Capítulo 23: I
Cupido se lanzó contra Norte, pero era tarde. La espada había atravesado el pecho de la chica, justo frente a los ojos de Jack. Todo su mundo se había desmoronado en ese instante, no le importaba su estado y la mucha sangre que estaba perdiendo, solo le importaba la chica que perdía la vida en sus manos. La acunó contra su pecho cuando dio su último aliento, impidiendo que cayera contra el suelo.
Meme observaba la escena con tristeza, nunca había visto al joven espíritu tan roto. Las sombras se habían detenido, Pitch Black también observaba la escena con diversión, podía sentir el terror del peliblanco por perder a la chica.
― No, no, no, no. ― Repetía una y otra vez en un débil susurro. Aferraba a la chica como si así pudiera mantenerla con vida. Otra vez volvía a fallarla, otra vez volvía a perderla.
Pero no todo es lo que parece.
Cupido se quedó paralizado viendo a la chica, rezaba en su mente para que funcionará, suplicaba para que fuera suficiente. Él estaba muy débil, sus pocas fuerzas las había usado para retener la niebla el máximo tiempo posible, pero ahora avanzaba amenazando con hundirlos en la oscuridad a todos. Había dado gran parte de su poder a la joven chica, sabía que aún no estaba preparada, nadie se esperaba que el caos se desatara tan rápido, pero parecía que su plan improvisado había funcionado. Al darle su energía decidió correr el riesgo de quedarse débil e indefenso, justo como estaba ahora, incluso estaba sorprendido de lo mucho que había aguantado con tan poco poder.
Norte se levantó y observó con odio a la chica, todo se había salido de control por su culpa. No estaba en los planes que ella apareciera por aquí. Sabía que ella andaba vagando por este mundo, pero ahora la prioridad era Pitch Black. Apretó los puños con fuerza, la rabia hirviendo en su interior. Tiene que librarse de ella como el Hombre de la Luna le ordenó. No se fiaba de que la espada en su pecho fuera suficiente, sabía lo poderosa que era y que podría recuperarse fácilmente. Agarró con fuerza la espada que le quedaba y empezó a caminar hacía la chica, por su cabeza solo pasó una idea, arrancarle la cabeza.
El peliblanco levanta la mirada al escuchar los pasos de Norte acercarse, las lagrimas inundando sus ojos y sus mejillas.
― ¿Qué hiciste? ― Pregunta en un sollozo, aferraba a la chica con más fuerza intentando alejarla de Norte.
― Lo que debo hacer. ― Tras pronunciar esas palabras levanta la espada, preparado para cortar su cuello.
Todos al ver su intención se horrorizaron, incluido Pitch Black que se había quedado paralizado. No podía creer lo que estaba presenciando, nunca había visto la oscuridad y el odio en los ojos de Norte.
En un acto desesperado, Jack cubrió a la chica con su cuerpo. Justo cuando la espada le tocó se rompió en miles de pedazos.
Norte se quedó paralizado, Jack levantó la mirada confundido. Los cachos de la espada descansaban esparcidos por el suelo, de repente empezaron a temblar. El ambiente se estaba llenando de energía, todos podían notar como erizaba su piel.
Cupido suspira aliviado, había funcionado. Su poder había sido una gran ayuda para despertar esa parte que tenía enterrada, aunque no había sido lo único que había influenciado.
Los cachos de la espada salen disparados como cuchillas directamente a la cabeza de Norte, se cubre con los brazos, pero igualmente algunos han conseguido dar en su cara. Vuelven una y otra vez, haciendo cortes en sus brazos.
Jack baja la mirada a la chica, sus ojos siguen cerrados. Busca a Cupido pensando que el responsable es él, sin embargo, este observa a la chica a la espera de que se levante.
Una simple espada no puede terminar con ella.
La energía en el ambiente se vuelve pesada, incluso molesta y agobiante. Meme se acerca intentando ayudar a Norte, usa su arena para detener los cachos, pero estos la atraviesan como si nada. La niebla se ha detenido, el único en percatarse de ello ha sido Pitch, observa su alrededor confundido. Su aliado junto a sus marionetas había desaparecido, seguramente la niebla los había llevado de vuelta a su guarida.
El peliblanco vuelve la mirada a la joven cuando siente un movimiento, sus mejillas todavía mojadas por las lágrimas. La mano de la chica toca el filo de la espada que la atraviesa, este se desintegra en el aire. Sus ojos se abren de golpe, asustando por un segundo al chico que la sostiene. El rojo brillando con intensidad, el blanco que rodea el iris ha desaparecido, solo hay negro y rojo.
Empieza a flotar poniéndose recta en el aire. Jack observa desde el suelo sintiendo que su corazón se saldrá por su boca. Cupido la mira con orgullo, nadie sabe con quién acaban de meterse.
Unas luces empiezan a girar a su alrededor cada vez más rápido, su cuerpo resplandece con un tenue color rojizo. Los cachos han dejado de lanzarse contra Norte, al ver a la chica da varios pasos hacías atrás junto a Meme.
Por un momento todo se detiene y se queda sumido en el silencio, pero es la tranquilidad antes de la tormenta. Unos segundos después una luz cegadora apareceré y salen todos disparados, menos el peliblanco. La niebla desparece con la onda expansiva, al igual que la masa negra que cubría casi todo el lugar. Del impulso Pitch rompe una puerta y se golpea contra una pared que aguanta el impacto por los pelos. Norte y Meme no tienen tanta suerte, la misma onda expansiva de su poder rompe el muro y salen disparados al jardín. Cupido es lanzado unos metros hasta que choca con otra pared, el aire deja sus pulmones por el golpe.
La chica desciende con suavidad hasta posar los pies en el suelo, el peliblanco la observa paralizado desde el suelo, ninguno de sus músculos responde. Los demás espíritus ahora están a la vista, la sala llena de cuerpos esparcidos por todos lados. La vista de la chica está fija en el muro que ella misma ha destruido, pero está mirando más allá, está buscando a su primera víctima. Terminará con todos uno a uno para que sufran por todo lo que han hecho, no tiene prisa.
Empieza a caminar. El peliblanco observa como se aleja, aún no es capaz de reaccionar. Cupido recupera el aire después de varios intentos por respirar.
Se deja caer y aterriza en el jardín sin esfuerzo. Frente a ella están los cuerpos de ambos espíritus, no necesita pensarlo para saber quién será el primero.
Mientras tanto, Pitch Black intenta invocar a las sombras, pero ninguna aparece. Hace el amago de levantarse, pero cae en el intento. Ahora mismo no es capaz de irse de allí por su propia cuenta.
Jack reacciona y se arrastra hasta el borde, el dolor de su herida vuelve recordándole su estado, pero no se detiene hasta llegar. Los busca con la mirada hasta que los encuentra, ____ permanece quieta frente a Norte que está en el suelo tirado.
Cupido también se ha arrastrado hasta el borde, esquivando como pudo los cuerpos de los demás espíritus.
― Le matará. ― Confirma lo que el peliblanco está pensando. ― Y después a todos los demás.
Jack le mira, sin llegar a creerse sus palabras por completo. Entiende la ira que tiene hacía Norte, incluso el mismo la tiene ahora mismo, pero no ve cuál es el motivo para terminar con los demás.
― ¿Por qué?
― Está descontrolada, incluso soy capaz de sentirlo desde aquí. ― Baja la mirada a la chica, Norte ha empezado a retorcerse en el suelo. ― Su única emoción es sed de sangre.
Cupido se alegra de que haya despertado, pero la preocupación empieza a llenarle poco a poco. En lo más profundo de su ser teme que no sea capaz de distinguir, llegando a matarlos a ellos también, ya que en su estado no sería capaz de detenerla.
― ___ no es así, ella no haría eso. ― Niega con la cabeza el peliblanco, cree que eso es imposible que suceda.
― Ahora no es la ___ que conoces.
Ambos se quedan en silencio. Observan como Meme se incorpora e intenta defender a Norte, consiguiendo que la chica centré su atención en él. Entonces, ella desprende su poder contra el hombrecito de arena.
― ¡No! ― Grita Jack. Meme no es malvado, él siempre ha buscado por el bien de los demás.
Sin pensarlo, se tira al vacío, ni siquiera sabe exactamente por qué lo ha hecho. Ha perdido tanta sangre que no puede volar, el aire golpea su rostro mientras sigue cayendo.
La chica se detiene y deja a Meme moribundo en el suelo, Norte permanece en el mismo estado. Levanta la mirada y su corazón late del susto al ver a Jack caer a gran velocidad. Levanta las manos e intenta detenerlo con su poder, pero solo golpea la pared haciendo agujeros y los escombros caen con él. Sus manos tiemblan, no es capaz de controlar el poder que pide salir continuamente, podría llegar a dañar al peliblanco. Sus pies se levantan del suelo y se lanza hacía su cuerpo, no está pensando y simplemente actúa por instinto.
Jack se detiene a tres metros del suelo, abre los ojos que había cerrado esperando el impacto, lo primero que ve es el cielo y a Cupido asomado mirando en su dirección. Después se da cuenta de la extraña sensación que rodea su cuerpo, mueve la cabeza encontrándose con el rostro de la chica. Ella mantiene las manos extendidas mientras sostiene su cuerpo levitando, tras unos segundos ambos caen, no ha sido capaz de controlar su poder por más tiempo. El peliblanco suelta un gruñido de dolor al recibir el golpe, aprieta los dientes con fuerza.
Rápidamente la chica se incorpora, se acerca hasta el chico y observa su cuerpo lleno de sangre. Cada centímetro de su piel vibra pidiendo que siga con su trabajo, que termine con todos y que después vuelva para ayudarlo, su poder tira de ella para que vuelva a lo que estaba haciendo. Pero la preocupación por el peliblanco se abre paso entre la sed de sangre, extiende la mano para tocar su herida, pero se detiene con miedo de hacerle más daño. Sus manos tiemblan de forma exagerada, el poder pidiendo salir. Cierra los ojos con fuerza e intenta tomar el control, pero todo su ser lucha contra ella, igualmente no se da por vencida.
Una llama morada rodea sus cuerpos en un círculo, extiende las manos temblorosas a sus costados y mantiene la cabeza agachada. Su cerebro es un caos, al igual que sus sentimientos, todo en ella es un caos ahora mismo.
No sabe que está haciendo, pero el poder poco a poco abandona su cuerpo y es transportado al del peliblanco. El caos desaparece poco a poco, al igual que la sed de sangre.
Cupido no se ha movido de su posición y, a diferencia de la chica, él sabe perfectamente lo que está sucediendo. Le está curando.
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