11
Capítulo 11
Claudia estaba sentada en el comedor de su casa pensando en... No sabía realmente en qué estaba pensando, es que su mente estaba tan dispersa que no podía pensar nada concreto
Hasta que su mente le recordó lo le estaba sucediendo, y no podía creerlo, en serio que no, ella siempre estuvo sola, aprendió a salir adelante sola a pesar de todo sin alguien que se preocupara realmente por ella.
Y ahora... Ahora no solo tenía que qur velar por ella sino por la criatura que estaba creciendo en su vientre.
-Esto No me puede estar pasando a mi- murmuro frotándose la cara con ambas manos. -¿En serio crees que no puedo estar sola? - miro al techo como si estuviera hablando con Dios, no era como que le iba a responder pero la hacía sentir bien hacer eso de vez en cuando.
Había una persona dentro de ella no era para menos que estuviera aterrada, siempre había hecho y conseguido todo sola.
Se le callejón los hombros y lloró, lloro desconsoladamente, hasta que se calmo.
Justo cuando estaba preparada para conseguir ese ascenso que tanto quería, había trabajado mucho para llegar a donde estaba.
Ahora no sabía si podría lograr lo que se había planteado desde hace tiempo, estaba embarazada y realmente ella no quería estarlo. ¡Mierda no, no quería!
Sus pensamientos se descontrolaron y se agarró la cabeza con las manos para calmar sus nervios.
Recordó todos esos bellos momentos con él, Recordó claramente cuando el le decía cosas tan lindas como que ella lo hacía muy feliz.
Bueno, se le venía encima una sorpresa.
Solo esperaba que no se enfureciera cuando su... No sabía que etiqueta ponerse porque a decir verdad el nunca le pidió que fuera su novia o algo por el estilo. Lo cierto era que esperaba que no se enfureciera con ella al decirle que estaba embarazada.
Qué pesadilla una loca pesadilla.
Bruce no estaba cerca y no lo estaría porque siempre estaba trabajando, aunque bueno, realmente no era como que ela estaba esperando que él se responsabilizará de lo sucedido.
Ella sabía muy bien que el cariño de las personas solo duraban mientras sus propios intereses fueran satisfechos.
Luego de eso, ya no importaba más.
Respiro profundamente y dejo el jugo a medio beber en el fregadero, ya no quería más, se daría una buena ducha.
Sabía que estaba hecha un desastre porque nada más esa misma mañana senvii al espejo cuando se estaba lavando los dientes y se asustó con su imagen, estaba horrible, ojerosa, cabello enredado, pálida, labios resecos, en fin estaba hecha un verdadero desastre y ella no era así, por Dios.
Se dió una buena ducha, lavo su cabello al punto de acabar el shampoo y acondicionador.
Cuando al envase no le quedó más enjabono su cuerpo unas cinco veces y salió de la ducha envuelta en una toalla y también su cabello.
Ella era fuerte y no se iba a echar a morir,
Salió del bañony busco su crema corporal y la aplico con calma sobre su cuerpo, dedicándose el tiempo suficiente para ella, hasta que llegó a su vientre un estremecimiento la sorprendió, no iba a llorar.
Sacudió la cabeza y siguió esparciendo la crema en su cuerpo.
Luego de exfoliar su cuerpo busco entre su ropa interior la más sexy, a pesar de que se sentía como la mierda no quería verse así.
Se puso un vestido espectacular, en realidad se lo había puesto muy poco y ni sabía porque, Pero ella bellísimo, resaltaba sus curvas endiabladamente.
Se miro en el espejo de cuerpo completo que estaba en su habitación, acariciando su vientre, no podía creer que había una mini persona dentro de ella, era una locura.
Se estaba poniendo un poco de máscara cuando sonó el timbre.
A Claudia se le hundió el corazón.
-Genial.-murmuro con sarcasmo.
Justo a tiempo para arruinar su momento.
-¿Quién es? -gritó ella un poco molesta, es serio estaba eufórica arreglándose para sentirse bella después de días estando como zombie. Estaba cerca de la puerta cuando escucha la voz del otro lado,
-Soy yo.
La voz la detuvo a pocos pasos de llegar.
Bruce Black
A la misma mierda, toda la euforia que tenía se reemplazó por un nerviosismo tan extremo que le empezaron a temblar las manos.
Respiraba acelerado, él Había vuelto de su viaje de negocios.
Y estaba ahí y ella estaba embarazada.
Estaba dando vueltas por la sala.
Estaba entrando en pánico.
Se tocó su vientre aún plano terriblemente nerviosa por que él lo descubriera, aterrorizada por que fuera capaz de ver la mentira en su cara.
-¿Nena?
Ella no sabía cómo decirle la noticia por Dios ¿Cómo lo tomaría? ¿Y si no le decía nada? Si, era lo mejor.
Podía verlo y después pensar en cómo contárselo.
Abrió la puerta con una sonrisa en la cara, esperando que él la abrazara como lo había hecho cuando lo vio en el aeropuerto hacía apenas una semana.
Pero él no se acercó.
Bruce entrecerró los ojos mientras la miraba de arriba abajo.
-¿Vas a salir?
Ella negó con la cabeza, el corazón estaba a punto de salirle por la nariz de lo rapido que iba.
-¿No vas a salir?- volvió a preguntar cuando entro a su casa y la recorrió con la mirada.
Claudia le miró a la cara, que tenía un gesto de enfado, una expresión queella no había visto antes en él, y entonces se paró a pensarlo.
Había un bebé de ese hombre dentro de ella en ese mismo momento. Estaba conectada a bruce Black
-No voy a salir.
Él asintió y bajó la vista hasta su cintura.
-¿Entonces por qué llevas ese vestido ridículamente espectacular?
Claudia suspiró y la invadió una ráfaga de alivio.
-Yo, eh... Solo quería verme bien, últimamente no me siento así- eso último lo murmuró.
-No soy imbécil, nena.
Claudia frunció el ceño.
-¿Qué?
-Me estás mintiendo.
-¿Qué? -gritó ella de nuevo mientras él la miraba con sospecha, con unos ojos desconfiados y distantes.
Le dejó de latir el corazón. «No, no, no». Esa mirada, esa mirada adorable, maravillosa y cálida en sus ojos marrones había desaparecido.
No se había dado cuenta de lo maravillosa que era hasta que había desaparecido.
Las lágrimas se arremolinaron detrás de sus párpados, y apretó los labios para que no se le escaparan.
No iba a llorar delante de él. Sabía lo que estaba pasando. Este capítulo, este maravilloso capítulo, también se había acabado.
-¿Quién es él?
-¿Perdona?- pregunto ella sintiendo un nudo en la garganta Pero a la vez sin comprender, lo veía como si tuviera tres cabezas.
-¿Quién es él? -repitió él lentamente, apartando la mirada de ella-. Sé que no he estado por aquí, y lo entiendo Pero necesito saber quién es.
Ella tomo su cara con sus manos obligándolo a mirarla.
El dolor en sus ojos le golpeó el vientre.
Él estaba afligido porque pensaba que ella estaba saliendo con otra persona.
-¿Cómo puedes ser un hombre de negocios tan exitoso y ser tan estúpido?
Él la miró boquiabierto.
-No debería haber venido aquí.
-¡Bruce! -gritó mientras unas estúpidas lágrimas traicionera mojaban sus pálidas mejillas.- No estoy viendo a nadie. ¿Por qué ibas a pensar eso?
Ella sollozaba, desconsolada por que él pudiera pensar algo así, por que él estuviera lastimado porque ella era importante para él.
-¡Eh! - en lo que sea que estaba pensando él paso a un milesimo plano, la llevo a sentarse y se arrodilló para estar a la altura de ella -¿Por qué lloras?
-Por.porque... di.dices que esto.estoy viendo a alguien -se atragantó ella.
Claudia no soporto más y se desprendió a llorar, el se sorprendió por su llanto y se sentó junto a ella y la abrazo
-Shhh... ya calma-Él sujetaba su cuerpo tembloroso.
...
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