Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Gottesman

Toda la noche Drake le dio vueltas a ese trozo de papel. ¿Quién había enviado es nota?, y lo más importante, el motivo. ¿Era acaso alguna clase de broma?. Drake observó el trozo de papel y más allá de la nota, notó que fue arrancado de un cuaderno de hojas rayados cocido. Un cuaderno de composición, probablemente.

Sin previo aviso la mente de Drake hizo un flash en sus recuerdos. También podría pertenecer a una agenda, y sólo había conocido a una persona que usaba agenda y lo peor era que siempre una agenda cocida.

—Es imposible —dijo Drake para sí mismo.

Ya era demasiado tarde, Drake aunque intentara negarlo, su mente lo hundió en uno de sus recuerdos de años atrás. 

Una habitación de paredes celestes, pulcra. Un escritorio ordenado. Un cuaderno de una negra tapa blanda hecha de piel sintética, cocido. Entre sus páginas había cosas escritas como: «Entrenar (15:00-16:00)», «25 minutos de estudio», «Cita con el dentista a las 18:00». Una a una de las páginas rayadas fueron garabateadas con crayola roja con desesperación... o más bien con ira.

El recuerdo termina cuando todas las páginas de la agenda terminaron con agresivos garabatos. Así, Drake dio nuevamente otra vuelta en su cama mirando hacía su reloj que marcaba la una de la mañana. Finalmente, después de media hora, logró conciliar el sueño.

Para cuando su alarma sonó, Drake no se sentía absolutamente nada descansado. Maldiciendo su insomnio, el joven calló su alarma y se dispuso a continuar con su rutina diaria: bañarse, vestirse, ir a la universidad.

Drake trató olvidar todo ese asunto de la nota y el sueño, se centró en su vida universitaria. Podría volver a ver a Mary, y quizás le vaya mejor que el día anterior con ella. Cuando llegó, como de costumbre, Montgomery lo molestó alardeando con su bola de amigos es voz alta que tiene planes de irse de vacaciones por Sudamérica. Drake lo ignoró, hoy no arruinaría su día.

Clase tras clase, Drake adquiría todo el conocimiento que podía para mejorar como fotógrafo. Y por fin, llegaba su clase favorita, era su favorita porque su profesor la imparte de una manera que lo motivó. El profesor Gottesman es un hombre positivo, paciente, profesional, dinámico, lo suficientemente actualizada como para saber lo qué está de moda y cómo encender su laptop.

Entre risas, el profesor Gottesman terminó su clase dejando salir a sus alumnos. En su última clase, Drake tomó sus cosas y su sombrilla y se dirigió a la salida porque tenía que llegar a tiempo a su trabajo.

Todos los martes, jueves y sábados, Drake trabajaba en un estudio de fotografía. Le pagaban lo suficiente como para sobrevivir en una vida moderna, en la que podía pagar el alquiler, comer, pagar el transporte, pagar un paquete de internet y una cuenta premium de YouTube.

Sin embargo, el profesor Gottesman lo llamó a él y a Montgomery.

—Daugherty, Montgomery, ¿pueden venir aquí un minuto?

A Drake no le dio buena espina escuchar su nombre junto con la persona que menos tolera en todo el mundo. Pero nunca se le niega al profesor Gottesman, nunca de los nunca.

—Seré breve, muchachos —empieza Gottesman con una sonrisa—. La universidad quiere lanzar la campaña publicitaría anual, necesita fotos, vídeos, ya saben. Y este año han decidido que los fotógrafos sean estudiantes, con el fin de retratar más fielmente la experiencia universitaria de la escuela. Claro está que junto con su trabajo habrá una compensación monetaria por parte de la institución.

Drake podía deducir el rumbo que tomaría la conversación, aunque, si Montgomery no debía ser tan bueno como Drake quisiera.

—Como profesor de la carrera de fotografía —continuaba el profesor Gottesman—, me han dado la tarea de elegir a dos estudiantes prometedores para llevar a cabo la tarea. Considero que los dos tienen buen ojo —sonrió Gottesman—, así que, ¿qué dicen, chicos?.

Era una oferta tentadora, muy tentadora. Por un lado, a Drake le emocionaba que su profesor favorito lo considerara "excepcional", pero por otro lado, también consideraba "excepcional" a Alex. No obstante, era su oportunidad de mostrar públicamente su talento, además ese dinero no le vendría mal.

—¡Acepto, profesor Gottesman! —chilló Montgomery estrechando la mano de éste—, le prometo que no se arrepentirá.

—Casi lo olvido —agregó el profesor—, mañana les haré entrega de las cámaras que deben usar para esta tarea, son propiedad de la escuela, así que deben cuidarlas bien. Tendrán tres meses para hacer una recopilación de veinte fotografías cada uno. Cuando esos tres meses hayan finalizado, me entregarán las cámaras con los archivos dentro de la memoria de la cámara que les entregaré.

Alex asintió y abandonó el aula muy emocionado. Muy probable iba a alardear a esos subordinados que tiene de amigos.

—¿Qué me dices tú, Daugherty, te ánimas?.

—Sí, sí profesor, muchas gracias por la oportunidad —accedió Daugherty tratando de mantener la calma cuando en verdad estaba ansioso por dentro—. Haré mi mejor esfuerzo.

Al profesor Gottesman le alegró oír la determinación de Drake, lo demostró al sonreír satisfecho.

—Bien, eso es todo. Puedes irte.

—Gracias, profesor —agradeció Drake antes de salir al aula para empezar a abandonar las instalaciones.

Para cuando Drake llegó a la parada de autobús, ni una gota de lluvia cayó del cielo, bueno no era hora de quejarse, después de todo, el día aún no termina.

Tuvo que esperar un poco para que el autobús que va al centro se detuviera en la estación. Se subió a él junto con otros estudiantes de la universidad que iban charlando, no los conocía, así que los ignoró como ellos lo ignoraron a él.

Aún Drake no daba crédito a la gran oportunidad que se le había presentado, y además estaba el concurso Harding. Todo pintaba bien para su futuro. Pero por ahora, debía centrarse en ir a trabajar.

El joven salió del autobús en la estación de la calle Compte. De ahí tenía que caminar dos calles para llegar al estudio, sin embargo cuando se dirigía hacía allá notó algo extraño en el grafiti pintado en la fachada de un local que lleva en desuso desde hacía algún tiempo.

El grafiti no era nada nuevo, con letras enormes transmitía un "lindo mensaje": «me la pelan». Pero había otro grafiti, mucho más pequeño que decía:

 R E D R U M  

Drake captó de inmediato la referencia a la película "El Resplandor", una de las películas favoritas de Drake. Sonrió al pensar que hay grafiteros con cultura general.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro