―¿Qué quieres decir tío? ―dije una vez que salí de mi sorpresa―, ¿cómo que Bill está de regreso? ¿No lo derrotamos con el rayo? ―me hice al desentendido lo mejor que pude.

―Bill es un ser de energía pura y bien sabes que la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma ―respondió Ford―, además su única debilidad era el círculo y no utilizamos, creí que nos habíamos desecho de él con el rayo pero cuando vi que la memoria de Stanley volvió sabía que existía la posibilidad de que Bill volviera también, pero no creí que tan pronto pensé que tendría más tiempo para prepararme, pensé que-

―¡Tío! ―lo interrumpí ya que estaba totalmente alterado―, tranquilízate. No vas a lograr nada perdiendo los estribos.

—Tienes razón Dipper, si vamos a detenerlo necesitamos toda la concentración posible.

—¿Detenerlo?

—Claro, ¿hay algún problema con eso? —me miró serio, diablos tendría que ser muy cuidadoso a partir de ese momento.

—No, pero claro que no.

Mi tío estaba determinado a acabar con Cipher, yo sólo estaba angustiado, ¿qué pasaría si supiera que estoy saliendo con él? Probablemente su actitud de tío que me da su apoyo incondicional ya no sea la misma... Por eso cuando me fui a dormir después de varias horas en el sótano estaba angustiado por Bill, por mí y por todo lo que pudiera pasar si esto se salía de control, claro que todo esto no contribuyo mucho a ayudarme a dormir, me chocaba, de todos los problemas que tenía lo último que me faltaba era estar cansado todo el tiempo por no poder dormir bien y la verdad me daba algo de pena que en algún momento me comenzará a comer la camisa delante de Bill. Me coloqué la playera que Bill me había prestado, realmente me gustaba, no se la devolvería jamás, y aunque nunca lo admitiría, me ayudaba a dormir un poco mejor, no resolvía mis problemas de sueño pero los mejoraba, me hacía sentir seguro, protegido hasta cierto punto, y al cabo de un rato y varios intentos de conciliar el sueño finalmente logré descansar.

El día siguiente había llegado y Bill con él, cuando lo vio Mabel inmediatamente lo invito a almorzar. Mientras comíamos Bill se sentó junto a mí y tomó mi mano bajo la mesa, la sujeto mientras comíamos y a pesar de que no era tan fácil comer con la izquierda, que Ford me mirará curioso por la manera en que comía, que Mabel nos mirará poniéndome un poco incómodo y, que Stan y Bill tratarán de contener la risa, todo valía la pena si podía sostener su mano un poco más.

Mi piel sentía un choque eléctrico justo donde se encontraban sus dedos...

Cuando la comida acabo, Bill me invito a su casa sólo que esta vez tuvo el descaro de avisar que no me esperarán en la noche, vaya pervertido.

—¡Que se diviertan! ¡Bill no le dañes mucho el trasero a Dipper! —grito Mabel.

—¡No olviden! ¡Usen protección! —Stan agregó.

—¡SUCIOS! —grité antes de irme.

Llegamos a su casa, todo estaba tal como lo recordaba.

—¿Qué haremos hoy? —pregunté ansioso.

—Hay algo que quiero mostrarte, sígueme —tomó mi mano y comenzó a guiarme por una parte de la casa que no había visto—, llegamos.

—Bill... ¿qué es esto? —estábamos parados frente a una puerta diferente a todas las demás, desentonaba con toda la casa puesto que mientras la decoración de ésta era moderna la puerta parecía de varias décadas atrás.

—Detrás de la puerta hay algo que quiero que sepas, es mi manera de decirte que confío en ti... porque estuve pensando ¿cómo puedo pedirte que confíes en mí, sino soy capaz de confiarte algo de mí primero? Así que aquí esta —abrió la puerta y lo que vi me sorprendió, parecía el cuarto de un niño... literalmente.

—Wow... —fue lo único que atiné a decir, no sabía exactamente cómo reaccionar, habían dos camas individuales una amarilla y una azul, algunos juguetes en estantes, el estampado era de figuras geométricas, aunque las que más resaltaban eran de triángulos, parecía que nadie había estado ahí en años, pero lo que más me llamo la atención era un cuadro al fondo de la habitación, una familia... estaban dos muchachos uno rubio con una sonrisa traviesa y uno de un particular cabello azul con una mirada tímida, y dos adultos aunque no se les distinguía el rostro, parecía que una mancha los cubría.

—Este era mi cuarto cuando era niño... —dijo en apenas un susurro—, o al menos una representación de él, los del cuadro son mi familia, el rubio ardiente evidentemente soy yo, él que está a mi lado es Will, mi hermano, él fue asignado en otra dimensión y mis padres... bueno realmente no tengo muchos recuerdos de ellos.

—Bill, yo... —estaba tratando de salir del trance en el que estaba, esto demostraba que ya no era el demonio que fue alguna vez—, no sabía que tenías familia.

—Es algo de hace mucho tiempo —se encogió de hombros—, quería demostrarte que no siempre fui el monstruo de hace unos veranos, hubo un tiempo en el que tenía sentimientos y esas cosas, pero los perdí, no fue hasta que te reencontré que esos sentimientos renacieron —me sonrió—, supongo que te digo esto porque no había sido relevante hasta ahora.

—¿Por qué ahora?

—Porque ahora es cuando quiero que sepas lo mucho que significas para mí, Dipper... estoy perdidamente enamorado de ti.

—Bill... —lo abracé con todas mis fuerzas—, yo también estoy muy enamorado de ti.

Nos besamos y poco a poco nos dirigimos a su habitación, llegamos y nos recostamos en la cama, pero a diferencia de la vez anterior no había esa tensión sexual que Bill siempre traía cuando me besaba durante mucho tiempo, simplemente estábamos acostados sobre la cama uno al lado del otro, conversando, Bill hacía una que otra broma y yo sólo reía, hasta que llego un momento en el que nos quedamos viéndonos, podía ver con claridad ambos ojos eran de un bello color ámbar, ambos estaban viéndome directamente pero no me sentía avergonzado, me gustaba que me vea de esa forma, me hacía sentir bien, estuvimos así un rato, solo viéndonos, hasta que finalmente su voz rompió el silencio.

—Dipper —susurro y me estremecí a escucharlo decir mi nombre, ya que pocas veces lo usaba—, ¿puedo preguntarte algo?

—Claro, lo que quieras.

—Es que es viernes y hay algunas cosas que quiero hacer a mi antojo—mi corazón comenzó a latir muy rápido, ¿quería hacerlo otra vez?—, cómo ser la reina disco o bailar toda la noche pero esto último solo si te sientes linda con tu vestido rojo —estalló en carcajadas.

—Si serás idiota —me sonrojé debido al recuerdo de esos eventos y lo golpee en la cabeza—, lo arruinas Bill, en serio lo arruinas.

—Perdón Pino, llevaba esperando decir eso desde la primera vez que te vi en el bosque y hablando de cosas que te quiero hacer... no estas muy lejos de lo que estabas pensando —me sonroje aun más—. Pero no te preocupes, hoy sólo vamos a dormir, sólo quiero pasar la noche a tu lado—beso mi frente, nos acomodamos bien en la cama y, por primera vez en mucho tiempo, pude dormir bien.

Supongo que sólo necesitaba de sus brazos para conciliar un buen sueño.
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Agradezcan a Zulevil, por la actualización de hoy, (ella me debe una, te estoy viendo bitch) bueno el jueves igual habrá actualización. ¡Espero que lo disfruten! Lo prometido es deuda, alguien debería ir a enseñarle eso e.e