
Capítulo: 22
Omnisciente
Al abrir la puerta del baño la mirada reprobatoria del director fue lo primero que les recibió.
Sin tomarle importancia a su semblante de hombre dominante ambos tomaron su propio camino volviendo a la fiesta, pero sin quitarse la mirada de encima en ningún momento.
Esta vez Harry pudo ver a Louis con más facilidad. Este estaba sentado en una esquina de las gradas con sus piernas cruzadas y su mirada puesta en él.
Harry permanecía de pie junto a sus amigos mientras sostenía la mirada del chico castaño por los minutos siguientes.
__No mames, Harry. Hasta acá puedo sentir las ganas que tienen de follar. Deja de mirarlo un segundo, nadie te lo va a quitar__se queja Zayn.
__Parece que te lo quieres comer__agrega un chico más.
__No parece, se lo va a comer__les corrije Cass.
__Relájense__mira sus ojos centrando su vista en ellos__Solo disfruten la fiesta.
__¿Te vas a quedar hasta al final?
__No creo.
__No si, nos cambias por una follada. Muchas gracias.
__De nada, vuelva pronto__alza su bebida hacia él y le da un trago largo luciendo sarcástico.
Al segundo siguiente sintió como su teléfono comenzaba a vibrar en el bolsillo delantero de su pantalón. De inmediato una sonrisa divertida se instaló en sus labios cuando lo encendió y miró un mensaje de él.
Alzó su vista para encontrar su mirada, cuando lo hizo se encontró con otra mirada que derrochaba inocencia y lujuria que hizo que su cuerpo comenzara a calentarse.
Le regala un guiño juguetón y después con su cabeza le señala el teléfono invitándolo a tomarlo.
Abrió la aplicación y no pudo evitar relamer sus labios al leer el mensaje.
Desconocido caliente.
Supongo que por haberte bloqueado merezco un buen castigo por ser un niño malo.
¿No crees? 👉👈
__Supongo que lo merecía por tantos vistos que te di anteriormente.
Ya no importa. No importa el pasado si no el presente.
_
_Entonces, ¿qué procede ahora? Porque ten por seguro que esta noche le haremos compañía a mi cama hasta el amanecer.
Estoy libre esta noche, muero de ganas por probar el sabor de tu más delicioso jueguete.
__Me encantaría una foto nueva, cariño. ¿Tienes algo para mí?
Por supuesto que sí.
Esta es para ti
¿Te gustan mis mallas nuevas? 🙈
__Qué lindas piernas, ¿me las prestas de collar?
Dios, si te metes en mis sueños, no te sorprendas de lo que haga en ellos 😳
__Sentir para creer, pequeño caliente. Esta noche haré que los vecinos conozcan mi nombre a través de tu boca.
Harry observó por el rabillo de su ojo como el chico castaño se reacomodaba en su lugar.
Ambos se estaban excitando con palabras y letras. Pero esta noche eso no sería suficiente.
Siguieron mandandose fotos e indirectas provocativas hasta que el rizado estuvo satisfecho. Necesitaba algo más placentero que mensajes y fotos.
Ni siquiera se molestó en despedirse de sus amigos. Pero las llaves del coche de su mejor amiga permanecieron en su mano derecha.
Caminó a pasos derechos por la "pista" de la noche donde todos los estudiantes bailaban sin parar. Sacudían sus cuerpos y se meneaban como si no hubiera mañana.
Harry centró su mirada en el chico pequeño escondido en la esquina de las gradas y caminó firmemente hacia él.
Podía sentir las miradas de varias personas en su nuca.
Y eso la valía una mierda.
Por eso cuando observó la mirada sorprendida de dicho chico de relucientes ojos azules no le importó ofrecer su mano.
__Es hora de irnos.
Louis lo dudó. Jamás en su vida se llegó a imaginar que el mismísimo Harry Styles se atrevería a acercarse a él con personas alrededor mirándoles con suma obviedad.
Pero no lo pensó dos veces. Esto era lo que tanto quería, ¿no?
Una follada del chico más popular de la Preparatoria.
Eso era lo que quería, ¿no?
Porque ahora.....lo ponía en duda.
Ambos se tomaron de la mano y se dirigieron hacia la salida de la instalación bajo las miradas recelosas de varios alumnos.
El momento de subir al auto fue el causante que hizo que sus manos se soltaran. Ambos tomaron su lugar en el auto y el rizado comenzó a conducir.
El silencio que los acompañó en el camino no fue incómodo, si no abrumoso. Ambos tenían la cordura por los cielos y el deseo por el contrario les relucía por la piel.
La tensión en el aire entre ambos era candente. Sus cuerpos pedían a gritos el roce del contrario, pero ambos se mantenían quietos a la espera de llegar a su destino.
Debían esperar.
Louis por su lado, veía como los autos pasaban de un lado a otro. No iba a negar que sus manos comenzaban a sudar por los nervios que lo comenzaban a invadir.
No pensó llegar tan lejos.
Y ahora estaba en camino hacia la casa del rizado para......arreglar unas cuentas pendientes en la cama.
Por el amor de Dios que esto era una locura.
Pero una jodida deliciosa locura.
Agradecía mentalmente haberse puesto una ropa interior bastante provocadora.
Y cuando finalmente el auto aparcó, tuvo que reprimir el chillido de emoción al ver la casa del rizado frente a él.
Esto realmente estaba pasando.
Harry salió del auto cerrando la puerta detrás de él. Caminó para rodear el auto y llegar hacia Louis. Le ayudó a salir del auto en una acción "caballerosa" mientras ambos se dirigían a la casa.
Harry se dispuso a abrir la puerta con su llave y cuando la puerta se abrió dejó pasar a su acompañante al interior de su casa.
Aún no sabía su nombre, pero estaba por descubrirlo.
Louis miró cada esquina con interés y tragó pesadamente al sentir como una corriente eléctrica le carcomía la piel. El tono oscuro que tenía la casa no ayudaba en nada al deseo que sentía.
Su lado tímido amenazaba con salir, pero no era el momento. Tenía a Harry a su lado. Cerca de él. A su costado.
Estando en su casa.
No era momento para arruinar la situación. Todo estaba saliendo como tanto lo había soñado.
El carraspeo de Harry le hizo salir de su pequeña burbuja para regresar su atención a él.
Al segundo unos ojos verdes se cruzaron con unos azules y ambos orbes relucieron.
Harry aún con el libido alto en su cuerpo decidió dar el primer paso. Dió unos pasos hacia el castaño y alzó su mano para tocar su mejilla.
El toque hizo a Louis temblar. Relamió sus labios tentando al rizado y sin esperar un minuto más ambos unieron sus labios de golpe en un beso ansioso y hambriento.
El más alto asaltó la boca del más bajo metiendo su lengua en su cavidad bucal. Chupó su labio superior y absorbió su saliva dejando sin aire al menor.
Nunca nadie lo había besado de esa manera, pensó Louis. Así que para él se le hizo muy fácil atreverse a enredar sus brazos en el cuello de Harry acercando sus cuerpos mientras presionaban sus andares.
Ambos sentían el ambiente demasiado caliente.
Comenzaron a retroceder dirigiéndose hacia uno de los sillones que adornaban la sala. Sin dejar de besar los labios del castaño Harry se sentó y atrajo el cuerpo del menor encima del suyo.
Se atrevió a bajar las manos a sus glúteos y los apretó.
Louis jadeó en el beso. Pudo sentir como su vientre vibraba y su parte íntima se sintió más apretada.
Si seguían así a este paso le pediría que se le chupara.
O por lo menos que le diera algo que pudiera chupar para satisfacer la excitación que comenzaba a gobernar su cabeza.
Sus lenguas tenían una gran batalla continua que no paraba. La saliva comenzaba a escurrir por sus barbillas, sus rostros giraban a cada segundo.
Louis rompió el beso solo para chupar la lengua del mayor como si fuera una paleta.
El pene de Harry dio un brinco engrosandose más.
Este chico estaba rompiendo todas sus barreras. La forma en la que chupaba su lengua lo hacía delirar. La manera en la que la piel de sus delicioso glúteos se moldeaba en sus manos lo hacía arder en deseo. Y al mirar cómo balanceaba su cuerpo de atrás hacia adelante le hizo perder la locura.
De la manera más rápida que pudo tomó un pequeño cojín, trató de acostarse colocando esa pequeña cosa suave en su nuca para evitar golpearse y acomodó al castaño en su andar para que pudiera menearse mejor.
Sus pupilas se dilataron de manera inmediata en el primer instante que vió y sintió como la cadera del chico comenzaba a menearse sobre su andar.
Oh. Jodida. Mierda.
La figura del chico traía en desventaja a Harry. Se le delineaba tan perfectamente que le dieron ganas de chupar. De lamer y probar.
Que alguien lo jodiera. Necesitaba follar a ese chico antes de que volara su sistema.
Si así se sentía con un simple faje de secundaria no quería imaginarse cuando lo tuviera encima. Montandolo.
Los glúteos de Louis estimulaban de manera deliciosa el falo de Harry bajo sus jeans tanto así que los gruñidos ya no eran suficientes. El roce que producía provocaba la locura del mayor. Louis lo sabía, por eso lo hacía.
Sus latidos estaban latiendo en sintonía. Parecía que se les saldrían del pecho.
Harry subió sus manos hacia el trasero del chico que tenía encima y aparte de apretarlo comenzó a dirigir el movimiento.
Adelante. Atrás. Adelante. Atrás.
Louis se limitaba a morder su labio inferior mientras disfrutaba de la auto-estimulación que le proporcionaba el roce duro de ambos cuerpos.
La respiración cortada de Harry era lo que más provocaba a Louis. Logró descubrir cómo se escuchaban sus gemidos graves y bajos. Sus jadeos sonoros y sus gruñidos placenteros.
Eso lo animaba a moverse más y más.
Las clases de twerk en línea si funcionaban. Y mucho.
Cuando Harry sintió que sus jeans no daban para más decidió levantarse de golpe del sofá con el cuerpo del chico encima suyo.
Louis se asustó, pero cuando escuchó el ruido de unas cosas estrellándose contra el suelo y sintió como era sentado en algo duro se relajó.
Ambos se habían acostado en la mesa del comedor.
El rizado colocó el cuerpo del castaño debajo suyo para que su espalda chocara contra la dura madera. Tomó sus piernas y las abrió. Arropó su cuerpo con el suyo sin dejar caer su peso y comenzó a rozar con fuerza sus andares simulando embestidas.
La espalda de Louis se arqueó.
__Uno de tus primeros mensajes fue diciéndome que si yo fuera cárcel tú con gusto serías mi prisionero. ¿Eso es cierto?__empuja con fuerza y los ojos de Louis salen de órbita.
__Mjum__gimió.
__Pues disfruta de tus castigos, primor__Louis tembló. Su estómago se retorció y su pene vibró.
Harry acercó su rostro hacia el de Louis. Sacó su lengua y acarició el lóbulo de la oreja del menor. Lo metió a su boca y comenzó a chuparlo.
Louis gimió en su oído. Tenía la boca de Harry chupando el lóbulo de su oreja y por si no fuera poco tenía el miembro de Harry estrellándose con fuerza contra el suyo en empujes plenamente deliciosos.
__Oh....oh....oh....__arqueó su espalda y aruñó la espalda del mayor__Ah....ah... sí....ah.
__Sé el motivo de mis gruñidos de placer en este momento cuando estrelle tú culo contra la madera.
Louis frunció su ceño, pero lo que vino después lo hizo retorcerse en placer puro.
Harry tomó sus caderas y estampó su culo contra la dura madera. Después rozó fuertemente su andar por el suyo y chupó su lengua.
Louis gritó.
Pero ¿qué mierda era este tipo de placer?
Joder, quería más. Jodidamente quería más.
__Uhm....sí...sí.... más....ma__ah.....más.
__También habías dicho que querías jugar al mecánico, ¿no? ¿Querías mi mano? La tendrás.
__¡Oh mi dios!__si no hubiera sido porque se agarró de las esquinas de la mesa Louis se habría caído.
Sin pedir ningún permiso Harry abrió el zipper del pantalón de Louis y metió su mano para tomar su miembro.
Para Louis se le hizo imposible no llevar su mano a la de Harry. Quería que lo tocara más. Quería que le apretara su glande. Todo lo que le hiciera gemir.
Pero malditamente quería la mano de Harry en su parte más íntima.
Ambas manos comenzaron a subir y bajar a un ritmo rápido. La mano de Harry era pesada, pero su tacto quemaba como el infierno.
Por eso cuando contó el tirón número diez que le brindó la mano no se sorprendió cuando su cuerpo no dió para más y terminó explotando en su primer orgasmo.
__Uhm__Harry al notar como el cuerpo del castaño comenzaba a convulsionar decidió hacerse a un lado acostándose de igual manera en la mesa, pero en otro espacio.
Solo fueron unos segundos en los cuales escuchó como el menor trataba de regular su respiración. Giró su rostro hasta captar la imagen de su mano llena de fluidos.
Ese líquido viscoso que escurría por sus manos.
Una loca idea martilló en su cabeza y relamió sus labios.
Pero cuando estaba a punto de acercar su mano se sorprendió cuando sintió el cuerpo del menor posándose nuevamente sobre el suyo.
Acercó su rostro al de Harry y susurró en su oído una frase que hizo que su deseo se multiplicara__Quisiera que fueras mi almohada para abrazarte, babearte y ponerte entre mis piernas.
Louis acercó su lengua al cuello del mayor y la deslizó por toda su estructura probando la deliciosa piel caliente del rizado que estaba bajo su cuerpo.
Pasó su lengua por las mejillas de Harry babeandolo a propósito. Pero cuando la frase volvió a resonar en su cabeza tragó pesadamente como si la idea le provocara un orgasmo aniquilante.
Ponerte entre las piernas.
Los ojos de Louis resplandecieron con un brillo de malicia y miró a Harry.
El rizado frunció su ceño, pero cuando notó las rápidas miradas que el menor le daba a su boca todo tuvo sentido.
__Prometiste ser un buen niño en la cama. Quiero verlo__le ordenó.
Louis relamió sus labios una vez más__¿Aquí?
Harry lo pensó.
¿Es en serio que se atrevería a meter a un chico por primera vez a su cama?
Que maldita locura.
Pero joder. Valía la pena.
Valía toda la jodida pena.
Así que sin pensar nada más. Ambos se levantaron de la mesa, aceleraron su paso para subir las escaleras y llegar al piso de arriba.
Cuando lo hicieron Harry se aproximó a abrir la puerta de su habitación.
No duraron ni cinco segundos cuando Louis ya estaba de nuevo encima de Harry. Pero esta vez ambos se dedicaban a desprenderse de sus prendas.
Después de que ambos tuvieran el pecho descubierto y sus playeras tiradas en el suelo Harry tiró el cuerpo de Louis acostandolo en su cama.
Dónde nunca se atrevió a meter a nadie.
Hasta que llegó el.
__¿Te gustan los idiomas? Puedo enseñarte mi lengua si quieres.
Louis sonrío divertido. Levantó su mano y con uno de sus dedos le señaló para que se acercase.
__¿Ah, sí? Pues yo tengo ganas de que me quites las ganas.
Los dos siguieron con su divertido juego de devolverse las frases mientras se besaban y rozaban insaciablemente.
Poco a poco la ropa comenzó a desaparecer de sus cuerpos hasta que ambos estuvieron completamente desnudos.
Cada uno se tomó su tiempo para mirar al contrario.
Louis se sintió desfallecer.
Harry se sintió explotar.
En la cabeza del rizado no paraba la idea de que necesitaba hundirse en el interior del chico, pero también recordaba que el necesitaba lubricación.
Y aunque no contaba con lubricantes. Tenía algo mucho mejor.
Algo más placentero, resbaladizo, frío, tentador y delicioso.
Cuando menos lo esperó ya estaba volteando el cuerpo de Louis. Bajó un poco para que su rostro quedara a la altura de su trasero, abrió sus mejillas y sin pensarlo hundió su lengua.
Louis gritó.
Las pupilas de Harry se incendiaron. Su apetito se incrementó y las ganas de follar dominaron su mente.
Embistió con rapidez su interior empañando su agujero con su saliva.
Era tan obscenamente delicioso que no le importó pensar en lo asqueroso que se veía. La manera en la que el chico gemía era tan condenadamente tierna que tendría que ser un pecado ser tan caliente y tierno.
Se comportaba tan sumisamente que por un momento se dignó a pensar que el chico era suyo.
Y cuando lo volvió a escuchar gemir sintió que no podía más.
__Ah...ah....ah....si....dios....oh...sí.
Luciendo más que un primitivo volteó el cuerpo del chico en un movimiento rápido. Tomó un condón de su cajonera más cercana y lo colocó en su carne.
Con su mano derecha jaló una almohada para colocarla debajo de su cadera. Abrió sus piernas, se alineó a él y entró de golpe.
Los ojos de Harry explotaron en llamas mientras que los de Louis comenzaron a alusinar.
Su carne se sentía tan bien siendo estrellada a la suya.
Si antes sus cuerpos se sentían calientes ahora podría decirse que se sentían como arder en la lava.
El éxtasis dominó el libido de sus cuerpos explotando el límite más alto del placer.
Ambos habían descubierto el verdadero placer. Sus ojos comenzaban a alusinar cosas mientras que sus cabezas no pensaban en más que follar.
Follar. Follar. Follar.
Louis tenía a sus dientes mordiendo con demasiada fuerza a su labio inferior.
Harry estaba siendo un animal con cada empuja. Era rudo. Era voraz.
Y Louis le encantaba.
Jamás llegó a imaginar que le encantaría ser domado por alguien, pero cuando Harry lo hizo sintió que quería vivir solamente por eso.
Cada empuje era doloroso, pero delicioso.
La manera violenta en la que sus pieles rebotaban hacia vibrar cada poro de su piel.
Cada embiste sonaba más fuerte que el anterior.
__Ah....ah....más....ma__ahhhh....¡más!
Harry subió las piernas del castaño a sus hombros y siguió clavándose con demasiada fuerza.
Él pudo haberse detenido. Pudo haber bajado el nivel de fuerza.
Pero cuando miro el rostro extasiado de Louis Solo hizo relucir su lado animal.
Lo tenía gritando justo debajo de él.
Su piel apretaba tan condenadamente bien. Se sentía abrumador. Delicioso y adictivo.
Sería un honor joder ese culo todos los días.
Y cuando pasó el segundo orgasmo de la noche para Louis y primero para Harry ninguno paró.
Cómo si hubiera leído los pensamientos del rizado Louis se colocó en cuatro parando el trasero hacia Harry.
El rizado sonrío, pero cuando escuchó la súplica que salió de los labios de Louis su sonrisa se congeló.
__Azotame.
Harry pudo decir que no.
Él no hacía esas cosas.
Pero cuando dió el primer azote con la palma de su mano.
Juro que sintió que se corría.
Las piernas de Louis temblaron con el segundo azote, pero en el tercero sus piernas cedieron y cayó en la cama.
Joder.
Alucinante.
Pero cuando creyó que todo acabaría sintió como giraban su cuerpo y vio como el cuerpo de Harry descendía.
Si a estas íbamos Louis terminaría desmayandose.
Harry tomó en su boca el pene de Louis y comenzó a absorberlo con toda su fuerza. Lo que le sobraba lo estimulaba con su mano.
Era la primera vez que lo hacía y para ser sincero pensó que no era tan malo.
Su cabeza subió y bajó por repetitivas veces.
Él miraba por el rabillo de su ojo como los ojos de Louis se viraban. Lo notaba cansado.
Pero Harry aún no tenía suficiente.
Y eso lo jodía.
Le jodía no tener suficiente.
Esto no estaba bien.
Pero pensar con el pene del chico que le acababa de dar la mejor jodida noche de sexo de su vida no era tan buena idea.
Estaba jodido.
Una follada jodió todos sus planes.
Y ahora le valía una mierda.
Solo quería explotar y parar. Para la mañana siguiente poder recobrar lo pendiente.
Siguió chupando como un necesitado haciendo gemir y jadear el pequeño por un muy buen rato.
Pero cuando se desesperó decidió acercar su orgasmo metiendo sus dedos en el agujero del castaño.
El grito de liberación que dió el menor no lo olvidaría jamás.
Y cuando tomó un nuevo condón y volvió a hundirse no lo pensó.
Pero ya estaba moviéndose como un salvaje otra vez bajo los gritos del menor pidiendo más.
Hasta que la cama crujió y se rompió.
Ambos se tensaron y pararon de inmediato.
Esto no podía estar pasando.
Pero cuando sus miradas se encontraron. El ambiente se relajó cuando sus risas mejoraron el momento.
¿Quién lo diría?
__¿Estás bien?__Harry rascó su nuca mientras trababa de lucir normal.
Él había provocado eso. Podía imaginar los gritos de su madre cuando se enterara.
__Por supuesto__respondió Louis__Mejor terminemos esto de una vez por todas.
Harry sonrío.
__Bien, ven para acá.
De manera juguetona ambos cayeron al suelo mientras que el rizado colocaba encima de su cuerpo a Louis para que lo montara y así cerraran la deliciosa noche.
La manera en la que el menor se movía sobre su andar sin duda nunca la olvidaría.
Si antes hubiera sabido lo que se sentiría esto por supuesto que le habría contestado el primer mensaje.
Al punto de las tres de la mañana ambos terminaron sudados y satisfechos el uno del otro.
__Louis.
Harry frunció su ceño__¿Ah?
__Louis. Me llamo Louis.
Harry giró su rostro encontrándose con unos ojos azules que lo miraban con ilusión.
__Louis__repitió__Me llamo Harry.
Louis sonrió.
__Lo sé, por supuesto que lo sé.
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