— ¡Aylin es tan genial...!

Como se esperaba de una aliada de la protagonista, esta chica nueva, Aylin, resultó ser muy hábil en básicamente todo: desde los estudios hasta los deportes, pasando por etiqueta y modales, no parecía que nada se le escapara, a excepción, claro, de acatar el código de vestimenta de la escuela.

De un momento para el otro, parecía que Aylin se había hecho amiga de todos, excepto de su grupo o el de la protagonista. Incluso Matt sabía de ella.

‹Esto es un problema›

Si la autora le había puesto tanto desarrollo y, no sólo eso, tanta relevancia a esta chica ¿Acaso era ella el nuevo interés amoroso de Matt...?

‹No puede ser›

Pero, Samantha guardó un poco de esperanza en su corazón. Esta chica parecía mantener una posición neutral hasta el momento, quizás sólo la autora quería divagar un poco metiendo más personajes a la trama...

— Hey, Samantha.

Esta era una de las pocas ocasiones en las que Samantha estaba sola, Matt estaba en tutorías con Amber mientras que Christina y Karen estaban copiando su tarea de lengua para la siguiente hora, un tanto lejos de ella para evitar ser descubiertas. Honestamente a Samantha no se le pasó por la cabeza que se iba a topar con Aylin, mucho menos que ella misma sería quien diera el primer paso.

Sonrió al ver que esta chica se estaba acercando a ella por su propia voluntad— ¿Sucede algo?

— Sí, ¿A qué te referías con "la novia del protagonista"? —cuestionó la chica, quitándole la bombilla a la caja de leche con chocolate que estaba bebiendo. Al vigilarla ocasionalmente, Samantha había notado que esta chica, a pesar de ser muy delgada, comía muy seguido.

A decir verdad, esta pregunta la sorprendió un poco.

— Bueno, soy la novia de Matt, es normal que me presenté como tal.

—...—Aylin tomó la caja y la rompió en la esquina, decidida a beber hasta la última gota de su refrigerio— Dices que eres la novia del protagonista, pero él nunca te elegirá.

— ¿... Huh? —la sonrisa de Samantha se desvaneció al escuchar a Aylin decir aquello.

¿Qué estaba diciendo esta chica...?

— En serio, ¿Por qué ese chico es tan popular? —se quejó Aylin, mirando el interior de la caja de leche— No es interesante ni particularmente amigable, de hecho muy tosco y hasta grosero con el resto, incluso por momentos actúa como un completo bully. Ni siquiera su apariencia es especialmente buena, luce como el protagonista genérico de una película adolescente, es como si intentara lucir como un niño bueno para opacar su pésima personalidad —suspiró antes de beber el resto del contenido de la caja— Además, ¿Acaso no le parece sospechoso que los demás le sigan la corriente a pesar de que no los trata bien...? Es obvio que lo aceptan y siguen porque tiene dinero.

La forma tan mezquina en que Aylin se refirió a Matt la molestó mucho.

— ¡No hables así de Matt! —le gritó, perdiendo la compostura por un momento, aunque ella ni siquiera pareció reaccionar ante su arranque— Tú también eres un personaje secundario, así que pronto él te comenzará a-...

— Eso no va a pasar...—la interrumpió Aylin, lanzando la caja vacía al cesto de la basura, el cual estaba a unos dos metros de donde ella estaba. Era hasta absurdo el cómo la autora le dio más habilidades a esta chica en lugar de a Matt o a William— Porque yo soy un personaje de otro libro.

— ¿Eh...?

Esta respuesta descolocó tanto a Samantha que su mente quedó en blanco, impidiéndole seguir reprochándole a Aylin su actitud.

‹ ¿Un personaje... de otro libro...? ›

En ese momento, viendo que ella estaba completamente desprevenida, Aylin aprovechó y le quitó el celular de las manos a Samantha, celular que usaba para saber de la situación de la autora.

— ¡Oye, eso es...!

No pudo continuar pues esa chica le puso el celular en la cara, mostrándole una portada de un libro junto a una puntuación. Pudo reconocer el estilo de la imagen, así eran los post de la autora reseñando algunos libros, y también pudo reconocer a la chica que había en la portada...

— ¿Ves? Aquí está la autora reseñando el libro al que pertenezco. Esa chica en la portada del libro soy yo —alejó el celular de su cara y se lo puso en las manos una vez más— Si todavía tienes alguna duda, puedes leer en la descripción el nombre de la protagonista femenina, compartimos el mismo nombre y apellido.

—...—Samantha abrió y cerró la boca, intentando encontrar alguna palabra para responderle, lo que fuera, pero nada se le vino a la mente.

— A la autora le gustó mi forma de ser, así que quiso ponerme en su historia —comentó con tranquilidad— Pero ella no es quien me creó originalmente y el libro es completamente diferente, ni siquiera son dirigidos a la misma audiencia, así que cambiaron varias cosas para que mi historia siguiera siendo fiel a la original pero a la vez fuera compatible con este libro, así que ahora soy y no soy la Aylin de ese libro. Algo así como el barco de Teseo —le restó importancia.

La paradoja del barco de Teseo.

Cuando a un objeto se le cambian todas sus partes, ¿Este sigue siendo el mismo objeto...?

— Creo que tengo suerte de que esta sea una historia tan simple. Mi vida es mucho más fácil aquí —sonrió un poco, sólo un poco, apenas levantando el borde de sus labios— Pero, mi existencia en este libro no es el punto...

De pronto Samantha se vio acorralada contra la pared por Aylin, quien le sacaba fácilmente 10 centímetros de altura.

— Ser la segunda opción de un hombre que corre ante el llamado de una chica que apareció hace apenas un par de meses, dejándote a ti, quien ha estado a su lado por años, completamente de lado, ¿No crees que es injusto...?

Samantha se sintió un poco mareada al verse reflejada en esos ojos de un profundo color azul, un azul que parecía invitarte a hundirte en ellos.

— ¿No es eso un abandono?

Aylin se inclinó un poco más cerca de ella, sin dejar de verla a los ojos.

— Tú ni siquiera me dijiste tu nombre cuando me hablaste por primera vez, sólo te presentaste como su novia... Y él ahora mismo está almorzando con ella, sin pensar en ti ni en como aquello te hará sentir...

La respiración de Samantha se cortó cuando sintió el aliento de Aylin sobre su piel.

— ¿Realmente estás de acuerdo con esto, Samantha? —preguntó, mirándola fijamente.

Tragó duro, sintiendo su boca seca como el infierno.

— Eso... ¡Eso no es verdad! —exclamó Samantha, muy enojada, ahora ella yendo en contra de Aylin.

Samantha tocó a Aylin con el dedo índice en el pecho, lo cual hubiera sido incómodo si esta chica no fuera plana, pero su molestia sólo aumentó al ver la mirada que ella le estaba dando: una completamente indiferente. En esa mirada ya no estaba esa invitación, tampoco había miedo o sorpresa por su reacción, ella sólo la estaba mirando.

— ¡Tú ni siquiera me conoces, sólo llevas aquí un par de semanas...! —le reclamó, sujetando con fuerza el celular en su otra mano mientras presionaba su dedo en su pecho— ¡No me trates como a una idiota!

Aylin sonrió con falsa amabilidad, tomando la mano con la que Samantha estaba tocándola y apartándola, sólo para poner su propia mano en su hombro y acercarse a su oído para susurrarle palabras aún más mezquinas y odiosas.

— Entonces no actúes como una, Sammy.

El rostro de Samantha se volvió rojo de pura rabia y apartó las manos de Aylin de manera un tanto brusca.

— ¡Eres una persona horrible...! —le reclamó, alejándose de ella a toda prisa. Ya no estaba de humor para escucharla a ella ni a su palabrería.

Aun así, Samantha no se alejó lo suficientemente rápido para no poder escuchar la risa de Aylin y su respuesta a sus palabras.

— Me lo han dicho.

‹Esta chica... ¿Qué está mal con ella? › pensó, aun furiosa por la situación, aunque ya habían pasado varias horas. ¿Por qué diablos le dijo algo así?

¿Cómo se atrevía una chica de otro libro a tratarla así? ¿Acaso todas las personas de otros libros eran así? ¿De qué clase de libro venía esta chica para actuar de esta forma?

‹Imperdonable›

Sólo sabía que no quería volver a tratar con ella de nuevo.