Los días se habían ido volando y con ellos mis dudas también, a partir de ese día mis tardes con Bill eran mejores, nos la pasábamos increíble, a excepción de algunos ratos en los que Bill se mostraba distraído cómo si tuviera la cabeza en otro lado pero cuando le preguntaba siempre decía que la esfera lo dejaba pensando puesto que estaba teniendo avances, sin embargo sabía que algo más lo molestaba, cuando venía siempre traía una mirada triste que intentaba ocultar con sarcasmos, bromas y sonrisas, podrían funcionar para los demás, pero yo sabía que algo no estaba bien, sus ojos no tenían ese brillo burlón y divertido que lo caracterizaba y, eso me angustiaba.

—Bill, hay algo que he estado pensando —dije mientras él estaba recostado sobre mis piernas, estaba en un prado, un árbol nos tapaba la luz del Sol.

—¿Qué es? —dijo mientras acariciaba su cabello.

—¿Está todo bien? Te he notado... ausente últimamente.

—Pero si he estado contigo todo este tiempo Pino —me lanzó una sonrisa burlona.

—Me refiero a ausente espiritual, idiota —reí por lo bajo.

—Ya te dije, la esfera me tiene pensando siento que es importante en una manera que... —lo voltee a ver y me sonrío—, tal vez sólo estoy exagerando, pero no te preocupes ya pronto te la regreso.

—Está bien —me acerqué a él—, sólo no le vayas a decir a Ford.

—Nunca —lo besé rápidamente antes de levantarme, hoy Ford me había citado para terminar con su "Gran proyecto del verano".

—Te quiero Pino, no vayas a olvidar lo de esta noche.

—Y yo a ti Bill, claro que no, aquí a las 10 como acordamos.

Me retire dejándolo en el bosque, me había dicho que quería quedarse un rato ahí, no le discutí aunque la angustia seguía presente en mi pecho, sin embargo me encaminé a la cabaña tal vez sólo eran ideas mías y necesitaba despejar mi mente. Ford dijo que tenía algo planeado para hoy, ese era otro de mis problemas ya que recientemente se le había metido a la cabeza la idea de que Bill estaba por el pueblo y de que debíamos destruirlo, tenía que encontrar la forma de hacerlo cambiar de idea, sin embargo no es como si pueda ir y decirle: ¡Oye tío!, ¿recuerdas a mi novio Bill? Bueno, resulta que es el triángulo demonio que intento matarnos hace unos veranos y casi hace que tu hermano pierda la memoria por siempre, pero no te preocupes ahora es inofensivo y planeamos vivir felices por siempre, chao.

Cuando llegue al sótano un rayo casi me golpea, pero por suerte mis reflejos me salvaron ya que lo esquivé a tiempo.

—Dipper, me alegro que estés bien —Ford se quitó la máscara que traía y asentó la especie de arma que había lanzado el rayo en la mesa—, llegas justo a tiempo para que te enseñe en lo que he estado trabajando.

—¿Ya encontraste la manera de vencer a Bill? —pregunté angustiado.

—Algo así, sólo me falta un pieza más, casi la olvido, ¿me la pasas? —señalo un extraño objeto que estaba a mi lado, la recogí y se la pase.

—¿Y ya está? —pregunté.

—Sí, sólo necesito tu ayuda en una cosa más, sostén esto mientras ajusto el circuito, Dipper esto es muy importante sino lo hacemos apropiadamente no funcionará —bingo, solo tenía que hacerlo mal a propósito para ganar un poco más de tiempo.

—Bueno tío, ¿qué tengo que hacer?

Me indico lo que debía hacer y puede que por "accidente" colocará mal mi dedo un par de centímetros, por lo que no se pudo completar correctamente la programación, Ford soltó un suspiro frustrado cuando noto que la máquina no funciono.

—Bien Dipper, siéntate, ya sé tú secreto —oh, oh.

—Tío, no es lo que crees, ya no es como antes...

—¿De qué estás hablando?

—¿De qué estás hablando tú?

—Mira entiendo que estar en una relación es nuevo para ti, así que hay cosas que te mantienen distraído y aunque Mabel puede ayudarte, tal vez deberías hablar conmigo de eso, sé que Bill está rondando tu cabeza, es decir, tu novio Bill te tiene preocupado por algo y hablar del otro Bill te debe recordar a él, curioso que se llamen igual, ¿no? Y supongo por eso no te concentras en esto.

—Tío, te robaste las palabras de mi boca —salvado—. Es que últimamente está algo distante, no lo sé todo está normal un rato nos divertimos, nos besamos y de la nada su humor baja y se queda pensando y luego me lanza una sonrisa triste, forzada, pensé que habíamos llegado a cierto nivel de confianza pero hay algo que no me está diciendo y que le preocupa... por lo tanto me preocupa a mí también, y esta el asunto de mis padres, no hemos sabido nada de ellos en semanas y no lo sé... ¿y si ya es muy tarde? —me atreví a pronunciar aquellas palabras a las que tanto les temía.

—Mira Dipper, tal vez no soy un experto en el amor, ni nada por el estilo pero pienso que lo mejor que puedes hacer es hablar con él, decirle lo que me has dicho y sobre tus padres... no te preocupes, ya me estoy encargando de ellos, sé que están vivos, pero no puedo encontrar su ubicación exacta, hay algún tipo de interferencia, eso es en lo que he estado trabajando y en la máquina para atrapar a Bill... tal vez si encuentro la manera de atraparlo podemos sacarle información.

—¿Tú crees que él tenga algo que ver con esto?

—Oh Dipper, estoy seguro.

Ya era de noche y en un rato iría con Bill al mismo prado de esta mañana, hoy estudiaríamos algunas estrellas como había prometido, tenía curiosidad por aprender de la Osa Mayor y de otras constelaciones, me puse la playera de Bill, simplemente me encantaba era amarilla con un dibujo de una moño en ella, había visto a Bill usar esa playera una vez, y aunque a él le quedaba bien me gustaba tenerla.

Me dirigí al bosque rápido, necesitaba hablar con él, en poco tiempo llegué al claro donde me había citado, lo encontré ajustando un telescopio, estaba concentrado pero cuando noto mi presencia, me recibió con una radiante sonrisa de esas que me derretían el corazón.

—Hola Pine tree, linda playera —me guiño el ojo.

—Hola amor —dije burlón y reí—, se la quite a un cretino y estoy seguro que me queda mejor.

—A pesar de que creo que ese cretino debería verse terriblemente ardiente con eso, no voy a debatir que te queda bien.

—Sabes que es broma —me acerqué a él y le di un corto beso—, entonces ¿cuál será la primera constelación de la que aprenderemos hoy?

—La tuya, por supuesto, mira —señalo el telescopio, coloqué mi vista en él y fue cuando noté la constelación que me daba mi apodo, la Osa mayor.

—Es muy bonita —susurre, era realmente hermosa, todo el cielo lo era en realidad.

—Casi tanto como tu trasero —dijo pícaramente y me agarró la nalga.

—Eres un idiota —soltó una carcajada y me sonroje.

—Bueno empecemos con lo básico, está compuesta por 7 estrellas principales, con Alioth siendo la más brillante...

Y así paso explicándome cada una de las constelaciones que llamaban mi atención, todas eran muy bonitas y el brillo que despedía el cielo era hermoso...

Pero lo que más brillo esa noche fue su sonrisa... la primera totalmente sincera que tenía desde hace días.