Tanto tiempo (*≧︶≦))(￣▽￣* )ゞ

Lo siento por no actualizar en tanto tiempo, tuve que prepararme mentalmente para tener cinco pruebas en tres días; pruebas de mínimo dos horas, por cierto. Quedé así ԅ(¯﹃¯ԅ) y creo que aún no me recupero de sendo estrés.

En fin, suficiente de mí, empecemos (￣y▽￣)╭

***

— Voy a traer el auto —anunció Matt, alejándose para buscar el auto para llevarlas a casa.

Fue así como las tres chicas estuvieron un par de minutos en un silencio incómodo que realmente ninguna quería interrumpir hasta que el celular de Amber comenzó a sonar.

— Lo siento, es mi padre.

Al ver a Amber alejarse para contestar la llamada, Samantha soltó un suspiro de alivio. Su mera presencia la ponía de los nervios.

—...—miró a Aylin a su lado en silencio. Ella tenía una paleta de cereza en la boca y probablemente pensando en la inmortalidad de la langosta mientras veía una mancha en la pared.

— Subete minuite, yoyuu nante misenaide, subete misukashite.

(Mira a través de todo, no me dejes al margen, mira a través de todo).

‹Otra vez tiene la música muy alta›.

— ¡Suki ni sasete!

(¡Haz que me guste!).

— Gracias.

— ¿...? —Ante estas palabras, Aylin levantó la mirada de esa mancha de la pared, mirando con confusión a Samantha.

— Nee hayaku tsurete itte, matsuge sura furechaisou na kyori de.

(Vamos, date prisa, llévame contigo, tan cerca que nuestras pestañas estén por tocarse)

— Sin ti, esta salida hubiera sido terrible —admitió, un tanto avergonzada—. Hoy pasaron muchas cosas, pero fue gracias a ti que no fue todo un desastre —le sonrió.

De hecho, se había divertido.

— Shikou sura ubatte saguriatete.

(Deja de lado tus pensamientos y encontrémonos).

— Incluso me prestaste tu chaqueta...—agregó, desviando su mirada mientras tocaba la prenda— Me aseguraré de lavarla y devolvértela.

— Ah, no te preocupes por eso —le restó importancia—, puedes devolvérmela cuando volvamos a clases. No creo que quieras toparte con Amber, ¿No es así? —sonrió.

Aylin era tan considerada...

— Desearía que Matt fuera como tú...

— Sonobashinogi ijou no, yokei na koto icchaisou na.

(Parece que he dicho más de la cuenta).

Aylin pareció sorprenderse con ese comentario, eso decía la forma en que la miró y el que su sonrisa vacilara— Eso...

— Toiki moreru kono kuchi o kiss de fusaide.

(Así que cierra estos ansiosos labios con un beso).

— Ya volví —interrumpió Amber en la escena, con su teléfono en la mano—. Mi padre estaba preocupado si me faltaba algo para las clases.

‹Creo que lo arruiné...›. Fue lo que pensó Samantha, viendo que ahora el silencio era más incómodo y que Aylin no la había vuelto a mirar en todo el tiempo que estuvieron ahí.

Ciertamente había dicho algo muy raro y hasta desconsiderado, pero no tuvo la oportunidad de decir algo, no con Amber ahí, mucho menos cuando Matt volvió con el auto, ella...

‹Yo... ¿Lo arruiné...? ›.

Y aunque había vuelto a casa, no podía quitarse ese pensamiento de que, quizás, había arruinado su amistad con Aylin.

‹No, no, esto puede resolverse hablando›. Negó con la cabeza, tomando su celular para enviarle un mensaje, sólo para recordar algo cuando entró a sus mensajes. ‹Cierto... yo no tengo su número...›. Recordó, sintiendo un sabor amargo en la boca.

Tal parece que la única forma de hablarle sería cuando volvieran a clases...

‹Se lo pediré cuando la vuelva a ver›. Con eso en la cabeza, Samantha finalmente se sintió un poco más tranquila y abrazó su almohada.

Sí, todavía no era tarde. Dijo algo tonto, pero podía disculparse cuando volvieran a verse.

Lo que Samantha no sabía, es que hay cosas que sólo empeoran cuando intentas hablarlas.

***

El próximo capítulo estará muy bueno y será lo que Aylin estaba pensando cuando Samantha dijo eso.

Spoiler: es más complicado que un simple malentendido (o′┏▽┓｀o)