KIAN POV.

- ¿Estas segura que quieres saberlo? –le pregunté sonriendo, no sabía como se lo tomaría-                                    

- Claro que si –me contestó Alisson, tenía toda su atención puesta en mi y su rostro reflejaba emoción- Quiero saberlo.

- ¿Recuerdas algo de aquella noche?

Ella lo pensó por un momento.

- Recuerdo que había ido con Anne y Sebastian a una fiesta en la casa de alguien que no conocía pero debería ser alguien popular porque no se podía ni caminar de toda la gente que había. Me acuerdo que habíamos ido al jardín trasero de la casa y nos encontramos con James, él me dio un vaso de algo que hasta el día de hoy no se que contenía, era como un líquido rojo fluorescente y me había dicho "Es la mejor bebida que tomarás en tu vida", literalmente me puso el vaso en la boca para que lo tomara. Al principio casi lo escupo pero luego de algunos sorbos me terminó encantando. Le dije que quería otro y me dijo que no me convenía tomarlo si quería acordarme al otro día de esa noche... era una de esas noches que estaba furiosa con mi padre por haberse olvidado de llamarme otra vez, así que le dije que no me importaba y me trajo otro vaso. Luego de eso estuve muy... eufórica. Bailé mucho, hablé mucho y me caí mucho. En algún momento de la noche Sebastian decidió que mi diversión tenía que finalizar y me llevó hasta Anne para decirle que nos íbamos de la fiesta.

- Resumiendo James te emborrachó y no recuerdas nada de lo que pasó.

Alisson se cruzó de brazos.

- Recuerdo que Sebastian me tenía que llevar a mi casa, no se por que tú terminaste tomando su lugar.

Suspiré.

- Todo empezó cuando...

// Flashback //

- ¿Qué hay de esa chica? –me preguntó James señalando a una chica rubia bailando.

- Nah, ya estuve con ella –le respondí, aburrido-

- ¿Y su amiga?

- Ya sabes que yo no hago esas cosas...

- Estuviste con ella también ¿no?

- Bueno...

James negó con la cabeza frustrado.

- Dime qué es lo que te está pasando ¡Hace meses que no estás con ninguna persona! Estoy preocupado por ti.

- No hay ninguna que me interese –le respondí encogiéndome de hombros.

- Pero si hay miles de chicas distintas.. altas, bajas, pelo morocho, rubio, castaño, con mucha ropa, con poca ropa..

- Sabes que no me refiero físicamente.

- ¿Y qué hay de chicos? ―Quiso saber James― También hay altos, bajos, pelo oscuro, rubio, castaño...―comenzó a enumerar y dejé de escucharlo.

- ¿Qué hacían? –preguntó Anne uniéndose a nosotros-

- Hablando de chicas y chicos –le respondí.

Anne miró a James con una mirada de advertencia y él alzó las manos proclamando inocencia.

- Hablando de chicas y chicos para él, amor. No para mi.

- Claro y de paso les echas un vistazo ¿no?

- Me conoces tanto –dijo James con una sonrisa agarrándola de la cintura para abrazarla-

Ella se zafó del agarre de James frunciendo el ceño y yo me reí. Si había una relación que me gustaba era la de mi mejor amigo. Yo nunca había sido el tipo de chico que le gustaban los compromisos y las relaciones largas pero James siempre había sido todo lo contrario a mi; le encantaba estar de novio y se notaba que estaba enamorado.

- Solo estábamos buscando una chica para Kian.

- ¿Kian Denovan necesita buscar chicas? Eso si es algo nuevo.

- Hey –me quejé- no necesito buscar chicas, ni siquiera quiero buscar chicas.

Anne me miró boquiabierta, justo cuando estaba por hablar vio a alguien que la llamaba detrás de mí y salió corriendo. James dijo que la iba a acompañar y se fue. Yo había decidido irme a otra parte de la fiesta cuando una voz captó mi atención. Parecía como si estuviera fuera de lugar en la fiesta, demasiado dulce para un lugar así. Me di vuelta y no pude evitar sonreír al ver a una chica que estaba visiblemente borracha obligando a James a bailar con ella. Me acerqué para mirarla mejor pero con tan solo verla ya sabía que estaba muy fuera de mi alcance. Tenía piernas largas, aunque mediría unos centímetros menos que yo, tenía el pelo largo, castaño y llevaba una gorra negra. Sus ojos eran azules y estaban llenos de vida, sus labios estaban pintados de rojo y no paraban de sonreír. "No te acerques Kian" me dije pero cuando me di cuenta ya estaba caminando hacia donde estaba ella. James, Anne, un amigo de Anne que no conocía el nombre y ella estaban discutiendo.

Cuando me paré al lado de James la chica me miró.

- ¡Hey! –gritó sonriendo- ¡Un chico guapo al fin! ¡¿Dónde te habías metido?! Te he estado buscando por.. ¿tres? ¿cuatro años? ¿O desde que nací? La verdad es que ahora no me acuerdo.

El chico de ojos celestes que no conocía puso su mano sobre su boca sorprendido.

- Oh Alisson, te arrepentirás tanto de haber dicho eso.

- ¿Alisson es tu nombre? –le pregunté mirándola fijamente-

Ella pareció pensarlo por un momento.

- Alisson –asintió con la cabeza- Alisson.. Aspen.

- Me gusta tu nombre.

- ¡Gracias! –me miró de arriba abajo y luego frunció el ceño- tú eres Kian Denovan.

La miré con las cejas levantadas.

- ¿Por qué tengo la sensación de que te gustaba más cuando no me reconocías?

- Eres malo con las chicas. No me gustas. No me gusta ningún hombre –agarró a Anne de los hombros- ¡Quiero bailar! ¿¡Podemos bailar!?

Anne la miró y luego miró a su amigo.

- ¿Puedes llevarla a su casa? ¡Te toca llevarla a ti!

- ¡Yo la llevé la última vez! –contestó él-

- ¡Si es la primera vez que esta así!

- Pero hubo una vez que no tenía ganas de conducir y conduje yo, eso cuenta como llevarla.

James se rió al ver que Alisson se sentaba y trataba de hacer una voltereta hacia adelante. Anne lo fulminó con la mirada.

- Tú hiciste que mi mejor amiga terminara así, no tendrías ni que reírte.

- ¿Tú le diste de beber? –le pregunté con el ceño fruncido-

- ¿Por qué me miran así? -preguntó poniéndose a la defensiva- ella me pidió que le diera otro vaso.

- Estoy seguro que ha tomado más de dos vasos –contestó el amigo de Anne-

- Creo que todos nos deberíamos ir, Sebatian ―le dijo Anne.

Sebastian suspiró.

- Quédense aquí, voy a buscar los abrigo dentro así la llevo a su casa ―dijo antes de desaparecer.

Alisson se levantó de un salto en ese mismo momento. Casi se cae si no fuera porque la agarré de la cintura antes de que sus pies tropezaran con el suelo. Nuestra mirada se cruzó por unos segundos.

- ¿Estás bien? ―le pregunté.

Alisson me siguió mirando por unos segundos antes de contestar.

- Quiero agua ―dijo y luego se sentó en el césped de nuevo.

Anne la miró preocupada.

- Voy a buscar una botella de agua adentro. James, vigílala hasta que vuelva.

James resopló.

- Agh. Odio hacer de niñero ―se quejó y puso una mano encima de la cabeza de Alisson para que no se moviera del piso.

Alisson lo miró mal y luego volvió a mirar a Anne con cara triste.

- Anne me estoy sintiendo mal. Tengo mucha sed.

- Ya voy, ya voy. Quédense aquí ―dijo Anne y luego se perdió entre la gente.

Alisson frunció el ceño y luego comenzó a rebuscar entre sus bolsillos su celular.

- Me está llamando Sebastian ―avisó cuando lo encontró y atendió― ¿Alooooo? ¿Qué? Si, si. No, no. Bueno, la verdad es que no sé. James guardó mi abrigo. ―Alisson miró a James y le extendió su celular― Dice que perdiste el abrigo de Anne y el mío.

James nos miró con los ojos muy abiertos.

- ¿¡Qué?! ―preguntó― Anne va a matarme ―dijo asustado.

Tomó el celular de Alisson para hablar con Sebastian y se alejó un poco de nosotros para escuchar mejor. Alisson se puso de pie abruptamente y la miré alarmado.

- ¿Qué haces Aspen? –pregunté-

- ¿Aspen? Me puedes llamar Alisson, así me llaman todos los chicos.

- No te quiero llamar como te llaman todos los chicos.

- Lo que tú digas, Denovan. ¿Podemos bailar?

- No creo que sea una buena idea, tenemos que esperar aquí a Anne.

Alisson se cruzó de brazos.

- Pensaba que eras más divertido.

- ¿Pensaste en mi alguna vez? –le pregunté sonriendo-

La pregunta pareció desconcertarla por un momento, luego apartó la mirada.

- Yo solo quiero bailar –murmuró-

Lo dijo como si estuviera pidiéndome permiso y no pude negarme.

- Solo un minuto, ¿está bien? Y aquí en el lugar.

Alisson dio un saltito de felicidad y me abrazó rápidamente antes de irse corriendo hacia donde todos estaban bailando.

- ¡Espera! ¡Dije aquí! –le grite.

Comencé a seguirla pero alguien me agarró del hombro para que me diera vuelta.

- Kian, hermano ―me saludó Hunter, un ex compañero de lacrosse―. Hace mucho que no te veo. ¿Cómo lo estás pasando?

- Bien, en realidad estoy un poco apurado ―le dije tratando de no perder de vista a Alisson que estaba mezclados entre la multitud.

- Entonces, ¿Es oficial que te cambiarás de instituto este año? Desde que te has ido del equipo de lacrosse nos están pateando el trasero. ¿No has pensado en volver?

Hice una mueca. Evitaba estos temas de conversación cada vez que tenía la oportunidad, y esta no iba a ser la excepción.

- Es oficial, Hunter. Hace meses que no juego lacrosse. Si volviera ustedes estarían peor, créeme.

Lo despedí con una palmada en el hombro y comencé a buscar a Alisson. Empecé a preocuparme cuando no la encontré por ningún lado.

Oh no, la había perdido y Anne iba a sacarme la cabeza.

- ¿Alisson? –grité por encima de la música- ¿Alisson?

Iba a matarla cuando la encontrara.

Me choqué con James en el medio de mi búsqueda. Lo miré con el ceño fruncido ¿Es que este chico estaba en todos lados?

- Hey, Sebastian ya encontró los abrigos. Toma tu celular, Aly ―dijo mirando detrás de mí, pero cuando fui yo el que tomó el celular, James se dio cuenta de que Alisson no estaba y se le borró la sonrisa―. Kian... ¿Dónde está Aly?

- La perdí...

Su rostro comenzó a alarmarse.

- ¿Cómo que la perdiste? Dime que estas bromeando, oh no. ¡Anne va a matarnos! ¿Sabes qué? Yo no te he visto -dijo tratando de dar la vuelta antes que lo agarrara del brazo-

- James, ayúdame. No puede estar tan lejos ¿no?

- Creo que me va a agarrar un ataque de asma. Siento que estoy hiperventilando, necesito irme de la fiesta.

- Tienes que ayudarme, nunca me perdonaría si...

Justo cuando estaba a punto de perder la calma, vi a Alisson bailando en medio de la gente. Sin perder un segundo comencé a empujar a los demás hasta llegar a ella. Un chico que estaba bailando muy cerca de Alisson y le estaba susurrando al oído, también parecía estar borracho. Alisson no se veía muy cómoda y estaba tratando de alejarse de él. No lo pensé ni por un momento y empujé al chico lejos, poniéndome delante de ella para que no volviera a agarrarla.

- ¡¿Qué te pasa?! –gritó el chico furioso-

Sus amigos se dieron cuenta de lo que estaba pasando y se acercaron a él para apoyarlo.

- Chica equivocada amigo –le contesté sin moverme un centímetro-

- ¿Es tu novia o qué?

Al ver que no contestaba el chico sonrió.

Alisson se puso delante de mí, con los brazos cruzados y haciéndole frente al chico que había estado tratando de bailar con ella.

―¿Es que acaso necesito tener novio para que me sueltes cuando claramente no quiero bailar contigo? ―espetó mirándolo mal―. ¿Es que piensas que otro chico tiene más autoridad sobre mi propia palabra?

La miré admirándola, pero al imbécil no le gustaron las palabras de Alisson y se comenzó a acercar a mí de forma amenazante.

Di un pasó al frente al mismo tiempo que James llegaba y se ponía en el medio.

- Bueno, bueno. Creo que no hay ninguna razón para pelearse ¿no?

Yo no veía la hora de poder darle un puñetazo al chico.

- Quiero hablar con ese chico ―siseó señalándome a mí―. Yo soy el dueño de esta fiesta y no recuerdo haberlo invitado.

- Déjame hablar con mis amigos un segundo ―le contestó James en un intento de calmarlo.

James se acercó a nosotros antes de que el chico contestara.

- ¿Ustedes vieron el tamaño de ese chico y de sus amigos? –murmuró con nerviosismo en su voz-

- No me importa –respondí-

James me miró alarmado.

- Kian el chico va a matarnos –miró hacia atrás- se esta impacientando y esta hablando con sus amigos, son más de seis y nosotros somos tres –miró a Alisson y luego se corrigió- dos y medio.

Alisson lo miró ofendida.

- Hagamos lo más lógico –contesté- a la cuenta de tres corremos ¿si?

Los dos asintieron con la cabeza.

Ni siquiera había empezado a contar y James ya había salido corriendo. Agarré a Alisson y comenzamos a correr, los otros comenzaron a perseguirnos. En algún momento de la huída perdimos a James y recé por que no lo agarraran ninguno de esos idiotas. Logramos escaparnos y salir por la puerta de entrada.

- Lo lamento ―le dije a la vez que nos deteníamos para recobrar el aliento―. No quería intervenir como si tuviera derecho a hacerlo, pero se notaba que estabas incómoda y—

- El chico era un idiota ―me interrumpió, sentándose en los escalones de la entrada.

- Lo era ―coincidí― ¿En serio te gustan ese tipo de chicos? ―pregunté frunciendo la nariz.

- ¿Físicamente? ―preguntó confundida―. ¿Por qué no? Era rubio, musculoso, bronceado...

Rodeé los ojos.                                           

- Un encanto.

- Tú eres el tipo de chico que no me gusta.

- Gracias –le contesté enojado- me encanta saberlo.

Ella se rió y mi mirada se suavizó.

- No es porque eres feo, en realidad no eres feo para nada.

- ¿Ah, no?

Alisson cerró los ojos un momento. Tuve miedo de que se quedara dormida, pero abrió los ojos al escuchar que me acercaba a ella.

- Toma ―le dije dándole su celular―. Avísale a tus amigos que estamos aquí, yo le avisaré a James. 

Alisson asintió y llamó a Sebastian mientras yo le mandaba un mensaje a James. Él ya estaba con Anne y venían hacia aquí.

Me senté en los escalones al lado de ella. Tragué saliva al oler su perfume y la miré. Tenía una pequeña sonrisa en los labios y yo sentí que me quedaba sin aliento por un segundo.

- ¿Lo estabas pasando bien en la fiesta? ―quiso saber de repente y yo me obligué a apartar la mirada.

Había varios grupos de chicos conversando y algunas personas esperando a que las pasaran a buscar.

- No hasta que tú apareciste.

- ¿Tienes novia? ¿o novio?

Sonreí ante el cambio de tema.

- No ¿Tú?

- No, yo odio a los chicos.

- Que lastima.

- ¿Por qué?

- Porque estaba pensando en cómo sería besarte.

- ¿Qué? –preguntó boquiabierta y con el ceño fruncido.

- ¿Estas molesta porque te quiero besar? –pregunté divertido-

- ¿Qué pasa si yo no te quiero besar?

- No nos besamos ―contesté y la miré a los ojos―. Aunque estás mintiendo.

- ¿Qué? –preguntó desconcertada-

- Que estás mintiendo, sí que me quieres besar ―dije y noté que se ruborizaba― Mientes muy mal ¿Alguna vez alguien te lo ha dicho?

- Kian...

Los dos nos estábamos mirando fijamente y pude notar cómo Alisson se relajaba. Se acercó más a mí y yo bajé mi mirada hasta sus labios.

- ¿Qué?

- Estoy molesta porque quiero besarte –musitó, sus manos viajaron hasta mi cuello-

- Creo que estás molesta porque no nos estamos besando en este momento ―susurré, pero de todas formas me alejé para que nuestros labios no estuvieran cerca―. Aspen, estás borracha y solo quiero asegurarme de que estés bien.

Alisson hizo un puchero.

- Pero a mi me gustaría besarte.

- Y a mi me gustaría que recordaras si nos besamos ―musité―, y que estés segura de que es realmente lo quieres.

Ella frunció el ceño, claramente en desacuerdo con lo que dije, yo me reí. Clavé mi mirada en sus ojos. Sentí que su respiración se aceleraba y simplemente nos quedamos mirándonos. No estaba seguro de lo que estábamos haciendo allí sentados sin decir nada. Suspiré y me puse de pie.

- Debería preguntarle a James dónde están.

Alisson pestañeó varias veces y luego asintió. No tuve tiempo de hacerlo porque James, Anne y Sebastian aparecieron en ese momentos discutiendo entre ellos.

- ¡Ahí están! ―Anne exclamó y se acercó a Alisson para darle la botella de agua― ¿Estás bien? ―Alisson asintió y Anne me miró a mi― ¿Vomitó?

- No, pero le hará bien tomar agua.

Sebastian avisó que iba a buscar el auto. James tenía un abrigo de negro en la mano.

- Mira lo que tengo, Aly, tu abrigo ―canturreó James sosteniéndolo de los lados mientras lo movía para tentar a Alisson. 

Sacudí la cabeza. Alisson se puso de pie.

- No es un perro, James ―me quejé y le quité la campera de Alisson de las manos.

Alisson le devolvió la botella de agua a Anne y extendió sus brazos para que le ponga la campera. Reprimí una sonrisa y lo hice. Se dio vuelta para agradecerme y yo le cerré el cierre del abrigo para que no tuviera frío. Alisson me miró con intensidad mientras lo hacía.

Anne se aclaró la garganta.

- ¿Ustedes también vienen? Los podemos dejar en sus casas ―ofreció Anne.

Iba a decir que sí cuando me di cuenta de que volverían en auto.

- No, gracias. Yo me quedo, pero tú ve ―le dije a James. No quería que tuviera que quedarse en la fiesta solo por mí, pero él negó con la cabeza.

- Nah. También tengo ganas de quedarme un rato más ―contestó y sabía que estaba mintiendo. Tuve ganas de abrazarlo en ese momento.

Sebastian detuvo el auto frente de nosotros. Anne se giró para despedirse de James y Alisson me miró. Estaba a punto de despedirla diciéndole adiós, pero decidí inclinarme para tomar su mano. Ella se rió, pero su risa cesó cuando yo bajé lentamente la cabeza para besar el dorso de su mano sin dejar de mirarla a los ojos. No dejamos de hacer contacto visual cuando mis labios hicieron contacto contra su piel. Alisson sonrió y yo me sorprendí cuando sentí cómo mi corazón se aceleraba. Me enderecé y di un paso hacia atrás.

- ¿Qué ha sido eso? ―susurró sin dejar de sonreír.

- Por si no nos volvemos a ver.

/ / Fin del flashback / /

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