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Capítulo 21.25.

— Señorita Vogel, este comportamiento es completamente inaceptable.

Ante su regaño, Aylin levantó la mirada para mirarlo mientras seguía comiendo de su caja de bento. Claramente no le importaba que la estuvieran regañando.

— Golpear a un compañero es algo... muy... malo...—la mirada de esta chica era demasiado intensa y, aunque estaba intentando regañarla, en realidad quien se sentía regañado ahora mismo era él— ¿Puedes dejar de comer mientras hablo...? —pidió, demasiado incómodo para emitir un discurso coherente.

— No he almorzado. Tengo hambre —sentenció la chica, sin inmutarse por el regaño, metiéndose una cucharada de comida en la boca.

— Puedes dejar eso para más tarde...

— No, si no como comenzaré a morir.

Podía sonar como una exageración, pero no lo era. Le costaba mantener a esa maldita maldición suprimida, al punto de que si se saltaba una comida terminaría desmayándose o sufriendo de un hambre muy intensa; aunque la versión científica es que su metabolismo era demasiado rápido.

— ¿Eres diabética o algo...?

— No, sólo es un metabolismo muy rápido —de todas formas, ya casi terminaba su cena, porque sí, esto se suponía que se lo comería después de entrenar.

El director suspiró, cubriéndose el rostro con las manos. Se estaba haciendo viejo para lidiar con gente así de descarada.

— ¿No vas a negar nada? —preguntó el hombre, sintiéndose agotado por esta situación.

El joven Scott era demasiado problemático, y esta chica también, ninguno de ellos encajaba con el perfil de estudiantes a los que estaba acostumbrado esta escuela en la periferia. Para gente así, un pueblo como este era demasiado pequeño.

— No, sí lo golpeé —admitió Aylin, sin interés, guardando la caja en su mochila— Ese tipo me tomó del cuello de la chaqueta y me comenzó a intimidar por reprocharle su comportamiento irracional con su novia. Además, amenazó con golpearme.

Esta información... concordaba con la versión de los testigos, pero contrariaba la versión de Matthew Scott.

— ¿Tienes pruebas de lo que dices? —preguntó el hombre, mirándola con seriedad, deseando terminar con esto de una buena vez.

Aylin sonrió, muy confiada de su coartada— Tengo hasta un audio de ello —y entonces reprodujo un audio de la pelea de su teléfono.

El director escuchó con atención el audio, comprobando que esta chica no concordaba en lo absoluto con el perfil del resto sus estudiantes, aunque no sabía si la razón de aquello era que esta niña era muy astuta o sólo muy cautelosa. Fuera cual fuera la respuesta, las pruebas presentadas eran contundentes y tendría que castigar a Scott por su comportamiento cuando volviera del hospital.

— Ya que esta es tu primera falta, y en vista de la situación, llamaré a tus padres para comunicar tu suspensión temporal —informó, tomando un papel de reporte de suspensión.

Aylin apoyó su cabeza en su mano, apoyando su brazo en el respaldo de la silla— Director, ¿Usted en serio cree que ellos van a venir si los llama?

Había oído de la situación familiar de Aylin Vogel. No era una buena situación— Entonces, tus abuelos...

— Están muertos.

— Tus tíos...

— O están fuera del país o no les importa —miró la mancha que había en la pared ¿Eso era una araña?

— A-Algún adulto responsable de ti...

— No hay nadie...—respondió, sin despegar la mirada de la araña— No hay nadie a quien le importe lo que haga.

— ¿En tu casa no hay adultos...? —cuestionó, presionando la punta del bolígrafo en el papel.

— No, vivo con Amber Smith y mis hermanos menores.

Esta situación ya lo estaba poniendo incómodo— Pero, la madre del joven William es la tutora de la señorita Amber...—razonó.

— Nunca he hablado con ella —contestó, mirando como la araña envolvía a una de sus desprevenidas víctimas— Mis padres me dejaron al cuidado del padre de Amber, no al de la madre de William.

— Pero... el padre de la señorita Amber está fuera del país...

En ese momento Aylin desvió su mirada de la araña en la pared y lo miró directamente a los ojos— Me alegro que entienda que no hay nadie.

—...

Él... no sabía qué decir. En todos estos años trabajando como director de esta escuela nunca le había tocado lidiar con algo así.

Podía llamar a servicios infantiles y denunciar el abandono de los Vogel a sus tres hijos, pero tenía miedo. La familia de esta chica era demasiado poderosa, mucho más que él, ¿Era buena idea hacer algo así? Estaba seguro que ellos iban a voltear la situación y le harían una contra demanda por difamación, había visto muchas situaciones así por parte de sus colegas durante sus años como profesor en la ciudad. Cuando se trataba de gente poderosa hacer algo así era muy peligroso, además... ¿Podía confiar en que alguien quisiera cuidar a tres niños sin separarlos? No creía que fuera una buena idea meter en el sistema a dos niños pequeños y a una adolescente, no podía asegurar siquiera que no los separarían y los enviarían a diferentes casas...

Esto era un abandono total, esta chica sólo tenía 16 años y tenía que hacerse cargo de dos niños, sus hermanos menores, pero sentía que si hacía la denuncia ella lo negaría todo. Las falencias del sistema eran muy conocidas, probablemente ella prefería quedarse como estaba a jugar a la ruleta rusa...

Aylin suspiró, viendo el dilema que estaba teniendo el adulto frente a ella— Director, sólo deme la nota de suspensión para poder irme de una vez.

— Sí...

Una suspensión de 5 días sería suficiente...

— ¿Cinco días? —leyó la chica, levantando una ceja— Director, no es el único evento donde ejercí la violencia, incluso una vez golpeé a un profesor en mi escuela anterior —le recordó.

Sí, lo recordaba, eso estaba escrito en su informe. Por eso tardaron tanto en decidir si querían a alguien así en su escuela, aunque sus notas e informes anteriores eran excelentes...

— Debería suspenderme ocho días —dijo ella, muy seria.

— ¿Ocho días...? —repitió el director, incrédulo. No se podía creer que esta chica en serio estuviera argumentando el porqué debería suspenderla más tiempo, debería ser al revés, sin embargo...— Si eso es lo que quieres...—suspiró, haciendo otro reporte de suspensión.

— Gracias~ —se levantó, tomando el reporte de suspensión y acomodando su mochila en su hombro— Nos vemos después de vacaciones —se despidió con la sonrisa más astuta que vio en un adolescente.

‹Esta chica...›

Realmente esta chica era demasiado para un pueblo como este.

...

Recuerden dar estrellitas para obtener el especial ( '∀`)

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