Capítulo 6: El concierto
Llegamos al estadio y nos hicimos paso entre la multitud para buscar algún lugar en el que pudiéramos ver bien pero sin que nos empujaran brutalmente.
Todos estábamos muy ansiosos por el concierto, faltaba media hora para que empezara y yo no veía la hora de que las luces se apagarán.
- ¿Me puedes decir que le hiciste a Kian? –me preguntó Sebastian cuando nos alejamos del grupo-
Me reí.
- Le pinté las uñas –respondí orgullosa- y lo depilé.
- ¿Y todo eso por que...?
- Se lo merece –le dije encogiéndome de hombros y tomando un sorbo de la bebida que había comprado- Además, has escuchado que ha dicho que le han gustado como le quedaron las uñas. Estoy satisfecha con mi trabajo.
- Mi parte favorita ha sido su pierna, debo admitir ―dijo él y luego me sonrió
- Creo que le gustas.
Me atraganté y empecé a toser.
- ¿Estas loco?
Sebastian me miró divertido.
- Kian no te saca los ojos de encima –miró por detrás de mi y murmuró- es más ahora te esta mirando.
- Es porque esta buscando venganza –le conteste exasperada- le di un rodillazo en.. su parte sensible –sussurré sin saber como decirlo- estoy muy segura que lo único que siente por mi ahora es sed de venganza.
Él lanzó una carcajada.
- Eres muy dramática ¿Sabias? –cambió el peso de una pierna a otra y me miró frunciendo el ceño-
- ¿Qué pasa?
- Tengo que pedirte algo y no se como hacerlo..
- No seas idiota –le dije dándole un golpe en el hombro- a esta altura tendrías que saber que me puedes pedir lo que sea.
- Bueno... esto nunca te lo había pedido.
- Me estas asustando.. ¿Quieres acostarte conmigo? –le pregunté alzando una ceja-
Sebastian se rió y negó con la cabeza.
- Quiero.. quiero que me ayudes con un chico.
Abrí mucho los ojos y me quedé boquiabierta. ¿Había escuchado bien? A Sebastian nunca le había gustado un chico en serio a tal punto de pedirme ayuda con él.
- ¿En serio? –le pregunté sorprendida- ¿Quién es? ¿Desde cuando te gusta? ¿Qué quieres que haga? ¿Le vas a--
- ¡Alisson! Una pregunta a la vez.. Se llama Logan y es de mi equipo de lacrosse, hablamos algunas veces pero hay un problema.. no se si es gay..
- ¿Cómo que no sabes? –le pregunté frunciendo el ceño – ¿No te dio a entender nada?
- Si.. pero no se si es así con todos los chicos o solo conmigo.. no se si me estoy confundiendo con él, no quiero arriesgarme.
No me gustaba la forma en la que lo había dicho.
- ¿Y qué es exactamente lo que quieres que haga?
- Que lo beses.
- ¡¿Qué?! ¿Estas loco?
- Por favor, por favor, por favor.. sabes que no te lo pediría si no me gustara.
- ¿Qué pasa si es gay y paso el momento más incomodo de mi vida? o peor ¿Qué pasa si no es gay y me devuelve el beso y quiere salir conmigo? Sebastian yo no soy de besar a cualquiera, nunca lo vi, nunca hablé con él..
- Ven mañana al entrenamiento, si decides no hacerlo te entenderé pero por lo menos piénsatelo.
Lo miré un segundo y supe que no iba a poder negarme, él nunca me había pedido algo relacionado a un chico y no quería decepcionarlo. Además Sebastian tenía buen gusto, seguramente no iba a ser tan malo besar a ese chico ¿no? Suspiré y asentí con la cabeza.
- Esta bien, iré.
- ¿En serio? –me preguntó y se le iluminó el rostro- ¡Eres la mejor amiga del mundo!
Rodeé los ojos.
- Espero que tenga buen aliento.
En ese momento sentí unas manos en mis hombros.
- Esta por empezar el recital –dijo Kian mirándome- tendrían que acercarse a donde estamos nosotros así no nos perdemos de vista, esto va a ser una locura cuando empiece.
Sebastian asintió y se dirigió hacia donde estaban los demás, yo me quedé mirándolo sin decir nada. Tenía un brillo en los ojos que me hacía desconfiar.
- ¿Qué? –me preguntó-
- ¿Qué estas tramando?
- Nada –dijo haciendo que sus ojos se achinar al sonreír- solo estaba pensando que será lo próximo que tendrás que hacer.
- ¿Y que será? –le pregunté desconfiada-
- Ya te enterarás –me dijo y me agarró de la cintura para guiarme hacia donde estaban los chicos-
Una vez que el concierto empezó me olvidé de todo, era un momento mágico, ver a unos de mis artistas favoritos con mis amigos, cantar sus canciones y moverme al ritmo de la música.
En un momento en el que el cantante estaba interactuando con el público Kian se acercó a mi.
- ¿Quieres saber lo que quiero que hagas ahora? –me gritó en el oído para que pudiera escucharlo por encima de la música-
Lo miré sin entenderlo ¿Qué iba a querer que hiciera en el medio del concierto?
- Súbeme a tus hombros –me dijo-
Lancé una carcajada y lo miré como si se hubiera vuelto loco pero él seguía mirándome sin reírse.
- ¿Piensas que puedo ser capaz de aguantarte sobre mis hombros?
- Solo en una canción –me pidió- muchos chicos tienen que aguantar a sus novias durante todo el concierto sobre sus hombros, tú tienes el privilegio de hacerlo solo en una canción.
- ¿Estas loco, no? ¡Nos vamos a caer! Eres muy pesado.
- Trato de mantenerme en forma, pero gracias ―replicó encarando las cejas.
- Quise decir que tienes mucho músculo y... –sacudí la cabeza avergonzada- Nos vamos a caer –concluí.
- Si me subes a tus hombros por una canción, yo te subo a los míos por el resto del concierto.
Lo miré interesada, la verdad que me dolían las piernas de estar parada tanto tiempo.
- ¿Hasta que termine?
Kian asintió con la cabeza y yo me mordí el labio, estaba muy segura que nos íbamos a matar. Cuando "The Scientist" comenzó, me agaché un poco para que Kian pasara sus piernas por mis dos hombros y casi me mato queriendo mantener el equilibrio, Kian se bajó y puso las piernas en mi cintura esta vez, me enderecé y casi pierdo el equilibrio de nuevo pero James me agarró del brazo sonriendo. Kian era muy alto y me pesaba pero me aguanté. Miré hacia arriba y me encontré con su sonrisa triunfadora, le saqué la lengua y esperé ansiosamente a que la canción terminara.
Anne nos vio y nos sacó una foto a pesar de mis protestas, estoy muy segura que Kian salió con una sonrisa de oreja a oreja y yo mirándolo mal.
Finalmente la canción terminó y solté a Kian sin siquiera esperar a que él se bajara, ante el movimiento brusco Kian se tropezó conmigo pero sus reflejos eran más rápidos y me agarró antes de que me pudiera caer.
- No fue tan malo –me dijo riendo-
Oh claro, díselo a mi espalda.
- Tu turno –le contesté y él se agachó para que pueda poner mis piernas en sus hombros-
Wow, ahora entendía porque todas las chicas obligaban a sus novios a hacerles caballito. La vista que tenía era increíble, y era mejor aún por la altura de Kian, parecía que tenía el escenario a dos pasos pero a su vez podía ver la multitud adelante mío, me hubiese gustado sacar una foto pero no quería bajar de los hombros de Kian para pedirle la cámara a Anne, así que me quede hasta el final del concierto cantando. Kian no mostró signos de querer bajarme o de que le molestaba mi peso así que asumí que estaba bien.
Cuando el concierto terminó esperamos a que se vaciara un poco el estadio y nos dirigimos hacia la salida.
- Eso fue genial –le dije a James- gracias por invitarnos.
- Hey –murmuró Kian empujándome- ¿A mi no me agradeces?
- Me hiciste hacerte caballito –le contesté fulminándolo con la mirada-
- No puedes quejarte, yo te tuve en los hombros la mitad del concierto.
- ¿Nos tomamos un taxi? –preguntó Anne-
Asentí con la cabeza. Habíamos venido caminando desde mi casa pero ya se había hecho de noche y todos estabamos cansados para caminar tantas cuadras.
James miró a Kian con una mirada significativa.
- ¿Qué pasa? –preguntó Sebastian-
Kian carraspeó.
- Nada, sólo que yo no voy a poder acompañarlos, tengo que estar en otro lugar ahora.
- ¿Y te iras solo? –le pregunté-
- Se cuidarme solo –me dijo sonriendo- igualmente no es muy lejos, así que estaré bien.
James se disculpó y llevó a Kian para hablar en privado a unos metros de nosotros. Me pareció raro que James no lo acompañara a donde sea que Kian tuviera que ir pero no quise cuestionarlo porque no era de mi incumbencia.
Una vez que encontramos un taxi vacío, saludamos a Kian antes de subirnos. No sabía por qué pero me sentía mal por dejarlo solo.
- ¿Estas seguro que no quieres venir con nosotros? –le pregunté por ultima vez-
- ¿Me vas a extrañar? –murmuró con diversión en los ojos-
Puse los ojos en blanco.
- Solo esperaba que vinieras con nosotros para que nos pagues el taxi.
Él lanzó una carcajada y me abrió la puerta del taxi para que me subiera.
- Voy a estar bien, entra que te están esperando.
Le di un beso en la mejilla y me subí al taxi. Anne le dio la dirección de mi casa y el taxista arrancó.
No pude evitar darme vuelta para verlo parado en la calle, volví a sentir la puntada de culpabilidad cuando Kian me guiñó un ojo saludándome.
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