Hola de nuevo, estoy cansada.
Los invito a comentar siendo respetuosos.

YYY

Cap. 11. Un premio para ti.

─ Katsuki, creo que estás loco.

Se burlaba de nuevo su amigo el chico tiburón de sonrisa enorme.
─ Vamos, tengo que encontrar algo que el niñato acepte de buen grado; igualmente que lo alegre un poco, ya sabes; nada extraño.

El pelirrojo fingió un escalofrió.

─ El gran Death está siendo amable con alguien más que con la señora donde vive, esto es un día que anotare para la posteridad.

Bakugo torció los ojos al tiempo que le daba un golpe en la cabeza a su tarado y escandaloso mejor amigo.

─ Vete a la mierda, ya no quiero que me ayudes.

Kirishima se rio antes de intentar acercarse a su amigo, tocando su hombro; lo que provocó que el enfurruñado Katsuki apartase el contacto con una sacudida.

─ Vamos bro, no seas rencoroso solo bromeo. Te ayudare a elegir el regalo ideal para el "niño misterioso"

─ Estoy un poco hasta los huevos de no tener una forma de cómo identificarlo, ni una idea de demonios cómo será.

Ese genuino interés hizo internamente muy feliz a Kirishima Eijirou, quien intentó fingir que aquello no le alegró.

─ Es extraño que a ti de todas las personas, el chico llame tu atención.

El rubio siguió caminando dentro del centro comercial, viendo por los aparadores, en búsqueda de un buen regalo para el dulce chico que realmente ocupaba demasiado sus pensamientos. Ignorando el comentario de su amigo, quien no quiso seguir presionando a Bakugo, suficiente progreso bueno habían tenido como para que con sus comentarios hiciera que Kacchan se arrepintiese.

─Bueno con lo poco que sabes del chico, podemos hacernos una idea de lo que le podrías comprar.

Contento porque su amigo dejase el tema por la paz, Death se sintió en confianza como para continuar la conversación.

─ ¿en serio?

─ Como por ejemplo dijo que le gusta la literatura podrías comprarle un libro. Igual, podrías hacerle la mezcla de una canción.

El cenizo sonrió presumido ante la posibilidad. Si el gran Bakugo Katsuki regalaba música o se tomaba el tiempo de hacer una canción para una persona, entonces sería algo muy especial. No quería darle algo tan íntimo todavía, era muy pronto; por lo que, pese a ser la mejor idea, la desechó de inmediato o al menos, por esta ocasión.

─ Vamos inútil, acompáñame a la librería.

YYY

─ Me siento estúpido.

Se quejó Katsuki mientras miraba su butaca, al día siguiente con el regalo entre sus manos, sin saber que carajos hacer.

─bro, no lo pienses demasiado.

Le aconsejó Eijirou, quien desde su lugar en el salón vio a su amigo en ese debate, por lo que decidió ir a darle un poco de apoyo moral. Izuku iba a estar súper contento, incluso podría llorar de felicidad; si Death se echaba para atrás, Ochako iba a matarlo por ser un tarado que no ayudó a Katsubro e Izuku cuando hizo falta.

─ Eso suena fácil para ti decirlo.

─Te has comunicado con el chico por un tiempo ya y al principio te costaba trabajo, ahora es lo más natural. Solo necesitaste el valor de responderle y aquí es lo mismo, solo necesitas el valor de poner el regalo debajo de la butaca y dejarle un mensaje.

El pelirrojo le guiñó un ojo no en coquetería pero si en camarería, demostrándole que pese a todo, contaba con su apoyo. Katsuki sonrío sutilmente.

─ De acuerdo, ahora lárgate.

Como de costumbre el Katsuki cabrón tsundere, evitando que notasen incomodidad. Kirishima solo torció los ojos, al tiempo que se fue.

*Vamos Katsuki, no seas cobarde, puedes hacerlo*

Se regañaba Bakugo a si mismo mentalmente. Ya totalmente solo, Death inspiró una gran bocanada de aire al tiempo que dejo el regalo dentro de la butaca.

*Bien, ya hiciste eso, que fue lo más difícil; ahora déjale un mensaje al niñato y listo*

Se acababa de dar cuenta de que seguramente sería el paso más difícil. Estaba mirando fijamente su butaca, como esperando que las palabras surgieran solas, como de costumbre. Sin embargo, nada llegaba. Ahí, se sentía tarado, como la primera vez que se decidió a responderle los mensajes. Tan ameno era conversar con el chico, que había pasado por alto el hecho de lo diferente que se había vuelto su interacción en unas semanas. Era sencillo dejarse llevar por la agradable personalidad del chico misterioso, que ahora salir un rato para esperar sus mensajes era algo que ansiaba.
Darse cuenta de esto, le provocó un escalofrió, no sabía si eso era bueno o algo de lo que debía preocuparse.

*Ya Bakugo, deja de ser tan marica y déjale el puto mensaje, carajo*

/Hay algo en la butaca que es para ti ¿de acuerdo? Si no te gusta o algo, pues no estás obligado ni nada a quedártelo o algo por el estilo, sobretodo porque no se me ocurría que carajos comprar. Cambiando de tema deberías entonces investigar el tema del ritmo y explicarme a ver si es cierto eres tan bueno, niñato irrespetuoso/

Katsuki lo releyó muchas veces antes de estar seguro que eso era lo que quería darle al chico que era algo así como un amigo por correspondencia o algo similar, esperando del fondo de su corazón, que ese sencillo regalo lo animara como sus audífonos lo habían logrado con él.
Bakugo ignoraba a propósito el hecho de que dedicarle tanto tiempo a una persona técnicamente desconocida, era algo que nunca había hecho y ahora sin embargo, le salía natural.

YYY

¿Qué tal si el cambio de Katsuki ya es notorio? Lo sabremos en el próximo capítulo 12. ¿Qué te traes?