes, su postura seguía siendo firme, y sus ojos rojos brillaban con una furia que Zor no entendía por completo. El robot había dejado de moverse momentáneamente, como si estuviera calculando cada variable, buscando un punto débil en el ataque aparentemente interminable del zeti.

Zor, aprovechando lo que parecía una pausa, creó una explosión de energía púrpura más grande, lanzándola directamente hacia Metal Sonic. El impacto fue devastador, enviando al robot contra una pared de las ruinas, dejando grietas profundas en la estructura. Metal Sonic cayó al suelo con un estruendo, y Zor flotó sobre él, con una sonrisa satisfecha.

Zor: (triunfante) Admito que eres resistente. Pero no lo suficiente.

Sin embargo, antes de que pudiera continuar con su burla, Metal Sonic se levantó lentamente. Su armadura estaba más dañada, y algunas partes emitían humo, pero su mirada seguía siendo tan intensa como al principio.

Metal Sonic: (con voz fría) No soy como Sonic. No soy un héroe que perdona a sus enemigos.

Zor dio un paso atrás, sorprendido por la ferocidad en el tono del robot. Metal Sonic, sin previo aviso, se lanzó hacia él con una velocidad que Zor no esperaba. En un abrir y cerrar de ojos, el robot conectó un puñetazo directo en el rostro de Zor, enviándolo al suelo con fuerza.

Zor: (gruñendo) ¡¿Qué demonios...?!

Metal Sonic no le dio tiempo para reaccionar. Se abalanzó sobre él, sujetándolo por el cuello y levantándolo en el aire. Con brutalidad, lo lanzó contra una de las columnas cercanas, que se derrumbó parcialmente por el impacto. Zor intentó levantarse, pero Metal Sonic ya estaba sobre él, asestándole otro golpe, esta vez en el pecho, que lo dejó sin aire.

Metal Sonic: (con tono amenazante) Ustedes, los Zetis, jugaron con mi mente. Me manipularon como si fuera un simple juguete. Pero yo no soy una máquina cualquiera.

Zor, ahora jadeando y claramente superado, trató de defenderse invocando más clones y murciélagos. Sin embargo, Metal Sonic destruyó a los clones con facilidad, lanzando sus restos contra Zor. Los murciélagos oscuros apenas lograban ralentizarlo mientras avanzaba con una determinación implacable.

Metal Sonic: (acercándose) No olvides algo, Zor. Yo no soy Sonic. No me detendré en el último momento. Si tengo la oportunidad, acabaré con cualquiera de ustedes.

Zor, golpeado y humillado, logró reunir suficiente energía para crear una explosión púrpura que lo envolvió y lo separó momentáneamente de Metal Sonic. Aprovechando el momento, comenzó a retroceder, sus movimientos torpes y llenos de dolor.

Zor: (jadeando) Esto... no termina aquí, máquina.

Metal Sonic dio un paso adelante, pero no lo persiguió. Su mirada seguía fija en el zeti, pero su postura indicaba que no tenía intención de continuar la pelea en ese momento.

Metal Sonic: (con frialdad) Huye, emo de mierda. Pero recuerda lo que te dije: el momento llegará, y ninguno de ustedes estará a salvo.

Zor, con el rostro lleno de frustración y rabia, se desvaneció entre las sombras, volando rápidamente fuera de las ruinas. Aunque su orgullo estaba destrozado, sabía que continuar la pelea en ese estado sería su perdición.

Metal Sonic lo observó desaparecer, y luego miró a su alrededor. Las ruinas estaban destrozadas; el suelo estaba cubierto de escombros, y las paredes mostraban los signos evidentes de la batalla. Su cuerpo metálico también estaba dañado, pero nada que sus sistemas internos no pudieran reparar con el tiempo.

Sin decir una palabra más, giró sobre sus talones y comenzó a avanzar hacia la salida de las ruinas. Su objetivo era claro: reencontrarse con Sonic, Tails, Eggman, Orbot y la cabeza de Cubot. Sabía que la batalla con los Zetis estaba lejos de terminar, pero esta pelea había reafirmado su propósito.

Metal Sonic: (en sus pensamientos) No más manipulación. No más control.

Con esa determinación, aceleró su paso, dejando atrás las ruinas y el recuerdo de su brutal victoria sobre Zor. Aunque la pelea había terminado, su misión continuaba, y nada lo detendría en su camino hacia el enfrentamiento final.

Un rato Mas Tarde en Sky Road

El grupo había llegado a Sky Road, una zona elevada que serpenteaba entre nubes densas y cielos despejados. Las plataformas flotantes conectadas por delgados puentes parecían desafiar la gravedad, creando un paisaje hermoso pero traicionero. Mientras la brisa fresca soplaba, Eggman estaba ocupado con un asunto que parecía más un capricho que una prioridad: intentar reparar la cabeza de Cubot y reconectarla a su cuerpo.

Eggman estaba arrodillado sobre una plataforma, con herramientas esparcidas a su alrededor y un gesto de irritación en su rostro. Orbot, su fiel (aunque sarcástico) asistente, observaba el proceso con indiferencia, mientras Metal Sonic permanecía cerca, vigilando el entorno con su característica postura firme y alerta. Sonic y Tails estaban sentados a cierta distancia, descansando tras la extenuante travesía por Silent Forest.

La tranquilidad del momento fue interrumpida por Orbot, quien decidió dirigir una inesperada pregunta a Metal Sonic.

Orbot: (mirando a Metal Sonic) Metal Sonic, tengo curiosidad. ¿Considerarías la posibilidad de que yo trabajara para ti?

Metal Sonic giró su cabeza hacia Orbot, sus ojos rojos mostrando un leve destello de sorpresa. La pregunta lo había tomado desprevenido.

Metal Sonic: (con voz fría y precisa) No veo el sentido en esa propuesta.

Orbot, sin inmutarse, explicó su razonamiento.

Orbot: (encogiéndose de hombros) Bueno, he llegado a la conclusión de que prefiero trabajar contigo que seguir soportando al Doctor Eggman.

Eggman, que estaba concentrado en ajustar los circuitos de Cubot, levantó la cabeza al escuchar el comentario de Orbot. Su expresión pasó rápidamente de incredulidad a enfado.

Eggman: (enojado) ¿¡Qué dijiste, Orbot!?

Orbot, ignorando deliberadamente la reacción de Eggman, continuó.

Orbot: (mirando a Metal Sonic) A diferencia del Doctor, tú eres eficiente, directo y, lo más importante, no haces que tu equipo pierda el tiempo con planes ridículamente elaborados que nunca funcionan.

Eggman, ahora completamente furioso, soltó la cabeza de Cubot al suelo con un golpe metálico.

Cubot: (quejándose) ¡Cuidado, jefe! ¡Eso dolió!

Eggman ignoró a Cubot y se levantó, dirigiendo una mirada furiosa a Orbot.

Eggman: (gritando) ¡Puedo oírte, Orbot!

Orbot, lejos de disculparse, se cruzó de brazos con calma.

Orbot: (tranquilo) Por supuesto que puede oírme, Doctor. Pero eso no cambia el hecho de que Metal Sonic sería un líder mucho más competente.

Metal Sonic, observando la escena, respondió con frialdad.

Metal Sonic: (seriamente) No tengo intención de reemplazar a Eggman. Mi objetivo es claro, y no incluye liderar a robots defectuosos.

Eggman bufó, pero parecía satisfecho con la respuesta de Metal Sonic. Mientras tanto, en la distancia, Sonic y Tails observaban la escena. Sonic, apoyado sobre sus rodillas, recordó las palabras de Metal Sonic durante Silent Forest.

Metal Sonic: (en el pasado, con voz fría) Si vas a ser la criatura más rápida, también deberías ser la más rápida en darte cuenta de tus errores. Si sigues así, todos los que te rodean terminarán en el suelo... y tú serás el último en caer, solo para darte cuenta de que recibieron golpes destinados a ti.

Sonic: (en sus pensamientos) ¿De verdad cree eso de mí?

Aunque Sonic siempre había sido confiado, esas palabras seguían resonando en su mente. Metal Sonic no hablaba como un enemigo tradicional; hablaba como alguien que había analizado sus fallos.

Por otro lado, Tails estaba atrapado en sus propios pensamientos. Recordaba el breve momento después de ser rescatado en Silent Forest, cuando Metal Sonic lo había enfrentado con palabras que lo dejaron sin respuestas.

Flashback de Tails

Metal Sonic: (con tono reflexivo) ¿Y si se equivoca? ¿Si sus decisiones terminan causando la muerte de muchos, incluidos tus amigos? ¿Seguirías pensando que lo que hace es correcto, o cambiarías tu perspectiva?

La pregunta dejó a Tails en silencio. No sabía cómo responder. Metal Sonic aprovechó el momento para continuar.

Metal Sonic: (mirando al horizonte) No considero a Sonic alguien malo, pero su falta de precaución y su confianza excesiva lo convierten en un objetivo fácil. Si Eggman lograra idear una trampa perfecta, podría capturarlo. Y si alguien más brillante que Eggman apareciera, podría cortar el cuello de Sonic y, con ello, destruir las esperanzas de todos en este planeta.

Tails: (con voz baja) ...Eso no va a pasar.

Metal Sonic no respondió de inmediato. En cambio, aceleró nuevamente, dejando atrás al grupo mientras murmuraba unas últimas palabras.

Metal Sonic: (con tono sombrío) A veces, las cosas no suceden como esperamos, Tails.

Fin del Flashback

Tails, volviendo al presente, miró a Sonic, quien también parecía perdido en sus pensamientos. Ambos sabían que las palabras de Metal Sonic, aunque duras, no carecían de lógica.

Mientras tanto, Eggman recogió la cabeza de Cubot con un suspiro frustrado y volvió a trabajar en ella. Orbot, aunque permanecía en silencio, claramente no había cambiado su postura. Metal Sonic observó a los dos con indiferencia antes de girarse hacia el horizonte.

Metal Sonic: (seriamente) Tenemos que seguir adelante.

Sin esperar una respuesta, Metal Sonic comenzó a caminar hacia el borde de la plataforma, listo para dirigirse al siguiente punto en Sky Road. Aunque sus pensamientos estaban enfocados en la misión, sabía que había dejado una marca en Sonic y Tails, haciéndolos cuestionar sus propios enfoques.

Metal Sonic: (en sus pensamientos) Tal vez eso sea suficiente por ahora.

El robot aceleró, dejando atrás al grupo. Mientras avanzaba hacia el siguiente desafío, sus ojos brillaban intensamente, enfocados en su misión: asegurar que ningún Zeti volviera a controlarlo y garantizar que el planeta no cayera en sus manos.

El Encuentro con Zavok: Luchando por la Libertad

Metal Sonic y Sonic avanzaban rápidamente a través de un campo lleno de badniks, sus movimientos sincronizados a pesar de sus diferencias. Metal Sonic atacaba con una precisión letal, destrozando a los robots enemigos con potentes golpes y patadas, mientras Sonic utilizaba su velocidad y agilidad para desarmar a los badniks y liberar a los Flickies atrapados en cápsulas.

El sonido de las explosiones resonaba en el aire mientras los dos erizos destruían una cápsula más, liberando a un grupo de aves pequeñas que revolotearon agradecidas antes de volar hacia la libertad. Sonic observó a los Flickies desaparecer en el horizonte y luego giró hacia Metal Sonic.

Sonic: No está mal trabajar juntos, ¿eh?

Metal Sonic no respondió, pero su mirada fría y calculadora no dejó lugar a dudas de que estaba enfocado en algo más grande. Su postura rígida reflejaba una tensión constante, como si estuviera esperando un ataque inminente.

Y ese ataque no tardó en llegar. Desde lo alto de una colina cercana, una figura roja e imponente apareció con un salto elegante, aterrizando frente a ellos con una sonrisa arrogante. Zavok, el líder de los Mortíferos Seis, los miró con sus ojos brillantes llenos de malicia.

Zavok: (con tono burlón) Ah, Sonic y Metal Sonic... justo a quienes estaba buscando.

Sonic se adelantó un paso, cruzándose de brazos.

Sonic: Déjame adivinar, ¿otro plan loco para destruirnos?

Zavok ignoró el comentario y continuó con su característico tono confiado.

Zavok: (con frialdad) Oh, esta vez es diferente. Pensamos que sería más interesante transformarte, Sonic, en algo más... útil.

Sonic arqueó una ceja, claramente desconcertado.

Sonic: ¿Útil? ¿De qué hablas?

Zavok dirigió su atención a Metal Sonic, cuya postura se endureció al instante.

Zavok: (sonriendo) Y a ti, Metal Sonic, planeamos devolverte al lugar al que perteneces. Bajo nuestro control.

La reacción de Metal Sonic fue inmediata. Dio un paso adelante, sus ojos rojos brillando con una intensidad que reflejaba su furia.

Metal Sonic: (con tono amenazante) Antes de que eso suceda, mataré a cada uno de ustedes, Zetis.

Zavok soltó una carcajada profunda, dando un salto hacia atrás y aterrizando con gracia sobre una plataforma de roca que flotaba a cierta distancia.

Zavok: (con tono burlón) ¿Matarme a mí? Qué adorable. Ven, demuéstramelo.

Sin esperar una invitación adicional, Sonic y Metal Sonic comenzaron a perseguirlo. Zavok se movía rápidamente entre las plataformas flotantes, pero los dos erizos lo seguían de cerca, saltando con precisión mientras esquivaban los ataques de los badniks que aparecían a su paso.

Después de varios minutos de persecución, Zavok llegó a un área circular, rodeada de precipicios. Una esfera de tierra flotaba en el centro, con una enorme serpiente robótica enrollada a su alrededor. Zavok aterrizó sobre la cabeza de la serpiente, que alzó su cuerpo metálico y rugió con un sonido mecánico que resonó en todo el campo.

Zavok: (gritando desde lo alto) Veamos si pueden enfrentar esto.

La serpiente robótica comenzó a moverse, girando su cuerpo alrededor de la esfera de tierra mientras disparaba bolas de electricidad desde los orificios a lo largo de su cuerpo. Sonic y Metal Sonic esquivaron los ataques, moviéndose rápidamente para evitar los rayos eléctricos que impactaban contra el suelo y dejaban marcas carbonizadas.

Sonic: (burlón) ¿En serio, Zavok? ¿Una serpiente gigante? Pensé que eras más original.

Metal Sonic no dijo nada, concentrado en analizar los patrones de ataque de la serpiente y buscar una apertura. Finalmente, vio una oportunidad y se lanzó hacia adelante, golpeando la base del cuerpo de la serpiente con un potente puñetazo que la hizo tambalearse.

Metal Sonic: (con tono frío) Apunta a los puntos donde dispara.

Sonic asintió y comenzó a correr alrededor de la esfera, aprovechando su velocidad para confundir a Zavok y a la serpiente. Mientras tanto, Metal Sonic continuaba atacando con golpes calculados, dañando los mecanismos internos de la máquina.

Zavok, desde su posición elevada, intentaba mantener el control.

Zavok: (gritando) ¡No serán más que polvo bajo mis pies!

La serpiente lanzó una ráfaga de bolas de electricidad, pero Sonic logró saltar sobre una de ellas, impulsándose hacia la cabeza de la serpiente. Con un Spin Dash bien ejecutado, golpeó a Zavok, quien perdió momentáneamente el equilibrio.

Zavok: (gruñendo) ¡Maldito erizo!

Antes de que pudiera recuperarse, Metal Sonic apareció detrás de él, golpeándolo con fuerza en el pecho, lo que lo hizo caer al suelo de la esfera. Zavok se levantó rápidamente, aunque ahora mostraba signos visibles de fatiga.

La pelea continuó con ferocidad. Sonic y Metal Sonic trabajaron juntos, alternando ataques contra la serpiente robótica y Zavok. Los golpes de Metal Sonic eran brutales y directos, mientras que Sonic usaba su velocidad para atacar desde ángulos inesperados. La serpiente, ahora claramente dañada, comenzó a moverse erráticamente, sus ataques perdiendo precisión.

Finalmente, Sonic y Metal Sonic lograron coordinar un ataque final. Sonic distrajo a Zavok con un Spin Dash que lo obligó a retroceder, mientras Metal Sonic se lanzó hacia él con un puñetazo cargado de energía que lo impactó directamente en el rostro, enviándolo al borde de la esfera.

Zavok, ahora herido y claramente superado, lanzó una última mirada de furia hacia los dos erizos.

Zavok: (jadeando) Esto no ha terminado.

Con un salto, Zavok se retiró, desapareciendo en la distancia mientras la serpiente robótica colapsaba detrás de él, reducida a un montón de escombros humeantes. Sonic y Metal Sonic observaron su retirada en silencio por un momento antes de que Sonic rompiera el silencio.

Sonic: (respirando hondo) Bueno, no puedo decir que no sea dramático.

Metal Sonic no respondió, simplemente comenzó a caminar hacia el borde de la esfera, listo para continuar con su misión.

Sonic: (siguiéndolo) ¿No vas a decir nada?

Metal Sonic: (sin mirarlo) El tiempo que pasemos hablando es tiempo que los Zetis usarán en nuestra contra.

Sonic suspiró, pero no pudo evitar sonreír levemente. A pesar de su actitud fría, Metal Sonic era un aliado eficiente.

Sin más palabras, ambos erizos comenzaron a descender de la esfera destruida, listos para reunirse con Tails, Eggman, Orbot y Cubot en la próxima etapa de su viaje. La pelea había terminado, pero la batalla contra los Zetis estaba lejos de concluir.

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