Hacia la luz
Capítulo Tres – Hacia la luz
Pasado poco rato de haber entrado en aquel camino las antorchas comenzaban a hacerse cada vez menos, así que, luego de encontrar que basta con girar uno de los anillos metálicos para apagarlas o encenderlas, era conveniente, pero preferían guardarlas para después por si llegaban a ocuparlas.
Así es que continuaron caminando durante mucho, realmente fue un buen rato, al menos el suficiente para que Ari comenzara a llevar a Gregory en su espalda y que Wendoline accediera a sacarse los tacones y se pusiera los zapatos extra de Sam, estaban llenos de sangre seca y le quedaban cinco números más grandes, cosa que se volvía lógica al comparar el 1.75m de Sam con el 1.59m de Wendoline.
Dejando de lado las quejas de Wendoline por la sensación que daban, eran esos o los zapatos de boxeo para fajadores que tenía Ari, tampoco se molestó en preguntar por qué demonios la chica usaba zapatos de boxeo en la preparatoria.
Pasaban los minutos y parecía que el lugar no tendría fin, comenzaban a desesperarse de a poco, quizá preferían aquello a lo que pasó.
"Sam, ¿Cuánto tiempo nos queda para salir?"
"Aún nos quedan unas 21 horas, poco más poco menos"
"Pensé que teníamos más rato caminando, pero solo llevamos dos horas caminando, aun así, el enano ya se durmió, que envidia"
"Pues llevamos casi diez kilómetros caminando"
"¡¿Diez?! ¿Cuándo diablos caminamos tanto?"
"Pues, normalmente una persona promedio camina tres kilómetros cada hora, si llevamos dos y estamos a paso normal, habremos caminado ya unos seis kilómetros, casi siete"
"Es más o menos lo que hago en un entrenamiento normal, aunque agradezco no estar usando mis zapatos con peso ahora mismo"
"¿Pues qué te daban de comer mocosa, proteína en el biberón o qué diablos?"
Ari no respondió aquello y Sam solo le lanzó una mirada de muerte a Wendoline, al parecer había tocado un tema sensible, así que decidió pasar del tema, el ambiente se puso tenso rápidamente.
Irónicamente, aquel silencio les ayudó a percibir el sonido que comenzaba a acercarse a ellos.
Algo raspando el suelo rápidamente, jadeando y gruñendo, aullando y ladrando, sonaba como una manada de lobos corriendo hacia ellos.
De inmediato Ari despertó a Gregory, para hacerlo quedarse junto a Wendoline para que se quedasen tras ella y Sam, quienes se encontraban en pose de guardia.
En cuestión de nada un enorme lobo negro impactó contra el escudo de Ari, haciéndola retroceder por la sorpresa y el hecho que aquel grueso escudo ahora estaba notoriamente abollando, sentía como su brazo temblaba por la fuerza de bloquear aquel impacto, le recorría todo el cuerpo de forma horrible. Pero gracias a su experiencia como boxeadora, logró recuperarse rápidamente, lanzando su espada para intentar darle a la criatura sin mucho éxito, aquel monstruo fácilmente llegaría a medir dos metros de longitud, enormemente imponente, de pelaje negro, garras y ojos carmesí junto a tres hileras de afilados colmillos que brillaban en un blanco espectral que relucía en una especie de sonrisa macabra mientras se relamía.
Justo se marcó una de aquellas pantallas sobre su cabeza.
[Criatura agresiva: Lobo de laberinto <Alfa> ]
Aquello preocupó al grupo al tiempo que lo alivió, si es que era un lobo líder significaba que había más como el pero más débiles, la buena noticia es que, si se encargaban de él, el resto de su manada sería, teóricamente más fácil de reducir.
El lobo aulló fuertemente, haciendo que otros más pequeños llegasen, unos seis en total. Era fácil ver las diferencias, no solo eran la mitad del tamaño del líder, su color era grisáceo y solo mostraban dos hileras de dientes, el líder parecía mofarse de los chicos por la superioridad numérica.
[Criatura agresiva: Lobo de laberinto <Omega> <B->]
Aunque aparentemente se le fue el gusto al ver como Ari golpeó a uno que intentaba flanquearla, lo aplastó contra la pared dejando grietas en el muro de roca, haciendo que el lobo expulsara sangre por todos lados, se escuchaba como sus costillas se habían destrozado por el golpe, aun así, logró esquivar la consecuente estocada y saltó sobre ella intentando ir por Gregory, in embargo, Wendoline se puso en medio, recibiendo un zarpazo en la cara, pero empalando al monstruo de pura suerte.
El resto se abalanzó igual sobre los chicos, Siendo bloqueados por Ari y una adolorida Wendoline, mientras que Sam lidiaba con otro que se le lazó al principio, logró sostener ambas partes de su mandíbula de pura suerte, aguantando con todas sus fuerzas para que no pudiera cerrarla sobre su rostro, sentía como si estuviera haciendo fuerzas con un boxeador de peso completo, sentía como poco a poco pedía fuerza y las fauces parecían cada vez más cercanas. Comenzaba a ver su vida pasar.
Sin embargo, aquello se detuvo cuando el lobo aulló de dolor, Gregory lo apuñaló por el costado como pudo, siendo mandado a volar contra el muro al momento que el lobo se movió, momento que Sam tomó para recoger su cuchillo y darle un corte en la garganta, rebanado su cuello y llenando su cara de sangre, tosiendo la que vomitó se incorporó como pudo y se lanzó sobre Gregory, recibiendo por el un zarpazo en la espalda y siendo salvado por Ari que decapitó al lobo antes que le comiera la cabeza.
Y de inmediato rematando al que iba por ella desde la espalda, rebanándolo por la mitad.
Uno más fue asesinado por Wendoline que se suerte le dio un tajo en el ojo y de inmediato saltó sobre el para apuñalarlo constantemente en el lomo, otro más por Sam que se dejó derribar para poder asesinar a otro, encajando sus cuchillos en los costados del cuello del lobo, quitándose el cadáver de encima lo más rápido posible. En ello Ari acabó con el siguiente aplastándole la cabeza con el escudo, esquivando de suerte la arremetida del Alfa y lanzando a Gregory contra Wendoline y Sam para mantenerlo a salvo.
El escudo estaba desecho así que solo pudo lanzarlo contra el Alfa para intentar aturdirlo sin mucho éxito, siguió cargando contra ella aprovechando que flanqueó un poco al lanzar, pero fue interceptado por Sam que le tecleó desde la izquierda, aprovechando el pequeño espacio para atacar su ojo, lográndolo, pero siendo mandado a volar nuevamente por una patada trasera que recibió, haciéndole vomitar del dolor. En aquel chance, Ari lanzó una última estocada partiendo el hocico del lobo en dos, de poco vieron cómo se desangraba a chorros, intentando atacar sin más éxito que el estrellarse contra el suelo, donde fue apuñadado por todos al mismo tiempo, cavando por fin con aquello.
Enseguida todos se tiraron al suelo, agotados, adoloridos y fatigados mentalmente, esto parecía ser solo una pequeña probada de lo que les esperaba más adelante y dudaban poder aguantar mucho más aquel ritmo.
"Mierda... si estos se suponen son cosas débiles"
"No quiero ni imaginar lo que nos espera más adelante"
Sam y Ari estaban descansando juntos, ella usando las piernas de du amigo como almohada mientras descansaban, Gregory estaba dormido en el regazo de Wendoline, aquello había sido demasiado para él, encima hacía demasiado que no comían o bebían algo, y aquello les estaba pasando factura, cada vez se cansaban más rápido, les dolía la cabeza y comenzaban a marearse.
"Sam, oye"
"Si, dime"
"Cuando salgamos de este lugar, ¿Me llevarías a cenar?"
"Ni de broma, si alguien va a cocinar para ti seré yo"
Ari soló soltó una risa leve.
"Entonces, ¿Me prometes una cena?
"Haré todo un banquete con todos los dangos que puedas comer"
"Eres un romántico Sam"
"Cállate"
Wendoline quiso decir un chiste, pero sintió que arruinaría la escena y solo se limitó a mirarlos, preguntándose cómo podían ser tan melosos en una situación similar.
Aunque no lo dijeron, acordaron descansar unas horas ahí, era mejor ahorrar energías cada que se pudiera y más aún que les quedaban poco más de 21 horas para escapar.
Siendo obviamente los primeros en descansar Ari y Gregory, solo quedaron Sam y Wendoline despiertos, llegando rápidamente a un silencio incomodo que duró algún rato.
"Oye, Sam, tengo que preguntarte algo"
"¿Que pasa Wendy?"
"Pues, quiero saber, si te gusta ella, has estado muy cariñoso con ella desde que entramos a esta locura tipo fantasía nerd"
Sam solo atinó a ponerse rojo cual tomate maduro y desviar un poco la mirada. "Pues, ah, sí, pero honestamente no me siento seguro"
"De que hablas si hace nada le pediste una cita de forma sumamente discreta"
"Pues, no es que cuente esto a todo mundo, pero creo que algo de confianza tiene que haber luego de hace rato" Sam miró a Ari un momento, acomodando gentilmente un mechón de su cabello que le cubría la cara.
"Es un poco larga la historia, honestamente jamás me he llevado bien con las personas, desde pequeño tuve un cuerpo bastante delgado y me asustaba mi reflejo, prefería cocinar o leer antes que jugar futbol, hablaba otro idioma y prefería quedarme en casa, en resumen, era como tener una diana en la frente para los matones. Fue casi toda mi vida recluyéndome de todos para que no me molestaran, aún si mi madre me enseñó a defenderme no ayudaba demasiado, o me tachaban de raro o me tenían miedo... no estoy orgulloso de mis ataques de ira. Y, aun así, aún con todo, Ari jamás me juzgó ni un poco, a ella parecen importarle poco o nada cosas así y tiene un talento natural para llevarse bien con todos, realmente sin ella seguiría sin hablar con nadie"
"Eres un buen chico Sam, quizá pareces sacado de una comedia romántica pero aun así lo eres, me refiero, cualquier otra persona, seguro la hubiera dejado a su suerte ahora... me hubiera gustado que él fuera así, pero aun con todo tú la has protegido con tu vida y no me hagas mencionar esos ojos que pones al verla, no creo que nadie quisiera menos"
"Quizá, pero me siento en deuda con ella, y más te vale no decirle que te dije esto, ella tiene una cicatriz en las costillas, por mi culpa. El día que nos conocimos, al final de las clases me intentaron asaltar, estaba por solo rendirme, eran 4 sujetos y encima armados, hacerme el héroe no era algo inteligente. Fue el momento donde ella literalmente calló del cielo, estaba en el comedor al aire libre de la prepa y saltó encima de uno de los sujetos, no sé qué fue lo que más me sorprendía, si verla caer desde un segundo piso o solo decir que tenía los pies entumidos luego de eso, y claro, ver al tipo inconsciente y seguramente con las costillas rotas"
"No me malentiendas, pero todo esto parece sacado de algún comic"
"Me estoy arrepintiendo"
"N-no, tu continua, solo que es algo difícil de creer"
"Lo sé, ella en si es todo un personaje. Bueno, como sea, ella terminó dejando hechos polvo a los cuatro, pero justo cuando se volteó para ver si es que estaba bien, le dispararon en las costillas, ella calló de inmediato, no puedo describir el miedo que sentí en el momento, solo recuerdo que después le lancé unas tijeras al sujeto en la mano y tomé a Ari en brazos, casi no pude cargarla, pero me las arreglé para llevarla a mi casa, la prepa estaba a 40min del hospital más cercano y la enfermera ya se había ido. Solo hice lo que me parecía mejor para salvarla. De suerte llegué a mi casa con Ari en la espalda, todo fue un caos, pero logramos ponerla estable"
"Me imagino que no fue una forma agradable de conocerse o a sus padres"
"Las hay peores"
"Lo dudo"
"Después de eso ella estuvo menos de unas horas en el hospital, desde entonces ya me comenzó a chantajear con comida, no puedo evitar reírme por el recuerdo, pero aún me siento en deuda con ella, me conoció solo unas horas antes, luego recibió una bala por mí y encima después de ello solo quería ir a comer conmigo... siento que no merezco ni siquiera verla a los ojos"
"Dios, digo, siento que eso haya pasado, pero hasta yo sé que ustedes tienen algo especial, aunque, aun me pregunto cómo lo hizo, lo de la caída, derribar a cuatro tipos y aguantar tan fácil un disparo"
"Como dije, es todo un personaje, ella tiene una condición de nacimiento <Hiperdensidad muscular> nació con un cuerpo varias veces más fuerte y resistente que muchas personas, pero tiene algunas desventajas, perdió un sueño por ello y no puede hacer muchas otras cosas, pero jamás se ha desanimado por eso, tiene una energía contagiosa, demasiado, no puedo evitar querer hacerla feliz"
Wendy solo atinó a quedarse callada mientras lo observaba, en su interior se sentía algo celosa, ver como ambos se cuidaban y confiaban en el otro a estas alturas, alguna vez soñó con algo así, confiar en alguien de aquella forma. Aunque había dejado atrás aquello hace mucho.
"Bueno, y que hay de ti Wendy, ¿Qué te mantiene cuerda en este maldito lugar?"
"Honestamente, no tengo una mierda, estaba yendo a embriagarme porque el idiota de mi ex hizo que me despidieran solo por celos, es un mirrey¹ engreído, así que solo tomé mi dinero y me largué, ¿Puedes creerlo? Me gradué antes de tiempo en mi universidad, se suponía que sería una excelente directora de finanzas y mírame ahora, desempleada, jodida, abandonada y en este lugar. No sé qué tan bajo pueda caer después de esto"
"Pues, velo así, cuando salgamos de este sitio, dudo que sea poca cosa, podrías hacer lo que todos hacen cuando sobreviven a algo así"
"¿Escribir un libro, hincharse de fama y luego que me hagan una película?"
"Exacto"
"¡Ja!, como si tuviéramos tanta suerte"
"Sé que la tenemos, no sé muy bien cómo diablos funcionan las estadísticas, pero mi suerte es <A> supongo que es algo bueno, solo recuerda lo que decía el sistema, A, S y X son las letras más altas, además, mi nombre tiene dos de esas letras supongo será una señal"
Cómo si una luz divina de optimismo callera en ese instante, Wendy y Sam tomaron cuenta de algo que habían leído antes, en los consejos del laberinto. Sus caras parecían haber cambiado de alivio a una de desconcierto por ver apenas algo que estuvo frente a sus caras todo este tiempo.
2. Algunos monstruos pueden ser comestibles siempre que su sangre sea roja o morada
Ahora mismo se sentían idiotas por no pensar en aquello antes, estaban sufriendo de hambre hace horas cuando podrían haberse comido a los lobos que mataron apenas.
"Somos idiotas"
"No me lo recuerdes"
"Igual... ¿Tienes idea de cómo hacerlo?"
"Por suerte para ti Wendy, no es la primera vez que tengo que comerme un animal salvaje para sobrevivir"
"¿Enserio?"
"Si alguna vez viajas con mi familia, nunca dejes a mi padre encargado del mapa"
"Entiendo... creo"
Sam tomó su mochila que estaba a poco o nada de romperse, sacó unas varas de metal, como esas que se usaban para armar una fogata y cocinar algo dándole vueltas, para este punto, Wendy dejó de cuestionar que era o no posible que el guardara ahí, estaba conviviendo con tres chicos salidos de un comic o algo así en una situación sacada de un cuento escrito por algún sociópata. Ya no se molestaba en cuestionar lo que ocurría.
Dejando aquello de lado, Wendy ayudó a Sam a convertir su mochila en una almohada improvisada para Ari y Gregory, quienes aún estaban dormidos como roca, incluso se habían abrazado para dormir más cómodos.
Mientras unos dormían lo más plácidamente que el rocoso suelo les permitía, Wendy estaba sufriendo un poco pues Sam le enseñaba como ir despellejando a uno de los lobos con sus cuchillos, de a poco lograron irlo abriendo, como era el lobo decapitado podían evitarse problemas con aquello así que continuaron haciendo un buen corte en el estómago para comenzar a sacar los intestinos, cuatro pulmones, dos de lo que parecían ser hígados y otras cosas raras que no se daban explicación así que era mejor ni tocarlas.
Sacando todo y usaron la espada de Ari para cortar las partes más grandes y del resto se encargó Sam con una de las dagas. Separaron la carne en trozos más fáciles de sostener y después armaron la base con aquellas barras de metal, la cosa de encender el fuego fue más o menos sencilla juntando cuatro o cinco antorchas de las que tenían guardadas.
Pasado algún rato de aquello, Ari comenzó a despertar, su estómago gruñía y tenía cara de no saber ni en qué año se encontraba, incluso tenía el cabello pegado a la cara, Gregory estaba igual, ambos solo atinaron a ver a Sam y Wendy, ambos estaban terminando de cocinar la carne, bastante alegres y aliviados por ahora tener algo que comer luego de mucho.
"Buenos días dormilona ¿Quieres algo para desayunar?"
"¿Qué hora es?"
"Si no estoy mal, deben ser las cinco o seis de la mañana, pero no estoy seguro, sin luz y solo con el temporizador de 19 horas es difícil saber bien la hora"
"¿19 horas, cuanto nos dejaron dormir?"
"Pues durmieron como hora y media si estoy bien"
"Cielos, ¿Acaso no planeas descansar?"
"Lo haré cuando estemos fuera de este lugar"
Ari solo suspiró, aliviada un poco de que Sam siguiera siendo el cabeza hueca de siempre. Solo se limitó a ir con él, tampoco le hacía falta preguntar que era la carne, era un poco obvio con ver alrededor.
Poco era decir que el sabor era bueno, aún sin condimentos ni nada, era simplemente deliciosa, jugosa, suave y Sam había conseguido dorar levemente la superficie dándole un toque extra que simplemente les encantó. Era difícil imaginar que hace poco su comida intentó matarlos.
"¿Enserio nos comemos a esas cosas? Si no me hubieran querido comer nunca lo habría imaginado"
"Sam, esta vez parece que hiciste magia"
"Vas a hacer que me sonroje Ari"
"Señor Sam, gracias por la comida"
"(Y dale con lo de señor) N-no te preocupes enano, cuando salgamos de este lugar les haré un bufé hasta que no puedan más"
"La señorita Ari debe ser una novia muy feliz con usted"
Mientras la inocencia de Gregory hizo soltar una pequeña risa Wendy, Ari y Sam por poco se atragantan con la comida, estaban rojos como tomates maduros mientras intentaban decirle a Gregory que más tarde le explicarían las cosas.
Por un momento, olvidaron la situación, por un momento regresaron a aquella tranquilidad que hace días no tenían, se sentía cálido, cómodo, como si fuera una cena de amigos y familia. Un pequeño rayo de esperanza les llegaba por fin.
[Han desbloqueado la recompensa <Mente de Superviviente> (Comprende una regla vital de los laberintos)]
[Han recibido <Suministros IV>]
[Al comer <Carne de lobo especial de Sam> <A> su estado se ha recuperado>]
[Estado <Fatigado> ha disminuido]
[Estado <Sediento> ha disminuido]
[Estado <Hambriento> ha desaparecido]
Enseguida, sin dar crédito a lo que sentían, estaban como nuevos, y encima ahora cada uno tenía enfrente una pequeña mochila verde, la cual al abrirla contenía lo que uno asociaría a una ración militar, una pequeña lonchera metálica con pan, mantequilla, unos frijoles enlatados y una botella de agua, también contenía un mechero con pedernal, una linterna, una cuerda y una navaja multiusos.
Se sentían aliviados de tener algo un poco más avanzado del siglo XV, tampoco sabían bien como les podía servir aquello, pero en su situación cualquier cosa tenía valor.
Una vez se recuperaron, volvieron a tomar camino por aquel pasillo, aún tenían 19 horas, parecía bastante, pero preferían apresurarse para no tentar la suerte. Cortaron un poco más de carne y tomaron algunos huesos y dientes para usarlos como carnada o activar trampas, lo que fuera primero.
Así pasaron otro buen rato hasta llegar a una puerta de piedra, dentro parecía haber un montón de dibujos en el suelo y paredes, otra trampa de suelo, pero ahora ni idea de cómo resolverlo, realmente jamás habían visto nada igual, eran figuras extrañas, como una de las primeras que era medio circulo y medio triangulo ¿Qué diablos significaba aquello?
Aunque bien parecía estar lleno de aquellos símbolos raros, había algunas que estaban limpias por así decirlo, más bien no tenían ningún símbolo raro.
Decidieron tomar el riesgo y lanzaron un hueso, nada pasó, luego lanzaron uno a una estrella con ocho puntos y salió algo similar a in rayo láser hasta el techo que hizo polvo aquel hueso. Con la hipótesis comprobada comenzaron a pasar, Ari cargando a Wendy y Sam a Gregory con ellos a la delantera, era un trayecto aparentemente largo así que era mejor ir por lo seguro.
Aun llevando un poco de rato parecía no haber una salida cercana, además de ello las plataformas seguras se hacían más complicadas de alcanzar entre cada una, pero aún bastaban para que una persona estuviera sobre ellas sin problema de espacio al menos.
Continuaron hasta que llegaron a lo que parecía ser el final. El problema radicaba en que las plataformas seguras estaban separadas por casi dos metros de distancia cada una, cuatro saltos aparentemente iguales entre sí más uno extra a la salida, sumado a ello habían pasado de poco más de metro y medio de largo a apenas unos cincuenta centímetros, era posible hacer el salto, pero el aterrizaje era otro tema, Ari seguro podría hacerlo sin problemas, incluso con Wendy en su espalda pero Sam no era tan atlético, podría dar el salto, el aterrizaje era el problema.
"¿Opciones Sam?"
"Ni idea, ¿Crees poder hacer varios viajes?"
"Quizá, pero no sé si, ya sabes, sea una trampa que se destruye cuando sale alguien"
"Cierto, Wendy, enano ¿Alguna idea?"
"Pues, podrían hacer una de esas cosas que hacen los alpinistas, ¿Cómo se llamaban señorita Ari?"
Otro golpe moral les calló a los mayores del grupo, pues Gregory otra vez era el quien tenía que ir a encenderles la bombilla.
Sam reaccionó primero "Se llaman lineas si no mal recuerdo, las usan para asegurarse en caso de caer"
"¿Enserio podemos usar algo así, con tan poco espacio y sin equipo?"
"Pues no del todo, las mochilas que tenemos tienen una cuerda de diez metros y creo unos veinte a veinticinco milímetros de grosor, deberían ser suficientes para un plan muy arriesgado y loco pero factible"
"Pues otra opción no tenemos, Ari, Sam, confiamos en ustedes"
Así, improvisados comenzaron a avanzar, siendo Ari quien a paso seguro llegó hasta la primera plataforma reducida, esperando un momento para ver si no había algún mecanismo sorpresa o algo similar, continuó hasta la última, donde dejó a Wendy y regresó por Gregory, repitiendo el viaje hasta la penúltima losa, era aquí donde la cosa comenzaba a complicarse, poco espacio y mucha distancia, pero no podían detenerse por ello.
Ari tomó a Gregory y le hizo un nudo en la cintura con la cuerda, uno grueso y resistente que Sam imitó en sí mismo, después, con Gregory bien amarrado a su espalda, Ari volvió con Wendy, estando a pocos milímetros de tocar una de las baldosas con símbolos, que a ese punto eran sumamente numerosas y más difíciles de evitar, pero logrando recuperar el equilibrio en el momento exacto, así, con las manos libres tomó a Wendy y la lanzó fuera del lugar, consiguiéndolo fácilmente gracias a su fuerza.
Lo que siguió les tomó un poco más de sorpresa de lo que pensaron, pues la habitación comenzó a temblar cada vez más, las baldosas seguras del principio caían a un vació extraño y algunas con símbolos se activaban. Era hora de correr para el grupo
Ari saltó igual pero en el instante que su pie tocó la salida la última plataforma calló a aquel vacío oscuro, dejando a Sam con un espacio de casi cinco metros para saltar. Era algo prácticamente imposible, hasta para Ari sería una apuesta con todas las de perder.
"¡Ari, toma mi cuerda y a la cuenta de tres me jalas con todas tus fuerzas!" Sin mediar tiempo Sam lanzó parte de su cuerda a Ari, quien por poco no la consigue tomar.
"¡¿Estás seguro?!"
"¡Si eres tu quien tiene la cuerda, estoy diez trillones porciento seguro!"
"¡Está bien! ¡Uno!"
"¡Dos!"
"¡¡¡TRES!!!"
Sam saltó al vació sin cuestionárselo mucho y de inmediato sintió el tirón de Ari en su cuerda, se sentía como estar en la bajada de una montaña rusa luego de subir por la parte más alta, sentía como si su cabeza y cintura fueran a ser arrancadas por la fuerza del tirón y realmente todo pasó tan rápido que apenas pudo terminar de procesar lo ocurrido una vez sintió el golpe con el suelo.
Lo siguiente que pudo ver bien fue que estaba sobre Ari, quien estaba sentada en el suelo, con un poco de sangre saliendo de su labio por el golpe que se habían medito uno contra el otro, Gregory, quien seguía firmemente amarrado a la espalda de Ari solo atinaba a sobarse la cabeza pues también se había llevado una parte del golpe.
"Cielos, eso, eso fue intenso"
"¿Estás bien Sam?"
"Fuera de sentir como se me hubieran metido a una centrifugadora gigante, estoy bien ¿Gregory y tú están bien?"
"¿Esto? Tranquilo, sabes que me han golpeado más duro en el ring, no tienes que disculparte, te lo digo de adelantado, estás vivo y eso me basta"
"Tranquilo señor Sam, la señorita Ari también me cuidó del golpe, casi ni me duele"
"Me alegra saber que están bien"
"Yo también estoy bien, digo, por si alguien se lo preguntaba"
Luego de reír un poco con los comentarios de Wendy y desatar a Gregory, descansaron menos de cinco minutos y volvieron a tomar camino, sorprendido y algo aliviados que el sistema no se apareciera aún, era algo tan extraño que no sabían exactamente como sentirse respecto a que sea aparecía a veces por cosas simples y otras por pasar cosas donde se jugaba la vida. Era como un gato, se aparecía cuando le entraba la gana y se desaparecía igual.
Continuando el viaje, pasaron por otra habitación, que no fue tan difícil de sortear, realmente fue algo al estilo de las películas de aventuras de antaño, porque de la nada calló una roca gigante que intentó aplastarlos, claro que ni bien la vieron comenzaron a correr con todas sus fuerzas, cargando a Gregory otra ves cada uno salió con unos segundos de diferencia y tras ellos un enorme golpe qué sonó al impactar la roca en el muro. Luego tuvieron que pasar por una sala de paredes que se cerraban, otra carrera rápida pero más difícil que la anterior porque por poco los hacían sándwich.
Poco después más lobos, otra habitación con piso trampas, lobos, habitaciones trampas, lobos, descanso, trampas, lobos, descanso, trampas así un buen rato.
[Tiempo restante 8 horas]
Se encontraban frente a una enorme puerta de roble y piedra, fácilmente llegaba a los cinco metros de alto, adornada por cráneos y antorchas gigantescas, alrededor de ello, un montón de cofres y huesos, todo gritaba "Aquí está el jefe final, te va a abrir el culo como no tengas nivel". Aun con eso, casi comienzan a llorar de alegría, habían tomado el camino correcto, que otro debía estar custodiado por algo así, sabían que el resto de personas, que a este punto siguieran vivas ya no podrían salir jamás, pero preferían abstenerse de pensar en ello
"Esto huele mal, siempre que en un juego te comienzan a dar suministros frente a una puerta es señal de que algo malo o muy difícil está dentro"
"Es la calma antes de la tormenta Sam, siempre pasa en los juegos y realmente no tenemos motivos para pensar que esto es distinto"
"Esto quiere decir que, si nos encargamos de la cosa que esté adentro"
"Podremos salir, ¿No es así señorita Ari?"
"Así es, podremos ver la salida"
"Aun así, tengo la idea que probablemente no tengamos que matar al <Maestro del Laberinto>"
"¿Otra lectura entre lineas chico experto?"
"Algo así, {1. Este <Laberinto> tiene un <Tiempo> límite para poder escapar, el cual es de <72hrs> a partir de entrar en él, de no escapar antes de ese tiempo, no se podrá escapar jamás} ese tema, nunca menciona nada de matar al <Maestro del laberinto> como supuestamente debería ser en el resto de laberintos, puede que solo esté sobre pensando las cosas"
"Aun así Sam, es una esperanza más, una esperanza para salir"
"Entonces, probablemente no tengamos que enfrentar un monstro horrible"
"Algo así, por ahora, hay que prepararnos para lo que viene, revisemos los cofres y recuerden revisar que la cerradura esté a la izquierda, tengan cuidado con los de la derecha"
Cada uno buscó en los cofres, encontrando mejor equipo del que tenían, equipo de hierro, resistente y liviano, espadas afiladas, dagas, cuchillos, mochilas especiales y frascos con líquidos de colores que parecían sacados de algún libro de magos, parecían pociones mágicas de verdad, de alguna manera se sentían emocionados por tenerlas en sus manos, pero preferían primero saber que demonios hacían antes de tomarlas.
Al momento de revisar los cofres de la izquierda, de ocho solo uno de aquellos intentó comerse a Ari, lo que fracasó porque ni bien extendió la lengua, Sam se la cortó de un tajo y Ari remató al monstruo partiéndolo en dos de un tajo, lo cual les dejó un objeto especial, una bolsita de cuero algo babosa y de mal olor que desapareció en cuanto Sam la tocó.
[Has obtenido <Saliva de Replicador>]
[<Saliva de Replicador> se ha añadido a tu inventario]
[Apartado <Inventario> ha sido desbloqueado]
Extrañados por aquello, revisaron su estado nuevamente, efectivamente, ahora tenían aquel apartado nuevo, pero no tenían nada, a excepción claramente de Sam, quien fue de inmediato a revisarlo, extendiendo los detalles del objeto aquel.
[<Inventario
- (1) Saliva de Replicador <C>
- [Contiene una pequeña cantidad de saliva de estos monstruos, viscosa, pegajosa y resbaladiza]
>]
Dejando de lado aquello, y que no sabían como diablos usar aquello, fue Ari quien tuvo la idea de poner un hueso en el inventario de Sam, tirándolo sobre la pantalla, pero este la atravesó como siempre, era un holograma extraño. Pero entendiendo las intenciones de su compañera, volvió a intentarlo, ahora teniendo éxito.
[< Inventario
- (1) Saliva de Replicador <C>
- (1) Hueso de Lobo <B>
>]
Y con aquello, entendiendo que para sacar los objetos solo tenían que pensar en ello, claro que abrir el inventario y revisarlos era más fácil al momento de sacar algo en específico si no lo tenías en mente.
Con aquello claro, cada uno metió sus cosas en el inventario, quedándose solo con su equipo en la mano.
Ari ahora lucía como una paladina de algún cuento medieval, con una armadura semi completa de hierro, un escudo y una espada larga, aunque curiosamente jamás encontraron algún casco.
Sam por su parte tenía una armadura más liviana, le faltaban algunas partes internas, pero estaba bien cubierto, además de ahora tener fundas en la cintura para sus cuchillos y oras más en los muslos y brazos.
Wendy estaba casi igual de armada que Sam, a excepción que ella tenía un arco y flechas, pues según dijo había practicado eso en preparatoria, así que era mejor a nada, además llevaba una daga por si acaso la necesitaba.
Por último, Gregory tenía una pequeña armadura abollada debido a que habían tenido que adaptarla a su tamaño un poco por la fuerza, igual llevaba consigo una resortera con bolitas de acero y una daga, era demasiado joven para llevar una espada y demasiado pequeño para defenderse bien con los cuchillos, así que, aunque preferían evitar hacer que el peleara, era mejor darle algo para defenderse por si acaso.
Con todo listo lo más posible, abrieron las puertas con más facilidad de la que imaginaron y cruzaron el umbral, cruzando a paso seguro hasta ser cegados unos instantes por el brillo de una noche estrellada.
Les tomó unos instantes ajustar sus ojos a ello, pues tenían días sin recibir luz natural, o lo que parecía serlo. Lo siguiente que vieron fue lo que parecía ser un coliseo bastante grande, gradas vacías y espeluznantes, ocho rejas de hierro en los lados, contando la reja de donde habían salido, antorchas iluminaron el lugar mientras una melodía cavernosa inundaba el lugar, desde la reja frente a ellos comenzó a emerger algo, un ser gigantesco.
Fácilmente llegaría a los 4,80 metros de altura, era un minotauro de pelaje negro, ojos rojos y rostro enfurecido, sus cuernos estaban teñidos de sangre y el humo que salía de su boca no hacía más que hacerlo ver más atemorizante, portaba un martillo gigante con cráneos alrededor, como si no tuviera suficientes ya, y cuando gritó dejando casi sordos a los presentes, ahí fue cuando su título apareció.
[El <Maestro del Laberinto> ha aparecido]
[Midas <El Sanguinario> <A> se ha presentado]
Sin mediar palabra, Midas se lanzó por ellos, haciendo que tuvieran que separarse hacia ambos lados para dificultarle el ataque, cosa no demasiado efectiva ya que aquel monstruo era endemoniadamente rápido y su martillo de guerra le daba un alcance devastador, que además provocaba un fuerte impacto suficiente para mandar a volar a los cuatro al mismo tiempo.
Intentaron ir a por él pues no podían escapar para siempre, sin embargo, era complicado pues Midas era demasiado rápido y no dejaba que lo flanquearan, era obvio que tenía una vista mala en ciertos puntos, sus costados parecían ser su mayor debilidad así que agitaba su martillo constantemente para evitar que se acercaran demasiado, sin duda era difícil cercarse y ni hablar de lastimarlo. Sabían que ese juego de distraerlo corriendo en lados distintos no podría durar demasiado, así que Wendy aprovechó una apertura para dispararle un de sus flechas al ojo, falló y únicamente le logró dar en el cuello, lo hizo gritar de dolor, pero más bien lo enfureció e hizo que fuera hasta ella corriendo, siendo salvada en último momento por Ari, ahora sabían que era posible lastimarlo de forma común, era un avance.
Tomando la oportunidad, Sam sacó de su inventario una poción azul y la tomó rápidamente, sintiendo en pocos instantes un golpe de energía recorriendo su cuerpo, lanzándose hacia Midas desde la espalda, su velocidad se había vuelto inhumana, en todos los sentidos, sentía como si el mundo comenzara a ir en cámara lenta, pero sabía que era temporal, así que tenía que aprovechar bien el tiempo.
[Has consumido <Movimiento Incrementado>]
[<Movimiento incrementado> potencia la velocidad hasta en un 300% durante 3 minutos]
Sin mediar sus movimientos fue a atacar las patas de Midas, cortando y apuñalando lo que deberían ser sus tendones, haciendo que el monstruo gritara de dolor e intentara atacarlo, sin mucho éxito así que comenzó a perseguirlo, aquello le dio oportunidad a Wendy de seguir disparando, lanzando flechas a la espalada del monstruo, una parte de ellas no daba en el blanco, pero el resto logró darle en la espalda, enfureciéndolo más y dándole tiempo a Ari de asestarle un corte profundo en la pata derecha, siendo seguida por un mar de cuchilladas en el abdomen de parte de Sam, quien contantemente evitaba ser mandado a volar con algún golpe del martillo.
Claro que no le duró mucho pues en una de ellas recibió un golpe en todo el estómago por la base del martillo, siendo disparado a la otra punta del lugar, escupiendo sangre al instante y después de golpear el muro, cayendo al suelo al borde de desmayarse por el dolor.
"¡SAM!"
"¡MOCOSO!"
"SEÑOR SAM!"
[Estas bajo el efecto <Desangramiento> busca ayuda]
[Estás bajo el efecto <Hemorragia interna grave> busca ayuda]
[Estás bajo el efecto de <Movimiento Incrementado> tus heridas se curan más rápido mientras el efecto dure]
[El efecto de <Movimiento Incrementado> terminará en; 00:02:05]
Sam estaba desorientado por decir poco, con el cuerpo entumecido, le costaba respirar y sentía que todo le daba vueltas y escuchaba nada más que un sonido de estática punzante que estaba bien clavado en su cabeza, a duras penas distinguía su propia sangre en el suelo, sintió como el mundo le daba vueltas y vio una figura borrosa ante sí, sabía que intentaba llamarlo, pero no entendía que era lo que quería decir, solo sintió una sensación fría y refrescante en su garganta y poco después en su cuerpo, sentía como si el cansancio y dolor se desvanecieran en segundos y sus sentidos volvieran.
[Has recibido el efecto de <Curación IV> tus heridas han sanado un 40%]
[Los efectos de <Movimiento Incrementado> y <Curación IV> son combatibles]
[Efecto de <Curación IV> permanecerá activo con un 50% de efectividad hasta que <Movimiento Incrementado> termine]
"¡Muévete Sam!"
La voz de Wendy le hizo eco mientras por fin reaccionaba y saltaba para esquivar el golpe del martillo, aquella sincronización más bien había sido pura suerte.
"¡No te distraigas, tenemos pocas de esas!"
"¡Lo sé, gracias Wendy!, aun me duele, pero puedo seguir"
"Cúbreme, creo que puedo darle al ojo ahora"
"Bien, pero ahorra flechas, siento que no será tan fácil como parece"
"No traigas mala suerte"
Sam continuó cortando y huyendo, intentaba darle en las piernas lo más posible pero no siempre encontraba el espacio y la mayoría de cortes que ya le había hecho antes ahora eran cicatrices, además, lolo tenía tres de aquellas pociones de velocidad y no quería usarlas tan rápido, aun así, seguía haciendo todo lo que podía para distraerlo y lastimarlo, al menos hasta que su minuto restante se acabara.
Ari le había conseguido dejar una daga en el estómago y Wendy finalmente logró atinar una flecha al ojo izquierdo del minotauro, Midas solo rugía del dolor y agitaba su brazo derecho buscando repelerlos. Por fin había hecho que tirase su martillo.
Ni lenta ni perezosa, Ari sacó una poción color rojo, bebiéndola apresuradamente mientras guardaba su espada y tomaba el martillo de Midas.
[Has consumido <Fuerza Heroica>]
[<Fuerza Heroica> aumenta la fuerza física en un 500% durante 4 minutos]
Con su nueva fuerza, levantar aquel martillo de guerra se había vuelto un juego de niños y cual uno, le propinó un golpe en el costado con todas sus fuerzas, mandándolo a volar tal cual él lo había hecho con Sam, y sin medir fuerzas lo alcanzó de un salto con la intención de aplastarle la cabeza, pero no consiguió conectarlo del todo pues el minotauro alcanzó a cubrirse con su brazo, aunque aún gritó de dolor pues le había roto el cuerno derecho por completo de aquel golpe.
Furioso, vomitando sangre y tambaleante, nuevamente gritó y cargó contra ella, siendo recibido otra vez por un golpe de su propi martillo en toda la quijada mientras por la espalda era asediado por flechas de parte de Wendy, en las piernas cortes propinados por Sam, en la cara las balas de metal de Gregory y además Ari lo estaba usando como juguete de dale al topo.
Parecía que lograrían ganar finalmente.
No habían aprendido mucho.
En un instante, Midas rigió nuevamente, levantándose y alertando a todos, haciendo a Ari retroceder.
Con aquel grito hizo el lugar temblar y crujir mientras de su pecho emergía un hacha doble de filo carmesí que agitó violentamente mientras su pelaje se volvía dorado, desapareciendo sus heridas mas no reparando su cuerno roto, lo que, evidentemente lo hacía enfurecer más.
[El <Maestro del Laberinto>, Midas <El Sanguinario> ha decidido revelar su verdadero nombre]
[Belial <El Icono del Sufrimiento> <A+> se ha mostrado]
Ni bien pudieron reaccionar cuando Belial arremetió contra ellos, dándole un golpe directo a Ari y aunque intentó bloquearlo con el martillo fue inútil, el antes imponente martillo se había partido en dos como una ramita al ser pisada en el bosque, mandando a Ari contra el muro y de inmediato siendo atacada por el hacha con la intención de partirla a la mitad.
Siendo salvada por un lanzamiento de cuchillo de Sam que nuevamente le impactó en el ojo izquierdo. Teniendo que tomar su segunda poción de <Movimiento Incrementado> para poder esquivar a duras penas el ataque y su velocidad ahora parecía no ser tan efectiva, pues Belial era tan rápido como para seguirlo fácilmente e intentar rebanarlo al mismo tiempo.
Era realmente complicado siquiera seguirlo con la mirada, solo podían limitarse a esquivar la mayoría del tiempo, casi jamás podían acercarse lo suficiente o ganar el tiempo necesario para lanzar algo, solo había aparecido un signo de "+" en su rango, pero era como si ahora pelearan contra otro monstruo distinto, era más agresivo que antes, más rápido, brusco, furioso y por su fuera poco ahora atacaba distinto. Malas noticias por donde vieran.
Y peor era el hecho que de la nada comenzó a lanzar su hacha y esta regresaba a él a una velocidad que daba la impresión volverse una rueda carmesí brillante en ambas direcciones.
Sam como podía esquivaba el mismo aquellos ataques y ayudaba a Gregory a salvarse de ellos, mientras Ari ayudaba a Wendy, apenas conseguía darle alguna flecha Belial de inmediato le lanzaba su hacha y a duras penas lograban escapar del golpe, no tenían pruebas pero estaban seguras que un solo golpe las convertiría en jamón antes que se dieran cuenta. De todas formas, la situación solo pintaba a mal mientras el tiempo pasaba y el tiempo de las pociones se agotaba, añadiendo el hecho que tampoco gozaban de muchas, lo más preocupante era que solo tenían seis pociones curativas y ya habían usado una en Sam para evitar que muriera de aquel golpe.
Gracias a la confusión, Gregory tuvo un momento para escabullirse de la batalla, aun recordaba las palabras de Sam, la esperanza de poder escapar sin tener que pelear de más, era joven, no estúpido, sabía que si seguían enfrentando a Belial todos terminarían muriendo, tenía que encontrar esa salida, esa esperanza.
No tuvo más idea que revisar las paredes, alguna vez había visto con su padre aquella película de gladiadores, donde halaban unas palancas en las puertas y una daba a la salida, si el lugar se parecía tanto debía funcionar igual. Así que encontró una palanca junto a una de las puertas, estaba demasiado alto para él y le era imposible alcanzarla, para su fortuna en un instante fue salvado por Ari de ser cortado por el hacha.
"¡Mantente alerta, pequeño, no te distraigas!"
"¡La palanca!, ¡Señorita Ari, la palanca!"
Ari volteó su vista un instante y logró entender lo que pensaba Gregory, así que de un salto tomó y bajó la palanca, abriendo la reja de golpe y de ella salió disparado un enorme ariete que le voló un brazo a Belial, haciéndolo gritar de dolor mientas su sangre caía como una lluvia roja, fue rápido y desconcertante que apenas notaron como el brazo y la sangre caían, se movieron a atacarlo sin reparo antes que recuperase su hacha y continuara intentando matarlos.
Ari le golpeó la cabeza con toda su fuerza, mandándolo al suelo de un golpe que resonó en todo el lugar, Sam comenzó a cubrirlo con cortes lo más rápido que podía y Wendy le intentaba dar a los ojos, cosa difícil pues su piel ahora era más dura que antes pues se estaba cubriendo la cara con su mano estante mientras Ari le propinaba otro golpe en la cabeza para aturdirlo y tener el tiempo suficiente de tomar su hacha, Gregory intentaba abrir otra de las puertas, pues, descontando por la cual habían salido ya que no tenía palanca y la que había abierto, aun restaban seis puertas por abrir, con suerte, una de ellas sería una salida.
Sam había caído en cuenta, al menos en la lógica extraña que se formulaba en su mente, que estaban enfrentando a un tipo de jefe no tan extraño en los juegos RPG, un jefe que ataca a matar brutalmente, pero es posible derribar un tiempo limitado para infringirle el mayor daño posible, suponía que, de repetir aquel movimiento lo suficiente, podrían bien matar a Belial o lograr escapar.
El tema es como hacerlo, ya que cada vez que lo dañaban se volvía más iracundo y errático, era difícil descifrar un patrón en sus movimientos como para encontrar aperturas, y encima parecía ser que el mecanismo era indiferente, solo se activaba y no estaba directamente dirigido a Belial, así que era otro tema del que preocuparse, un mal movimiento y ellos también serían golpeados por lo que fuera que saliera de las rejas.
Una vez Belial los apartó nuevamente antes de que Ari le cortase la cabeza, su brazo no regresó, solo se convirtió en un muñón que emanaba un humo negro, el brazo en el suelo solo se quedó ahí también, pero no parecía que pudiera volvérselo a poner, ya que simplemente lo ignoró y gritó como loco antes de correr hacia Ari a nada de partirla a la mitad desde la cintura. Salvada por Sam instantes antes, aunque él se llevó un corte en la mejilla por el mero viento del hacha pasando a su lado, mientras que, por lo mismo Ari por poco pierde el ojo de aquella misma forma, cayendo al suelo y rodando para evitar otro golpe.
Adolorida, pero consiente Ari consiguió bloquear con su espada el golpe que estuvo por partirla, sintió en un segundo como si todo el peso del mundo callera sobre sus hombros, casi como si se hubiera vuelto una hormiga intentado sostener un automóvil, como si sus huesos estuvieran por explotar, desde los delos hasta sus pies, como si sus músculos en cualquier momento fueran a explotar como ligas débiles y viejas, ahogando ello en un grito de dolor reprimido, para su fortuna, aquellos segundos de sufrimiento habían valido para que Sam y Wendy por fin habían logrado sacarle el ojo izquierdo a Belial, consiguiendo que fuera a por ellos, ignorando a una debilitada Ari.
Ella penas sentía su propio cuerpo, se había reventado los hombros y las clavículas, también sus rodillas y talones estaban reducidos a simples añicos y su columna con suerte seguía apenas intacta, solo consiguió mover su cabeza para ver como Sam mantenía ocupado a Belial por su cuenta, finalmente se le habían terminado las flechas a Wendy y ella no pudo hacer más que correr hacia otro lado.
Antes que su vista comenzara a nublarse por los daños en el interior de su cuerpo vio como Gregory llegaba con ella y le daba otra de las pociones curativas, con ello quedaba solo una para cada uno en el mejor de los casos, en instantes sintió lo mismo que Sam había experimentado hace poco, un alivio enorme y la sensación que toda fatiga o agotamiento de su cuerpo desaparecía en instantes. Se incorporó nuevamente y sacó de su inventario su cuerda, amarrándola y lanzándola contra Belial desde detrás, sabía que era inútil querer detenerlo así, pero unos segundos quizá ganaría.
Más bien poco fue porque en instantes Belial tomó la cuerda alrededor de su cuerno y la usó para mandar a volar a Ari, momento donde un montón de lanzas o más bien espinas negras de diversos tamaños y longitudes salieron volando desde un puerta a sus espaldas.
Una buena cantidad de ellas llegaron a su espalda y una incluso le atravesó de forma limpia de extremo a extremo en su costado inferior izquierdo, dejándole un hueco notorio y sangrante.
Wendy había sido quien logró activar aquella trampa, aunque el costo no fue poco, pues Belial tomó un puñado de las espinas que tenía en la espada y se las arrojó antes que ella siquiera pudiera parpadear o reaccionar, incluso apenas se dio cuenta de su propio estado cuando dio a parar contra el muro y observar como ahora no podría moverse. Hígado, pulmón izquierdo, rodilla derecha, brazo izquierdo completamente atravesados de lado a lado, ojo izquierdo perdido y unas cuantas más clavadas a lo largo de su cuerpo, perforando carne y órganos en menor o mayor medida, pero sin atravesarle por completo.
Solo atinó a gritar pocos segundos después cuando el hacha de Belial le rebanó el brazo derecho de forma diagonal poco más arriba de la articulación del codo, por pura suerte no la partieron a la mitad porque Sam distrajo a Belial en el último instante tacleando su brazo y haciéndole perder el equilibrio.
Su grito de agonía fue algo horripilante que solo podría describirse como desgarrador y lleno de la más genuina desesperación que un humano puede sentir.
En su mente habían pasado apenas unos instantes, la adrenalina en su cuerpo hacía que sus sentidos se disparasen al punto que parecía, a sus ojos, el tiempo se ralentizaba, observaba como todo parecía ir lento, como Sam y Ari se enfrentaban a Belial mientras Gregory corría hacia ella sacando un frasco verde, sentía como la vida salía de su cuerpo de a poco, sentía frío y calor al mismo tiempo, los latidos de su corazón se hacían cada instante más perceptibles y un enorme cansancio caía en sus hombros.
"Así que así se siente morir, es curioso, pensé que sería más rápido y... hace demasiado frío, y también, creo que veo mi vida pasar, creo que la desperdicié"
Por su cabeza rondaban pequeños fragmentos de su memoria como imágenes borrosas que aparecían sin orden o sentido alguno, despertando recuerdos dolorosos y alegres, unos más difusos que otros. Pero uno llego con fuerza y claridad a ella, uno que pensaba había enterrado en lo más profundo de su memoria.
Un día soleado de verano en 2008, no demasiado caluroso, ni demasiado frio, un día ideal para salir a jugar, eso es lo que normalmente haría un infante de 11 años, salir a jugar con sus amigos o estar divirtiéndose, pero hoy no, al menos para ella.
Una pequeña Wendy estaba sentada fuera de una habitación de hospital, estaba comiendo un sándwich hecho a las prisas por su padre.
Ella solo veía a la ventana observando un gorrión, ya estaba acostumbrada a esta situación, desde que tenía memoria solo veía a su madre de 5pm a 9pm y todo el día cuando ambas estaban de cumpleaños.
No se sentía triste al respecto, ni cuando otros niños se burlaban de ella, simplemente era feliz teniendo a su madre con ella, su sonrisa, los cuentos que le contaba, las cosquillas que le hacía t los pequeños peluches que dé a cuando le tejía eran todo para ella.
Hasta esa tarde, que solo la dejaron verla unos instantes, unos ultimos instantes donde no la miró con su usual sonrisa, solo la miró con tristeza, dándole unas últimas palabras que creía haber olvidado.
Unas últimas palabras que ahora volvían a ella, aun borrosas pero que resonaban en su mente, cuerpo y alma.
"Sé qué ######### mi pequeña, tú estás destinada a ######### eres maravillosa, y sé que tu ###### protegerá #######"
Proteger, ¿Qué exactamente? Se lo había cuestionado mucho a lo largo de su vida, ¿Una reputación?, ¿Su imagen?, ¿Su futuro?, ¿Su corazón? Por más que buscaba jamás pensó encontrar una respuesta, incluso ahora en sus ultimos momentos lograba esclarecer esa duda.
Solo una imagen borrosa logró tomar una forma extraña en la oscuridad que la absorbía, como si estuviera suspendida en un espacio de oscuridad y nada absoluta, con su cuerpo se hubiera desvanecido mientras existía al unísono. Una mujer pelirroja de facciones finas y ojos marrones, era casi exactamente igual a su madre, pero su túnica oscura y piel pálida en decadencia le mostraban lo contrario.
Nada más que una pregunta llegó a su conciencia.
[<¿Estás dispuesta a contuniar enfrentando toda la oscuridad para proteger a esos niños, aunque te cueste la vida?>]
"Si" respondió formando una sonrisa sarcástica "Esos mocosos estarían perdidos sin mi"
[<Entonces, hija mía, solo tienes que ir hacia la luz>]
============
1: Mirrey; termino burlón usado en México para personas que tienen un estatus económico alto y actúan como idiotas por sentirse superiores, normalmente hablan en un tono peculiar y es fácil distinguirlos en empresas (normalmente hijos/as del CEO o algo similar) y bares
8,641 palabras de capítulo
============
BIEEEN,por fin saqué el capítulo después de más de un mes, me llevó más de lo esperado porque salió jodidamente largo y mejor lo dividí en otro capítulo más, el capítulo 4 (título aún pendiente) será el que cierre este arco inicial.
Aunque, como prometí, primero actualizaré "Kimetsu Stone: La ciencia de los cazadores", luego "Un nuevo aliado del escudo" aunque ese tomará algo más de rato porque debo hacer un rework de como 2 capítulos, pero llegará.
Si quieren alentarme más y tienen algo de rato libre, pasen por mi twitch (en mi bio) que hago streaming casi diario.
Sin más, me despido por ahora.
Ashete!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro