Mew llevaba un rato dando vueltas por su sala de estar. Su teléfono estaba en la gran mesa de madera y Mew podía sentir como si este se estuviera burlando de él. Había logrado conseguir el número de Gulf gracias a un primo de Apo y ahora que lo tenía en su poder y solo tenía que hacer la llamada para arreglarlo todo, el miedo volvía a detenerlo pensando en miles de escenarios donde Gulf se enojaba y le gritaba. Y eso lo ponía a temblar y hacer que un escalofrío le pasará por la espalda.

Definitivamente acababa de confirmar que era un cobarde. ¿Cómo era posible que le tuviera miedo a su bonito omega? ¿A su hermoso omega destinado? Que tonto era.

Suspiró, se restregó la cara con cansancio, tomó asiento en su sofá y observó su teléfono depositado en la mesa, como si este fuera mortal o si cuando lo tocará este explotaría en sus manos.

Tomo aire y su lobo en su interior parecía aburrido por su comportamiento, podía escuchar algunos "Tonto. Tonto. Tonto" y si lo admitía lo era. Gulf era su omega destinado y lo había lastimado y engañado de la peor manera. Le había infundado la espera de ser padre y tenía que arreglarlo y esperaba que Gulf no lo masacrara.

Se dio la bendición antes de marcar el número de Gulf. Este timbro dos veces y al tercer timbrazo Gulf contesto.

—Hola, ¿quién es?—la dulce voz aterciopelada le acarició hasta el alma. Su lobo se alegró instantáneamente.

—Hola, Gulf—su voz tembló y estaba tentando a golpearse—Soy Mew Suppasit, tú doctor... Yo...

—¿Mew? ¡Oh Mew! ¿Eres realmente tú? ¿No estoy alucinado?—pregunto, su voz llena de emoción, sorpresa y mucho anhelo.

Mew tragó saliva y la vulnerabilidad de Gulf le apretó el corazón. Su omega se sentía feliz de sólo escucharlo y de ver que lo buscaba y Mew quería golpearse innumerables veces con la mesa porque se sentía una horrible persona y más cuando tuviera que decirle a Gulf que le había mentido y que no estaba embarazado, y sabía, lo sentía, Gulf podría odiarlo y no lo culpaba.

Y esa compresión de ese hecho le ahueco aún más el corazón. El odio de Gulf sería un veneno y un golpe muy fuerte para él, pero estaba preparado. Prefería su odio a que Gulf siguiera creyendo que estaba embarazado cuando no era así.

—¿Mew? ¿Sigues ahí? ¿Realmente eres tú?

Mew se recompuso y tosió.

—Sí, aquí sigo, solo me perdí en mis pensamientos por un momento—trato de reír, pero su risa sonó tan falsa. Tan rota—Y sí, realmente soy yo, necesitaba hablar contigo.

—¿A qué debo tú hermosa llamada? ¿No me abandonaras? ¿Quieres intentarlo?—pregunto tan necesitado de él.

Mew apretó los ojos. El anhelo se sentía en cada una de las preguntas. Gulf lo quería, lo necesitaba y ser un omega sin su alfa destinado le afectaba. Mew en estos momentos no podía explicar cómo se sentía, pero se sentía fatal. Herir a su omega y engañarlo ahora si lo golpeaba con fuerza. ¿En qué tipo de hombre se había convertido? Él no era este tipo repugnante que miente y lastima.

—Debo decirte algo, Gulf—fue directo al grano ignorando cada pregunta y con los ojos cerrados y las manos temblorosas susurro—Se que después de esto vas a odiarme o quizás no quieras hablarme más...

Gulf pareció pensativo con sus palabras. Un silencio se instaló por unos instantes hasta que al fin Gulf tomo la palabra.

—Me estás asustando—el miedo inundando su voz—Si quieres que aborte no lo haré. Podré ser muchas cosas y haber sido un libertino sin conciencia, pero no soy un asesino. Y si eso es el único modo de que me aceptes, no lo tomare. Un hijo es algo sagrado.

Con esas palabras el corazón de Mew se astillo aún más. Su omega dominante y de aura terrorífica era bueno y tenía un gran corazón.

El miedo se evaporó en segundos de su sistema de tener como pareja a un omega como Gulf. Porque detrás de esa fuerza había un corazón muy humano y cálido latiendo y esperándolo por él. Sin poderlo evitar sonrió y sus ojos se humedecieron.

—¡Oh no! ¡Por el amor de Dios! Yo jamás te pediría algo como eso, yo no sería capaz de hacerlo—prometió con firmeza y sinceridad—Así el hijo que tuvieras no fuera mío yo igual lo aceptaría.

—¿Entonces por qué me alejaste si me aceptas con este hijo que no es tuyo? ¿Por qué no me quieres?—imploro una respuesta. Su voz agrietada.

Mew de una vez por todas se sincero.

—Tenia miedo. No estaba preparado para un omega como tú y me siento muy mal por no haberte aceptado desde el inicio, porque ahora que he pensando las cosas y te escucho, me siento emocionado y feliz. Quiero intentarlo contigo, yo realmente quiero.

—¡¿Entonces qué estamos esperando?! ¡¡Intentemolos!!—su voz llena de emoción.

—Lo haremos, Gulf. Pero antes debes saber algo.

—¿Algo va mal con mi embarazo? ¿Viste algo irregular?—pregunto. Su respiración titubeando de repente.

—Es sobre eso, pero no lo que te estás imaginando.

—Tanto rodeo me está asustando. Sólo dímelo.

—No estás embarazado—cerro los ojos y apretó los dedos de los pies.

—¡¿Queee?! ¿Cómo no voy a estarlo? ¡¡Me dijiste qué lo estaba!!—grito.

—Mentí porque entré en pánico. Cómo dije anteriormente no estaba preparado y tú llegaste y hiciste girar mi mundo y me asusté. Se que no tengo justificación, pero mi intención no era lastimarte.

—¡¿Qué jodido ocurre contigo?! ¡¿Estás loco?!—gruño molesto y sus dientes chirriaron—Dime que estás bromeando y que todo lo que dices es un error.

Mew tembló abriendo los ojos mientras escuchaba la rápida respiración de Gulf por el teléfono. Trato de relajarse y comenzó a jugar con su pantalón.

—Como me gustaría decirte que es el día de los inocentes y que te estoy gastando una broma, pero no es así, estoy siendo sincero. Entre en pánico y te mentí. No estás embarazado. Lamento hacerte creer que era así y aún más que esa fuera la causa que pensaste del por qué me alejaba de ti. Lo siento, Gulf.

—¡Lo siento Gulf, mis pelotas!—lo soltó de manera sarcástica. El ruido de sus pisadas se escuchaba fuerte. Su respiración acelerada y volcánica—Eres un alfa idiota, tonto, imbécil y quiero golpearte en estos momentos.

—Entiendeme entre en pánico...

—Que manerita de entrar en pánico. Yo entro en pánico y no digo mentiras—protesto.

—Gulf...

—Nada de Gulf. Esto lo vamos arreglar Suppasit y voy a encontrarte y vas a sufrir por hacerme creer que estaba embarazado... Salí con mis amigos y compre cosas para mi bebé ficticio ¡Joder, quiero estrangularte!

—Mi cielo... Solo respira y cálmate—pidió.

—No puedo ni emocionarme porque me digas "mi cielo". El ser correspondido hace unos momentos me hizo sentir tan feliz, pero arruinaste el jodido momento. Voy mañana a el hospital y más te vale estar allá, porque sino armare un escándalo—colgó la llamada.

Mew brincó en su asiento y despegó la oreja del teléfono viendo la pantalla fijamente. Había desatado a la fiera y podía huir y no ir mañana, pero imaginar un escándalo en su lugar de trabajo le daba escalofríos. Sabía que Gulf; el volcán, lo haría, sin medir consecuencias.

Mew cayó en el sofá y abrazo un cojín. Solo un pensamiento lo siguió estando ahí recostado "Mañana voy a morir a manos de mi omega". A pesar del miedo al saber que mañana tendría a un furioso Gulf Kanawut, no podía evitar sentir felicidad y una muy inmensa, porque vería a Gulf y si todo mañana se arreglaba tendría a su omega y poco a poco y a pasitos de tortuga formarían la familia que Mew siempre había soñado.

(๑♡)

Estas tres canciones son tailandesas y son super recomendables. La primera y la segunda me ponen de muy buen humor y la tercera es una canción hermosa, llena de emociones y la voz de Jeff Satur te acaricia el alma.

1) Location - Ploy Chompoo ft Anotherboytj.
2) My duty - Jaylerr & 4eve.
3) Fade - Jeff Satur.