Capítulo 8: Le gustas
Miré mi reloj y suspiré aliviada, faltaban veinte minutos para que empiece la próxima clase –lamentablemente Literatura, al lado de Kian- y tenía tiempo para hablar con Anne antes.
La encontré en el pasillo sentada, escribiendo algo en su libreta.
- ¡Anne!
Mi amiga se sobresaltó y me fulminó con la mirada.
- Me has asustado idiota ¿Por qué tan entusiasmada? –me preguntó-
- Solo quería hablar contigo –le contesté, sentándome al lado de ella- ¿Has hablado con Sebastian?
- ¿Sobre qué?
- Sobre Logan –susurré-
- ¿Por qué susurras? –me preguntó lanzando una carcajada- Si, he hablado y me ha dicho que va a esperar un poco.. ya sabes para hablarle o invitarlo a salir.
Me removí incomoda.
- ¿Piensas que en verdad sea gay?
- ¿Sebastian? –me preguntó pasmada- ¿Piensas que nos ha mentido toda nuestra vida? –me miró boquiabierta- ¿Piensas que esta enamorada de alguna de nosotras dos y por eso nos mintió? –iba a hablar pero me calló alzando una mano entusiasmada- o peor ¡¿Piensas que esta enamorado de las dos y por eso nos mintió?!
La miré irritada, después me decían a mi que era exagerada, ya sabía quién me lo había pegado.
- Anne.. estaba hablando de Logan.
Ella se calló por un momento.
- Ya lo sabía –dijo entrecerrando los ojos- pero espera.. tú has dicho que Logan era gay.
- ¡Por que él me lo dijo! Pero después de hablar con Kian estoy dudando.. tal vez me lo haya dicho en broma y yo lo interpreté mal.
- No lo creo, seguramente le haya dicho eso a Kian para no contarle lo que realmente pasó, ya sabes.. puede que no quiera que se entere.
- Eso lo entiendo pero ¿Por qué decir que quería salir con él?
- Bueno, la verdad es que intentaste besarlo...
Sacudí la cabeza tratando de no pensar en ese momento.
- ¿Y si no es gay y gusta de mi?
- ¿Qué?
- Si.. tal vez le dijo eso a Kian porque quiere que lo invite a salir.
- Estas loca, Alisson.. deja de pensar tanto en eso.
- ¡No puedo! Si no es gay y Sebastian pasa un mal momento, no me lo perdonaría nunca.
- ¿Y qué piensas hacer?
- Preguntarle si gusta de mi.
- ¡Alisson! Vas a quedar mal.
Negué con la cabeza.
- Hablando de quedar mal, necesito que me ayudes.
- ¿A qué? –me preguntó desconfiada-
- Necesito que me des alguna sugerencia de que puede hacer Kian, ahora le toca a él hacer algo..
- Oh no, no pienso meterme en eso, ustedes están locos.
- ¿Meterte en qué? –pregunto James apareciendo al lado nuestro-
- En uno de esos retos raros que hacen Kian y Alisson –le respondió Anne sonriendo-
- Oh, yo pienso que es divertido, y le hace bien a Kian.
Fruncí el ceño.
- ¿Qué quieres decir con que le hace bien?
James se encogió de hombros.
- Quiero decir que lo ayuda a distraerse.
Iba a preguntar de que lo ayudaba a distraerse pero justo en ese momento la campana sonó indicando que teníamos que ir a clases.
Me levanté y me colgué la mochila al hombro.
- Nos vemos luego.
Anne le dio la mano a James y me miró.
- Por favor no hagas nada estúpido.
- ¿Cuándo he hecho algo estúpido? –dije con cara de inocente y me di vuelta para dirigirme a mi próxima clase-
Fui una de las primeras en llegar, ni siquiera el profesor Hewinch había llegado. Me senté en mi asiento, disfrutando el hecho de que Kian tampoco había llegado e iba a estar tranquila por algunos minutos. Estaba sacando mis cosas de la mochila cuando el chico que tenía adelante se dio vuelta. Le devolví la sonrisa, tratando de acordarme cual era su nombre. ¿Chace? ¿Chayne?
- Hola Alisson ¿Cómo la has pasado el fin de semana?
- Oh, muy bien, he ido a un concierto ¿y tú?
- Muy bien, vaya, eso suena genial ¿Con quién has ido?
- Conmigo –dijo Kian sentándose a mi lado-
Rodeé los ojos.
- Con él y otros amigos.
- Suena divertido. ¿La pasaron bien?
Iba a contestar pero Kian se acercó a él con una sonrisa.
- Ni te imaginas.
Le di una patada por debajo del asiento y justo en ese momento entró el profesor.
- ¿Qué? –me susurró cuando el chico de adelante se dio vuelta-
- ¿Cuál es tu problema? –le pregunté frunciendo el ceño-
- ¿Por qué?
- Le has dicho que la pasamos bien como insinuando que pasó algo más.
Él lanzó una carcajada.
- Estas paranoica, solo le estaba diciendo a Chad que la pasé realmente bien.
¿Cómo podía acordarse Kian de su nombre y no yo?
- ¿Habrías querido que pasara algo más? –me preguntó esbozando una sonrisa-
Lo miré como si se hubiera vuelto loco. El profesor comenzó la clase así que nos callamos.
Aún así, no preste mucha atención a la clase, me quedé pensando en cuál podía ser el próximo reto de Kian, quería que fuera algo que le molestara de verdad y se negara a hacerlo, así podíamos terminar con todo esto. ¿Pero que podría ser?
En un momento de la clase, Chad se dio vuelta a comentarme algo y Kian lo miró mal. Le modulé que parara ya, no entendía por que le caía mal Chad, entonces unos segundos después una idea brillante me vino a la cabeza. A Kian le caía mal Chad, podía usar eso en su contra.
Cuando el timbre sonó, miré a Kian con una sonrisa.
- ¿Qué pasa? –me preguntó el alzando las cejas-
- Se cuál va a ser tu próximo reto...
- ¿Y cuál va a ser?
- Tienes que coquetear con Chad.
Kian comenzó a toser.
- ¡¿Qué?!
- Lo que escuchaste.
- Ni lo sueñes.
Me encogí de hombros.
- Entonces supongo que gané en todo esto de los retos, ya que no quieres hacer el tuyo..
Kian me miró evaluándome, estaba segura que me odiaba en ese momento y no pude esconder mi sonrisa de suficiencia.
- ¿Y qué, exactamente, tendría que hacer? –preguntó apretando los dientes-
- Actuar como si te gustara, tal vez jalarte el cabello como si estuvieras enamorado..
Kian cerró por un momento los ojos y cuando los volvió abrir me miró con una mueca.
- Esta bien, lo haré.
¡¿Quééé? ¿Realmente lo haría? Lo mire boquiabierta, pensé que iba a negarse.. este iba a ser el mejor día de mi vida.
- Pero no te pongas tan feliz que voy a disfrutar mucho la venganza.
Salimos de la clase y buscamos a Chad, quien estaba guardando cosas en su casillero. Afortunadamente, su casillero era uno de los primeros así que me iba a poder esconder del otro lado para escuchar la conversación aunque no los iba a poder ver. Me pegué contra la pared y alcé el pulgar entusiasmada, él me mostró el dedo del medio y se fue.
- Hola Chad –lo saludó Kian, con voz muy amigable-
Me acerqué un poco más para escuchar mejor.
- Hola Kian –le contestó Chad, con tono sorprendido- ¿Pasa algo?
Kian se aclaró la garganta.
- No yo.. solo quería decirte que me caes muy bien..
- ¿Ah, si?
- Si, y me gusta como eres.
- ¿Te gusto como soy? –preguntó Chad desconfiado- pero si apenas nos conocemos.
- Pero.. quiero decir, físicamente –murmuró- eres muy.. lindo.
- ¿Esto es alguna especie de broma?
- No, para nada. ¿Me preguntaría si quieres que te cargue los libros? Ya sabes.. para que no lleves tanto peso tú solo.
Chad guardó silencio, yo tenía que ponerme las manos en la boca para no reírme en voz alta.
- Lo que trato de decir es que... tengo sentimientos por ti. Estoy enamorado de ti, tengo hasta un cuaderno lleno de fotografías tuyas y el otro día casi te corto un mechón de pelo para pegarlo en la primera página.
Eso fue todo, no pude soportarlo y estallé de la risa. Desgraciadamente, Chad me oyó y se dio la vuelta, sin entender nada.
- ¿Alguien me puede explicar qué pasa aquí?
Yo no podía parar de reírme, ni siquiera podía mirar a Kian a la cara.
- Mira, yo te lo explicaré ―dijo Kian con una sonrisa―. Nada de lo que he dicho es verdad. Bueno, sí eres guapo ―admitió―, pero por el momento no estoy enamorado de ti.
Chad suspiró visiblemente aliviado.
- Lo que pasa era que quería demostrarle a Alisson que no tiene nada que temer –prosiguió Kian-
De repente mi risa cesó. ¿Qué estaba diciendo?
- ¿Qué quieres decir? –preguntó Chad-
- Es que últimamente me di cuenta que te mira mucho la nuca en clase, y en una ocasión trato de cortarte el pelo pero la paré antes de que te dieras cuenta.
- ¡¿Qué?! – exclamamos Chad y yo al unísono-
Kian me puso una mano en mi hombro.
- No tiene nada que temer, entiendo que estes enamorada de Chad desde el primer día que lo viste, y se que tienes esa libreta dedicada exclusivamente a historias que inventas sobre él y tú pero Chad lo va a entender..
Chad miró a Kian y luego me miró a mi sin poder creerlo.
- U—Ustedes están locos –nos dijo y salió corriendo-
Oh no, juro que iba a matar al maldito de Kian Denovan.
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