Cap. 21. Sobre la heladería
Hola de nuevo estoy cansada.
Los invito a comentar siendo respetuosos.
YYY
Cap. 21. Sobre la heladería
Midoriya Izuku volvió a llorar cuando vio ahí, ese mensaje que significaba tanto para él. Era una maravillosamente perfecta recompensa a su esfuerzo y dedicación. Un acercamiento real, si bien era cierto que Izuku sabía mucho de su Sempai por otras personas, era maravilloso saber algo de él por fin por primera mano. Era como un sueño, un perfecto sueño del que no quería despertar.
Ahora, lo que no sabía tampoco era como responder sin que se notase extraño. Había muchas posibilidades de que contestaste a esa pregunta, su Sempai supiera de buena fuente donde era que trabajaba lo que reduciría sustancialmente su obvia lista de sospechosos. Del local donde estaba él, nada más cuatro empleados; él incluido, encajaban en la edad de la persona de los mensajes de los cuales tres venían de la misma escuela. Ser muy explícito con el tema era un terreno peligroso.
Trabajaba desde hacía ya un par de años, en la heladería. Como fuente extra de ingresos, pues si bien su tío se mataba mucho en el trabajo, eran ellos dos, lo cual reducía visiblemente la cantidad de gastos; tampoco era como si fueran ricos ni mucho menos, por lo que el dinero extra le venía perfecto. Por eso, la heladería era tranquila, la señora era famosa por esos lares por sus recetas únicas de helado; aunque tuviese algunos sabores clásicos, también algunos poco comunes deliciosos. La mujer tenía 2 sucursales de su heladería. Él trabajaba en la más viejita, grande y original. Pues además de trabajar ahí, adoraba su helado, era fiel comprador de los sándwiches de galleta de chocolate rellenos de helado ¡Los compraba de todos los sabores! Le hacían descuento de empleado, su tío no dejaba de burlarse de que su trasero gordo era por todo ese: "malsano helado". Por lo que sí, Izuku amaba su empleo que incluso tenia variedad de alimentos para las épocas de invierno.
Izuku no sabía cómo expresar todo este amor por su empleo y el local; porque además había logrado llevarse bien con sus compañeros de trabajo. Sin que al ser tan explícito Bakugo Katsuki supiese donde trabajaba. Tal vez, era demasiado arriesgado o estaba siendo paranoico, no era como si Katsuki fuese capaz de hacer algo al respecto con saber donde trabajaba ¿o sí?
YYY
/ ¡Hola sempai! ¿Cómo está? Usted tan seco conmigo ¡Yo sé que en el fondo le caigo bien! Rayos, tan cruel conmigo como de costumbre ¡Usted es bien malvado! Ya vera algún día admitirá que le agrado. Por cierto ¡A mí también me encanta la pizza! ¿Cuál es su favorita? Yo sabía que en el fondo era una buena persona, por eso quise ser su amigo en primer lugar ¿Le gusta trabajar en esa tienda? ¡Sería más genial verlo rapear en vivo! Moriría de felicidad si usted lo hace para mí.
Yo lo extraño Sempai, por eso le dejo mensajitos para saber de usted. Mi trabajo ¡Me encanta! Soy fan de los sándwiches de galleta de chocolate rellenos de helado, trabajo mucho muy duro, me llevo bien con todos ¡La jefa es una señora a quien aprecio mucho! Soy feliz cuando voy porque además, el local me parece muy lindo. Trabajo ahí con uno de mis mejores amigos, aunque últimamente las cosas con él se han puesto algo duras entre nosotros. Espero que eso se resuelva. Me llevo bien con muchos de los clientes, cuando sea mayor, sea tiempo de seguir adelante; sufriré mucho cuando tenga que dejarlo, ¡Mi tío quiere que deje ese empleo porque regreso con helado, está harto de que coma cosas tan: "insanas"! A él no le gustan los dulces, jura que si quiero ser bailarín profesional deberé dejar mi adicción a esas cosas. Tan preocupón, sé que es su forma de decirme que me ama, porque no suele ser muy cariñoso, es algo frio y gruñón; buena persona, ¡Oh rayos! Volví a emocionarme al escribirle. Sempai ¿A usted le gusta su trabajo en la tienda de Cds? /
Hábilmente Midoriya logró eludir el tema de los almuerzos, no iba a echar de cabeza a la persona que se los dio, si bien su Sempai no fue muy insistente prefirió dejar de hablar del tema a ver si con eso se calmaba la situación, igualmente fue muy ambiguo con el tema de la heladería. No dijo el nombre, ni quien era la dueña, ni donde estaba ubicada, ni como lucia mucho menos con quienes trabajaba; ¡Incluso habló un poco más sobre su querido tío! Así esperaba que con esto la respuesta este lo suficientemente bien para satisfacer a Katsuki por lo menos de momento.
YYY
¿Qué pasara? Lo sabremos en el próximo capítulo 22. Sándwiches de galleta de chocolate rellenos de helado
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