Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 14.

La cabeza me da vueltas... Demonios. Tengo que resistir, tengo que resistir.

–Wow Nick. Me sorprendes. –exclama Jack.

El muy idiota sabía que yo soy algo fácil para caer en el alcohol. Voy a aguantar aunque me caiga en medio camino.

–Bien, ahora tu Judy. –será idiota.

–Jack... Hip... Lo siento. ¿No crees que deberías ser tu primero? –digo lo más... entendible posible.

–No, está bien Nick. Te demostrare que soy madura. –dice Zanahorias con orgullo. Pensé que era más inteligente.

Tomando el suficiente aire y creo que su fuerza de voluntad también, miró a los vasos. A los cinco segundos se encontraba a la mitad de los vasos. Ocho, nueve, diez. Dejó el último vaso con fuerza en la barra y quedó quieta. Miraba al infinito y su respiración era agitada y con algo de fuerza.

-¿Judy? –pregunto tratando de acercarme pero Jack me detiene.

–Eso... fue... ¡Increíble! –grita echándose para atrás y volviendo a su posición. -¡Quiero más!

–Wow, wow, eso fue suficiente. –digo preocupado. –No vas a beber más.

–Ay Nick, ¿Desde cuando eres tan negativo? –dice Jack. –Vamos Judy, toma conmigo. –tomó nuevamente la botella y empezó a llenar los diez vasitos de Judy.

Después los dos tomaron a gran velocidad, una... dos... tres veces... Esto se está saliendo de control. Dos rondas después, Judy estaba completamente ebria. No distinguía a ninguno de los dos y Jack... el muy idiota también estaba ebrio y jamás lo había visto de esta manera. Se acercaba a Judy y trataba de... tocarla pero yo lo impedía. No quiero dejarla sola pero a mi vejiga le dio por querer aceptar el llamado de la naturaleza. Ya estoy recuperado de la ronda pero no puedo aguantar.

–Hey, ya vuelvo. –aviso sin tener atención alguna de los dos ya que estaban cantando algo como par de borrachos.

Entrando al servicio, empiezo a maldecir a Jack en voz baja con todos los insultos posibles que tengo en la mente. Descargo todo lo retenido y me lavo las manos pero antes de salir escucho una exclamación de los bebedores por fuera. Seguramente algún otro borracho comenzó a... Es un hijo de P***.

-¡¿Qué demonios estás haciendo?! –grito con toda mi furia y me abalanzo contra él dándole un golpe y separándolo de Judy.

¿Qué trato de hacer? La estaba besando... Y no solo eso, tenía su pata metida... en su parte. Esto fue demasiado lejos. Ya no es mi hermano.

-¡¿Qué rayos crees que estabas haciendo?! –le grito cuando ya está en el suelo.

Judy estaba respirando rápido, asustada, no sé si por mi acción, mis gritos o lo que trato de hacer Jack pero no dejare que haga lo mismo de nuevo. Hay límites y él los acaba de pasar.

–Judy... ¿Estas bien? –ella asiente temblorosa y luego se ríe estrepitosamente tirándose sobre mi pero pude cargarla.

–Al... gana... vez te... he dicho... lo... Hip... hermoso... ge eres... –definitivamente necesita ir a su casa. Ahora.

–Vamos, te llevare a tu casa. Ahora. –le digo sosteniéndola entre mis patas.

–Ay... va... mos... Quie... ro... quedarme... con mis... amigos... ¡¿Verdad chicos?! –nadie le responde.

–Oye tú... –escucho detrás. -¿A dónde... Gers que... Hip... vas con... mi shica? ¡¿Eh?!

–La llevo a un lugar seguro lejos de ti. Nos vemos mañana Jack. –digo para finalmente salir del bar. No sé qué horas eran pero era muy oscuro. -¿Dónde estará mi auto? –me digo en la penumbra no tan oscura gracias a mi visión.

–Mushasho... Que grandes... Musyulos... tenes... ¿O era... tienes? No lo sé... Todo es tan loco... –se sienta en mis patas para tirarse hacia atrás casi haciendo que me caiga con ella.

–Judy, quédate quieta. Necesito encontrar el auto. –le digo tratando de encontrar el auto con la vista. –Ahí está. –digo finalmente.

Con dificultad y maniobra, meto a Judy al auto. Logro que se ponga el cinturón de seguridad por más puchero y reclamo que hiciese. Entro finalmente al auto y arranco en dirección al departamento de Judy que no se encontraba muy lejos del bar o eso creo. Ella miraba por la ventana como los faroles pasaban rápido mientras decía "Tic, tac, suena el reloj, los faroles pasan y mi vida cayó."

Que verso más extraño.

-¿Sabes algo? Hay alguien que me gusta... –dice mirando al frente y relajada. –Pero no se lo digas. Es muy tonto para darse cuenta de eso. –enarco una ceja divertido estacionando al frente de su departamento.

-¿A si? ¿De quién se trata? –digo divertido.

–Es alto... muy brilloso y... sus ojos... que hermosos ojos. –mira nuevamente a la ventana y cambia su expresión. – ¿Dónde están mis postes? –dice asustada.

Rio ante su acción y bajo del auto y camino hacia su lado para abrir la puerta. La atrapo antes de que cayera al suelo y la pongo entre mis patas.

–Mira, aún siguen ahí. –digo señalando al farol encima de nosotros. –Vamos, tienes que descansar.

Entro al edificio tranquilamente. Judy se ha dormido. Se ve realmente tierna así. Definitivamente no me importa si somos un zorro y una coneja, yo la amo y voy a estar junto a ella pase lo que pase.

–Hey, despierta. ¿En qué piso esta tu apartamento? –se despierta suavemente.

–Creo que... era el... sexto piso... y creo que era la cuarta... o quinta habitacion... –y vuelve a dormir.

A subir escaleras, ¿Por qué este edificio no tiene ascensor? Primer piso... segundo piso... tercer piso... Esto es cansado y más con una coneja en brazos. Subo los tres últimos y me encuentro con el pasillo de las habitaciones. Dijo cuarta o quinta. Suerte o muerte. Intento con la quinta puerta por si acaso pero no es. Por dentro recibo un grito de "¡Lárguense! ¡Estamos tratando de dormir!" Que vecinos más molestos. Entonces debe ser la cuarta puerta.

Giro la perilla lo mejor que puedo y entro en la habitación. ¿Y esto es lujo y encanto? Había escuchado un par de veces a ese armadillo cuando venía por acá diciendo "Departamentos con lujo y encanto" pero aquí no cabe ni una camada de lobos. ¿Cómo puede vivir ella aquí?

–Muy bien, hemos llegado. –la recuesto en su cama con delicadeza. –Ahora te arropare y mañana tendrás una resaca que te destrozara la cabeza... igual que yo. Hasta mañana Judy. –me doy vuelta para salir pero algo me detiene.

Su pata esta enroscada en la mía evitando que salga.

-¿Qué sucede? –digo acercándome.

–No me dejes... Nick... – ¿sabe que soy yo? –Yo te... – ¿tú qué?

-¿Judy?...


***


Una nueva mañana, una nueva página que escribir. El pelirrojo se despertaba de su sueño con pesadez y fuerza de voluntad para no caer nuevamente en su cómoda cama. Se restregó varias veces la cara en espera de despertarse completamente, cosa que no funcionó al final.

Se levantó y fue hasta su baño. Se tiró reiteradas veces agua hasta que por fin despertó.

–Qué noche la de ayer. –se dijo. –Sera mejor que ella no recuerde nada. Sino, Jack estará muerto.

Horas más tarde se encontraba listo para ir a su trabajo. Subiendo las escaleras hasta su cubículo de trabajo, encontró al conejo a rayas echado encima de su silla con las patas sobre el escritorio y roncando peor que un ogro. Algo que le dio risa al de orejas en punta era que la baba le llegaba hasta el hombro y luego se absorbía hasta volver a su boca. Asqueroso pero divertido.

-¡Buenos días imbécil! –le grita en la cara al conejo provocando que este salte del miedo y caiga al suelo.

-¡¿Qué demo...?! Oh rayos... mi cabeza...

–Eso te pasa por tomar tanto imbécil.

–Espero no haber hecho nada estúpido en frente de Judy. –se dice con una pata en la cabeza.

–Oh, créeme, lo hiciste. –susurró para sí mismo con enojo.

–Hola chicos... –la voz de Judy resonó en el lugar pero no llamó tanto la atención como su aspecto.

-¡Dios Judy! ¿Qué te paso?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro