Este capítulo es especial, va dedicado a mi beia Zule (bae lo eres todo, te amamos) agradézcanle la doble actualización.

Zulevil Thequeen-s (Queen Z) {No sabía a cuál así que a ambos ahre}

La luz del día me golpeo el rostro, abrí lo ojos y me encontré en un lugar distinto a mi habitación de siempre, ¡demonios me había quedado dormido en casa de Bill! ¿Qué pensarían mis tíos? ¡Y Mabel! Estaba frito. Me levanté y no encontré a Bill por ningún lado, salí de su habitación y estaba comiendo algo que parecían ser panqueques, habían otros en un plato aparte.

―Al fin despertaste, por un momento creí que habías muerto ―dijo cuando noto mi presencia.

―Perdón, no quería quedarme dormido ―dije rascándome la nuca, miré la hora, 1:34 pm―, bueno supongo que me voy a la cabaña, tengo que decirles a mis tíos que no he muerto y-

―Siéntate ―no me moví de mi lugar―, ¿qué esperas siéntate? ―me acerqué a la mesa y me senté―, ahora come.

―Esta bien ―vi la comida y mi estómago rugió, así que no me negué a comer, un primer bocado llego a mi boca y ¡estaban riquísimos!―, ¡están muy buenos!

―Una vez que termines puedes irte ―sonrió y luego agrego serio―, hoy voy a necesitar verte en el bosque a las 3, tenemos una misión importante.

Dos horas y media después, ya estaba en camino al lugar de encuentro donde mi "misión" se llevaría a cabo, aún me faltaba un tramo para llegar al lugar exacto y se me acordó toda la escena que se armo en mi casa hace un rato.

Primero al entrar a la cabaña, tres personas con expresiones diferentes me voltearon a ver rápidamente, mi tío Stan sonreía de lado, con algo de desinterés a ser honestos; por su lado mi tío Ford estaba evidentemente molesto y Mabel, bueno Mabel me veía con una sonrisa pícara, todos me bombardearon con preguntas bastante incómodas, especialmente las de Mabel.

―¿Dónde estuviste? ¿Ya lo hicieron? ¿Usaron protección? ¿Por qué volviste a está hora? ¿Ya resolviste la esfera? ―dijeron múltiples voces a la vez.

―¡Mabel! No pasó nada ―dije ligeramente sonrojado.

―¿Así que saliste en una cita con una chica? ―dijo Ford algo irritado―, ¡estas perdiendo el tiempo con novias y eso, en vez de estar trabajando en lo que deberías!

―Nadie dijo nada acerca de una chica ―grito Mabel y la expresión de mis tíos lo hizo todo, Ford desorientado y Stan, bueno era mi tío Stan...

―Chico, ¿ahora sí admitirás tu homosexualidad? Tengo una apuesta que ganar ―dijo Stan.

―¡Basta ya! ―grité molesto―, primero que nada no es relevante mi sexualidad, segundo estoy cumpliendo un castigo de una apuesta, tío Ford no es que no haya querido trabajar en la esfera, cosa que sí he hecho pero es muy difícil, y tengo que ser el esclavo de un amigo, que es eso Mabel ―la fulmine con la mirada―, ¡un amigo! Lo acompañe a su casa a ver una película y termino tarde, me quede dormido por accidente y cuando me desperté ya era tarde, perdón si los preocupe, pero ahora si me disculpan quiero ir a ducharme, tengo que ir al rato a hacer otra estupidez que se le ofrezca al niño ―hice cara de fastidio.

Después de eso no hubieron más preguntas molestas, aunque tampoco les di tiempo de que lo hicieran, ya que terminando de bañarme, salí de la cabaña para reunirme con el demonio, ya estaba a punto de llegar cuando visualice a Bill a lo lejos, parecía irritado y era raro ya que solo llevaba unos minutos de retraso.

―¡Hey! ―saludé.

―¡Pino! Al fin llegas, verás tenemos el tiempo medido si queremos que todo salga de acuerdo al plan ―dijo Bill―, ¡vamos!

Chasqueo los dedos, no pasó nada... otra vez y nada, Bill grito frustrado.

―¿Qué pasa? ―pregunté.

―Nada, nada ―dijo cortante―, sólo que necesito concentrarme y es terriblemente difícil contigo a un lado ―dijo coqueto.

―Apúrate Cipher ―respondí.

Después de un intento más, mi ropa cambio totalmente y Diablos, sí que quería asesinarlo.

―¡BILL! ¿¡Pero qué diablos está mal contigo!? ―grite mientras Bill solo reía, era un desgraciado, mi ropa había sido reemplazada por un suéter de lana rosa con una estrella fugaz, un pantalón morado, pechos falsos y una peluca castaña, en resumen tenía un disfraz de Mabel.

­―Pino ―dijo entre carcajadas, lo fulmine con la mirada―. Perdón, ya me calmo. Verás necesito cobrar venganza del muñeco de ventrílocuo andante, sé que ya no se mete con ustedes, pero no me gusta que me traicionen.

―Puedo entender esa parte, lo que no entiendo es a qué viene el disfraz.

―Fácil, ¿quién mejor para pretender ser tu hermana que su gemelo?

―Ya ni nos parecemos tanto ―rodé los ojos.

―Por eso tienes los pechos y la peluca, no seas bobo.

―Además, ¿por qué no se lo pides a ella? Se llevan muy bien últimamente.

―¿Celoso?

―Bill, eres un idiota ¡Simplemente me niego a hacer esto! ―dije dándome la vuelta para irme.

―Mabel no puede hacerlo porque necesita una coartada para que Gideon no se vengué de ella, aparte no puedes hacer eso ―¿acaso creía que podía determe? No había nada que me detuviera de irme―, porque si lo haces, ya no te ayudaré con tus padres.

―Llevas días jugando con eso, no has hecho nada.

―Bien, supongo que nunca podrás recuperarlos ―miro sus uñas desinteresado. Maldito, siempre sabía que decir para engatusarme con sus redes―, y eso que no has visto mis mejores jugadas, las estoy reservando para otras cosas aún más divertidas, chico ―me guiño el ojo, realmente no quería saber a qué se refería.

―¿Por qué Mabel necesita una coartada?

―Ya lo verás.

En 20 minutos más ya estaba en la puerta de los Gleeful, con la historia en mente de lo que debía hacer, eran 5 sencillos pasos que Bill había planeado.

Paso uno: infiltración.

―Mmm... hola Gideon, soy Mabel ―dije imitando la voz de Mabel lo mejor que pude―, quería invitarte a salir para hablar algunas cosas que dejamos pendientes algunos veranos atrás.

―Vaya, al fin te diste cuenta de lo que te pierdes, preciosa ―dijo seductoramente, reuní todas mis fuerzas para no vomitar―, sólo porque eres tú, te daré un oportunidad, nos vemos en una hora en el bosque nena, usa enjuague bucal de menta de Colgate, es mi favorito.

―Perfecto Gideon, ahí nos vemos.

Paso dos: preparación.

Bill y yo ya estábamos en el bosque alistando todo para la llegada de Gideon, Bill me había indicado exactamente que decir y dónde ponerme para que todo salga de acuerdo al plan.

Paso tres: ejecución.

Gideon llego con un traje azul, se veía muy elegante y bien arreglado, los años le habían dado un cuerpo atlético la verdad no estaba mal, pero definitivamente no era mi tipo, me gustan más los rubios, digo rubias.

―Gideon, encanto siéntate junto a mí ―¿en serio es tan idiota para no darse cuenta que no soy Mabel? ¡Ya no nos parecíamos tanto!―, quería decirte que estoy muy arrepentida de-

Un balde de tinta rosa cayó sobre la cabeza de Gideon, estoy muerto.

―¿¡PERO QUÉ DEMONIOS!? ―grito Gideon al darse cuenta de lo que pasaba, su cabello se estaba tiñiendo de rosa, pintura temporal pero aun así le duraría una par de semanas.

Paso cuatro: apreciación de la obra.

―Eso te enseñará a no traicionar a ¡BILL FUCKING CIPHER! ―Bill salió de su escondite―, ahora si nos disculpas...

Paso cinco: huida.

Salimos corriendo muriendo de risa, ese chico estaba loco de remate.

—Bill, eres un idiota —dije tratando de recuperar el aliento una vez que perdimos a Gideon.

—Pero soy tú idiota —sonrió y otra vez se adentró a mi espacio personal.

—¡Basta! No voy a seguir con tus bromas por hoy —respondí frustrado, ya había tenido demasiadas emociones por un día―. ¿Qué va a pasar con Gideon?

―No te preocupes Mabel estaba en el cine así que no tiene pruebas contra ella.

―Pero puede tener pruebas contra de mí ―me regreso mi ropa normal.

―Nadie creerá que te disfrazaste de Mabel, aparte también tienes una coartada.

―¿Cuál?

―Estábamos en mi casa, usaremos la grabación de seguridad del día de las películas, sólo tengo que cambiarle la fecha con un chasquido y ya esta, no tiene pruebas de que fuimos nosotros, y tengo poderes, tampoco es como que pueda vengarse mucho de ustedes, no te preocupes.

Regresamos a su casa, yo estaba a punto de marcharme cuando un cuerpo cambio mis planes ya que se encontraba aprisionándome contra la pared sin posibilidad de moverme aunque tampoco es como que tuviera muchas ganas de hacerlo... y ahí estaba de nuevo ese maldito sentimiento que me inundaba constantemente en las últimas semanas.

―Perdón Pino, pero no puedo resistirme mucho más.

Era tan difícil saber que sentía por Bill, es decir, con mi familia podía jurar y perjurar mi heterosexualidad, que sólo era un "amigo", podía afirmar no sentir nada más que aberración por él cuando estaba lejos de él, pero cuando lo tenía así de cerca lo único que podía pensar era en jodidamente ardiente que era y en lo muy lejos que estaban sus labios de los míos, era muy fácil perder toda seña de cordura a su lado y me estaba volviendo loco, ¿qué es lo que quería? ¿En verdad sólo sentía curiosidad por saber que se siente? ¿Estaba seguro de querer a las mujeres? ¿Estaba cayendo por ese chico de cabello rubio y ojos ámbar? Definitivamente era mi perdición, estaba muy confundido acerca de todo, pero en ese momento solo actué, no pensé en absoluto y junte mis labios con los de Bill, después de todo ¿qué es lo peor que podría pasar?