La oscuridad se convierte en una luz blanca cegadora, parpadeo y poco a poco empiezo a distinguir la vegetación. Me restriega los ojos y enfoco la vista, me encuentro en mitad del bosque. Me doy la vuelta viendo el lago entre los árboles, recuerdo lo sucedido y voy corriendo hasta la orilla, el agua está tranquila. Examino al rededor buscando a Jack, si yo he salido él también debería estar fuera.

No le encuentro.

-¿Jack?- Exclamo hacía el agua, espero por algún movimiento pero no sucede nada. Miro de un lado a otro con ansiedad.- ¡Jack!- Grito mientras camino a paso apresurado. No puede ser que me haya salvado y no esté por aquí cerca. No puede ser.

Decido buscar entre la vegetación próxima, no dejo de gritar su nombre y cada vez mi preocupación aumenta. Me recuesto en un tronco y cierro los ojos, esperando que de esta forma sea capaz de recordar o intuir algo que haya pasado después. ¿Cómo he acabado de pie en el bosque? Otro motivo que me perturba es ese, no estaba sentada ni tirada en el suelo sino que, aún que parezca imposible, estaba sobre mis pies con total equilibrio y ¿cómo puedo estar insconciente pero mantener el equilibrio?

Vuelvo al lago con rapidez, me arrodillo y sumerjo las manos en el agua, me concentro en las imágenes de ella alterada y moviéndose pero, a pesar de mis esfuerzos, nada sucede. Golpeo la superficie con rabia provocando que salpique escandalosamente.

La impotencia se acumula cada segundo que pasa, no entiendo que ha sucedido ni como he llegado aquí, debería estar ahogada en el fondo pero no es así, incluso todavía siento mis pulmones agotados y heridos.

-Te he escuchado gritar.- Mi mente se queda en blanco al escuchar su voz a mi espalda, giro la cabeza para asegurarme que es él y mi corazón se detiene.- ¿Sucede algo?- Pregunta justo antes de que salte sobre su cuerpo, abre los ojos sorprendido y abre los brazos para recibirme y, a continuación, escucho su risa cuando me golpeo contra el suelo al atravesarle.

Mis palmas y mi rodilla arden por el golpe, levanto una mano y observo los rasguños. Me levanto con cuidado y veo mi rodilla llena de tierra, el pantalón se ha rasgado y puedo jurar que estará rasguñada por las pequeñas piedras.

-¿Te has hecho daño?- Pregunta con una sonrisilla divertida, incluso su tono es divertido. Se acerca y examina mi rodilla.- Ven, hay que lavarlo.- Me ofrece la mano pero inmediatamente la retira, sigo atravesandole como si fuera aire.

Se queda a mi lado mientras lavo mis manos y mi rodilla retirando la suciedad, la piel roja y dañana queda a la vista. Debo decir que me esperaba algo peor, solo son unos pequeños arañazos.

Jack se mantiene en silencio a mi lado, su semblante es neutro y calmado, su cuerpo está libre de tensión y me observa con tranquilidad. En cambio yo soy un manojo de nervios, ninguna palabra sale de mi boca porque no dejo de darle vueltas a la misma pregunta. ¿Por qué no puedo tocarle? Recuerdo perfectamente como acariciaba mi barbilla y me rodeaba antes de perder la conciencia, estoy segura de que lo hizo y no fue mi imaginación, se sentía totalmente real.

-Lo siento por mi actitud de antes.- Susurra rompiendo el silencio y deteniendo mi oleada de pensamientos.

-¿A qué te refieres?- Pregunto observando su reflejo en el agua, se revuelve el pelo y frunce ligeramente las cejas.

-Tuve un sueño extraño y simplemente no sabía que sentir, estaba confundido y como consecuencia quizás estuve un poco arisco contigo.- Mientras habla desvía la mirada al suelo, como si le diera vergüenza admitirlo.

-No pasa nada.- Miro su perfil y sonrío con los labios juntos.- Lo importante es que estamos a salvo.- Su mirada se une con la mía y vislumbro el toque de desconcierto en su rostro.

-¿Por qué no lo estaríamos?- Pregunta junto a una carcajada, se encoge de hombros.- Aún que siempre quieres ponerte en peligro, me vas a dar mucho trabajo.

-Pero quiero disculparme por lo del lago...- Me interrumpe antes de que pueda continuar.

-¿A qué te refieres con lo del lago?- Pregunta provocando que cualquier rastro de alegría desaparezca de mí, me observa con intriga y retiro la mirada.

¿Está fingiendo que nada ha pasado? ¿O de verdad no se acuerda?

-Cuando yo lo controlé y...- Tartamudeo incapaz de continuar, mi garganta se cierra y no sale ningún sonido de ella. Me llevo las manos a la garganta intentado aliviar el dolor que de repente ha aparecido.

-Controlaste el lago.- Repite asimilando las palabras. Se agacha a mi lado al ver que no respondo, empiezo a toser repetidamente hasta que al final consigo calmarme, sus ojos tienen grabados la pregunta de si me encuentro bien.

-Sí.- Mi voz sale más baja y débil de lo normal.

-¿Me puedes enseñar cómo lo haces?- Pregunta con cautela, parece preocupado por mi repentina tos. Asiento y suspiro, no sé si seré capaz.

Vuelvo a sumergir las manos y, como era de esperar, no sucede nada. Bufo en señal de rendición y retiro las manos, me siento estirando un poco las piernas y apoyo las manos en la tierra. Jack me mira con una ceja ligeramente levantada, ruedo los ojos con rabia e impotencia y suelta una risa, se levanta y agarra su cayado que había dejado en el suelo.

-¿No recuerdas nada, verdad?- Murmuro derrotada, no sé qué pueda significar eso, quizás sea parte de mi locura... pero se sentía tan real...

-No, tal vez tuviste un sueño igual que yo.- Sonríe restandole importancia pero para mí si la tiene, si todo fue mentira entonces mi cabeza está peor de lo que pensaba.- Venga, alegra esa cara. Siempre estás seria y amargada, quiero que me enseñes esa sonrisa.

-No estoy de humor.- Digo sin ánimo, si no recuerda nada no será capaz de entenderme.

-Si tanto te preocupa podemos hablar de ello por la noche.- Dice con un tono más serio.- Ahora vamos a divertirnos un poco, recuerda que soy el espíritu de la diversión.

Antes de que pueda mediar palabra, argumentando que no me apetece jugar como niños pequeños, salta al agua provocando que mi corazón se acelere al imaginar que se volverá a repetir pero, sin embargo, cuando sus pies rozan la superficie se convierte en hielo. Corre por toda la superficie mientras se ríe como un niño, me quedo mirándole todavía con el corazón acelerado y, después de un rato, consigo empezar a relajar mis latidos y retirar la tensión de mi cuerpo.

-¡Vamos!- Exclama con júbilo corriendo de un lado a otro, me recuerda totalmente a un niño.- Ven a patinar.

Niego y no puedo evitar soltar una pequeña risa, su rostro de felicidad es contagioso y me relaja poco a poco.- No sé patinar.

Se detiene al escuchar mis palabras, me observa casi ofendido y se lleva la mano al pecho.- ¿He escuchado bien?

-Que yo sepa no eres sordo.

-Y yo pensaba que no eras tan torpe.- Dice con decepción fingida, se acerca deslizándose hasta quedar a dos metros de distancia. Está de pie con total seguridad, sus pies descalzos se mantienen en el hielo sin resbalarse y todo su cuerpo se encuentra relajado, no tiene una pose rígida como la de alguien que en cualquier momento puede caerse.

-Aquí estoy cómoda, gracias.- Digo ante su insistente mirada, niega con la cabeza y se cruza de brazos.

-Debes aprender.- Dice como un entrenador le diría a su jugador más novato, no desvía su mirada de la mía y veo la determinación grabada en su rostro, si no fuera por el miedo que siento a patinar sobre ese lago ya estaría a su lado.

¿Qué pasa si lo que he visto y sentido era una especie de señal? La señal me ha dicho que nos podemos hundir, es obvio. Y por consecuencia no deberíamos patinar, el hielo se puede romper en cualquier momento y seremos absorbidos por el agua.

-Venga, no seas cobarde.- Dice con aburrimiento, viene a mi lado en la tierra y se agacha frente a mí, su cara queda a la altura de la mía.- Confía en mí, no te pasará nada.

***

¡Adivinen!

Aquí han cerrado los colegios, institutos y universidades por el coronavirus, ya que al parecer el número de contagiados y de muertos se ha duplicado en apenas 24h. Así que aquí estoy sin clase, la verdad estoy un poco nerviosa y preocupada pero tampoco se puede hacer un drama innecesario (aún que las personas están arrasando supermercados como si fuera el fin del mundo y, al parecer, van a cerrar más sitios).

Pero siempre hay que verle el lado positivo a las cosas, así que vengo a decirles... TENDRÉ MÁS TIEMPO PARA SUBIR CAPÍTULOS. Si veo que interaccionan, ya sea con votos y comentarios o lo que sea, lo tomaré como que quieren que suba capítulos pero, si no es así, pues me tomaré mi tiempo. Ustedes deciden amig@s. 🤭

Por cierto, ¿qué tal llevan el tema del coronavirus? ¿qué opinan? Abro debate. 😂

Tengo curiosidad por lo que piensan y lo que sucede en vuestros países.

💜