Hola de nuevo, estoy agotada.

Los invito a comentar siendo respetuosos.

YYY

Cap.  16. Carta.

Bakugo Katsuki se sentía devastado, era obvio incluso para la Oba-sama; de haber estado en su mejor momento después de aquel suceso que lo marcó y de un año duro, volvió a las recaídas. A aislarse, a gruñir por todo, ha estar enojado todo el tiempo, a ignorar a todos en general y escapar a su mundo musical. Parecía desolado, porque pese a todo, seguía revisando como loco la butaca; totalmente destrozado cuando no se encontraba con aquellos mensajes que le devolvían el buen humor.

Todos estaban preocupados pero Kirishima estaba enojado, parecía que Mina Sempai tendría definitivamente, algo que ver. O Todoroki en su despecho amoroso. Este último lo sorprendió porque, el muchacho era el segundo desamor que sufría y ni en el primero se portó de esa manera. Era un enorme cambio el que ese chico había dado luego del dolor de su primer amor no correspondido, lo que era extraño; sin embargo no podía de todas maneras, imaginarse a Shoto metiéndose o enterándose de algo, todos los involucrados, habían sido muy sigilosos. Por eso, tendría que hablar con Mina y Sero Sempai. Era muy lógico que ellos tenían algo que ver. Solo quería que no estorbasen en la relación de Katsuki e Izuku, porque a ambos esa cercanía los hacia felices, lo que de verdad le hacía falta a Katsuki era precisamente eso. Debían de respetar sus deseos y el progreso lento de esos dos. Kirishima de verdad quería que ambos se quedaran juntos. Ayudaría en todo lo que estuviera en sus manos.

Entonces cuando Ochako llegó a buscarlo con una carta, ella le explicó de quien era y cuál era el plan; sinceramente Eijirou se emocionó. Era una gran idea, y eso esperaba que en serio, calmara las dolencias del corazón de su mejor amigo, Bakugo Katsuki.

─No te preocupes Ochako-chan, yo me encargare de que llegue a su destinatario.

─ ¡Gracias Eji-kun, eres el mejor!

─ No tienes que agradecer, lo hacemos por el bien de nuestros amigos.

La chica sonrió con esa sonrisa bonita tan propia de ella, que iluminó su rostro.

─Se merecen la felicidad y contaran con nuestro apoyo incondicional.

─ Para eso están los amigos.

Antes de que pudieran seguir con la conversación; apareció Todoroki Shoto, quien solo iba pasando pero cuando se percató de su presencia, se quedó callado, con la mirada fija en ellos, como si le doliera la imagen. Uraraka le miraba con melancolía, culpa y rabia en sus ojos. Antes de darle tiempo a la castaña de que pudiera hablar o decirle algo, el más joven prácticamente salió de ahí corriendo. Eso la dejó herida, por eso solo le siguió con la mirada. Todo siendo observado por Kirishima.

─ Cuesta creer que ese de ahí,  es el Shoto de nuestras fiestas, salidas y paseos… ese chico ahora es irreconocible. Con razón, ahora el único que lo tolera es Izuku.

─Si cuesta creer que es nuestro Shoto-kun… aunque yo… sigo esperando que Todoroki vuelva a ser el de antes.

El pelirrojo no era ningún idiota y entendía a la perfección el motivo detrás de esa interacción tan incómoda entre esos dos. Fue en parte, culpable de que todo se fuera por el caño. Pese a ese ambiente tan tenso que se formó, Eijirou sonrió con la carta en mano y de despidió para írsela a dejar a su Sempai. Ya después, con más calma tal vez, pueda ayudar un poco a Ochako.

YYY

La vibración de la música colándosele por sus sentidos, la letra susurrándole en los oídos, el mundo desapareciendo a su alrededor, todo volviéndose música en su interior. De repente, la molesta alarma resonó poderosa, para obligarlo a abrir los ojos con dificultad. De nueva cuenta, desde que los mensajes se detuvieron de la nada, la tranquilidad de Katsuki volvía a ser el llegar a su pequeño espacio donde ponía música y era realmente feliz. Antes, tenía unas inexplicables ganas de regresar a su aula, mismas que desaparecieron hacia unos días. Todo volvió a ser fastidioso y de nuevo, el ambiente tedioso se volvía presente. La risa estruendosa de ese sujeto otra vez era insoportable y las personas una patada en el culo.

Cuando por fin Bakugo Katsuki llegó a su asiento, revisó la butaca por puro acto reflejo, pero se ilusionó cuando vio ahí, una nota de postit que tenía recortes de periódico que formaban una frase.

/Revisa en tu pupitre/

Cuando así lo hizo, casi murió de emoción al ver una carta en un sobre decorado con figurillas de conejitos, que en una caligrafía que extrañó como el infierno tenia escrito “Para Sempai” Bakugo Katsuki no era una persona sentimental y no solía ceder fácilmente; sin embargo, en ese preciso instante para él, todo el mundo había desaparecido y la vida le devolvía un pequeño pedacito de felicidad. Por eso, con todo el cuidado que pudo, abrazó la carta contra su pecho. Intentando retener las ganas de llorar, como si su cuerpo sintiera algún tipo de alivio.

Izuku no lo sabía, pero para Katsuki era como recuperar su propio pedacito de cielo. Aunque en ese momento ni Bakugo era consciente de la magnitud de lo que comenzaba a sentir, ni mucho menos quería entenderlo. Era feliz, secretamente feliz por recuperarlo.

YYY

¿Qué pasara si Kirishima habla con el Sero y Mina? Lo sabremos en el próximo capítulo 17. Su felicidad