Unos pocos días habían transcurrido desde que desperté y salí del hospital, durante todo este tiempo había intentado llevar una rutina, tener una vida normal, aunque era bastante difícil con los recuerdos acosándome diariamente, a pesar de que seguía repitiéndome de que todo había sido un sueño, aún dolía, me dolía que nada hubiera pasado, porque a pesar de terminó mal, Bill seguía importándome; una parte de mí quería estrangularlo por lo que hizo, mientras que otra quería lanzarse a sus brazos y besarlo como antes...

Porque sí, existía una parte de mí que creía en él, en realidad la mayor parte, porque podía recordar a la perfección sus ojos tristes cuando le había gritado y aún podía escuchar su voz entrecortada diciendo "Lo siento" y "Adiós". Sus palabras la noche antes de las constelaciones, las palabras "Confía en mí" retumbaban en mi cabeza... quería creer en sus palabras, de verdad quería, porque había una voz que me decía que había sacado mis conclusiones muy rápido, que la furia del momento me cegó, porque él me había advertido que todo lo que hacía era por mantenernos a salvo, quería creer que me diría que me quería y yo le diría lo mismo, porque lo hacía, aún lo quería.

Pero ahí iniciaba uno de mis mayores problemas, ¿cómo podía existir una parte de mí que creía en él si se suponía que nada de eso era real?

Y todo eso se debía a qué me preguntaba contantemente "Si todo había sido una ilusión de mi subconsciente, ¿por qué mis sentimientos se sentían tan reales?". Aún podía sentir sus labios sobre los míos, sus caricias sobre mi piel, podía recordar la sonrisa que me lanzaba cada vez que le decía idiota y cómo siempre tenía una respuesta que me hacía sonrojar diciendo que era mi idiota o algo por el estilo, podría recordar a la perfección su sonrisa sarcástica, el brillo de sus ojos cuando estábamos juntos y la mirada de dolor que me lanzo antes de que se abriera la esfera.

Tal vez mi principal problema era que quería creer que de algún modo no había sido totalmente un sueño, que de cierta manera Bill había logrado estar ahí y... ¡vamos Dipper! Sabes que eres más realista y racional que esto, pero el problema era que todo lo que tenía que ver con Bill, me quitaba todo pensamiento coherente de mi organismo, dejándome meramente con puras emociones de un adolescente enamorado.

—Dipper —dijo Mabel en la puerta del cuarto—, vamos ¡anímate! Todo lo que pasó, o bueno en tu caso soñaste, ya está en el pasado.

—Lo sé Mabel... pero lo extraño —su expresión cambio a una de tristeza, le había contado cada detalle de mi sueño, sin omitir ningún dato ella se lo había tomado bastante bien, incluso dijo que la conocía demasiado porque ella definitivamente querría ser mi madrina de bodas y la organizadora... si me casaba claro; pero siempre que sacaba el tema por algún motivo... su actitud cambiaba.

—Vamos Dipper, sácale el lado bueno a esto —forzó una sonrisa—, todo pasa por algo y esto no tiene excepción... sólo tienes que encontrarle el lado bueno.

—Sí, supongo que tienes razón —traté de sonreír—, tal vez era una manera de aceptar que me gustan los chicos que mi cerebro me envió.

—Exacto —desvió la mirada y cambio de tema abruptamente—, ¿quieres que te ayude a desempacar? —pregunto viendo las cajas vacías en el piso.

—Sí, claro. Sólo me falta esta —tomé la caja.

—Pues empecemos de una vez —era una caja de ropa, así que la sacábamos, la doblábamos y la metíamos a mi armario—, vaya esta es nueva, nunca la había visto.

—Oh... —no supe que decir, la playera que me mostró definitivamente que ya la había visto... una vez en un sueño.

—¿Qué? ¿Qué tiene? —pregunto Mabel, aunque por mi expresión ya debía tener una idea.

—Es la playera de Bill —dije en apenas un susurro, todo me golpeo, ¿y si...?—. ¿Cómo es esto posible Mabel? Es exactamente la misma playera que Bill me presto pero que no planeaba devolverle —dije tratando de contenerme—, ¿crees que esto podría significar algo? ¿Qué tal que se metió en mis sueños y-

—Dipper, no te ilusiones demasiado —me miro triste—, tal vez ya la tenías pero no lo recuerdas, ya sabes cómo que subconsciente la uso como si fuera de él.

—Sí, tienes razón, tal vez... tal vez me estoy precipitando —pero no lo estaba haciendo, estaba totalmente seguro que sólo había visto esa playera una vez antes, era la que Bill me la había dado... tal vez si...

―Por cierto, ¿te gusto el suéter que tejí? Traté de hacerlo lo más parecido a cómo los describiste.

―Me encanto, es justo cómo lo soñé ―murmuré, le había pedido a Mabel que haga los suéters de "Family Pines" que estaban en mi sueño, realmente me habían gustado y me traían un poco de ese sueño que tanto me golpeaba todos los días.

—Bueno Dipper, no vayas a olvidar que al rato deben llegar Soos y Wendy de visita, ambos estaban muy preocupados por ti, estuvieron llamando casi todos los días para preguntar por ti, pero no habían encontrado tiempo para venir, ya sabes con el asunto de Soos y la paternidad; y Wendy con la Universidad, ambos quieren ver cómo estas.

—¡Cómo olvidarlo! —suspiré, vaya que los extrañaba, ya que Wendy había entrado a la Universidad mientras estaba "ausente" (cómo había sugerido el doctor que le dijéramos a esa etapa para no sentirme abrumado); y Soos, bueno él sólo vendría de visita unos días ya que se había mudado con Melody para criar a su pequeña hija, que ya pronto cumpliría un año.

—Vamos que Ford y Stan deben estar aquí pronto al igual que el resto de los invitados y hay que terminar de arreglarnos para tu "fiesta de bienvenida".

—Sigo pensando que es absurdo, nunca me fui a ningún lado.

—Bueno, pero tampoco estabas aquí completamente así que te callas y festejas ―me saco la lengua y de repente su expresión se tornó seria—. Además, no sé si te dijeron, pero unos días antes de que despiertes estuviste a punto de morir, sólo por un milagro sobreviviste, lo doctores aún no saben que paso.

—Nunca mencionaste nada —respondí tratando de no demostrar mi sorpresa, ¿en serio estuve cerca de morir?

—Mamá y papá no querían que te alteraras, seguías algo inestable... pero ya estas mejor y con nosotros —sonrío—, te extrañe demasiado hermanito.

—No puedes decirme hermanito, no eres tan mayor —replique bromeando.

—Pero lo soy y te puedo decir cómo quiera —rodeo mi hombro con su brazo e intento revolver mi cabello pero no le fue tan sencillo como antes ya que ahora la rebasaba por unos varios centímetros así que simplemente dejo la habitación para que pudiera arreglarme para la noche.

Después de un rato ya estaba casi listo, me había duchado, dejado mi cabello despeinado y sólo por esta ocasión no usaría mi gorra, mamá me mataría de sólo considerarlo.

Me faltaba escoger que playera usar y por algún motivo que nunca terminé de entender, mire hacia la playera de Bill, porque sí, estaba convencido de que era de él, la sostuve unos minutos entre mis manos unos segundos y me la puse, esa era la playera que quería usar en ese momento, era la playera que necesitaba. La playera me recordaba demasiado a él. No entendía por qué estaba entre mis cosas ¿era mi cabeza jugándome más trucos? Tal vez después de todo Mabel tenía razón y mi subconsciente seguía jugando conmigo y mi estabilidad emocional, así que decidí no darle más vueltas al asunto, esta noche sería para divertirme con mis amigos y familia.

Comencé a bajar las escaleras de mi casa cuando me topé con mamá, traía una bandeja de refrescos, ella tenía una manera muy delicada de vestir, siempre vestía cómo si estuviéramos en los 50' o 60' y a pesar de eso nunca se veía desubicada o fuera de lugar, al contrario siempre se veía hermosa, eso sí, jamás pasaba desapercibido, simplemente era cómo Mabel, ambas siempre eran las estrellas más brillantes del lugar.

—Hola cielo, ¡te ves muy guapo! Aunque no recuerdo haber comprado esa camisa —dijo mamá dulcemente.

—¿Ah? ¿Está? Fue un regalo —respondí rápidamente, no era 100% mentira.

—Oh, no importa igual se te ve de maravilla, ahora anda, algunos invitados ya llegaron —me sonrió—, y lleva estos por favor, necesito terminar de ver unos detalles, no pusieron la mesa donde dije y las fotos serán un desastre si no lo arreglo.

—Seguro —tome la bandeja y me dirigí a la terraza trasera de nuestra nueva casa dónde se encontraban todos; Stan, Ford y mi papá platicaban animosamente entre ellos, Mabel también estaba ahí radiante cómo siempre rodeada de sus amigas, habían otras personas del pueblo, todos me sonrieron al verme salir de la casa.

—¡Dipper! —dijeron algunas voces al unísono.

Un cartel estaba colgado en el jardín de la nueva casa, en este se podía apreciar un "¡Bienvenido Dipper!" lleno de colores, brillantina, pedrería y cosas de ese estilo, apostaba 10 "dolarucos" a que Mabel era la responsable de ello reí internamente al recordar aquello, basta Dipper, me pareció dulce de su parte.

La fiesta se animó poco a poco, la música era suave y parecía más de fondo, tal cómo me gustaba, no me agradaba para nada cuando resonaba y no podías ni escuchar tu voz, pero ahora el ambiente era ideal para una buena plática, en el transcurso de la noche varias personas se me acercaron a saludar.

―¡Dipper! ¿Cómo has estado? ―me dio un fuerte abrazo―. Quería venir antes pero la Universidad me trae cómo loca, disfruta tu último año de Preparatoria, hombre no volverá ―la pelirroja me sonrió.

―¡Wendy! Pues he estado mejor ―bromee―, pero ya sabes me estoy recuperando, aunque aún tengo que tomar un medicamento para el dolor que sabe asqueroso.

―Bueno, pero al menos te ayuda ―me volvió a abrazar―, me alegro que estés bien, te extrañe demasiado, y me preocupe aún más ―rió.

―Yo también te extrañe Wen ―para ser honestos, ahora veía a Wendy más cómo una hermana mayor sobreprotectora que como algo más, y las cosas estaban mejor así.

―Dude, al fin te encuentro ―dijo una voz a mi lado, me abrazó con tanta fuerza que casi me saca todo el oxígeno de mis pulmones―, me alegro que estés mejor no sabes lo preocupados que nos tenías, no podría estar bien sin mi compañero de aventuras... y así puedes saludar a mi pequeña.

―¡Soos! Amigo, no sabes cómo te he extrañado ―traté de recuperar el aliento.

―Yo también, pero ya sabes cómo es esto, un día te vuelves padre y de pronto tu vida gira alrededor de ella ―sonrió―, planeo quedarme unos días, y ya sabes hay que reunirnos uno de estos días, como en los viejos tiempos, salir, ir al arcade, resolver misterios, esas cosas.

―¡Claro! Eso sería sensacional ―agregue y por un momento creí vislumbrar a alguien a lo lejos entre la multitud, un chico rubio pero desapareció casi al instante.

―Dude, ¿está todo bien? ―pregunto Soos.

―¿Eh? ―¿podría ser...?―, sí sólo... ―alejé la idea de mi cabeza, eso parecía imposible―, creí ver a alguien, pero de seguro no es nada, probablemente sean los medicamentos que estoy tomando, algunos tienen efectos secundarios como breves alucinaciones y esas cosas.

―¡Atención! ―una voz nos interrumpió, alguien comenzó a tocar un vaso con un tenedor desde el mini-escenario que había, llamando la atención de todos―. ¡Buenas noches a todos! Cómo todos sabrán soy Ford, el tío abuelo de Dipper y Mabel, y bueno quería decir unas palabras aprovechando que estamos todos reunidos ―Ford dirigió su mirada a mí―. Dipper, creo que hablo por todos cuando digo que nos alegramos de tenerte de vuelta sano y salvo.

―¡Viva! ―grito alguien entre la multitud, me sonrojé un poco, no estaba acostumbrado a tanta atención.

―Bueno como iba diciendo, quisiera aclarar que durante estos últimos veranos cuando Dipper y Mabel venían de visita ambos aprendían algo de nosotros, Mabel a llevar un negocio cómo lo es la Cabaña del Misterio con Stan y Dipper aprendía sobre lo paranormal conmigo, a lo largo de estos veranos han tenido diferentes tareas y pruebas, la graduación de Mabel fue mientras desafortunadamente Dipper estaba indispuesto, pero la de Dipper no ha llegado... hasta ahora. Éste era tu año sorpresa Dipper, pero ya no hubo oportunidad de que te diga, este verano no ibas a tener ninguna misión porque ¡ya no serás un aprendiz! Toma ―Ford me pasó un libro similar a los diarios que escribía con la única diferencia que en él estaba pegado un pino dorado en la portada, ¿eso significaba qué...?―. ¡Ya estás listo para llevar tu propio diario! ¡Felicidades estas oficialmente graduado!

―¡Wow! ―agarré el diario y todos volvieron a aplaudir―. ¡Muchísimas gracias tío! Yo... realmente no sé qué decir.

―No tienes nada que decir, al contrario ―Stan subió al escenario junto a su hermano y lo rodeo con su brazo por los hombros―, nosotros tenemos algo que decirte a ti Dipper.

―Estamos orgullosos del hombre en el que estas convirtiendo ―una lágrima amenazo con salir de mis ojos pero pude controlarla, todos aplaudieron, todos ellos eran mi familia, la mejor familia que podía pedir.

Desde que me desperté los días seguían pasando cómo si nada estuviera fuera de lo normal, mi humor no mejoraba con el paso del tiempo como Mabel había dicho que lo haría, incluso con las cosas buenas que estaban pasando, seguía extrañándolo. La escuela empezaría pronto y no sabía que tan listo estaba para aquello, tenía miedo, no quería estar solo y únicamente Bill me hacía sentir mejor, demonios, cómo lo odiaba incluso siendo producto de mi imaginación (estaba empezando a auto-convencerme de que lo era) seguía provocándome tantas cosas, incluso aunque debería odiarlo por mentirme, que debería detestarlo por no ser real y querer matarlo por no estar aquí conmigo, simplemente no podía, el recuerdo y el amor que le tenía me pesaban más que la ira.

Al día siguiente de mi fiesta fui a la terraza de la cabaña del misterio con Mabel, ella quería venir a buscar unas cosas que había dejado la tarde anterior y me pidió que la acompañará, pero los falsos recuerdos me atacaron otra vez, habían tantas cosas que soñé que pasaron aquí...

—¡Ay Dipper no puedo seguir haciéndote esto! ―grito Mabel notando mi expresión.

—¿De qué estás hablando Mabel? ―pregunté extrañado por su repentina explosión.

―¡Todo esto es mi culpa Dipper! Yo... lo siento tanto ―comenzó a sollozar―, ¡lo siento! ¡Soy la peor hermana del mundo y por mi culpa estas sufriendo!

―Vamos Mabel ―la abrace y su cabeza quedo en mi pecho―, no es tu culpa, los accidentes pasan y no hubieras adivinado que iba a caer, tampoco debería ser tan descuidado cómo para ponerme en la orilla a lee-

―¡NO! ¡No lo entiendes! ―lloro con más fuerza y se apartó de mí―. ¡Hice un trato con Bill para que entrará a tus sueños! ―grito con fuerza y luego se cubrió la boca, me quede pasmado, ¿qué estaba intentando decirme?―. Lo siento, pero estaba desesperada, te extrañaba, una noche Bill apareció en mis sueños, al principio lo ignoré y le decía que se alejará de nosotros, pero poco a poco comenzamos a llevarnos, me explico cómo sobrevivió y que por ahora sólo podía estar en el plano mental, luego nos hicimos buenos amigos, yo realmente confiaba en él, nos llevábamos como me describiste en tú sueño y... me ofreció un trato ―decía con rapidez, entre lágrimas, yo simplemente estaba estático, era demasiado para procesar de golpe―. Bill sí estuvo en tus sueños... lo lamento, yo... es decir si sabía que estaban pero no sabía que te traiciono, yo sólo le pedí que hiciera tu sueño interesante para que no te aburrieras y que te ayudará a salir del coma pero-

―¿Estás diciendo que de cierta manera todo sí paso?

―Sí y yo... ¡lo siento tanto! Por mi culpa estas así de triste, las últimas veces que lo vi se veía muy mal, muy triste un día murmuro algo de una esfera, que esa era la clave para que despertarás o algo así, no lo entendí hasta que me contaste, pero él último día que lo vi en mis sueños sólo me pidió que te dijera que no olvides lo que hablaron la última noche, que ahí estaba la respuesta y que esperaba encontrar tu perdón de alguna manera.

―¿Y por qué no me habías dicho nada?

―Porque tenía miedo de qué te enojarás, yo quería decirte... pero me dijo que estaba en mi decisión si te contaba o no, y al principio sí pensé en decirte pero luego creí que sería más fácil para ti pretender que todo fue un sueño, especialmente después que me contaste tu versión, es decir, yo sabía que el sentía cosas por ti, siempre hablábamos de eso y me pedía consejos, pero con lo último que paso en tu sueño, no lo sé, yo... simplemente me sentí culpable y pensé que sería lo mejor pero no, es mejor que sepas la verdad y ―se interrumpió ya que un fuerte sollozo escapo de su boca y más lágrimas bajaban por sus ojos―, sólo te quiero pedir perdón... sólo quería mantenerte a salvo.

―Eso quiere decir que Bill siempre me estuvo cuidando ―murmure y ella asintió.

―Bill dijo que sólo quería lo mejor para ti y qué, aunque al principio sí iba a traicionarnos para matarte y robar tu cuerpo... termino cayendo igual que tú.

―¡Mabel! ―me exalté―, ¿dónde puede estar? Tengo que encontrarlo, hablar con él, saber que paso, tengo que-

―Esa es otra razón por la que no te quería decir... ―Mabel me miro seriamente―, no sé nada de él desde que despertaste.

Había salido casi corriendo al bosque, dejando a Mabel atrás, no estaba molesto con ella, pero ahora era demasiado para procesar, las ideas invadían mi mente no quería ver a nadie, nadie más que él, no estaba tan loco como creía, sabía que todo lo que sentí no podían ser sólo una simple ilusión, una simple mentira, había algo más.

Sólo necesitaba encontrarlo.

Faltaban unas horas para que oscurezca, aun así fui lo más rápido que mis piernas me permitieron, para no perderme con la oscuridad que emanaría el bosque, aunque ya lo había recorrido otras veces de noche. Mis piernas me guiaron al único lugar que se me ocurrió, el último lugar donde habíamos estado juntos... el prado donde me había pedido que confiara en él, llegué y la noche ya había caído sobre mí, todo era exactamente igual al de esa noche, la única diferencia era que Bill no estaba ahí conmigo...

―No pienses tan pronto Pino ―dijo una voz que podría reconocer en dónde fuera, ya que era la protagonista de la mayoría de mis sueños, era él―, veo que has tenido unos sueños muy lindos recientemente.

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Esto ha llegado (técnicamente hablando*) a su final espero que les haya gustado, les agradezco mucho el apoyo que le han dado a esta historia, no saben cómo me alegra, no creí que le gustará a tantas personas, me hacen feliz <3

Espero que sigan pendientes del perfil porque tenemos otra historia, y hay otros proyectos en camino que me gustaría que lean.

*También quería informales que existen dos partes más de la historia... una es de datos, curiosidades, aclaraciones, ediciones estúpidas que surgieron a lo largo de la historia y cosas de ese estilo, me gustaría saber si quieren que lo suba o no, díganmelo en los comentarios.

Y, también existe un 'capítulo extra' narrado por Bill, que complementa la historia por así decirlo, no es una continuación (o tal vez sí, kdcrls juejuejue) todavía no sé si subirlo o no, ya está técnicamente listo pero depende de otras cosas que lo suba, en caso de que lo suba debe ser pronto...

Así que yo aún no borraría la historia de mi biblioteca si fuera ustedes.

De nuevo, gracias a todos, son los mejores (menos tú Zule, te odio y sólo lo subí porque no puedo dejar que por tu culpa se atrase todo, ya hiciste suficiente daño)