13
Capítulo 13
La actitud de ella lo tenía desconcertado, es que, a ver, ella no era asi.
Estaba sentado a su lado luego de luego de ayudarla a acomodarse el vestido, porque bueno, estaba semi desnuda después estar a punto de hacer el amor.
Ella estaba con la mente ida, tenía tantas ganas de llorar y estaba conteniendose porque presentia que el iba a pegar el grito al cielo.
Prefería no demostrar nada, no quería hacerlo.
El frunció el ceño al verla con sus facciones neutras.
Parpadeo un par de veces no sabía que decir ¿Que podía decirle después de semejante noticia? Y ella simplemente estaba viendo en algún punto de la pared.
-¿Quieres... Sacartelo?
Claudia por poco y le tráquea el cuello de lo rapido que lo giro para verlo.
-No, eso jamás se me había ocurrido, no podria, de pequeña fui abandonada por mis padres, las personas que se supone debian cuidarme. No, no voy a hacerle eso.
Bruce sintió una oleada de emociones Pero sobretodo una admiración por esa mujer Él sabía que ella tenía algo único, y era su tenasidad, a pesar de las cosas por las que tuvo que haber pasado era una mujer fascinate.
Quiso abrazarla pero estaba rígida, como tronco, quizá acercarla más a su cuerpo abrazarla pero ella simplemente no cedía.
-yo... Yo creo que es mejor que te vayas- dijo tratando de no llorar, por suerte su voz no sonó temblorosa- yo se qué no estabas esperando esto y...- dejo de hablar, simplemente no podía.
La forma en la que ella estaba lo tenía más que asustado ¿ella era terca? Pues es también, así que la agarro por los hombros obligandola a mirarlo.
-¿Y que te hace creer que voy a irme?
-estoy- sorbio su naris y la limpio con el dorsonde su mano- estoy dejando que te vayas.
-no me quiero ir, y menor si se que vas a estar sola con todo esto. ¿Era por eso no atendias mis llamadas?
-No tienes que ser parte de esto. Puedo hacer esto yo sola -dijo ella muy convencida de lo que decía
- Claudia... -dijo él suavemente-. ¿Por eso no atendias mis mis llamadas?
-Sí- dijo en un murmullo
-okay-se acomodo mejor en su lugar, estoy procesando todo esto y... No me quieres contigo ¿No quieres que esté cerca?
Claudia hizo una mueca de dolor.
-¡Pues claro que sí! Pero no se trata de lo que yo quiero. Se trata de ti. Por supuesto que no tienes que estar cerca.
-Pero quiero estar cerca.
¿He? Se preguntaba ella mentalmente Pero sobre todo ¿Porqué seguís ahí? ¿Y porqué no se había molestado?, así que ¿He?
En cambio se estaba poniendo cómodo, por fin se aflojó la corbata y se remangó las mangas de la camisa.
-Eso es... sorprendente -dijo ella.
Él le cogió la mano.
-Vale. ¿O sea que estás embarazada? ¿Estás segura de que estás embarazada?
-Cien por cien.
Él asintió y la cabeza le dio vueltas. La miró a ella y después al vestido.
-Ahora sé sincera y dime por qué te has arreglado. ¿Adónde pensabas ir esta noche?
Con algo de pena hablo.
-pues... Me sentía horrible, me veía horrible, no me había bañado en todo el dia-hizo una pausa -creo... Creo que tengo días que no me baño, todo esto me tenía llorando por los rincones y pues- subió su nariz y la volvió a limpiar con el dorsonde su mano, estúpidos mocos de mierda- solo... Me quería ver bien, sentirme bien- se le quebró la voz y comenzó a sollozar, eso le escribí el corazón a Bruce, y la apretó contra su cuerpo en un abrazo cálido.
-perdon por no haber estado aquí - estaba molesto consigo mismo, se sentía terrible por haberla dejado sola cuando podía imaginarse el terror que estaba pasando
***
-Lo estaba -susurró ella. Aunque su subconsciente le decía que no
confiara en las palabras de él, que no sacara conclusiones, relajó sus temores.
Este hombre grande e intimidante sabría qué hacer. Por una vez ella no tenía que preocuparse. Podía dejar que él se encargara de todo. Pero, ¿por qué quería quedarse? Sin duda, era un hombre increíblemente dulce que siempre se preocupaba, la halagaba y la hacía sentir especial.
Pero, aun así, no era un hombre que quisiera tener hijos.¿Cierto?
-Me tenías que haber llamado en el momento en que lo supiste, podríamos habernos preocupado por ello juntos.
Claudia combatió la horrible urgencia que le pedía derrumbarse en sus brazos, llorar, gritar y decirle cómo se sentía.
-Pero no tenía nada que ver contigo. No tenías que sentirte atado por esto.
Él se apartó y la miró boquiabierto.
-¿Qué quieres decir con que no tenía que estar atado?
Ella encogió los hombros y evitó su mirada colérica.
Él le agarró la barbilla con suavidad, pero su voz seguía teniendo el mismo tono enfadado cuando él la obligó a mirarlo a los ojos.
-Escúchame. No se me ha pasado por la cabeza ni por un momento el no querer ser parte de la vida de este bebé. ¿Sabes por qué?
-¿Por qué?
-Porque no es solo tuyo. Es tan mío como tuyo.
-¿Por qué te estás comportando así? -Ella se liberó de su regazo y se levantó-. No te quiero cerca, ¿vale? Es mejor que te vayas ahora a que te vayas más tarde.- ella prefería sufrir ahora que sufrir después
-Que No voy a ir a ninguna parte -dijo él con calma.
Ella lo miró mientras él se ponía de pie y la miraba desde arriba.
-¿Sabes qué? Estar embarazada quiere decir que estaré hormonalmente loca y que vomitaré en tus zapatos de marca y en tu costosisima carro. Te aseguro que saldrás corriendo en cuestión de nada
Él frunció el ceño.
-Espera un momento. ¿Estabas...? ¿Ya sabías que estabas embarazada cuando nos vimos la última vez?
Ella negó con la cabeza.
-No lo sabía. Solo me sentía enferma y muy mal, y pensé que iba a estropear tu costosisimo carro.
Él exhaló bruscamente.
-¿Tú sabes lo preocupado que estaba cuando te negaste a hablarme en el camino de vuelta después de nuestra cita?
Ella levantó las manos con desesperación.
-Solo quería salir de ese coche lo antes posible.
-Vaya. Creía que había dicho algo o hecho algo y que me odiabas.
Ella lo miró casi indignada, Pero de sí misma.
-No te odio. Simplemente No puedo odiarte. Es que... es estúpidamente imposible no sentirme atraída por ti- dijo señalando con la mano la longitud de su cuerpo.
Él sonrió de forma juguetona.
-me alagas, de veras. Tu también me atraes. Y mucho... Es más no te imaginas cuánto
-esto es extrañamente ridículo. Es que, a ver, tu y yo no nos conocemos y ahora... Ahora estoy embarazada -Ella se puso la mano sobre el abdomen sin pensar.
Él bajó la mirada a sus manos y se acercó, cubriéndole la tripa con sus enormes palmas. Ella se mordió el labio por dentro y giró la cabeza hacia otro lado cuando la culpa casi le hizo doblarse.
-No quiero que te preocupes por mí.
Él le levantó la cara cuidadosamente.
-Quiero preocuparme por ti. -Él deslizó las manos alrededor de su cintura y enroscó los brazos alrededor de ella, inhalando con fuerza cuando sus senos le presionaron el pecho.
-De todas formas, ya me estoy acostumbrando. Me has preocupado los últimos días al no contestar mis llamadas. Tuve que interrumpir una reunión muy importante para poder volver aquí y verte.
¿QUE? Ella abrió los ojos como plato al escuchar semejante cosa ¿Estaba loco o que?.
-Tu... ¿Hiciste eso por... por mí?
-Sí.
-¿P.por qué? -jamas, Pero jamás Nadie hacía nada por ella.
Y ahora estaba en una encrucijada ¿se molestaba con el porque le estaba mientiendo descaradamente? ¿O le creía ybse emocionaba como una adolescente enamorada?
Él resoplo- me puse celoso el pensar que podías estar con otro, ¿Sabes que? - le dijo agarrando sus mejillas y acariciándolas con los pulgares - voy a programar las reuniones para que estemos mas tiempo juntos, quiero estás contigo, cuidarte, así que haré la mayor cantidad de mis reuniones aquí y trataré que las del extranjero sean las más cortas posibles y...
-basta- le dijo ella apartando sus manos -basta, deja de decir esas cosas por favor
Él apretó los brazos alrededor de ella y la volvió a poner donde estaba para besarla. -se que tienes miedo- le dijo después de el beso- Pero aquí estoy, no estás sola.
Hasta que se dió cuenta ya de algo, y era que ella estaba tan centrada en ella, en lo que sentía, que no se dió cuenta ya que él era el padre y que también podía estar preocupado por el embarazo. Y se sentía tan mal por haberlo tratado así de forma tan egoísta, el no merecía eso, el era muy bueno y tierno con ella, jamás nadie la había tratado como el la trataba, si, Él merecía que lo tratara mejor.
-Lo siento -susurró ella, dándole un beso intenso en la boca
-esta bien tranquilo, No lo sientas. Sé que estás muy estresada. Pero Juntos vamos a solucionarlo, me aseguraré de eso.
-¿Estás seguro?
Él le dio un beso fuerte en la frente.
-desde ahora voy a hacerme cargo de todo . Tú ya estás haciendo bastante. -Y entonces él le acarició el vientre otra vez.
Era de ella y de él, una parte de cada uno. Estaban conectados eternamente. Y a él le importaba y era cariñoso con ese bebé, eso la lleno de alegria y nonqieria estar lehos de él, de Bruce.
-Me has asustado mucho -susurró ella.
Él deslizó los brazos por debajo de ella y la llevó al dormitorio.
-¿Adónde vas?
-Primero vamos a tu habitación, te voy a llevar a la cama y te voy a hacer el amor hasta que me grites que pare.
-Creo que no hay muchas probabilidades de que eso suceda.
El se desvistió a una velocidad increíble La risa de Claudia se desvaneció mientras se deleitaba mirando ese sexy cuerpo bien trabajado hasta bajar la mirada a su... Suspiro al ver a semejante miembro.
Le quitó el vestido y su sujetador para luego besarla por un rato
El le había dicho algo pero ni idea de que fue, es que estaba tan excitada por la caricias que el le estaba dando a su cuerpo que dejó de prestar a tencion a lo que él le decía.
Hábilmente, buscó a su miembro con la mano y lo agarró, apretandolo.
Besos y caricias repartidas por el cuerpo de ambos era lo que figuraba en ese momento tan lujurioso, el la dejo boca arriba en la cama le puso el miembro entre sus piernas.
La trataba con mucha delicadeza, como una muñequita de porcelana, beso cada uno de sus senos para luego bajar a su vientre haciendo un camino con su lengua hasta llegar a su vientre y dejar un sonoro beso en el lugar para luego seguir bajando y dejar otro beso en su intimidad.
Ella gimió sin pudor alguno
Si, le gustaba eso.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro