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Esto sonará incómodo, pero tenía notas

Otros recuerdos de por aquellos días

...

Chase estaba como siempre, metido en su computadora, programando código tras código, yo accedí a acompañarlo, de hecho, estoy segura de que esa fue una de las primeras veces que lo vi. Mi madre me llamó ese día, preguntó por Dexter.

A los cinco minutos, un amigo del colegio me dijo que todas las notas de mi viejo celular y las grabaciones tipo podcast que había hecho sobre Dexter habían sido reproducidas, escuchadas y leídas por toda mi familia.

Por supuesto se lo conté a Chase.

―Pero no tiene nada de malo, igual ustedes nunca hicieron nada, ¿no? ―dijo, sin apartar la vista de su pantalla.

―Es que... Dexter me hizo mucho daño ―le dije, sintiendo un nudo en la garganta.

―Oh.

Chase solía acomodarse las gafas cada vez que se sentía confundido. Lo observé hacer el gesto familiar y supe que estaba tratando de entender la situación.

―¿Entonces si pasó algo entre ustedes? ―cuestionó.

―Chase... lo llevé a mi casa, lo presenté como mi amigo, pero fue mi pareja como por tres meses... no sé que tanto dije en esos audios y notas. ―Sentí las mejillas calientes.

Chase se giró en su silla de programador y me miró, divertido.

―¿Entonces no le diste besos apasionados? ―preguntó, muy serio.

Yo volteé la mirada, sintiendo cómo el rubor se extendía por mi rostro.

―Un día seré una experta de los besos y te contaré con mucho orgullo ―bufé, tratando de desviar la conversación.

Chase se rió suavemente y luego se inclinó hacia adelante, apoyando los codos en sus rodillas.

―Hope.

―¿Dime?

―Sí un día quedo soltero yo puedo enseñarte lo que sé.