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Capitulo 13 : ¿Sueño?


Narra Samantha



-¡BECKA! – la sacudí un par de veces tratando de que tomara conciencia pero falle terriblemente, ¿Qué debía hacer en este tipo de situaciones? ¡Salirme de control!



Justo cuando estaba a punto de gritar como una demente y correr por toda la casa...el sonido del vidrio romperse llamo mi atención.



Edward acababa de lanzar a Paul por la ventana de la sala.



R.I.P Paul



¡¿Qué le iba a decir a sus padres?!



-¡¿Pero cómo...- mi voz se quedó atorada en mi garganta cuando un lobo color gris del tamaño de dos vacas rompió otra ventana para lanzarse sobre Edward - ¡Maldición! - ¿Ahora cómo le iba a explicar a mi madre todo esto?



Tome a Beckha y la arrastre conmigo hacia una esquina de la entrada tratando de protegernos a ambas. ¿Ese lobo se cayó en un lago radioactivo? ¡¿Cómo es posible que eso existiera?!



El lobo gris lanzo a Edward hacia las escaleras y miro hacia mi dirección, un escalofrió recorrió todo el cuerpo e instintivamente grite a todo pulmón.



-¡¿Cómo es posible que le tengas tanto miedo a un lobo que a un vampiro?! – Grito Edward poniéndose frente a nosotros, el lobo no dudo en atacarle mordiéndolo del brazo – ¡Ni siquiera gritaste cuando te lo dije!



-¡Sabia que esperabas eso! ¡Pero las películas me dieron suficiente información como para no tenerle miedo a un adolecente!



-¡¿Adolecente?! ¡Soy peligroso! – al parecer la indignación que sentía en este momento era mayor a la molestia que le daba el lobo mordiéndole la pierna.



-¡¿Qué vas hacer?! ¡¿Matarme con un guiño?! – un aullido de dolor se escuchó por toda la casa antes de que el cuerpo del lobo chocara contra la pared y cayera al piso inconsciente – Quizás ahora sienta un poco de sorpresa pero no miedo – sonreí viendo sus colmillos al aire, voltee a ver el cuerpo del lobo topándome con un Paul completamente desnudo - ¡Hay por dios!




Narra Rebekah



¿Dónde estoy?



Un leve cosquilleo recorrió mi cuerpo, desde la punta de mis dedos hasta el último cabello de mi cabeza.



¿Es que acaso este era un tipo de pesadilla? Posiblemente sí.



Todo a mí alrededor era de color blanco, no parecía que hubiera paredes o algún tipo de piso, era como si estuviera en el limbo.



Mi cuerpo comienza a sentirse pesado al igual que mis parpados, pronto pierdo la movilidad de mi cuerpo y la ansiedad que siento comienza hacer sofocante.



-Señores, en este tipo de situaciones nosotros no tenemos ningún tipo de decisión o poder para que el paciente recupere la conciencia, su hija es la única que decide si despierta o no – el sonido de la puerta cerrarse me distrae brevemente de mis pensamientos pero aun así no puedo abrir los ojos o moverme. Esto era tan frustrante



-Tomate tu tiempo pequeña, sé que tienes la suficiente fuerza como para salir de esto – esa voz grave me resulta familiar ¿Dónde la había oído antes? , algo toca mi frente y luego siento otra... ¿Gota?



¿Está lloviendo?



-Pequeño monstruo, despierta por favor – esta vez es otra persona la que habla, lo sé porque no es tan grave como la anterior.



Mi corazón se acelera al reconocerlo, al reconocerlos.



¡Era papá y Tom!



Trato con más fuerza de moverme o por lo menos abrir los ojos, los había extrañado tanto. Necesitaba verlos y a...Mamá, ya casi no recordaba su rostro.



El miedo, la emoción, comienza a crecer a velocidad dentro de mí y el no poder hacer algo me estresa tanto.



El pequeño cosquilleo en la punta de mis dedos hace que me emocione y no pierdo la oportunidad de seguir con lo que sea que esté haciendo. Dejo de oír lo que hay a mí alrededor y el miedo inunda mi ser cuando la oscuridad llega dejándome en la nada.



...



Mis ojos se abren poco a poco pero los cierro rápidamente cuando la luz ciega mis retinas, mi respiración esta agitada y siento una ligera capa de sudor por todo mi cuerpo.



Mi mirada recayó en el cuerpo recostado en la silla, parecía estar muy incómodo en la posición en la que se encontraba, su cabello era castaño con algunas canas en él, su cuerpo era corpulento y llevaba un suéter...



Yo lo conocía...



-¿Papá? – Mi voz sonó rasposa y por primera vez tuve la sensación de que había corrido una maratón, sus ronquidos me hacen sonreír levemente – Papá – intento llamarlo esta vez con más fuerza, su cuerpo se sobresalta levantándose de golpe mirando aturdido hacia todos lados hasta que su mirada se encuentra conmigo



-¿Beckha? Pequeña – escucho claramente como su voz se quiebra mientras corre a mi encuentro, veo como sostiene mi mano y la aprieta pero apenas puedo sentir su tacto -¿Te duele algo? ¿Necesitas más aire? ¿Tienes sed? – frunzo el ceño cuando me percato de los tubos en mi nariz



-¿Y mamá? ¿Mis hermanos? – pregunto mientras trato de sacarme los tubos de oxígeno, pero las manos de mi padre me lo impiden cuando se da cuenta de mis acciones.



-ahora los llamo – sonríe antes de salir corriendo por la puerta - ¡Cariño! ¡Ya despertó! ¡Beckha ya despertó! – parpadeo un par de veces hasta que nuevamente esta frente mío, puedo ver las ojeras, su aspecto más desalineado y las lágrimas correr por su rostro



-¡Ohhh mi amor! – escucho el sollozo de mi mamá y un ligero apretón en la mano izquierda, su rostro esta igual que el de mi padre



-Hola monstruo – sonrió cuando escucho la voz de Manson, levanto un momento la cabeza para ver a mis hermanos al pie de la cama



-Manson, acaba de levantarse – el regaño de Damon hace que mis ojos se cristalicen, realmente los había extrañado.



-¿Qué fue...que fue lo que paso? – noto como mamá aprieta el botón al lado de la cama y siento como la camilla se levanta poco a poco hasta estar casi sentada, papá me coloca un vaso en mis labios y lo único que puedo hacer es tomar el agua como una desesperada.



-Te...te caíste de las escaleras, cuando fuimos a ver un charco de sangre te rodeaba ¿Recuerdas esa película donde sale Liam Neeson? Bueno...



-Mejor cállate Manson – interrumpe Damon dándole un zape en su cabeza



-Estuviste en coma por cinco días – mi madre solloza, mi padre quita el vaso de mi boca y yo aún no salgo de la sorpresa ¿Cinco días? Pero si...estuve más de dos meses en forks



-El doctor dijo que los golpes en la cabeza pueden resultar muy graves en situaciones pero cuando le contamos de tu retraso se tranquilizó – Dice Manson recibiendo malas miradas de nuestros padres, esta vez Damon no puede con la risa y ambos comienzan a reír como los idiotas que son.



-Lo bueno es que saliste de todo peligro, estarás bien y pronto volveremos a casa – la voz de mi padre logra tranquilizarme – Sera mejor que llame al doctor – mi mamá asiente a la par y ambos salen de la habitación.



Mis hermanos tomaron asiento a mi lado pero ninguno de ellos se atrevió a decir algo o hacer algún chiste como antes.



Cuando el doctor llega me examina, primero verifica mis reflejos con una luz molesta y revisa mis signos vitales como en la televisión.



-Me sorprende que hayas tenía una recuperación rápida, los golpes en la cabeza como los tuyos suelen dejar una que otra secuela así que pediré una resonancia para ver si todo está en buenas condiciones, le diré a la enfermera que traiga una silla de ruedas



-¿Pero...está bien? ¿Cómo en cuantos días podrá volver a la casa? – pregunta mi padre con ansiedad en su voz



-Si todo resulta bien en la resonancia podrá irse despues de tenerla en observación 48 horas, es solo por precaución – mi padre asintió mirándolo con atención, pero parecía que no estuviera presente ahí, ahora era cuanto más quería el don de Edward – Pero tendría que volver para una inyección diaria por tres días para el dolor muscular y para quitarle los puntos...



-¿Me operaron? – El doctor asintió mirando brevemente a mis padres



-Tuviste dos costillas rotas, y la parte trasera de tu cabeza tuvo una pequeña abertura que tuvimos que suturar, perdiste mucha sangre así que también tuvimos que hacerte una transfusión y...



-ok, creo que no debí preguntar- lo interrumpí no queriendo escuchar la lista de lesiones que había recibido, mis hermanos me miraron divertidos



-iré a llamar a la enfermera – me sonríe brevemente para despues marcharse



-Le gustas a ese doctor – murmura Manson mirándome con diversión – a ti te gustan mayores...



-Cállate – murmure haciendo que riera brevemente, desde que había escuchado esa canción sabía que iba hacer el comienzo de mi martirio, por alguna razón mi hermano encuentra divertido cantarla a mi alrededor.



Mi madre se queda a mi lado cantando una canción de cuna mientras lagrimas corren por sus mejillas, mi padre se sienta en uno de los sillones mirando a la nada como si la pared o el techo le fueran a dar una respuesta, mis hermanos solo murmuran entre ellos con rostros serios



-Beckha...te prometo que todo saldrá bien



Mi cuerpo se tensa y mi respiración se corta, escucho como la máquina que toma mis signos vitales comienza a alterarse haciendo que mi madre detenga su canto y que todos en la habitación volteen a verme.



-Beckha, despierta...por favor – miro a todos lados esperando encontrar a la dueña de esa voz femenina, volteo a ver a mi madre pero sé que ella no fue la que acaba de hablar



-Samantha...- susurro, veo como mi mamá aprieta mi mano moviéndola levemente pero esta vez no siento...nada



Los recuerdos de Forks regresan a mi como un balde de agua fría, recuerdo a Sam con el rostro lleno de lágrimas y a Edward gruñirle a...Paul...



-Cariño... ¿Qué...pasa? – mis ojos se cristalizan cuando escucho como la voz de mi madre deja de tener fuerza.



Otra vez no...por favor.



-no...no siento tu mano – sollozo, puedo ver a mi padre correr hacia la puerta, mis hermanos corren hacia nosotras y puedo verlos hablar pero lo que escucho son solo susurros a los lejos – Me...me duele



Mi corazón se oprime en mi pecho al ver el rostro alarmado de mis hermanos. Mi madre me toma entre sus brazos y veo como acaricia mi rostro pero no siento nada.



Las manchas negras comienzan aparecer nuevamente en mi campo de visión y el dolor en mi cabeza se incrementa más y más.



-¡Beckha!



Mi cuerpo se estremece cuando veo claramente como mi madre sostiene mi cuerpo mientras llora, Manson camina de un lado a otro tapándose el rostro y Damon está tratando de despertarme de algún modo.



Lo último que puedo ver es como mi padre y el doctor ingresa a la habitación antes de que todo se vuelva de color negro. 





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