Emer estaba contento con el alago ya que estuvo tanto tiempo buscando a su ser especial que no pensaron en lo demás que al fin ya lo tenían se sentía dichoso de poder ser lo suficiente para este.

Kovú sabía que encontrarse con Emer fue cosa del destino estaba feliz de haber encontrado luz en ese lugar donde solo se veía peleas por un poco de alimento y eso era tan lamentable.

Todos los leones se peleaban por los huesos restantes.

Emer y Kovú sentían que algo bueno tendría que salir de esto y con ayuda de Simba y Scar podrían lograrlo.

Simba veía como su hermano de otra madre estaba feliz con ese cachorro y esperaba hacer "entender a su padre" que los de las lejanías no eran todos malos.

Simba tenía dos misiones: hacer entender a su padre que tenía que estar con Scar por que era su destino y que Kovú no era malo.

El tiempo paso y cada tarde los tres iban a las lejanías para ver a Kovú, los tres cachorros se iban haciendo grandes leones con la ayuda de Scar y los kyubis.

Mientras que Mufasa planeaba como emparejar a Simba con la bella Nala que se había ganado el cariño del rey para su favor, y que Scar se vaya.

-No te preocupes, Nala-dijo Mufasa en la roca del rey mirando hacia su reino-Simba se casará contigo-dijo y la "bella" Nala reía coqueta mientras pensaba en Simba y como retenerlo a su lado quiera o no.

Los cuatro leones estaban en la pradera cazando, para sorpresa de todos Scar seguía siendo el mejor y no parecía cambiar a pesar del tiempo se seguía manteniendo.

Los kyubis iban de vez en vez ya que tenían que ir buscando a sus demás pilares.

-Sigo sin saber como puedes seguir así tanto tiempo no has cambiado en nada-dijo Simba ya más león que cachorro.

-Pues años de práctica Simba, años de práctica-dijo divertido cada león iba con su presa en la espalda como si nada.

Mufasa ya había planeado cuidadosamente todo.

Haría que acusaran a Scar de traición como hace tiempo y lo logró en el lugar donde había investigado que iban a cazar hizo que las hienas fueran provocando una estampida de ñus que pensaron que provoco Scar al estar cazando.

Simba y Scar junto con Kovú y Emer corrían delante de todo eso, Mufasa veía  desde arriba hasta que se lanzo en el momento correcto para salvara  Simba y dejar morir a los otros para que no hubiera testigos pero Simba estaba en shock ya que veía todo desde el lugar donde lo sostenía su "padre."

Simba veía con horror como sus amigos y sus seres queridos corrían de la estampida.

-Padre, suéltame-decía luchando.

 -no, nos vamos-dijo hablando entre dientes por que llevaba a Simba en el hocico.

Los kyubis habían regresado a esa dimensión y vieron todo eso con enojo.

 -Como se atreve a hacer esto esas malditas sombras-dijo con enojo fueron flotando a delante donde corriendo los demás leones.

(Imaginanse en vez de Simba a Scar, Emer y Kovú )

Los kyubis con su poder hicieron flotar a los demás leones.

-Seiya-sama y chicos-dijo aliviado Scar ya que no podía seguir corriendo.

-Ya vimos lo que paso-dijo con Sorrento voz enojado por lo que hizo el rey.

 -Tengo que ir por Simba-dio Scar tratando de refutar.

-No creo que sea buena idea-dijo Thanatos viendo una mancha corriendo a la roca del rey.

-No me importa-dijo serio.

-Bueno, te lo advertí-dijo y lo bajaron a penas toco el suelo Scar salio corriendo detrás de su "hermano".

-¿Y ustedes?-dijo el kyubi mirando a los cachorros.

-Nosotros también iremos-dijo Kovú preocupado por su amigo.

-Pero Kovú tu no tendrías que estar aquí no puedes ir a la roca del rey-dijo Emer tratando de que entrara a en razón.

-En serio nos caen bien-dijeron los kyubis divertidos y también ambos cachorros cuando tocaron el suelo salieron corriendo al ritmo.

De su casi padre.

Todos los leones corrían pero Mufasa llevaba gran ventaja con un Simba cansado en su hocico.

Simba estaba roto su propio padre lo había traicionado y tal vez su pareja estaba muerto.

-¿por que?-dijo Simba llorando lo cual para un león es raro.

Pero su padre no lo escucho o mejor dicho se hizo el sordo y seguía corriendo con su hijo en el hocico.

Los demás animales veían con asombro a su rey como corría como si no hubiera un mañana con el príncipe en su hocico pensando que había pasado algo malo los demás lo siguieron lo cual odio Simba en lo profundo de su ser.

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