Capítulo 7

Vamos Alisson, tú puedes hacerlo.

Me dije a mi misma mientras caminaba hacia la cancha de lacrosse. No había armado un plan, ni siquiera sabía cómo iba a lograr darle un beso a ese chico sin pasar el momento más vergonzoso de mi vida pero aun así seguí caminando hasta llegar al campo. El equipo de Sebastian todavía seguía jugando así que me senté en una de las banquillas y esperé, mis ojos pronto volaron hacia una figura con la que en estos últimos días me familiarice demasiado, Kian Denovan. Al final había decidido anotarse en las prácticas y lo habían elegido para que jugara en el equipo. Me impresioné al verlo jugar, parecía como si lo hubiera hecho toda su vida, sus hombros estaban relajados y sus brazos eran firmes. Él había dicho que solía jugar ¿Por qué habrá dejado de hacerlo? Me pareció extraño porque realmente era bueno y parecía que le gustaba. De repente sus ojos se encontraron con los míos y bajé la mirada, no sin antes recibir un guiño por su parte.

Sacudí la cabeza y traté de enfocarme en el chico que tendría que besar, Sebastian me lo había señalado algunas veces pero no le había prestado mucha atención, ahora que lo miraba más de cerca entendía porque a mi mejor amigo le llamaba la atención. Tenía piel morena y ojos marrones, no era muy alto pero se notaba que se entrenaba regularmente, y tenía uno de esos rostros amigables, aunque ese hecho no me quitaba los nervios.

De repente el sonido del silbato sonó y todos los jugadores se dispersaron por la cancha, había terminado el entrenamiento. Sebastian se acercó a mí y me sonrió de oreja a oreja.

 - Hola Ali.

- Hola, tengo miedo –le confesé.

- Yo también ¿Sabes cómo lo vas a hacer?

- Algo se me va a ocurrir –le dije encogiéndome de hombros- ¿Me lo presentaras?

- ¿Qué? ¡No puedo! Podría sospechar de algo.

Lo miré boquiabierta.

- ¿Y se supone que yo voy a tener que ir a enfrentarlo sola?

Se mordió el labio pensativo y luego se le iluminó el rostro.

- Le pediremos a Kian que te lo presente.

- ¿Qué? Esa es una idea terrible.

- Bueno, todas nuestras ideas son terribles. ¡Kian! –gritó Sebastian agitando una mano para que se acercara a nosotros.

Kian dejó de hablar con otro chico y se acercó a nosotros.

- Hola, Aspen. ¿Qué pasa? –preguntó y puso una mano sobre mi hombro.

- Necesitamos pedirte un favor –le contestó Sebastian- tienes que presentarle a Logan a Alisson.

Kian se giró hacia mí alzando las cejas.

- ¿Te gusta Logan?

Sentí un nudo en el estómago.

- Eso no es de tu incumbencia.

Él se me quedo mirando por un momento y luego se encogió de hombros.

- Está bien, ven –me dijo y empezó a caminar.

Me despedí de Sebastian con una mirada nerviosa y lo seguí. Logan se estaba cambiando las zapatillas en unos de los bancos alejados a los otros jugadores.

- ¡Hey Logan! Aquí hay una fan que te quiere conocer –le dijo Kian.

- ¡Kian! –siseé fulminándolo con la mirada.

Logan alzó la cabeza y me sonrió.

- Hey ¿Cómo estás?

- Bien –le contesté y me senté al lado suyo pero a una distancia segura.

Kian se quedó ahí parado por lo que le modulé que se fuera. Él sólo rodó los ojos y se marchó.

- Y bien –me dijo Logan- ¿Eres fan de nuestro equipo?

Me aclaré la garganta.

- Oh si, aunque no entiendo mucho de lacrosse pero mi mejor amigo, Sebastian, juega aquí así que lo vengo a ver seguido.

- Ah sí, Sebastian, es grandioso.

¡Si! Punto para Sebastian pensé emocionada.

- Si lo es, humm.. me llamo Alisson.

- Logan –dijo asintiendo con la cabeza.

Me removí incomoda en el asiento ¿Qué iba a decirle ahora?

- ¿Eres novia de Kian? –me preguntó.

- ¿Qué? –pestañeé sorprendida- ¿Por qué lo dices?

No me esperaba esa pregunta.

- Eso me pareció –me respondió, encogiéndose de hombros- eso y el hecho de que nos está mirando en este momento.

Me obligué a no buscarlo con la mirada para ver si era cierto.                 

- Oh no, solo somos compañeros de clase.

Logan no dijo nada y me empecé a poner más nerviosa. No quería besarlo. Me pasé las manos por el regazo para que no me temblaran y empecé a jugar con un botón de mi camisa.

- ¿Qué harías si te besara? –solté.

- ¿Qué? –preguntó boquiabierto, mirándome fijamente a los ojos.

Sacudí la cabeza. Dios, era una idiota.

- No quise decir eso, es decir... ¿te molestaría si te besara?

No podía mirarlo a los ojos de la vergüenza que tenía, sabía que me había ruborizado y lo había puesto en una situación muy incómoda.

- Humm.. Bueno.. Alisson, la verdad--

No esperé una respuesta. Cerré los ojos y comencé a acercarme a él lentamente para besarlo. Abrí un ojo para comprobar si el beso iba a ser correspondido, pero él me estaba mirando boquiabierto y con cara horrorizada. Me eché hacia atrás de inmediato, sin saber qué decir.

- Oh, mi Dios –exclamé- lo siento tanto...

La cara de Logan fue épica, creo que pensaba que estaba totalmente loca.

- ¿Qué fue eso? –me preguntó divertido, con las cejas levantadas.

Ni siquiera yo lo sabía así que me quedé callada.

 - Bueno, fue tan de repente que ni siquiera--

- ¿Eres gay? –le pregunté sin más y luego me tapé la loca- ¡Perdon! Ay dios mio.. dime que eres gay –le supliqué.

Logan me miró por unos segundos y luego se empezó a reír. Abrí mucho los ojos sin entender nada. ¿Eso quería decir que no era gay y había quedado como una estúpida? Bah, había quedado como una estúpida de cualquier manera así que no importaba. No podía evitarlo, siempre que las cosas se ponían incomodas yo las arruinaba todavía más.

- ¿Por qué te ríes? –le pregunté.

- Es que eres muy rara Alisson, primero me preguntas si me gustaría que me beses, luego te inclinas para besarme, después te alejas y me suplicas que me gusten los chicos. ¿Es una broma o algo así?

- ¡No! Yo solo.. yo..

¿Qué le iba a decir? Había pasado un momento totalmente incómodo y vergonzoso pero no podía explicarle por qué lo había hecho sin mandar al frente a Sebastian, y jamás haría eso, así que solo me encogí de hombros.

- Bueno, Alisson, con respecto a tu pregunta... si, soy gay.

Lo miré esperanzada.

- ¿Lo eres?

- Si, es que ¿quieres que lo sea?

- ¡No! Va si, pero no es eso –negué con la cabeza y me paré - ¿Me harías el favor de olvidar todo lo que paso recién?

- Oh, no, ni lo sueñes...nunca me voy a olvidar de esto. 

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- ¡No puedo creerlo! –exclamó Anne esforzándose para no reír.

- ¡No te rías! No sabía qué hacer.

Estábamos en la cafetería del instituto esperando a que Sebastian se reuniera con nosotras luego de ducharse en el vestuario de chicos y yo no quería ni levantar la cabeza por si me cruzaba con Logan.

- ¿Y preguntarle si era gay fue lo mejor que se te ocurrió?

- Pudo haber sido peor..

- Oh sí, has tratado de besar a un chico y luego le has suplicado que fuera gay. Sí, podría haber sido mucho peor.

- ¡Podría haber querido salir conmigo! Eso hubiera sido mucho peor..

- Alisson tienes que salir con alguien algún día.

- Pero no con los idiotas del instituto.

- ¿Entonces con quién?

- No lo sé –dije masajeándome la sien con las manos- lo único que me importa ahora es que ese chico no le diga a todo el mundo lo que pasó.

De repente alguien carraspeó atrás nuestro y me di la vuelta. Kian me estaba mirando, esperando a que le dijera algo. Tenía el pelo mojado por la ducha y se le formaban pequeñas gotas de agua en las pestañas. Tomó asiento al lado mío y me miró con una sonrisa de medio lado.

- ¿Qué pasa? –le pregunté.

- Nada, solo que Logan me contó lo que pasó.

Oh no, me puse rígida. Si Logan le había contado lo que había pasado había un cien por ciento de probabilidades de que me molestara toda la vida con eso.

- No sé de lo que hablas.

- El beso, con Logan.

- ¿Qué tiene?

- ¿No te parece que fue un poco abrupto?

Lo miré sin entender. ¿Qué le había dicho Logan?

- Él me dijo que querías salir con él –explicó- y que no habías podido esperar para darle un beso.

- ¿¡Qué!? –pregunté impresionada.

Eso no era lo que había pasado ¿Por qué diablos iba a decir eso? Aunque estaba aliviada por no haberle contado la verdad a Kian, iba a matar a ese chico.

- No pensé que eras tan directa –me dijo de repente.

Lo miré mal.

- Si quiero hacer algo, voy y lo hago –dije sin más.

Kian estaba a punto de decir algo pero Sebastian lo interrumpió.

- Perdón por haberme demorado tanto.

- No pasa nada –le contestó Anne, que durante la conversación que tuve con Kian se limitó a mirarnos como si fuera un partido de tennis.

- Bueno, nos vemos luego –dijo Kian levantándose.

Cuando Kian se fue, Anne me dio un codazo.

- Kian esta celoso.

Lancé una carcajada.

- ¿Estás loca? Vino aquí solo para burlase de mí.

- Chicas me encantaría seguir esta conversación –nos dijo Sebastian- pero la intriga me esa matando ¿Qué pasó? –me preguntó emocionado.

Le conté todo lo que había pasado, pero mientras lo hacía me preguntaba por qué diablos Logan le había mentido a Kian y por qué Kian había pensado que era diferente.

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